Por Asia Times - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa
A pesar de la excitación actual y el orgullo nacionalista de muchos cibernautas chinos, el hecho de que el análisis del producto del EPL no despertó demasiado interés en los medios extranjeros es quizás una indicación de cómo se compara con sus portaaviones homólogos extranjeros.
Aunque el Ministerio de Defensa chino ha publicitado el viaje inaugural del primer portaaviones construido en el país, con fotos y videos que han inundado Internet desde el lunes, cuando se vio que el buque había sido remolcado desde su puesto de atraque en el Astillero Dalian. Ahora, se cree que el barco está en camino a las zonas designadas para pruebas en el mar en el Mar Amarillo y el Mar de Bohai en el noreste de China.
Al parecer, China aceleró la construcción del nuevo buque de guerra ahora que se ha enfrentado al diseño y tecnología de portaaviones heredados de la Armada soviética, con la compra y restauración de un casco herrumbroso y oxidado como primer portaaviones de la Armada del Ejército de Liberación Popular, que fue bautizado Liaoning.
Las especificaciones conocidas del portaaviones de fabricación local incluyen un desplazamiento de alrededor de 65.000 toneladas y propulsión convencional a diesel y vapor, similar al Liaoning , de la era soviética de la clase Kuznetsov, más un sistema de lanzamiento de una catapulta a vapor. "Es un buque completamente nuevo, pero también el epítome de las tecnologías anticuadas que recuerdan a la era de los años ochenta", dijo el analista militar con base en Macao, Antony Wong.
Estados Unidos ahora mantiene una flota inigualable de 11 portaaviones, todos con energía nuclear y cada uno capaz de transportar y dar servicio a entre 70 y 90 aviones.
China también está enfrentando una crisis de talento ya que se rumorea que comenzara la construcción de su segundo portaaviones. Los dos portaaviones que China tiene en la mano son de alcance medio, aproximadamente en la misma liga que Charles de Gaulle , de 42.500 toneladas, de la Armada francesa, y el HMS Queen Elizabeth de la Marina Real con 65.000 toneladas, propulsado gas y diesel. Pero, no todo es fácil, ya que los aviones J-15 combatientes de China son un gran lastre para la capacidad de ataque del portaaviones chino, dado el hecho de que HMS Queen Elizabeth tiene en su ala aérea los cazas F-35B Lightning.
El portaaviones chino también se ve como un pez pequeño en comparación con el USS Gerald R Ford, encargado en julio pasado como el epítome del poderío naval de los EE. UU. El Ford cuenta con unos enormes 100,000 toneladas, estando en la categoría de super portaaviones, con dos reactores nucleares A1B a bordo con una potencia total de 280.000 caballos de fuerza, 40% más que las calderas de vapor que impulsan a la nueva incursión tecnologica china.
Las plataformas de lanzamiento electromagnéticas de última generación también están en funcionamiento en el operador de los EE. UU., Pero, la versión china de los avanzados motores de inducción lineal que catapultan a las aeronaves no se utilizará a menos que se construya el segundo portaaviones de fabricación autóctona, pero que todavía necesita años para tomar forma.
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