Hace más de cincuenta años que venimos estudiando y clasificando las armas que son más comunes en nuestro país, entre éstas se encuentran las carabinas semiautomáticas Beretta Modelo 1918-1930 calibre 9 mm (en realidad 9mm Glisenti).
La carabina semiautomática Beretta Modelo 1918-1930 fue diseñada por Marengoni y poco tiempo después de su introducción en el mercado mundial uno de los primeros adquirentes fue la Policía de la Capital (actual Policía Federal Argentina), dependencia que compró en el año 1933, con dinero proveniente de una partida reunida con motivo de la “Colecta del Día de la Seguridad Pública”, entre otros armamentos, 60 carabinas Beretta y, en el año 1934, otras 60, en los años posteriores esta policía adquirió otra partida similar. Estas armas fueron dadas de baja hace ya unos años.
También, se sabe que la Policía de la Provincia de Córdoba adquirió 250 ejemplares y una cantidad no determinada la Policía de la Provincia de Buenos Aires y la de Corrientes y, que también las tuvo en uso la Policía de la Provincia de Tucumán, que fue una de las primeras en todo el mundo en adoptar la excelente pistola ametralladora Beretta Modelo 1938 A. Estas armas se produjeron especialmente para nuestro país en 1947. Posiblemente, otras policías provinciales como la del Chaco también, hayan comprado pequeñas partidas de estas armas.
Por su parte, en su país de origen, algunas unidades del ejército italiano y la policía fueron provistas de ellas en los primeros años de la década del 30. Hasta años recientes todavía estaban en uso en el Cuerpo de Guardaparques (Milizia Forestale - hoy Corpo Forestale Dello Stato). En diciembre de 1937 la casa Beretta proveyó a Francia 19 pistolas Modelo 1934 calibre 9 mm Browning corto (.380 A.C.P.), una carabina, modelo 1918/30 y un lote importante de municiones para su evaluación.
La declaración de guerra a ese país por parte de Italia en junio de 1940 puso fin a esas negociaciones. Estas carabinas se construyeron en reducido número. Poco se conoce acerca de su utilización en conflictos bélicos, ya que cuando Italia invadió Etiopía en 1936 y Albania en 1939 y posteriormente cuando actuó como aliada de Alemania integrando el Eje en la Segunda Guerra Mundial, no fue posible obtener ninguna información ni documento gráfico que registre su uso en esas acciones.
Las que si han sido muy utilizadas fueron otras armas diseñadas por Marengoni tomando como base esta carabina y una modificación de ésta conocida en 1935, las famosas pistolas ametralladoras Beretta Modelos 1938 y 1938 A, consideradas las armas de este tipo más finas e importantes que tuvo Italia. Al modelo 1938 le siguió el Modelo 38-42, que también utilizaron tropas alemanas que actuaban en el norte de Italia y que tiene fama de haber sido la pistola ametralladora mejor construída y más eficaz de la Segunda Guerra Mundial.
De estas armas existe abundante información proveniente de los frentes Europeo y de Africa. Hacia 1950 tuve en mis manos una carabina M1918-30 que era de portación de una cañonera paraguaya, la “Humaytá” , que estaba fondeada en el puerto de Buenos Aires a raíz de una revolución que se había desatado en ese momento en ese país. Fueron también las carabinas Beretta adquiridas en nuestro país para custodia de instituciones bancarias. El Banco de la Nación Argentina tuvo en total 120 ejemplares, de los cuales compró 100 en 1936, 10 en 1938 y las otras 10 en 1940. Por su parte también las tuvo en uso el Banco Central de la República Argentina, fundado en 1935, entidad donde hasta hace unos 40 años era común ver al policía que custodiaba la entrada principal que da sobre la calle San Martín portando una de estas armas.
Posiblemente también las hayan utilizado algunas entidades bancarias particulares, ya que hasta la década del ‘50 las seguía vendiendo el importador a entidades que eran autorizadas por las policías. Entre los usuarios de estas carabinas se encontraban propietarios de obrajes y aserraderos, especialmente los ubicados en las provincias de Misiones, Chaco y Formosa. Estancieros de todo el país también adquirieron estas armas entre los años 1935 y 1950.
Actualmente, tanto las que pertenecieron a policías como a bancos se han vendido como rezago, pero es poco común verlas en los polígonos u ofrecidas en venta en las armerías de esta Capital y del interior. En nuestro país se encuentran las carabinas M 1918-1930 de la serie A. Los números más bajos son los que pertenecieron a la ex-Policía de la Capital.
En el caso del Banco de la Nación Argentina, institución en la que como Jefe de Seguridad estuve encargado de la clasificación y selección de 4.031 armas que tenía distrlbuídas en sus filiales de todo el país, luego de efectuar su repliegue y previo examen que realicé de una por una, se pusieron en venta 110 ejemplares, dos se destinaron al Museo Histórico Numismático de la Institución, una se donó al Museo de Armas de la Nación y otra se destinó a la Galería de Tiro de la Casa Central, en total se reunieron 114 ejemplares. A raíz de que el fabricante marcó a punzón en cada ejemplar el año de fabricación, cosa que no es común en la industria armera, pude saber que las armas con número de serie A 681 al A 799 fueron construídas en 1935; desde el A 3055 hasta la A 3128 en 1936 V, desde la A 3611 hasta el ejemplar con número de serie más alto que poseía el banco -A3632-, fueron fabricados en 1937.
Toda la información sobre éstas y otras armas que reuní para el Banco de la Nación Argentina la debí obtener de diferentes fuentes externas dado que en la institución se carecía de antecedentes sobre la procedencia de la mayoría del armamento. Algunas armas provenían del ex-Banco Nacional. que había sido fundado en 1872 y cerrado sus puertas en 1890 y del que el B.N.A. se convirtió en heredero cuando abrió sus puertas el 1 de diciembre de 1891.
La carabina semiautomática Beretta Modelo 1918-1930 deriva directamente de la pistola ametralladora Beretta M1918, que era a su vez una modificación de la ViIlar-Perosa M1915, que fue la primera ametralladora del mundo en utilizar cartuchos de pistola. La bayoneta plegable, la caja y el arco de guardamonte son idénticos a los de la Beretta M 1918, elementos que a su vez provienen de unas armas suizas e italianas diseñadas a fines del siglo XIX de las que hablaremos más adelante. Al igual que la chapa cantonera de la carabina Mannlicher-Carcano M 1891, la de las Beretta posee una puerta trampa que aloja una baqueta de acero pavonado de dos tramos, enroscable.
Tullio Marengoni modernizó su carabina Modelo 1918-1930 a mediados de la década del ‘30, sacando al mercado la carabina semiautomática Beretta Modelo 1935, arma muy poco conocida, ya que fue producida en limitada cantidad, dado que a los tres años de su aparición se puso en producción en masa la excelente ametralladora Beretta M 1938 A, citada anterionmente, conocida como Modelo “Colonial”.
La Beretta M 1935 poseía una caja con culata con empuñadura tipo pistola, nuevo arco de guardamonte y cañón más largo con una cubierta refrigeradora que en su extremo tenía un compensador de gases. El alza pasó a ubicarse detrás de la ventana de extracción.
De fina linea y de especial belleza, nos toca hoy ver esta carabina semiautomática de bloque cerrado de impecable construccion y gran fortaleza típica de las primeras generaciones de fusiles y subfusiles automáticos del siglo pasado.
Diseñada por MARENGONI, empleado de la prestigiosa y muy muy antigua firma Italiana BERETTA (Fabbrica D' Armi Pietro Beretta S.p.A.), de Gardone Val Trompia, provincia de Brescia., fundada en 1526 y es que; una de las empresas armamentísticas en actividad, más antiguas del mundo.
La modelo 18/30 es un arma que trabaja con un sistema de acción directa”o sea sin el cierre calzado”, produce cada disparo desde la posición de cierre (block) cerrado, gracias a que pose un martillo que actúa sobre la aguja percutora contenida dentro del bloque de acerrojamiento.
Para montar cartucho en recámara, deberemos tirar de la distintiva Anilla que se encuentra en la parte posterior del arma, debidamente vinculada al cerrojo, la que luego de ser usada permanecerá inmóvil a cada disparo.
El arma se puede alimentar mediante cargadores metálicos, los cuales se presentan con dos capacidades de carga; 12 y 24 cartuchos. Estos cargadores son de una factura impecable, con ángulos perfectamente definidos, buen espesor de la chapa de acero y un pavonado de esplendida terminación, esta calidad fue mantenida hasta mediados de 1935/36, posteriormente la calidad de los mismos disminuyo notablemente.
Se destaca, que al proceder a municionar el arma, se deberá previamente abrir la tapa del alojamiento de los cargadores, la cual se desliza hacia el interior de la culata quedando guardada bajo el nogal, y permitiendo de esta forma la colocación del cargador en el brocal del arma.
Altamente confiable en el funcionamiento, y con una notable precisión hasta los 100/150 metros, todo ello en función de la calidad de fabricación del arma y a los nobles materiales que Beretta ocupo en la producción de sus partes, como por ejemplo en el cañón torneado a partir de barras de acero cromo níquel.
Fue adoptada también en la Argentina por la Policía de la Capital (hoy P.F.A.) en 1933 y por la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Culata y herrajes.
Fuentes: http://elespecialista-acp.blogspot.com. ... atica.html - http://www.revistamagnum.com.ar/index.p ... idTapa=134- http://www.elrincondeltirador.com/foro/viewtopic.php?t=10424
Buenos días, por favor sabría decirme el precio en que está valuada, en excelente estado de manutención. Muchas gracias
ResponderEliminarPerdi los cargadores, alguien sabe donde los puedo comprar
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