Inauguración del nuevo Aeropuerto de Ushuaia

Se trata de la ampliación del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas, en Ushuaia, administrado por London Supply, con diseño del arquitecto uruguayo Carlos A. Ott. El edificio original, que tenía 5700 m2, ahora suma 4000 m2, duplicando el área de pasajeros
Debido al incremento de tráfico aéreo, a diez años de su construcción, el aeropuerto Islas Malvinas, en Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, se amplió en 4000 m2, con diseño del arquitecto uruguayo Carlos A. Ott.

La obra original, realizado por el mismo arquitecto en su estudio de Uruguay, con asesores de la Argentina y Chile, surgió de un concurso licitación convocado por la gobernación de Tierra del Fuego. Tenía 5700 m2 y costó 10 millones de dólares; ahora, la ampliación suma 4000 m2 nuevos, con un costo de otros 6 millones de dólares. "Es la puerta de llegada a Ushuaia, lugar mágico si los hay, todos los servicios al pasajero y al visitante fueron especialmente estudiados para permitir el disfrute de una experiencia placentera tanto en lo estético como en lo funcional al arribar o partir de la Ciudad.

Las amplias salas de embarque, los generosos halles, los múltiples comercios, la cafetería y el restaurante, las mangas de embarque móviles, los accesos cubiertos y acristalados, el generoso estacionamiento son algunos de los elementos destacables del proyecto original y se han acentuado en esta ampliación que incorpora mayores niveles de iluminación natural y un sistema de ventilación con ingreso de aire exterior controlado", explicó el arquitecto Ott.

La estructura portante está compuesta por madera laminada sobre bases de hormigón armado y piedra del lugar, que junto con la climatización integral y el tratamiento de las visuales al paisaje logran una sensación de calidez y confort. En esta ampliación se renovó toda la cubierta utilizando paneles tipo sándwich de gran aislación térmica, para ahorrar energía. El conjunto contempla un ingreso vehicular con sistema de control automatizado, playas de estacionamiento para vehículos oficiales, particulares, de alquiler, taxis y ómnibus. Una calle de enlace con carriles para automóviles y ómnibus se ubica frente al edificio y es cruzada por dos techos vidriados que enfatizan e identifican los sectores del edificio dominantes en planta baja: uno, el de salidas, y otro, el de arribos de pasajeros.

El Hall de salidas se amplio de diez a veinte mostradores de check in para las compañías aéreas, y mostradores de control aduanero. El sector de arribos fue reformado totalmente de modo de separar el trafico de los vuelos locales e internacionales. Ambos desembocan en una amplia recepción vidriada con dos puertas de egreso de pasajeros. Se reformó el área de control administrativo, el free shop y las áreas de preembarque de pasajeros, se incorporaron dos escaleras mecánicas y dos ascensores a efectos de agilitar el traslado y eliminar barreras a personas con discapacidad. También se ampliaron los servicios sanitarios tanto en arribos como en partidas.

Las amplias salas de espera en que la madera (Pino radiata) domina por sobre todos los materiales, se ubican en la planta alta de la Terminal y cuentan con vista a la plataforma a la vez que balconean hacia los espacios de planta baja, cuentan con servicios completos sanitarios y de Cafetería. En 3000 horas de proyecto ejecutivo, se contempló en los detalles la nobleza y calidad de los materiales a usar de modo de lograr un conjunto de excelente conservación en el tiempo, en una zona sísmica de particular cuidado.

La construcción, desarrollada en condiciones climáticas y logísticas muy adversas debido a las bajas temperaturas de la zona y la distancia geográfica con los centros de producción de materiales, debió resolver también la ejecución de la obra sin detener el funcionamiento del Aeropuerto en ningún momento. Por eso se previó desde el proyecto de arquitectura e ingenierías las etapas y coordinaciones necesarias de modo de anticipar problemas al momento de conectar lo existente con las áreas nuevas. Las reformas en las áreas centrales existentes del aeropuerto implicaron cirugías importantes en lo estructural y requirieron de particular destreza para no impedir el uso del aeropuerto.

Fuente: Diario La Nación