Una delegación viajó para traer información técnica acerca de la fabricación y reparación del submarino, datos que requiere la jueza.
Urgido por la Justicia en el caso ARA San Juan y con la sombra del destino de Julio De Vido preso en Ezeiza- por la tragedia de Once y causas conexas, Oscar Aguad busca datos en Alemania. El ministro respondió el miércoles pasado un primer cuestionario que envió la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, acerca de la misión, comunicaciones y estado del submarino ARA San Juan. Una veintena de preguntas, precedidas de la exigencia de la jueza de levantar el secreto militar que rige sobre los medios de defensa, fueron respondidas por Aguad. El trámite resuelto a velocidad del sonido contó con la asistencia del director de Asuntos Jurídicos del ministerio, Juan Mocoroa y la directora de Inteligencia Estratégica Militar, Noel Costa, abogada penalista.
A principios de 2017 Costa concursó y obtuvo el tercer lugar en el orden de mérito para acceder al cargo de juez de cámara en el Tribunal Oral Federal Nº 3 de Córdoba. De la requisitoria enviada por Yáñez quedaron algunos pendientes por ampliar, en particular asuntos técnicos y de los contratos que se hicieron para la reparación de media vida.
Aguad dispuso el viaje inmediato de un grupo de marinos entre ellos el capitán de navío Marcelo Flamini, -estuvo en la reparación de media vida del San Juan y además fue Jefe del Arsenal Naval Mar del Plata, taller de reparación y mantenimiento de los submarinos- con el objetivo de reunir información en las empresas alemanas Thyssen Krupp, Ferrostaal Gmbh y Hawker Gmbh (ex Varta). El capitán Flamini fue parte del equipo que dirigió el trabajo que prolongó la vida operativa del San Juan en un proceso de actualización de sistemas que arrancó en 2008 y se extendió por 7 años. El astillero Thyssen Nordseewerke es el diseñador y fabricante de la serie de submarinos TR 1700.
El proyecto iniciado en 1973 era completar una serie de seis submarinos de los cuales cuatro deberían ser construidos íntegramente en Argentina. En Alemania se construyeron el ARA San Juan y el ARA Santa Cruz y yacen en el Complejo Naval Industrial Argentino (ex astillero Domeq García) kits y partes sin terminar del ARA Santa Fé. Vaivenes de la política económica y su impacto en el presupuesto de la Armada asfixiaron el proyecto. Ferrostaal y Hawker (ex Varta) participaron en la reparación de media del San Juan, proveyeron los elementos o placas nuevas para 960 celdas de baterías. Los datos que se conocen por la comunicación del comandante del San Juan es que hubo una novedad de presencia de agua que en contacto con las baterías de proa generó un principio de incendio que según se dijo; el comandante, capitán de fragata Martín Fernández reportó controlado. Y comunicó que propulsaba con "circuito dividido" en referencia a la alimentación de los motores eléctricos con las baterías de popa.
El submarino está diseñado para navegar en inmersión con energía eléctrica que producen tanto las baterías ubicadas en proa como con las de popa o con ambas a la vez si se requiere de mayor demanda por razones operativas, por caso máxima velocidad.
La presión del PRO se hizo sentir en el edificio Libertador, sede de Defensa.
La Oficina Anticorrupción que dirige Laura Alonso pidió al ministro de Defensa, todos los antecedentes de esa reparación y en particular el contrato con la empresa alemana Ferrostaal para la renovación de las baterías del San Juan. Otra puntada en la misma dirección se dio por intermedio de la diputada Cornelia Smith, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. Smith remitió una nota al Gobierno alemán interrogando sobre el rol que tuvieron las empresas Ferrostaal y Hawker en el tema de la provisión de las baterías. La misiva partió a Alemania casi al mismo tiempo que los enviados navales del radical cordobés. Una triplicación de esfuerzo con beneficiarios distintos, el ministro busca su propia protección, en tanto Alonso y Smith la de Cambiemos. La mirada en las empresas germanas tiene asidero en una serie de observaciones que hizo la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) en el expediente N°2388/2016 sobre la contratación y resolución financiera de los trabajos ejecutados en la reparación. En política lo de SIGEN es útil para esbozar un responsable: la corrupción kirchnerista. El documento entró al ministerio de Defensa en mayo de 2016 y fue girado por Asuntos Jurídicos a la Armada Argentina para respuesta y aclaración de las observaciones efectuadas por la SIGEN. El ministro Aguad recibió la novedad del saliente Julio Martínez.
La tragedia del San Juan sacó a la luz y al conocimiento detallado de Aguad y de sus colaboradores un expediente que fue uno más entre las carpetas de traspaso de funciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.