Por Santiago Dapelo - LA NACION
La canciller alemana reconoció los cambios realizados por Gobierno y respaldó su búsqueda de inversiones; hubo plena coincidencia en temas como libre mercado, cambio climático, el acuerdo UE-Mercosur y la agenda del G-20
Macri y Merkel parecieron encontrar una buena sintonía en los encuentros bilaterales. Foto: DPA / Steffen Kugler
Las palabras de la canciller alemana, Angela Merkel , fueron más allá de lo que el Gobierno imaginó. Habló de confianza, transparencia y crecimiento. Fue por sobre todo un respaldo político, pero no quedó sólo en eso. Es que Merkel también destacó la política económica que lleva adelante el presidente Mauricio Macri y aseguró que es el camino para generar empleo, principal objetivo del jefe del Estado.
En la Casa Rosada celebraron las palabras de la líder alemana, a quien calificaron como una socia fundamental para la concreción de varios retos, como el tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, el ingreso de la Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la organización de la reunión del G-20 , que se realizará el próximo año en nuestro país.
El Presidente agradeció el apoyo al "proyecto que ha empezado en la Argentina" y, en momentos de enorme volatilidad por la posición de Estados Unidos, se comprometió a "defender el libre comercio" junto con Alemania. Un gesto de Macri al liderazgo de la germana en Europa contra la postura de Donald Trump .
"Veo que la Argentina se ha abierto en varios sentidos y estoy profundamente convencida de que esto va a desembocar en un sendero de crecimiento que va a generar más empleo y más oportunidades para la gente", respondió la canciller de Alemania ante la pregunta de LA NACION en la conferencia de prensa que brindaron ambos mandatarios en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Merkel, que recién ayer visitó por primera vez la Argentina en 12 años al frente del gobierno alemán, destacó las "condiciones" que logró establecer el Gobierno para promover la llegada de inversiones, aunque aún no llegaron en un número suficiente para que la economía se reactive. "Son condiciones más confiables. Es la condición previa para que inviertan las grandes empresas, pero también las pequeñas y las medianas. Se redujeron las trabas burocráticas y hay transparencia en las licitaciones. Eso caracteriza a la Argentina hoy", declaró la canciller, que en septiembre buscará ser reelegida para un nuevo mandato.
En una visita exprés de sólo 26 horas, Merkel también instó a los empresarios alemanes que la acompañaron a invertir en la Argentina. "Las condiciones marco en la Argentina se han vuelto más confiables con la llegada del presidente Macri. Veo buenas posibilidades para una cooperación más estrecha de lo que lo hacemos hoy", justificó.
Hubo muchas coincidencias. Entre ellas, el jefe del Estado y Merkel manifestaron el compromiso de ampliar y fortalecer las relaciones entre ambas naciones y de estrechar los lazos de cooperación en el marco de la agenda del G-20, al tiempo que ratificaron la firme adhesión de ambos países al acuerdo de París sobre el cambio climático.
Antes de la conferencia, Macri y Merkel almorzaron en la Casa de Gobierno. En medio de la burrata con tomate, higo y pesto, un risotto de alcaucil y frutas fileteadas, de postre, Macri le expuso las "bondades" de Vaca Muerta y otros lugares de la Argentina para desarrollar emprendimientos de energía renovable. Según confiaron a LA NACION testigos de la escena, fue entonces cuando Merkel miró a los diez empresarios que la acompañaron y les pidió que avancen con los proyectos.
En la agenda que trataron ambos mandatarios también se destacaron dos temas en los que la Argentina tiene y tendrá un rol protagónico: el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea y la organización de la reunión del G-20 en la Argentina, a fin del año que viene.
Macri contó que habló con Merkel del reto que implicará para nuestro país ser anfitriones de los líderes de las principales potencias del mundo. "Se trata de un reto logístico y de seguridad por la cantidad e importancia de los mandatarios que nos visitarán", dijo el Presidente, quien adelantó que se mantendrá parte de la agenda de trabajo que impulsa Alemania, hoy al frente de la presidencia del bloque.
El jefe del Estado además agregó que cuando la Argentina asuma el liderazgo del G-20, en julio, seguirá "el ejemplo de Alemania de focalizarse". Y añadió: "Tendremos una agenda más reducida".
Sobre el acuerdo entre los bloques regionales, que a fin de año podría firmarse el compromiso, el Presidente remarcó los logros que se fueron cumpliendo hasta ahora, lo que permitiría alcanzar la firma de un acuerdo.
"Eso va a generar una enorme posibilidad de desarrollo entre ambas regiones, donde el socio natural para América latina es Europa, y más allá de que construimos relaciones con el mundo entero, esperamos algo especial por parte de nuestros hermanos europeos en esta integración", sostuvo Macri.
En ese sentido, Merkel aseguró que Alemania, hoy el país más relevante de Europa, apoyará de "forma intensa" el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. "Cuando hay la voluntad de cumplir un acuerdo es porque hay buenos motivos. Hay que aceptar los compromisos y las soluciones de compromiso", dijo la canciller. Pero también avisó que "se va a negociar duro y no se van a ver colmadas todas las expectativas de la Argentina. Pero esto va a redundar en beneficio de todos".
Merkel también desarrolló una parte de la agenda por fuera de la Casa Rosada, como la visita al Parque de la Memoria y a una sinagoga.
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