Hay que facilitar y alivianar la proeza que significa para un productor regional poner sus producidos en el exterior.
En el marco de la III Expo Lules Productivo y convocado por la Cámara de Comercio Exterior de Tucumán y el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP), se concretó un foro de comercio exterior con el tema Exportar desde origen por Tucumán.
Estuvieron presentes actores directos de todos los sectores involucrados, tanto productores, transportistas, despachantes, Aduana, Senasa, y representante de diferentes cámaras. Allí, se intercambiaron puntos de vista con el firme propósito de fijar una agenda de trabajo en conjunto, a fin de facilitar y alivianar la proeza que significa para un productor regional poner sus producidos en el exterior.
La campaña del limón se acorta
por la falta de lluvias, promedia la de la frutilla en su peor año a
consecuencia de perder el arancel 0% de ingreso a Estados Unidos, y se
inicia la esperanzadora campaña del arándano. Por eso se llegó a la
conclusión que es difícil seducir al productor tucumano, que llegue a
consolidar sus exportaciones en origen, y es compresivo. No hay que
olvidar que el único que paga la fiesta es el que produce, cualquier
demora, cualquier inconveniente, se debita de la potencial rentabilidad,
los demás son socios estratégicos o males necesarios, según realicen su
trabajo, pero que siempre cobran sus servicios.
Un excesivo recelo de autoridades aduaneras y sanitarias por efectuar bien su trabajo, que en algunos casos generan mayores demoras en el despacho; la falta de una disponibilidad de contenedores en origen, que se agrava cuando los que reciben no se encuentran en condiciones de ser estivados con sus productos para la exportación y una incapacidad del transporte local de ofrecer un servicio que no sea solo round trip, son causas suficiente para que se decida consolidar en Buenos Aires. Es el león de esta historia, y el productor pierde la posibilidad de ver cerrarse en su planta el contenedor que el cliente recibirá. Esto aumenta el handling del producto cargando y descargando, con su consecuente mayor potencial deterioro. Él es uno más, un número entre otros miles de contenedores, pero de igual modo prefiere ser la cola de ese gran león porteño a llegar a ser la cabeza del ratón en origen, más vale malo conocido que bueno por conocer.
El gran ausente
Quizás, a sabiendas que sería el centro de las críticas, el gran ausente en este intercambio de puntos de vista fue el concesionario ferroviario Nuevo Central Argentino (NCA). Pensar que en su sitio web reza expresamente al servicio de las producciones regionales (siempre y cuando sean de la minería, los granos o el aceite). Esto dejó una sensación de que la producción frutícola no tiene cabida en los objetivos comerciales de la ferroviaria, pero éste es un tema que analizaremos a futuro. Ninguna economía podrá crecer sin la participación del transporte sobre vías. Hoy no es más que un mal necesario, que está ausente. Queda pendiente un fuerte desafío para el IDEP y el gobierno de Tucumán: llegar a integrarlo a los canales logísticos de exportación.
Para destacar
En el primer semestre de este año 2012 las exportaciones de Tucumán, solo de frutas han caído alrededor de un 10 %, por diferentes factores. Con la esperanza puesta en lo que pueda llegar a lograr la campaña del arándano, en el foro no se notó como factor primordial un reclamo al estado para reducir presiones impositivas. También quedó expuesta la necesitad de lograr mayor eficiencia en las operaciones, que redunde en menores gastos y permitan mantener un margen de rentabilidad acorde al esfuerzo productivo.
Lo importante de destacar es que el IDEP, con
siete años de gestión, ha logrado establecer un idioma de comunicación
entre el estado provincial y los entes privados. Ello permite alcanzar
el objetivo de trabajar en conjunto, fundamentalmente iniciando una
gestación de credibilidad en llegar a concretar logros y canalizar
soluciones. Hay que reconocer que no todo está bien y que todos estamos
dispuestos a mejorarlo, esta metodología permitió poner a Tucumán en el
segundo puesto como exportador del NOA, detrás de Catamarca, sin tener
una minera que lo apuntale, con segmentos productivos regionales. Se dio
trabajo a miles de tucumanos y hoy se lucha por sostener los logros
obtenidos, asumiendo el compromiso de limar las dificultades que estén a
su alcance, para que en la próxima campaña el león sea menos león y el
ratón deje de serlo, o al menos tenga cabeza de productores locales.
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