Es el primer radar construido en la Argentina.
El primero de los 17 radares civiles 2D que el Gobierno Argentino encargó a la empresa estatal INVAP fue instalado en los alrededores del aeropuerto de Bariloche y comenzó a ser sometido a una serie de pruebas de calidad y puesta a punto.
El prototipo del "radar secundario monopulso argentino (RSMA)" o "Inkan" (amigo, en mapuche) costó sólo 3 millones de dólares y es una de las cartas principales de INVAP para luchar por el contrato para construir 36 radares militares 3D.
Los ingenieros y técnicos de INVAP que participan desde hace dos años en el proyecto aceleran los trabajos para entregarlo a fines de junio a la Fuerza Aérea Argentina, tal como establece el cronograma del contrato."Los lobbistas de las multinacionales decían que no teníamos capacidad tecnológica para hacer radares civiles, pese a que construimos reactores nucleares y satélites, pero aquí ya está funcionando el primer prototipo totalmente desarrollado y construido en el país", dijo con orgullo el gerente general de INVAP, Héctor Otheguy.
INVAP es una sociedad del Estado que pertenece a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y a la provincia de Río Negro. Constituye la punta del iceberg de un sistema tecnológico nacional en el que también participa la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CONAE), el Conicet y las universidades estatales, entre otros.
La idea de construir un radar argentino nació hace dos años, cuando el entonces jefe del Comando de Regiones Aéreas, brigadier Guillermo Donadille, apoyó la idea de sus técnicos según la cual la experiencia de INVAP en el desarrollo del software para el reactor de Australia —que maneja 9 mil variables— servía para controlar radares. Otheguy comparó la decisión de Donadille, luego apoyada por el gobierno de Kirchner, con la de un grupo de físicos e ingenieros nucleares del Centro Atómico Bariloche —inspirados en las ideas de Jorge Sabato— que en los setenta decidieron construir en el país el reactor nuclear de investigación RA-6, en vez de comprarlo al extranjero. Esa decisión permitió luego que la Argentina dominara el ciclo completo de la energía nuclear y que INVAP vendiera reactores a Egipto, Argelia y Australia.
En el 2003, con el contrato para el prototipo en la mano, INVAP integró equipos interdisciplinarios de ingenieros y técnicos que comenzaron a diseñar el RSMA de acuerdo con las medidas de calidad exigidas por la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), que deberá controlarlo para su homologación final en los próximos meses.Mientras en los talleres de INVAP jóvenes técnicos instalan microcomponentes en elementos irradiantes de radares, los primeros ingenieros especializados en radares fueron contratados por la Fuerza Aérea para reparar los radares extranjeros de Paraná y Mar del Plata."En un día y por mucho menos que el valor internacional reparamos esos radares", contó el vicepresidente de Proyectos Tecnológicos del INVAP, ingeniero Tulio Calderón. Así apuntó a la veta más cara de este negocio, más allá del costo de construcción: el mantenimiento, los repuestos y la reparación.
Debajo del siseo del "Inkan", que parece una cimitarra cortando el viento, Calderón rechazó los reparos de los lobbistas extranjeros contra la posibilidad de que INVAP también construya radares militares. Estos pueden captar a un avión que no envíe señales de identificación y su software, que contiene las denominadas contramedidas para la guerra electrónica, es un secreto militar."Nosotros estamos construyendo un radar de apertura sintética (SAR) para el próximo satélite argentino que volará a 25 mil kilómetros por hora. Un radar militar tiene una función distinta pero es más fácil de construir que un SAR. En INVAP hoy están disponibles tanto las capacidades de diseño, fabricación, integración y prueba a nivel sistema y subsistema como todos los otros componentes de un radar 3D", explicó Calderón. Este contrato, subrayó Otheguy, para los radares 3D abriría la puerta a INVAP para competir en el mercado internacional.
D E F E N S A - Información de Prensa Nº 217/06 - GOBIERNO ACORDÓ LA CONSTRUCCIÓN DE RADARES CON EL INVAP
El presidente Néstor Kirchner firmó hoy la autorización que permite al Ministerio de Defensa rubricar un convenio con la empresa estatal INVAP S.E. para la adquisición 11 radares secundarios del tipo monopulso diseñados, desarrollados y construidos en el país.
El decreto de necesidad y urgencia 1592 suscrito esta mañana por el presidente de la República señala que “resulta imprescindible el mejoramiento de los Servicios de Control de Tránsito Aéreo para la aviación del ámbito nacional, a fin de proteger el desarrollo económico del país y la seguridad de sus fronteras, también hace al interés nacional desarrollar un proveedor local de tecnología avanzada en materia aeroespacial, para lo cual se han tomado en consideración los antecedentes del contratista”.
Además, el decreto del Poder ejecutivo plantea que “el Estado Nacional se encuentra interesado en el desarrollo de la industria nacional de alta tecnología en tanto no sólo permitirá abastecer requerimientos del mercado local, sino abrir nuevos mercados para la exportación de productos con un significativo valor agregado”. El contrato firmado entre el Ministerio de Defensa e INVAP tiene previsto el diseño, desarrollo y producción de un total de once radares secundarios, mediante el uso de avanzada tecnología. Se pueden dividir en un prototipo y diez radares de serie, con los cursos técnicos de mantenimiento, documentación, instrumental y soporte logístico (repuestos y asistencia técnica).
INVAP es una empresa nacional de base tecnológica, que se dedica al desarrollo de tecnología en varios campos: realiza proyectos tecnológicos multidisciplinarios en las áreas nuclear, espacial e industrial. El reactor australiano OPAL, que por sus capacidades es el reactor de investigación más poderoso y complejo del mundo, fue construido por INVAP, y resulta la mayor exportación de tecnología de la historia argentina.
Estos radares serán usados esencialmente para los servicios de control de tránsito aéreo de la aviación civil, tanto en aplicaciones del control en ruta como en aplicaciones de área terminal y aproximación. En consecuencia, su uso es de fundamental importancia a los fines de la vigilancia y control del tránsito aéreo, a los efectos de brindar seguridad, fluidez y agilidad, permitiendo en consecuencia una optimización del espacio aéreo al poder separar en distancia y no en razón de tiempos el apartamiento entre aeronaves.
Con la inclusión de estos radares y alcanzado el grado suficiente de las habilidades y destrezas de los controladores, el aprovechamiento del espacio aéreo se verá mejorado en un 350%. Con éstos radares se podrán controlar hasta 7 aeronaves consecutivas que de otra manera serían nada más que dos en una misma porción del espacio aéreo.
El sistema “Radar Secundario” a proveer por INVAP será del tipo monopulso, característica fundamental que hace que estos sistemas de radar sean adaptables y compatibles con los avances y cambios tecnológicos previstos para su operación en el futuro.Estará concebido para dar una respuesta a requerimientos donde se planteen emplazamientos remotos con una mínima necesidad de personal de mantenimiento y con una estructura modular de doble canal, y control/señalización local y remoto.
El sistema Radar Secundario Monopulso Argentino “RSMA – INKAN”- a construir por INVAP- (en lengua mapuche significa “Amigo”) cumple con todas las normas y métodos recomendados expresadas en el Anexo 10 al Convenio sobre Aviación Civil Internacional y toda la documentación relacionada que ha editado la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para radares secundarios de control de tránsito aéreo, operando en los cuatro modos de interrogación/ respuesta: modos 1, 2, 3/A, modo C, modo S e Intermodo.
El RSMA proporcionará servicio incluso en condiciones meteorológicas adversas, como las reinantes en todo el territorio de la República Argentina y en todas las marcaciones de los 360 grados acimutales, a todas las distancias entre 1,85 y 370 Km (1 y 200 millas náuticas) como mínimo.
También, a todas las altitudes de operación hasta 30.480 m (100.000 pies) sobre el nivel medio del mar, entre los ángulos de elevación de 0,5º y 45º por lo menos, con la exigencia de una Probabilidad de Detección igual ó mayor al 90% dentro de su volumen de cobertura.
Funcionará sin degradar el rendimiento de otros equipos de radiocomunicaciones, radioayudas a la navegación aérea y/o otros radares adyacentes a su emplazamiento.
El proyecto de este contrato comenzó a finales de 2003. Más allá de los resultados y aplicaciones técnico-operativas antes enunciadas, el proyecto ha arrojado el logro de dos patentes internacionales para el Estado Nacional. Una de ellas sobre el control de potencia de transmisión y la segunda sobre el método de modulación para la transmisión de datos.
Esta decisión estratégica significa un avance cualitativo y cuantitativo en cuanto a tecnología de avanzada con una excelente relación costo-beneficio, como así también un nuevo paso hacia la independencia tecnológica nacional y un interesante incentivo para que la industria argentina tenga la posibilidad en el futuro de introducir el producto en el mercado regional.
Fuente: Internet
RADARES ARGENTINOS EN FIDAE 2014
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=AUzY_Ex_ZJs
RADAR MAMBORETA
https://www.youtube.com/watch?v=Ym1gyKj0NLE