LPO (Rosario) - La gestión socialista invirtió u$s 4 millones en la flamante línea Q, la primera en los últimos 50 años.
El gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein presentaron los flamantes troles de la nueva Línea Q adquiridos en Rusia a la empresa Trolza, líder mundial en fabricación de estos coches.
Las 12 unidades son totalmente eléctricas y tiene la particularidad de funcionar conectadas a las catenarias -se utilizarán las de la línea K- y también una autonomía para transitar 20 kilómetros con baterías lo que permite un recorrido diferencial a la K y llegar a barrios del sudoeste de Rosario.
"Estamos poniendo en marcha un proyecto innovador, porque el transporte eléctrico, así como es parte de la historia de Rosario, es la tendencia hacia donde van los países desarrollados" destacó el gobernador socialista en el acto de presentación de la nueva línea.
Hace más de 50 años que Rosario no sumaba una línea de trolebus. Las nuevas unidades rusas tiene aire acondicionado, wi-fi y rampas para personas con capacidad reducida. Costaron cuatro millones de dólares. "Ninguna de estas cosas es casualidad, ni una idea brillante aislada, sino que es parte de un proyecto de ciudad, de una Rosario inclusiva, que integra a sus barrios con avenidas, espacios público y buena movilidad, para que todos la podamos disfrutar".
Además, todas las unidades cuentan con piso bajo, rampas para personas con movilidad reducida, equipos de aire acondicionado frío-calor, sistema de Wi Fi y cámaras de seguridad que requirieron de una inversión de más de 4 millones de dólares para su adquisición.
En Rosario hacía más de 50 años que no se inauguraba una nueva línea de troles. Por el contrario, de los cuatro circuitos que llegó a tener la ciudac solo sobrevivió la Línea K. Además, el municipio a través del crédito internacional que no prosperó en el Concejo Municipal tenía proyectado la instalación de catenarias para dos nuevos recorridos que por ahora quedaron en suspenso.
Como ocurre con cada tema y gestión que se realiza desde Santa Fe, la misma quedó atravesada por las disputas y diferencias políticas entre el gobierno nacional y los socialistas. La habilitación de las unidades para la Línea Q no fue la excepción y la Municipalidad de Rosario demoró más de un mes en lograr el permiso para poder circular porque desde Transporte de Nación les reclamaba distintos documentos y requisitos.
Los socialistas se quejan que el ministerio de Transporte que conduce Dietrich les puso mil trabas para autorizar la circulación de los nuevos troles. "Querían frenarnos la inauguración hasta después de las elecciones", denuncian. "Presentamos 32 exámenes, la primera vez entregamos los originales en ruso, luego nos lo pidieron traducido y luego apostillado", se quejó en diálogo con LPO el concejal de la Coalición Cívica, Carlos Comi, presidente de la Comisión de Servicios Públicos y uno de los que gestionó la compra de las unidades.
"Nos dieron diez mil vueltas para aprobarnos vehículos que operan en toda Europa con los estándares más rigurosos del mundo, no hay excusas, les van a tener que explicar a los rosarinos porqué tardaron un mes en aras de la 'burro-cracia' que en Buenos Aires son especialistas pero parece que este gobierno hizo un master", disparó Comi.
Desde la gobernación, agregaron que en Nación tuvieron las carpetas técnicas con tiempo suficiente para poder evaluarlas y solicitar documentación complementaria mientras se hacían los trámites de importación.
"La intención era pararnos los coches hasta después de las elecciones", sospechaban en el socialismo desde donde aseguran que las unidades respetan las normas más estrictas del mundo con certificación de la Unión Europea y subrayan que la capacitación para su operación estuvo a cargo de dos rusos que también asistieron a la inauguración.
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