Ejército sirio aniquila a terroristas con cañones soviéticos

(HispanTV) - El Ejército de Siria hace estragos entre los terroristas en la provincia occidental siria de Hama usando los famosos cañones soviéticos M-46 de 130 mm.

Cañon M-46 utilizado por el Ejército sirio en su campaña antiterrorista.

“A juzgar por el número de cajas de munición vacías, los sirios no ahorran en proyectiles”, ironizó este jueves el experto militar ruso Lev Románov en declaraciones a la agencia rusa de noticias Vestnik Mordov. 

Observando imágenes publicadas el día anterior, Románov consideró que los terroristas enfrentados al Estado sirio ya no tienen la posibilidad de realizar fuego de contra-batería, a la vista de que los M-46 (cuya munición es suministrada por camiones nuevos rusos Kamaz-5350) permanecen largo tiempo en el mismo lugar.

Cabe mencionar que esos cañones autopropulsados dan al Ejército sirio, en sus operaciones contra los terroristas, la ventaja de su largo alcance, aproximadamente 44 kilómetros.

​Junto con los cañones D-30 de 122 mm, los M-46 siguen siendo el arma básica de la artillería del Ejército de Siria e incluso se ha montado un número limitado de M-46 sobre camiones alemanes Mercedes-Benz con el objetivo de aumentar su capacidad, así como su movilidad y eficacia en combate.

Además, para multiplicar el poderío de estas armas, el Ejército del país árabe se ha hecho con proyectiles chinos BEE4 de calibre 130 mm.

En los últimos días se han intensificado los enfrentamientos en las afueras de Hama entre las tropas sirias y los terroristas, sometidos a asedio por las fuerzas gubernamentales. En este contexto, el Ejército sirio y sus aliados recuperaron el lunes el control de más de 1500 kilómetros cuadrados, en un área que comienza en la ciudad de Al-Rusafa y se extiende hasta la de Ethraya, en el extremo este de la provincia, marcando un nuevo logro en la contienda contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en el desierto de Siria.

Siria atraviesa desde 2011 turbulencias marcadas por la presencia de grupos terroristas apoyados desde el exterior a fin de hacer caer al Gobierno de Damasco. El ya largo conflicto es tan brutal que ha dejado unos 465.000 muertos y el mayor éxodo de refugiados desde el final de la Segunda Guerra Mundial.