General Villegas, bajo el agua, en abril pasado. Foto: Archivo
LA PLATA.- Las obras de emergencia que anunció la gobernación la semana pasada en Pergamino tienen un objetivo claro: aguantar los tiempos de las obras estructurales, que requieren mayor inversión y tardan más en construirse. Los terraplenes, las defensas y la limpieza de los ríos que se harán durante este año buscan disminuir los riesgos de las precipitaciones que se esperan producto del cambio climático.
La prioridad de las obras de emergencia es proteger los cascos urbanos. De los $ 3500 millones que se invertirán en ellas, $ 2500 millones corresponden a financiamiento de la provincia y $ 1000 millones son recursos del gobierno nacional.
El plan de las obras de emergencia está compuesto por 39 obras hidráulicas, seis viales y tres de vivienda en los municipios de Bragado, Rivadavia, General Villegas, Carlos Tejedor, Salto, 9 de Julio, General Arenales, Pergamino, Arrecifes, Capitán Sarmiento, General Viamonte, Junín, Trenque Lauquen, San Nicolás e Hipólito Yrigoyen. Actualmente, según fuentes del gobierno, hay cinco obras finalizadas y tres en ejecución.
Las obras estructurales que están en marcha se ubican en las cuencas de los ríos Reconquista, Matanza-Riachuelo, Areco-río V-Pergamino, Luján, Salado y partido Piñeyro. La presa Isadora ya se terminó y la de Región Capital, que incluye La Plata, Berisso y Ensenada, terminará en diciembre.
No obstante, lo más importante es en realidad un conjunto de obras: el Plan Maestro de la Cuenca del Salado. Cuando esté terminado, beneficiará a más de 60 municipios y a casi un millón y medio de personas. Los trabajos tendrán una extensión de 35 kilómetros. En total son seis etapas: tres ya estaban listas en diciembre de 2015.
Ahora se ejecuta el tramo IV, que tardará tres años en terminarse. La obra comprende la ampliación de la capacidad del río Salado dentro del trayecto entre el puente caminero que une la localidad de Carlos Beguerie con la ciudad de Lobos y el puente de la ruta 205; abarca también un sector de los partidos de Roque Pérez y San Miguel del Monte, así como el reemplazo y la ejecución de siete puentes, la remoción de pilares, estribos y terraplenes.
Además del tiempo, otro obstáculo para poder terminar el plan maestro es el dinero. De los US$ 5200 millones necesarios, la provincia cuenta con US$ 400 millones (aportados por el Banco Mundial y la Nación) para parte de la etapa IV.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.