Macri recibió en Pekín invitaciones para visitar Indonesia, Vietnam y Malasia, como parte de una apertura a la reinserción internacional del país; hoy empieza la visita oficial, con fuerte acento en los negocios
Los presidentes Xi, Macri y Putin, ayer, en el foro en Pekín. Foto: Reuters
PEKÍN.- Asia recibió a Mauricio Macri con los brazos abiertos. Mientras el Gobierno se prepara para anunciar, mañana, un paquete de inversiones chinas en la Argentina -como mínimo serán 3000 millones de dólares-, los mandatarios de Indonesia, Malasia y Vietnam se acercaron ayer al Presidente para invitarlo a visitar sus países.
Si bien se trató de un primer contacto, en el Gobierno resaltaron el hecho como una continuidad de lo que ocurre con Macri cada vez que está fuera del país y de la inserción "inteligente" que lleva adelante.
Los primeros ministros de Malasia, Najib Tun Razak, y de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, y el presidente de Indonesia, Joko Widodo, le manifestaron su intención de recibirlo.
El paso de la Argentina por el foro "Una Franja y Una Ruta para la Cooperación Internacional", que reunió a 28 mandatarios de todo el mundo, sirvió como trampolín para impulsar la figura del jefe del Estado, que ocupó un lugar de privilegio siempre cerca del anfitrión, el presidente Xi Jinping .
Otra de las novedades fue que los presidentes y jefes de Estado reunidos durante los últimos dos días en esta ciudad se comprometieron a repetir este encuentro cada dos años. En ese sentido, Macri sostuvo que la posibilidad de que América latina converja con el foro es para la Argentina "una oportunidad" que no hay que dejar pasar.
"Es necesaria una arquitectura de cooperación económica global abierta, inclusiva y equilibrada, que beneficie a todos. Que contribuya a dinamizar nuestros propios objetivos de reducción de la pobreza y creación de oportunidades económicas a través del desarrollo de infraestructura logística, energética y productiva", dijo el Presidente durante su participación de la reunión en el Centro Internacional de Conferencias Yanqi Lake, en la ciudad imperial, que ayer por momentos colapsó. Es que aquí el tránsito, caótico siempre, puede quedar detenido por horas. Lo que Julio Cortázar imaginó en "La autopista del sur" puede ser un infierno cotidiano.
El viaje a China y Japón será así el primer paso de un nuevo escenario mundial para la Argentina, en el que Asia tendrá un papel muy relevante. Esto se verá claramente cuando mañana, Macri y Xi Jinping formalicen varios acuerdos y anuncios de inversiones para la Argentina.
El listado incluirá inversiones energéticas y también de la puesta en marcha de un ambicioso plan por 2100 millones de dólares para la recuperación del tren San Martín, como adelantó ayer en LA NACION el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Además, el interés argentino estará puesto en la posible presentación que realizarán ambos mandatarios, en el Gran Palacio del Pueblo, para el financiamiento para construir dos nuevas centrales nucleares por US$ 12.500 millones.
Pero, además, Macri planteó ayer un tema prioritario en su mirada sobre el mundo: el lugar que debería ocupar nuestro país y, por sobre todo, la región. El Presidente deslizó la necesidad de avanzar con acuerdos como el que impulsa entre el Mercosur y la Unión Europea para alcanzar un tratado de libre comercio, y también desde la Unasur, cuya presidencia ejerce la Argentina.
"Tenemos interés en que Una Franja, Una Ruta se articule con Iirsa [Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana] para impulsar entre nuestras regiones a la clave del siglo XXI: la conectividad", remarcó el mandatario argentino.
Ya finalizado el foro -además de la Argentina participaron República Checa, Turquía, Suiza, España, Serbia, Rusia, Polonia, Filipinas, Paquistán, Mongolia, Kenya, Etiopía, Fiji e Italia, entre otros-, hoy comienza la visita oficial. Macri tendrá una intensa agenda en el Foro de Negocios e Inversiones China-Argentina.
Awada y otras primeras damas, en la visita a la Ciudad Prohibida. Foto: Reuters / Presidencia
Será la primera de las actividades de la misión empresarial argentina -viajaron más de 130 empresarios de nuestro país y se inscribieron más de 800 empresarios chinos- a China y Japón. El Presidente tiene pautadas 12 reuniones, de las que participarán Alejandro Bulgheroni (Pan American Energy), Marcelo Mindlin (Pampa Holding), Luis Betnaza (Techint), Miguel Kaufmann Brea (UIA), Miguel Etchevehere (Sociedad Rural Argentina), Susana Balbo (Dominio del Plata), Alberto Arizu (Wines of Argentina), Luis Galli (Newsan), Ulises Forte (Instituto de la Carne) y Daniel Funes de Rioja (Copal), entre otros.
Además disertarán la canciller Susana Malcorra y los ministros Luis Caputo (Finanzas), Juan José Aranguren (Energía), Guillermo Dietrich (Transporte) y Ricardo Buryaile (Agroindustria).
Un día después, el Presidente viajará a Shanghai, donde la Argentina tendrá una presencia sin precedente como país invitado de honor en SIAL China, una de las exposiciones más relevantes del sector de alimentos y bebidas del continente asiático. Con el lema "Grown by nature, manufactured by us", más de 60 empresas argentinas presentarán sus productos. Macri prevé recorrer el pabellón de nuestro país.
En la segunda actividad, que aún no fue confirmada oficialmente, Macri almorzaría con el futbolista Carlos Tevez, la estrella del Shanghai Shenhua, con quien mantiene una estrecha relación. ¿Hablarán de la vuelta de Tevez a Boca?, le preguntó LA NACION al secretario de Deporte, Carlos Mac Allister. "Eso sólo lo sabe Mauricio [Macri]", se excusó sonriendo el funcionario.
Después llegará el turno de Tokio, Japón, donde lo aguardan reuniones con el primer ministro Shinzo Abe y con el emperador Akihito y la emperatriz Michiko.
Venezuela fue tema de debate
La situación que atraviesa Venezuela se coló ayer en el foro "Una Franja y Una Ruta para la Cooperación Internacional", que reunió a 28 mandatarios de todo el mundo en China.
Según informaron fuentes oficiales, el presidente Mauricio Macri se refirió a la grave crisis social y política que atraviesa Venezuela con la mandataria chilena, Michelle Bachelet, y el español, Mariano Rajoy.
Durante la charla, el jefe del Estado les manifestó su preocupación por el escenario al que está llevando al pueblo venezolano el gobierno de Nicolás Maduro, que hace semanas enfrenta numerosas protestas en las calles de todo el país que suelen terminar en represión. "Coincidieron en que la situación es un desastre", confiaron a LA NACION integrantes de la comitiva oficial.
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