Por Juan Diego Wasilevsky - iProfesional.com
Desde aquellos que fabrican ropa y zapatos hasta los que elaboran bolsos y carteras. Desde los que ensamblan tecnología hasta los que elaboran plásticos, aluminios o vidrios. Todos quieren su escudo protector. Y hacen fila en los pasillos para recibir la "bendición oficial". Los casos
Una de las premisas del actual Gobierno es que, para hacer frente a un problema, la solución debe ser a escala masiva y de alto impacto mediático.
¿La carne estaba cara? La respuesta oficial entonces fue lanzar el plan "milanesas para todos" y así demostrar que no era imposible vender buenos cortes a bajos precios.
¿Había riesgos de que perdiera impulso la comercialización de televisores? La iniciativa "LCD para todos" llegó en su momento para tranquilizar a las empresas instaladas en Tierra del Fuego.
Así, en los últimos años, un amplísimo listado de productos y servicios, de los más diversos, fueron incorporados a esta estrategia oficial de hacer llegar a la mayor cantidad de consumidores posibles los beneficios de la política K.
De este modo, lácteos, pescado, cerdo, bicicletas, TV digital y hasta el campeonato de fútbol recibieron el cartelito "para todos".
Y en este segundo mandato de Cristina Kirchner, marcado a fuego por la política de "sintonía fina" -que para muchos funcionarios ya es todo un dogma de fe- la solución ante la escasez de dólares en la plaza local nuevamente plantea una estrategia a "gran escala".
En efecto, el Ejecutivo busca cerrar aun más las fronteras y cuidar el "colchoncito" de billetes verdes de la mano de un plan que, siguiendo a rajatabla la filosofía de la actual administración, bien podría ser bautizado "Proteccionismo para todos".
Así, de la mano de la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, y de la ministra de Industria, Débora Giorgi, el Gobierno comenzó a hacer una verdadera sintonía fina en decenas de sectores industriales para sumar nuevos productos al ya extenso universo de artículos que cuentan con algún tipo de medida proteccionista.
En concreto, al menos unas 25 cámaras empresarias ya pasaron o pasarán en los próximos días por los despachos de ambas funcionarias, para solicitar una "manito" que los proteja de la competencia importada. La realidad indica que los ejecutivos de compañías, que desde hace meses padecen un combo nocivo para su negocio -que combina suba de costos con pérdida de rentabilidad-, ya la encontraron el "gustito" a esta política de tolerancia cero frente a la competencia importada.
En medio de esta estrategia, decenas de cámaras industriales ya fueron convocadas, una a una, para definir su "menú proteccionista" y así engrosar el número de medidas que conforman el modelo de "tolerancia cero" a las importaciones.
Entre los sectores que ya se reunieron con funcionarios del Gobierno figuran:
• Fabricantes de textiles nucleados en ProTejer
• Cámara Argentina de Industrias Electrónicas
• Cámara Argentina de la Industria Plástica
• Cámara Argentina de Fabricantes de Vidrio
• Empresas metalúrgicas (ADIMRA)
• Cámara del calzado
• Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel
• Cámara de la Industria del Aluminio
En tanto, algunos de los sectores que en los próximos días tendrán reuniones con Giorgi o Paglieri serán, entre muchos otros:
• Fabricantes de heladeras
• Autopartistas (Grupo PROA)
• Fabricantes de marroquinería
Según pudo saber iProfesional.com, en el caso de los autopartistas, desde Grupo PROA solicitarán nuevas licencias para frenos y partes de engranajes de transmisión, que actualmente llegan a bajo precio desde Asia.
En tanto, en marroquinería, los empresarios pedirán elevar el Arancel Externo Común para carteras, bolsos y portafolios, del 20% actual al tope del 35%.
Por su parte, los fabricantes de calzado, acaban de solicitarle a Paglieri que se vuelva a limitar el ingreso de zapatillas y zapatos con sello brasileño mediante cupos.
A su vez, Cadieel está solicitando mayores restricciones al ingreso de transformadores y algunos motores.
Pero esta es apenas la punta del iceberg de un movimiento que puede tener alcances insospechados en el sector importador: tras la reunión con el Gobierno, desde ADIMRA comenzaron a contactar a cada una de las casi 40 cámaras sectoriales que conforman la entidad para que también definan su propio "menú" de medidas.
Entre los productos que podrían tener nuevas licencias o quedar protegidos bajo el paraguas del Arancel del Mercosur o tener medidas antidumping figuran desde ascensores, embarcaciones, bicicletas, máquinas viales y hasta bulones y tornillos.
En este contexto, el economista Tomás Bulat aseguró que con todas estas iniciativas en danza y las que van a entrar en acción en febrero, "claramente se va a agravar el faltante de productos importados, sumado a que van a seguir subiendo los precios de los bienes nacionales".
El economista aseguró que algunos empresarios le agarraron el "gustito" a estas políticas porque "solamente viven y sobreviven gracias al proteccionismo. Este tipo de mecanismos promueve a los ineficientes y castiga a los industriales que son realmente competitivos".
"Menú a la carta"
En cada encuentro, el Gobierno está "tentando" a los empresarios con una suerte de "menú a la carta" con distintas alternativas para que éstos elijan cuáles son las medidas proteccionistas que más se ajustan a sus necesidades. Tanto Giorgi como Paglieri ofrecen:
• "Menú 1": más licencias no automáticas. Se trata de un efectivo y probado sistema por el cual se suele demorar el ingreso de un bien más allá de los 180 días, aunque las leyes internacionales permitan un límite de sólo 60 días. Hoy hay unas 600 posiciones arancelarias afectadas que a su vez involucran a unos 4.000 productos diferentes. Con esta estrategia oficial, expertos alertan que se podrían sumar cientos de artículos nuevos.
• "Menú 2": suba del Arancel Externo Común (AEC). Es una suerte de "escudo anti importación" del Mercosur. Gracias al mismo, productos extra bloque ingresan un 12% más caros en promedio. Sin embargo, el bloque acordó que cada país pueda disponer libremente de 100 nuevas posiciones arancelarias a las cuales podrá imponer una tasa de hasta el 35%, el máximo permitido a nivel internacional. Así, el Gobierno argentino está testeando a las empresas para ver cuáles son los productos que podría incluir en esta "lista negra".
• "Menú 3": medidas antidumping. Consiste en identificar productos importados que llegan a precios que estén por debajo de los niveles vigentes en el país de procedencia. En caso de que se detecte esta práctica comercial ilegal, el Gobierno fija nuevos valores y prácticamente se deja fuera de carrera al bien del exterior frente al nacional.
En este contexto, la ministra Giorgi aseguró que "estas herramientas van a dar buenos resultados para tener una industria más competitiva". Para luego dejar en claro que "vamos a preservar el mercado interno, la producción y el trabajo de la Argentina de la crisis económica internacional y de la sobreoferta de productos baratos que se generará en los países afectados por esa crisis".
Al respecto, Hugo Ganim, presidente de Cafagas -entidad que nuclea a fabricantes de cocinas- y referente del sector de línea blanca en el país, aseguró a iProfesional.com que "antes el Gobierno actuaba por su cuenta. Pero ahora está llevando adelante un verdadero rastrillaje fino, para ver qué nuevos productos sensibles necesitan algún tipo de protección".
En la misma línea, Claudio Kramer, gerente de Cadieel -cámara que nuclea a fabricantes de productos eléctricos y electrónicos-, aseguró que esta nueva estrategia de convocar a los sectores para definir en conjunto nuevas medidas restrictivas a las importaciones "es algo muy novedoso. No recuerdo un antecedente de este tipo. Es más, en los últimos 20 años veníamos reduciendo aranceles para ir al llamado libre comercio". "Es una oportunidad que vamos a aprovechar porque entendemos que es una estrategia que servirá para proteger el empleo y la producción", se entusiasmó el directivo.
La "letra chica" del menú "Proteccionismo para todos".
Desde el Gobierno confirmaron que las "rondas de consultas que se están realizando" son para "elevar la protección a productos que se vean afectados por la competencia desleal externa".
Sin embargo, desde el Ministerio de Industria informaron que a los empresarios a los que se les apruebe alguna medida que los beneficie frente a la importación deberán comprometer inversiones, precios bajos, sustitución de importaciones, incremento del empleo, más exportaciones, abastecimiento del mercado interno y balance de divisas.
"Claramente esto es una suerte de trade off: ofrecen cuidarte, protegerte y que no te moleste la competencia importada, pero tenés que comprometerte a invertir y cuidar los dólares", explicó Raúl Ochoa, ex subsecretario de Comercio Exterior.
Además, la "promoción" no es acumulable: un producto no podrá sumar más de una medida defensiva. De modo que cada sector deberá evaluar cuál de los tres menúes es el más efectivo para "limpiar" el terreno de artículos importados.
El "mito del clavo": de la advertencia a la realidad
A esta altura, desde el sector importador están recordando las palabras que pronunciara la Presidenta pocos días antes de asumir el 10 de diciembre, cuando señaló: "No queremos importar ni un clavo y que todo sea producto argentino".
En ese entonces, los empresarios del sector, representados en la Cámara de Importadores, habían asegurado a iProfesional.com que las palabras de Cristina eran "expresiones de deseo, para tratar de impulsar voluntades por parte del sector privado". Sin embargo, tras la sorpresiva medida de la AFIP -que comenzará a exigir declaraciones juradas anticipadas antes de realizar cualquier operación de importación- y la nueva estrategia K que busca llevar el proteccionismo a un nuevo nivel, los importadores están revisando la visión que tenían antes de que se instalara la política de "sintonía fina".
En diálogo con iProfesional.com, Ochoa aseguró que "cuando la Presidenta dijo que esperaba que no se importe un solo clavo todos pensaban que estaba exagerando. Pero no sabían lo que se venía: un verdadero control total sobre el mercado de cambios y sobre todo el comercio exterior. Esta es la verdadera sintonía fina".
Según Bulat, la decisión de la AFIP de comenzar a aplicar el sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación, sumado a estas rondas de negociación para incrementar el número de medidas proteccionistas, "generaron que ya estemos viviendo un intervencionismo pleno" sobre el comercio exterior.
Además, el experto agregó que "si el panorama empeora, lentamente habrá reacciones de nuestros socios comerciales. No va haber una guerra, pero sí represalias".
Por lo pronto, este miércoles el ministro de Industria de Brasil, Fernando Pimentel, cometió un acto de "sincericidio" al asegurar que "la Argentina es un problema permanente" para su país.
Al respecto, Ochoa advirtió que "en cuanto haya algún cortocircuito, Brasil sabe por dónde presionar. Un día nos levantaremos y otra vez veremos autos parados en la Aduana. Con este tipo de políticas el Gobierno vuelve a jugar con fuego".
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miércoles, 25 de enero de 2012
"Proteccionismo para todos": los empresarios le encontraron el "gustito" y quieren eliminar a la competencia importada
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Hay que recordar que la puerta que se cierra por un lado se puede cerrar por otro. Si no puede entrar ni un clavo en Argentina, ¿qué puede pasar si no sale ni un clavo?
ResponderEliminarAlexander Carrasquilla
ResponderEliminarfebrero 1, 2012 a 12:34 am #
soy fabricante de estas màquinas para brillar calzado. Estoy ubicado en Bogotà por favor comunicarse a los correos:
carrasquillaoo@hotmail.com
zabriscolombia@gmail.com
Cl:3112596512