El trayecto de la Ruta Nacional 3 que une San Miguel del Monte y Azul tiene 201 km. La Legislatura bonaerense dio media sanción a la construcción de una autovía en ese tramo, una obra que está paralizada desde hace una década. Mientras tanto, los accidentes la convierten en una de las más peligrosas de la Argentina. El último gran choque fue anteayer cerca de Las Flores, en medio de la niebla. Hubo 11 muertos y 24 heridos.
“La 3” es un cóctel explosivo de camiones, cruces peligrosos y niebla intensa en esta época del año . Nace en Buenos Aires y hasta San Miguel del Monte tiene en su recorrido doble carril en ambas manos, pero al ingresar a esta última ciudad todo cambia abruptamente. Clarín hizo el recorrido y corroboró por qué es una de las cuatro rutas argentinas con más muertes (después de la 9,8 y 7), según el Centro de Experimentación y Seguridad vial (CESVI).
En el inicio de un solo carril se ingresa a Monte, donde la ruta es una calle comercial más de la ciudad y la vida de los vecinos y los viajantes confluyen en un tránsito en el que peatones, bicicletas, motos y vehículos “del pueblo” conviven con autos, camiones y micros. La sensación es la de una tragedia inminente. Hay un solo semáforo para organizar ese caos.
Luego, el camino lleva a Las Flores, distante 80 km. El asfalto está en buen estado, igual que las banquinas, pero el tránsito intenso de camiones hace que el ancho de la ruta sea una de las principales carencias. Según fuentes del sindicato de Choferes de Camiones, es una de las rutas con más camiones del país , junto con la 9.
A partir del km 135 comienza un tramo de 2 kilómetros donde la Ruta 3 cruza el Rio Salado. Todo ese tramo no tiene banquinas y los dos carriles están a un metro de los guardarrail. En el km 144 funciona, con operativos frecuentes, el Destacamento Policial de Gorch. La zona debe recorrerse con precaución, sobre todo de noche.
Desde el km 180, la ruta se mezcla otra vez con la vida de las ciudades. Es el momento de pasar por Las Flores: los medios de transporte locales y los de larga distancia se vuelven uno solo. Ver a familias en motos cruzando el asfalto entre las moles sobre ruedas es escalofriante. Aquí, el día en que la Autovía sea una realidad, también deberán contemplar puentes peatonales.
En el km 192, una rotonda muy poco iluminada, ordena el cruce de la Ruta 3 con la provincial 30, camino frecuente para los que van a Tandil. Por la 3 en cambio, la próxima ciudad es Azul, camino obligado para los que van al Sur. La ruta sigue, atraviesa provincias y termina en Tierra del Fuego.
El senador Carlos Fernández dijo a Clarín que recogió “el reclamo de los intendentes de las ciudades que tienen su vida comercial y productiva vinculada a la Ruta 3, para que estos 200 km entre San Miguel del Monte y Azul sean incorporados al plan de obras priorizadas por el Gobierno Nacional”. En realidad, la obras de la autovía en la Ruta 3 se remontan a 1993, cuando se empezó con el primer tramo desde la Capital Federal hasta Cañuelas. Luego, se continuó hasta San Miguel del Monte. En 2001 se frenó el proyecto, hace ya 10 años. Desde la crisis que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa hasta hoy, los reclamos han sido permanentes.
La responsabilidad y el presupuesto para las obras, a partir de la nueva concesión (CV 1 Concesiones Viales S.A.) están bajo la órbita del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI). Desde la puesta en vigencia de los nuevos pliegos de concesión, las Empresas de Peaje solo tiene responsabilidad en el cobro del mismo en las cabinas y en el mantenimiento de las banquinas. Pero estas obras por el momento no figuran como prioridad en la lista del OCCOVI. Una lástima teniendo en cuenta que en las rutas ocurre el 77% de los accidentes y en las autovías, sólo el 10%.
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