Por Alejandro Rebossio - LA NACION
Se pagarían con fondos de bancos públicos
Algunos meteorólogos pronostican que este invierno hará tanto frío como en el de 2007, cuando nevó en Buenos Aires y se multiplicaron los cortes de electricidad a grandes empresas, desde shoppings hasta fábricas, y de gas a centrales eléctricas (que recurren al fueloil, más caro y subsidiado), industrias y estaciones de GNC del interior, donde también falta gasoil y nafta. Las bajas temperaturas llegaron otra vez. La escasez de gas regresó y puede profundizarse si sigue el frío, pero no se espera que se repitan las interrupciones del servicio eléctrico.
Entre la ampliación de la capacidad de generación de la represa de Yacyretá, la inauguración de las centrales de ciclo combinado de Timbúes (Santa Fe) y Campana y la incorporación de generadores de menor tamaño bajo el plan de Energía Plus (por el que se retribuye la electricidad a un precio mayor que el regulado), no se esperan cortes. Pero, mientras tanto, la compañía administradora del mercado mayorista, Cammesa, controlada por el Estado, acumula deudas con las generadoras por $ 3600 millones entre 2008 y lo previsto para fines de 2011.
Como Cammesa no dispone de ese dinero para devolverlo, otra vez recurrirá a la estrategia de reintegrarlo en la medida en que las generadoras construyan nuevas centrales. Ese fue el esquema para levantar las de Timbúes y Campana. Aquella vez, con las acreencias del período 2004/2007, el propio Estado construyó las dos plantas, de 820 megavatios de potencia cada una, y entregó su propiedad al conjunto de las empresas privadas, cada una con una proporción de acciones acorde con el dinero adeudado.
En noviembre pasado, el Gobierno propuso que con las deudas acumuladas desde 2008 las compañías pudiesen proponer hacer sus propias centrales. Así fue como hace un mes se formalizaron propuestas para construir generadoras que en total aportarían 1300 megavatios al sistema. Aún falta que el Gobierno las apruebe y se llame a licitaciones privadas para que las empresas las hagan.
El proyecto más importante es el que presentaron en conjunto Sadesa, Endesa y Duke. Será un ciclo combinado de 800 megavatios en Vuelta de Obligado, Santa Fe, que costará $ 2484 millones. AES propuso una planta térmica de 300 megavatios en la provincia de Buenos Aires, que demandará una inversión más de US$ 828 millones. Otras empresas tienen proyectos menores. Para pagar las centrales, el Estado armará fideicomisos con fondos de bancos públicos.
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