Llenan más de siete camiones con mercadería de manteros

Por Franco Varise - LA NACION
La justicia porteña incautó gran cantidad de productos en dos depósitos y dos hoteles

La justicia porteña realizó ayer cuatro allanamientos en el centro porteño en los que se incautó de una enorme cantidad de mercadería que iba a venderse de manera ilegal en la vía pública a través de los denominados manteros. El de ayer fue el operativo más grande de este tipo realizado hasta ahora: la mercadería incautada tuvo que cargarse en siete camiones y ocho camionetas para trasladarla a sede judicial.

Los allanamientos son parte de una investigación sobre organizaciones ilegales vinculadas con los manteros y la comercialización de productos fuera de regla. Un centenar de efectivos de la Policía Judicial, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina iniciaron el procedimiento ayer, a las 7, en dos depósitos situados en Chacabuco al 600 y en Viamonte entre Maipú y Florida, y en dos hoteles ubicados en Tucumán 730 y Perú 161. "El operativo fue exitoso para desentrañar el supuesto funcionamiento de una organización que está detrás de la actividad lucrativa sin autorización en la vía pública", dijo a LA NACION la fiscal Daniela Dupuy, de la Unidad Fiscal Este del Ministerio Publico Fiscal, a cargo de Germán Garavano.

Estos allanamientos se suman a otros dos realizados hace dos semanas por la fiscal contravencional Verónica Guagnino en los cuales se secuestraron, además de mercadería, documentos en los que constaría la connivencia de agentes de la Policía Federal en el negocio de la venta callejera. Los investigadores secuestraron ayer prendas de vestir, fundas de celulares, gorros, guantes, bufandas y bijouterie listos para comercializar sobre las calles Perú y Florida.

A diferencia de episodios anteriores, en estos operativos supervisados por la jueza contravencional porteña María Fernanda Botana, no participaron efectivos de la Policía Metropolitana ni de la Policía Federal. "Básicamente se hizo con Gendarmería y Prefectura porque era un procedimiento muy grande que requería una gran número de efectivos, con los que la Policía Metropolitana no cuenta", explicó Dupuy. Además, ante las sospechas que existen acerca de que la Policía Federal recibió el pago de coimas para habilitar lugares de venta en la vía pública, el juzgado decidió efectuar el operativo con otras fuerzas.

Uno de los lugares allanados es un hotel situado en Perú 161, entre Yrigoyen y Diagonal Sur, una de las cuadras peatonales donde a diario se ubican cientos de estos vendedores informales. Ese hotel estaba clausurado por problemas edilicios. La llegada de los efectivos de la zona provocó un clima tenso entre los manteros, hasta que los funcionarios explicaron que el procedimiento comprendía sólo la mercadería guardada en los depósitos y no los productos que se encontraban en los puestos callejeros. No hubo incidentes.

Fuentes judiciales dijeron que no hubo detenidos, aunque fueron identificados al menos seis personas consideradas responsables de la organización. Según la hipótesis investigativa, los manteros "no son independientes, responden a una organización que está individualizada, y los organizan para ocupar el espacio público de manera irregular".

La fiscalía ordenó un informe patrimonial para determinar el dinero que representa la mercadería secuestrada y dispuso la requisa de un automóvil que se supone que transportaba elementos para la venta en los puestos callejeros. El artículo 83 del Código Contravencional porteño reprime a "quien organiza actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público, en volúmenes y modalidades similares a las del comercio establecido" con multas de 5000 a 30.000 pesos. Sin embargo, la investigación apunta a determinar si, además de esa normativa, también se violó la ley de marcas y si la mercadería puesta en venta ingresó en el país de contrabando o respetando el Código Aduanero.