En 2009 el Ministerio de Economía había comenzado a tantear la idea de repetir en este acuerdo de pago del pasivo de u$s8.900 millones acumulados, el esquema del cupón ligado al PBI, que se diseñó en el primer canje con los bonistas para salir del default en 2005. Luego, en sus conversaciones con los funcionarios del Club, incluyó la propuesta, de asociar a los acreedores al éxito de la evolución económica local y aunque fue considerada absurdazo fue retirada.
Ante ello, es difícil la posibilidad de que haya acuerdo antes de las elecciones presidenciales de octubre próximo ya que el Gobierno sigue hablando de cinco años como plazo para pagar la deuda lo que implicaría una reestructuración clásica y, por lo tanto, exigiría la participación del FMI para supervisar el plan de pago.
Desde el Gobierno afirmaron que ese plazo podría estirarse hasta los tres años sin mayor inconveniente, sobre todo si se paga rápidamente la mayor parte del capital adeudado, una suma cercana a los 6700 millones de dólares según informa un matutino. En cualquier caso, los acreedores subrayaron que la Argentina aún no presentó una oferta formal de pago. La última fue la decisión unilateral de pagar al contado con reservas del Banco Central a fines de 2008, que quedó en suspenso.
Fuente: Infobae.com
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