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lunes, 23 de septiembre de 2013

Mudaron a las primeras 60 familias de la villa 21-24

Por Laura Rocha  | LA NACION
La relocalización general afectará a 17.000 familias; advierten por la lentitud del proceso

"Lo primero que hice cuando llegué al nuevo departamento fue bañarme. Hacía años que esperaba esto. Todavía no lo puedo creer. Mi casa se cayó dos veces al Riachuelo", cuenta María Eva Agüero, que hasta el viernes pasado vivía en la populosa villa 21-24, de Barracas.

La de Agüero es una de las 60 familias que fueron relocalizadas la semana pasada , tal como lo ordenó la Corte Suprema de Justicia en el fallo por el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo. Las familias que vivían entre las calles Pedro Luján y Zabaletta fueron trasladadas al complejo habitacional de Castañares y General Paz, en el barrio de Mataderos. Se estima que, en total, deberán mudarse 1300 familias que se encuentran en situaciones similares en la villa 21-24. Con este primer traslado se cumplirá alrededor del 4 por ciento del total establecido en el plan.

El objetivo es reubicar de manera prioritaria a las familias que habitan la zona del camino de sirga (35 metros desde la orilla del río), en riesgo sanitario y ambiental.

Es el caso de Irma Verón de Acevedo. Tiene 64 años, padece artritis y reuma, y la humedad del putrefacto río daña su salud. "Esto es un regalo de Dios. Últimamente me quedaba en la casa de mi hijo, en Flores, porque con la humedad no podía vivir", relató la nueva vecina del complejo, en el que también viven las familias relocalizadas de los asentamientos Luján y El Pueblito.

"Aunque lo primero que había que hacer era liberar el camino, llegamos a un acuerdo con la Defensoría y se les dio prioridad a 23 familias con problemas de salud. La mayoría de ellas mostraba plomo en sangre", indicó Emilio Basavilbaso, presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).

Gustavo Moreno, asesor tutelar de Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario, que participa del proceso de relocalización, opinó: "Es bueno que se haya comenzado, pero llevamos una demora inmensa. La villa 21-24 debería haber estado completamente mudada en enero de este año. Esto es un parche a lo que debió haberse hecho. Según un estudio médico, el 25% de los chicos de la villa tienen plomo en sangre. Urge cumplir el fallo de la Justicia y aún no se acreditaron los terrenos para 400 familias", agregó.

Según el funcionario, a esta primera etapa se sumará una segunda en la que se mudarán otras 200 familias. "Es necesario que estén de acuerdo todos los actores. Los vecinos deben entender que se los tiene que retirar de un lugar contaminado", dijo.
Se trabaja en el derrumbe de las viejas casillas de la villa 21-24. Foto: Prensa GCBA
Basavilbaso destacó la participación de más de 350 agentes de la Policía Federal, Gendarmería, Bomberos y Policía Metropolitana en todo el proceso. También se trabajó con un equipo interdisciplinario de la Secretaría de Hábitat e Inclusión y se acordó con las familias trasladadas el derrumbe de sus antiguas casillas."A este paso no vamos a mudar a toda la población que hay que mudar antes de un año y medio o dos. Acá tiene que haber una decisión de la Corte para apurar los plazos", agregó Moreno.
Según la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar), a la fecha se relocalizaron 439 familias de las márgenes del Riachuelo en la ciudad y los municipios de Avellaneda, Lomas de Zamora y La Matanza. Se calcula que unas 17.000 familias deben ser relocalizadas en la cuenca. A los beneficiados, la nueva realidad les cambia la vida. Rosa Pintos, quien vivió 34 años en la villa, dijo: "Es un sueño. Esto es esperanza para mí, pero sobre todo para mis hijos", mientras uno de sus cuatro descendientes merodeaba en el recién estrenado balcón del departamento con tres dormitorios..

viernes, 2 de agosto de 2013

Un escándalo que demostró los desmanejos financieros K


Por Nicolás Pizzi - Diario Clarín - La investigación reveló la arbitrariedad en el uso de los fondos públicos
para viviendas.
Criticado. La sala I de la Cámara llamó ayer la atención de Oyarbide./REUTERS

El fallo de la Cámara obliga a empezar desde cero. Fueron 26 meses prácticamente perdidos. Ahora la investigación queda en manos del juez Marcelo Martínez de Giorgi, que hasta ahora no demostró interés por indagar la responsabilidad de los funcionarios públicos.

Es obvio, pero hay que decirlo. De ninguna manera el fallo significa una sentencia de culpabilidad o inocencia sobre los imputados. Más allá de los vericuetos jurídicos de la Justicia, el escándalo demostró el desmanejo del Gobierno sobre los fondos públicos destinados a la vivienda.

En el caso de Sueños Compartidos, fueron $ 1.126.176.981 entre enero de 2009 y septiembre de 2011. El dinero provenía mayoritariamente del ministerio de Planificación que conduce Julio De Vido. El máximo responsable era el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, quien tuvo duros cruces con Sergio Schoklender. El dinero iba a las jurisdicciones locales, quienes supuestamente debían controlar el avance de las obras y girar a la Fundación.

La primera reacción del Gobierno fue echarles la culpa a los intendentes. Pero los desmanejos financieros eran conocidos mucho antes que Clarín revelara el escándalo, el 25 de mayo de 2011. En una oficina de la Fundación trabajaban empleados de Abel Fatala. Y controlaba las finanzas Felisa Miceli.
Hay decenas de informes contables que apuntaron al desvío de fondos. Y a la falta de controles. También quedaron comprobadas las maniobras para cambiar cheques en cuevas, la utilización de cooperativas para aprovechar las reducciones impositivas, y la utilización de facturas falsas.

La anulación de las indagatorias, y los errores de Oyarbide, no pueden borrar los cientos de mails encontrados en una computadora del contador Gerardo Gotkin. Menos se puede ocultar el incremento patrimonial de los hermanos. Casas en un country, departamentos, aviones, autos, y hasta un yate son parte de sus bienes. Solo Sergio hizo adquisiciones por más de $3 millones en menos de dos años.

Pobre país, en manos de quienes estamos...

viernes, 12 de julio de 2013

Madero Harbour invierte $243 millones en la segunda etapa del proyecto

(Infobae.com) - Contempla la construcción de 3 edificios: uno de viviendas con servicio de hotelería denominado "Harbour House" y dos de oficinas "World Trade Center 3 y 4". Generará 500 puestos de trabajo
Alejandro Ginevra, presidente de Gnvgroup indicó que estos edificios se extenderán, sobre la Av. Juana Manso sobre un frente de 120 metros.

La fachada de los nuevos edificios toma como referencia las torres del World Trade Center 1 y 2, continúa con la innovación y diseño característico de Madero Harbour.
Ambos poseen un curtain wall de forma ondulante que evoca el movimiento de las aguas del antiguo puerto del Río de la Plata.

Las residencias Harbour House contarán con unidades de 80m² a 196 m² de 1, 2, 3 dormitorios, exclusivos penthouses con excelentes vistas y una unidad de 400m² que, como una casa en las alturas, contará con terraza, jardines y piscina privada. Todas las unidades contarán con servicio de conserjería las 24hs, destinado a satisfacer las necesidades de los residentes y optimizar sus tareas diarias.

Los residentes podrán disfrutar de exclusivos servicios como piscina climatizada, jacuzzi, solárium, áreas verdes, bar & resto, cavas de vino, business center, servicio de limpieza, sala de lavado y planchado, pet wash, car wash, parking y seguridad. Los valores de comercialización parten de $38.000 el metro cuadrado.

En el caso de los edificios corporativos WTC 3 y WTC 4, de 9 pisos cada uno con plantas desde 275m² hasta 426m2, el valor de venta parte de $29.000 pesos/ m2 más IVA. En diciembre de 2012 se ha inaugurado el edificio de "Harbour Residences", que cuenta con 100 unidades de 46 a 112 metros cuadrados.

lunes, 8 de julio de 2013

La Villa Olímpica dejará 2000 viviendas sociales

Por Ángeles Castro  | LA NACION
Estarán destinadas a familias de pocos recursos, que podrán mudarse una vez concluidos los juegos de 2018

La Villa Olímpica, en el Parque Roca, según el render, tendrá edificios de cuatro y seis pisos, con departamentos. Foto: GCBA
 

Entre 1500 y 2000 familias porteñas de bajos recursos serán los principales beneficiarios del legado de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Como se recordará, Buenos Aires fue elegida sede de esas competencias y, para alojar a los atletas, el gobierno de la ciudad construirá una villa olímpica en Villa Soldati . Concluidos los 12 días del evento, los departamentos quedarán disponibles para ser entregados como viviendas a la población más vulnerable de la Capital.

Todavía, dijeron a LA NACION fuentes oficiales, se ignora cuál será la integración del universo de familias favorecidas, pero hay una certeza: si para entonces la administración macrista continúa al frente de la ciudad, el criterio por emplear será el mismo utilizado hoy para escoger a los beneficiarios de los créditos Primera Casa, o sea, el grado de vulnerabilidad de los solicitantes.

Es decir que probablemente no se moverá en bloque a familias que hoy habiten en, por ejemplo, un mismo asentamiento; si no que serán elegidas grupos con determinados indicadores de vulnerabilidad (condiciones de hacinamiento, integrantes con discapacidad, etc.), independientemente de su procedencia geográfica.
Si bien funcionarios porteños mencionaron que probablemente las unidades habitacionales de la Villa Olímpica fueran destinadas a residentes de la villa 21-14 de Barracas, a la vera del Riachuelo, quienes siguen de cerca la causa judicial que ordena reubicar a las personas instaladas sobre el camino de sirga explicaron que esas familias ya tienen asignada su futura vivienda en complejos proyectados por el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) y que deben ser relocalizadas mucho antes de 2018.

En total, viven en villas, asentamientos y núcleos transitorios de la Capital 163.587 personas, según surge del Censo 2010. Son un 52,3% más de las registradas diez años antes. Se trata de un crecimiento explosivo tanto en términos absolutos como relativos: en el mismo período, la población total de la ciudad apenas aumentó 4,1 por ciento.

El déficit habitacional constituye uno de los problemas estructurales de Buenos Aires, que los gobiernos no han logrado resolver pese al transcurso de las décadas. Por eso, dejar como herencia de los Juegos Olímpicos de la Juventud a los porteños viviendas sociales en el sur de la ciudad fue un condimento atractivo de la propuesta ante el Comité Olímpico Internacional (COI).

La organización de juegos olímpicos, de menores o de mayores, incluye el desarrollo de infraestructura para abastecer las necesidades tanto de las competencias como de las delegaciones participantes. Y parte de esta infraestructura, como sucedió en Barcelona y como ocurrirá con Río de Janeiro en 2016, queda como legado a las ciudades sede y las realza.

La Villa Olímpica tendrá una superficie de 10 hectáreas dentro del Parque Roca, en Villa Soldati. Según la presentación del gobierno porteño ante el COI, tendrá capacidad para 6264 residentes. Se estima que el mismo número de personas podrá, tras los juegos, mudarse a las instalaciones transformadas en vivienda permanente.
La presentación oficial explica que las llamadas "áreas residenciales" serán construidas bajo estándares del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) -que tiene a su cargo el desarrollo de complejos habitacionales- y ocuparán 110.000 metros cuadrados.

Habrá, se lee, edificios bajos de cuatro o seis plantas, con departamentos de entre dos y seis ambientes. Todos los departamentos tendrán acceso a terrazas verdes o patios. Un croquis anexo muestra 33 edificios, seis de ellos de seis pisos y los 27 resto, de cuatro.

Se trata de aproximadamente 2000 unidades, que, en principio, estarán disponibles para un número similar de familias. Además, la ciudad sumará dos nuevas instalaciones deportivas, a la par de las sedes existentes para distintas disciplinas -desde los estadios de Boca y River, hasta el Campo de Golf- que serán mejoradas. Las novedades serán una pista para mountain bike en el Parque Sarmiento, en Saavedra, y un polígono para tiro con arco en Parque Roca, cerca de la Villa Olímpica.

La inversión estimada en la Villa Olímpica alcanzará, cálculo de inflación incluido, 112.457.000 dólares, aportados por el IVC. Además, el gobierno porteño desembolsará otros 69.000.000 de dólares..

Del editor: por qué es importante.
El crecimiento de las villas en la última década no se condice con los supuestos beneficios del crecimiento del país en el mismo período.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Viviendas tomadas: hay 20 denuncias por semana

Por Pablo Novillo - Diario Clarin
Son por el delito de usurpación. Si bien el fenómeno responde a la crisis habitacional, la Justicia tiene cada vez más casos de bandas organizadas que toman inmuebles y luego subalquilan piezas.

Ocupada. El fondo de una vivienda subdividida en Palermo. En 2011 se denunciaron 969 casos. / JUAN MANUEL FOGLIA

Una ciudad cuyos terrenos e inmuebles son cada vez más caros, falta de créditos accesibles y de políticas de vivienda, pobreza y marginalidad crónicas para una gran cantidad de la población y manejos delictivos organizados, muchas veces con sospechas de apoyo político. Al cóctel no le falta ningún ingrediente, y así se ven los resultados: la Justicia porteña recibe unas 20 denuncias por semana por usurpaciones de viviendas.

Los datos surgen del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, que desde 2008 tiene a su cargo el delito de usurpación. El año pasado se recibieron 969 denuncias, contra 928 de 2011 y 961 de 2010. Números estables que muestran un problema que no cede.

Estas denuncias refieren a hechos delictivos, aquellas tomas de inmuebles que se hacen por la fuerza. No incluyen los casos de casas tomadas que dependen aún de la Justicia Civil Nacional, aquellos expedientes donde los dueños reclaman por alquileres impagos o porque hace mucho tienen ocupantes en sus propiedades. De hecho, en los últimos años, al haber subido el precio de los inmuebles, muchos dueños reanimaron viejas causas y consiguieron los desalojos. Así, muchas propiedades de Palermo o San Telmo, por ejemplo, fueron liberadas.

Las causas más recientes fueron casos más complicados. Germán Garavano, fiscal general de la Ciudad, explicó: “Hay un esquema delictivo y a veces casi político detrás de las usurpaciones. En muchos casos se meten a la fuerza en propiedades vacías, pero últimamente también encontramos bandas organizadas que entran con armas a un inmueble, echan a la gente y luego subalquilan o arman un aguantadero. Lamentablemente se termina dando una situación de pobres contra pobres ”.

Un ejemplo cabal de este tipo de usurpaciones donde quedan a la vista dolorosas imágenes de marginalidad fue el que se dio el 6 de marzo de 2011 en el complejo habitacional que estaba terminando de construir el Gobierno porteño en Castañares y Lafuente, en Villa Soldati. Eran ocho edificios con 171 departamentos que se iban a otorgar para los habitantes del asentamiento El Pueblito, pero fueron ocupados a la fuerza por decenas de personas de la villa 1.11.14. La toma duró tres meses, en los que la gente vivió hacinada y sin servicios básicos. Tras el desalojo, hubo que invertir $ 8.000.000 para reparar los daños.

Otro caso emblemático es el del ex Padelai, en San Telmo. Fue ocupado en 1984 y desalojado en 2003, porque corría riesgo de derrumbe. En 2009 la Ciudad se lo cedió al gobierno de España para que hiciera un centro cultural, que nunca construyó, y entonces hace un año fue nuevamente ocupado por unas 40 familias que reclaman la titularidad del edificio.

Más allá de la cuestión delictiva, lo cierto es que mucha gente vive en casas usurpadas porque está a la deriva. “No hay cifras oficiales, pero se estima que en la Ciudad hay 500.000 personas en emergencia habitacional, entre los que viven en casas tomadas, conventillos y villas. El Ejecutivo sólo entrega subsidios en la emergencia, pero falta un abordaje integral que asista a la gente y le permita acceder a una vivienda digna. Hay muchas familias que son desalojadas y luego vuelve a ocupar otra vivienda porque no tienen dónde ir, los chicos pierden la escolaridad, hay muchos problemas asociados a un desalojo que deben ser atendidos”, aseguró Rocío Sánchez Andía, legisladora porteña de la Coalición Cívica e integrante de la Comisión de Vivienda.

La precariedad en la vivienda es un problema que ni la Ciudad ni los partidos del área metropolitana logran resolver desde hace décadas, y las iniciativas que se tomaron o no se concretaron o quedaron diluidas por la falta de continuidad. Por ejemplo, en 2004 la Legislatura porteña sancionó una ley de Emergencia Económica, que proponía suspender los desalojos de edificios estatales porteños y crear un fondo especial para atender a la gente sin casa propia. Esa ley tuvo vigencia hasta 2010, pero Macri vetó una prórroga en 2011, por cuestiones técnicas. De todas, formas, el fondo especial nunca se constituyó, con lo cual la ley tuvo pocos efectos reales.

El Gobierno porteño asegura que tiene un protocolo de acción en los casos de desalojos. Santiago López Medrano, subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario de la Ciudad, explicó: “Cuando el juzgado nos informa del desalojo vamos, derivamos a las familias a los 31 paradores que tenemos en nuestra red y luego la gente puede acceder a un subsidio de $ 1.200 por mes durante diez meses para alquilar otra vivienda. También nos ocupamos de la escolaridad de los chicos, de atender situaciones de violencia familiar o adicciones, y de otros temas asociados”.

¿Qué pasa después de los diez meses de subsidios? Ahí es cuando reaparece el problema crónico: la dificultad para acceder a una vivienda digna.

lunes, 4 de marzo de 2013

El sueño de la casa propia: ¿conviene comprar o construir?


(iProfesional.com) - Por Stella Dillon, titular del Estudio Dillon Terzaghi
Si creíamos que construir un nuevo hogar era imposible, veremos algunos motivos para entender que en realidad, es una buena forma de invertir bien el dinero, pese a la inflación (cuya incidencia en los materiales de construcción no ha sido tanta).

Incluso, es más económico que comprar un departamento y pagar, muchas veces, expensas altísimas.


No por nada en los últimos años, y empezar a construir de a poco. Es que la diferencia en comparación con un departamento es mucha y los beneficios que tiene vivir en una casa con mayor espacio, también.

10 razones para no pensar más y elegir hacer tu casa propia:
  1.  La casa -inclusive con el precio del terreno que hasta se puede comprar en cuotas- es más barata que un departamento
  2. Es a medida
  3. Brinda otras libertades y espacios
  4. Las expensas en los barrios comunes son menores a los edificios con seguridad
  5. La "inversión en ladrillos" fue, es y será una inversión segura, tal vez no demasiado especulativa, pero lo que se invierte está, no se pierde. Y, tarde o temprano se vende o se alquila. Para que eso pase hay que hacer una casa noble, con buen funcionamiento, de estilo clásico, para que sea un "cheque al portador"
  6. Porque aunque se haga una casa de catálogo se personaliza con las terminaciones y detalles, que hacen que una casa sea radicalmente distinta a otra, como no pasa con los departamentos.
  7. Se tiene mayor garantía de la calidad constructiva, de sus instalaciones, de todo aquello que no es solucionable si no se hizo bien desde el principio.
  8. Las obras se cobran en pesos y es una buena manera de invertirlos cuando comprar dólares es imposible
  9. Comprar una casa "hecha" puede tener vicios ocultos que a largo plazo cuestan más caro repararlos
  10. Cuando la familia crece y necesita más espacio, es fácil agregar un cuarto más
 

¿Qué se debe evaluar?
Algunos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de elegir el terreno y comenzar la obra son los siguientes:
 
En primer lugar la distancia a la ciudad, ya que si la persona estaba acostumbrada a viajar al trabajo tomando un transporte público y llegar en minutos, una casa más alejada demandará más tiempo.
La seguridad también es importante, por eso es conveniente elegir los barrios que tienen custodia o incluso los cerrados para vivir más tranquilo.

Solo se puede financiar el terreno. La construcción deberá abonarse en el transcurso de la misma, pero un crédito puede ayudar a resolver este asunto. Además, el valor de un departamento de dos ambientes alcanza para una casa más amplia.

martes, 22 de enero de 2013

Terrenos ferroviarios: no hablan de viviendas sociales ni soterramiento


Por Nora Sánchez - Diario Clarín

El plan es para proyectos inmobiliarios y sólo sugiere obras para el Sarmiento. Las tierras valen US$ 290 millones.
Caballito. Los terrenos ferroviarios tienen una superficie de 197.855 metros cuadrados. / MARTIN BONETTO

Pese a la resistencia vecinal, avanza el plan para construir edificios en terrenos ferroviarios. Ayer el Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial la aprobación de los llamados a “Concursos Nacionales para el Desarrollo de Planes Maestros para la Urbanización de las Playas Ferroviarias de Palermo, Liniers y Caballito”. Estos predios suman 544.000 m2 edificables y tienen un valor de mercado de casi US$ 290 millones. En 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner los desafectó del servicio de los ferrocarriles para “proyectos integrales de urbanización y/o inmobiliarios”, en un decreto que no habla de hacer viviendas sociales y que sólo sugiere evaluar reinvertir los beneficios en las obras para soterrar el tren Sarmiento. En aquel acto en que Cristina anunció el plan, se habló de viviendas sociales y de la creación de un fondo para financiar el soterramiento del Sarmiento, anunciado cuatro veces desde 2006 y que ahora está otra vez parado. 

La resolución de ayer, firmada por Diego Bossio, el titular de la ANSeS, autoriza a llamar a tres concursos a través de la Sociedad Central de Arquitectos. Los pliegos salen $ 500 y los proyectos pueden presentarse hasta el 3 de abril. El jurado se expedirá el 12 de ese mes.

El playón de Palermo está delimitado por avenida Santa Fe, Juan B. Justo, Godoy Cruz y Niceto Vega. Se divide en Nuevo Palermo I, donde se pueden edificar hasta 99.000 m2, y Nuevo Palermo II, con una superficie edificable de 115.000 m2. Según relevamientos de Reporte Inmobiliario sobre las cotizaciones de terrenos en la misma zona, estos predios sumarían un valor aproximado de US$ 171.200.000, a razón de US$ 800 por m2 construible.

En Caballito, los terrenos están entre avenida Avellaneda, Donato Alvarez, Bacacay, Martín de Gainza, Rojas, Yerbal y pasaje Andrade. Tienen una superficie edificable de 155.000 m2 y un valor de unos US$ 69.750.000. En la zona, el costo promedio del m2 edificable es de US$ 450. Los predios de Liniers están entre Rivadavia, Juan B. Justo, José León Suárez, Francisco de Viedma, Reservistas Argentinos e Yrigoyen. Allí se pueden construir 175.000 m2. A un valor promedio de US$ 280 el m2 edificable, valdría unos US$ 49 millones.

En septiembre, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desafectó por decreto estas playas del servicio ferroviario para destinarlas al desarrollo de “proyectos integrales de urbanización y/o inmobiliarios”. El decreto 1723, establece que la ANSeS y la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía formen una sociedad anónima para ocuparse de los desarrollos. Y que la renta que se genere integrará el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional, sugiriendo que hay que “ evaluar la posiblidad de su reinversión en el financiamiento de las obras de soterramiento del ferrocarril Sarmiento ”.

En diciembre, como parte del pacto entre el PRO y los K, la Legislatura porteña aprobó la rezonificación de los predios autorizando los desarrollos inmobiliarios en el 35% de su superficie. El resto será para espacios públicos.

viernes, 21 de diciembre de 2012

La Legislatura aprobó leyes clave para proyectos inmobiliarios


(Infobae.com) - Se trata de un paquete de veinte normas, entre las que figuran principalmente la rezonificación de terrenos ferroviarios para planes de vivienda del plan Pro.Cre.Ar. que impulsa el Gobierno nacional
La Legislatura aprobó leyes clave para proyectos inmobiliarios
En su segunda sesión extraordinaria consecutiva, la Legislatura porteña aprobó esta madrugada una serie de leyes convenientes, tanto para el Gobierno de la Ciudad como para la Nación.
Se trata de un paquete de 20 normas, entre las que figuran principalmente la rezonificación de terrenos ferroviarios para planes de vivienda del plan Pro.Cre.Ar. que impulsa el Gobierno nacional.

La sesión estaba convocada originalmente para las 17, pero comenzó recién pasadas las 22 y concluyó entrada la madrugada, tal como ocurrió con el traspaso de los subtes.

Durante la jornada, hinchas del club Ferro Carril Oeste se manifestaron frente al Parlamento porteño ante la posibilidad de que la rezonificación afecte una parte del predio que tiene en el barrio porteño de Caballito.
Es que el texto de la normativa contempla la cesión de terrenos ferroviarios cercanos a la cancha para la construcción de viviendas del plan Procrear Igualdad, además de negocios y un centro comercial, y éstos últimos afectarían directamente el lugar donde se encuentra la cancha de hockey sobre césped sintético.

El cambio de zonificación fue acordado hace algunas semanas, cuando la presidente Cristina Kirchner envió al viceministro de Economía, Axel Kicillof, y al titular dela Anses, Diego Bossio, a la Legislatura.
Esto derivará en la entrega a la Nación de los predios destinados a viviendas del plan Pro.Cre.Ar: son terrenos en Parque Patricios y Barracas, mientras que también hay emprendimientos inmobiliarios en Palermo, Caballito y Liniers.

También se pondrá en tratamiento la ley que prevé la venta del Edificio Del Plata para financiar el Centro Cívico en el sur capitalino y la cesión de un predio del Parque Roca para la construcción de un centro de cargas.

Los legisladores sumaron a último momento dentro del listado de leyes a la iniciativa para avalar la construcción del barrio de lujo Solares de Santa María en la Costanera Sur y el proyecto de rezonificación de la Isla Demarchi para el desarrollo del Polo Audiovisual, que impulsa el Gobierno nacional.

Además, se aprobó la iniciativa del PRO para activar la Comuna 8 -que abarca los barrios de Lugano, Villa Riachuelo y Soldati- que fomenta la creación de los distritos del Deporte y Biotecnológico y una exención impositiva a empresas que allí se radiquen.

martes, 13 de noviembre de 2012

San Francisco analiza construir viviendas de 20 m2


Por APRIL DEMBOSKY - Cronista.com



Vivir como sardinas es habitual en ciudades como Tokio y París, pero en San Francisco se está desarrollando una nueva forma de vivir en micro–departamentos.



















Con el flujo de ingenieros y diseñadores que llegan a la ciudad para trabajar en grupos tecnológicos, se redujo la oferta de viviendas en San Francisco, por lo que los alquileres han subido a precios nunca vistos.
Como respuesta, las desarrolladoras inmobiliarias proponen la construcción de diminutos departamentos de 20 metros cuadrados. Los funcionarios municipales votarán a fines de este mes un cambio al código edilicio de la ciudad que fije un nuevo tamaño mínimo para unidades destinadas a vivienda.

El alquiler promedio mensual para un departamento de 45 metros ubicado en San Francisco aumentó 33% en los últimos dos años a u$s 2166, según datos del tercer trimestre proporcionados por RealFacts. Eso no incluye las guerras de precios que se crean entre interesados que elevan aún más el precio. Para las unidades ubicadas a una o dos cuadras de las paradas paran micros que trasladan empleados hasta las oficinas de Google, Apple o Facebook, las inmobiliarias piden entre 15% y 20% más.

Si bien los departamentos mucho más pequeños que 20 metros cuadrados son comunes en ciudades de Europa y Asia, las urbes estadounidenses recién ahora analizan contar con unidades más chicas.
Además de San Francisco, en Seattle, Boston y Chicago ya existe el concepto llamando “Twitter”, y Nueva York aprobó un proyecto para construir 60 departamentos de 25 m2.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Viviendas sociales: es amplia la distancia entre los números oficiales y la realidad


Por Marcelo Larraquy - Diario Clarín
Mientras el Gobierno asegura haber alcanzado casi un millón de “soluciones habitacionales”, muchas obras dadas por concluidas están paralizadas y los fondos no llegan.
Conurbano. En Florencio Varela y La Matanza (fotos) hay miles de adjudicatarios que esperan su vivienda. Los complejos están cerrados con candado, hay custodias y están deteriorados./FOTOS JUAN JOSE TRAVERSO Y MARCELO GENLOTE.

Un móvil de la policía, dos o tres personas de seguridad, una puerta alambrada con candado, y a veces un perro, hacen la custodia de las promesas incumplidas . No alcanzan los avisos oficiales por televisión, ni los aplausos en las firmas de convenios ni las estadísticas en power point para atenuar el impacto que produce un complejo de casas vacías. Decenas de complejos de construcciones sociales paralizados, en algunos casos ya en el final de obra, se van esparciendo en distintos municipios y provincias.

En los libros de la Secretaría de Tierra y Vivienda del municipio de Florencio Varela hay más de 25 mil personas anotadas para una adjudicación.

Y los complejos permanecen inertes a consecuencia de la falta o el desvío de fondos, el cálculo político o la desidia, expuestos al deterioro, mientras miles de quienes aspiran a un techo viven en la emergencia.
El Barrio Las Margaritas está ubicado en el km 31,5 de la ruta 36. Sobre un predio de 32 hectáreas se construyeron 742 casas con fondos de la Nación. La obra se inició en 2006 y la constructora la paralizó en 2010 por falta de pago.

Sobre avenida Thevenez, en 2005 se inició la construcción de 300 viviendas del Barrio Villa del Plata.
Un sector se entregó, pero el otro quedó paralizado a poco de terminar. Lo mismo sucede en el Barrio San Jorge , detrás de la cancha de Defensa y Justicia, también en Florencio Varela. De las viviendas proyectadas en 32 manzanas, fueron entregadas 11. El resto, más de 800 casas, quedaron detenidas desde 2007 por la falta de pago o incumplimiento de contrato de constructoras y cooperativas, y se fueron deteriorando por robos o temporales , que dejaron en evidencia su precaria calidad. El tesoro nacional giró al municipio 158 mil pesos por la construcción de cada vivienda.

En ese barrio, como en otros del municipio, las viviendas concedidas tienen apenas un certificado de adjudicación, que le otorga al “propietario” una situación dominial inestable.

El recorrido de la Ruta 3 , en La Matanza, fue pensado como un polo de construcción de viviendas con fondos federales para paliar el déficit habitacional del municipio. Siete barrios, 3010 casas . Fue parte del primer Plan Federal presentado por Néstor Kirchner en 2005. Uno de los barrios, “Roberto Arlt”, sobre el km 46, está detenido desde 2007.
Hay 588 familias que esperan las viviendas .
“Venimos esperando desde hace 5 años. La municipalidad dice que Nación no le giró los fondos y que la constructora no respetaba el contrato.

Nosotros no tenemos que escuchar las explicaciones del Estado. El Estado nos tiene que escuchar a nosotros” , dice Susana Khem , que tiene decenas de mudanzas en su vida a la espera de una propiedad. Se anotó en Tierra y Urbanismo del municipio y resultó adjudicada en 2008 cuando las obras ya estaban detenidas. “No nos dieron nada por escrito, apenas una carta que el Instituto Provincial de Vivienda no la acredita como “adjudicataria”. Pago un alquiler de 1.600 pesos por mes y nos dijeron que debemos pagar 300 cuotas de 200 pesos cuando ingresemos a la casa. Lo aceptamos. ¿Pero por qué tengo que esperar 10 años para que me entreguen la casa?”, se pregunta.

Khem organizó a los adjudicatarios que se movilizan desde 2009 frente a la municipalidad. El intendente Fernando Espinoza jamás los recibió. “Vamos a tener que tomar el barrio y terminar las obras nosotros, que es lo que reclamamos. Si te dormís, perdés. El Estado juega a que te canses” , dice.

Algo similar sucedió en el caso del barrio “Areco”, del km 35. Fue entregado luego de una usurpación. Los adjudicatarios debieron hacerse cargo de lo que faltaba. Fue entregado sin asfalto, con problemas en la planta depuradora.

La Gendarmería tenía que llevar el agua.
El barrio “Padre Mugica”, en el km 45, 343 viviendas, está frenado. Del “Rodolfo Walsh”, 300 casas fueron entregadas y 300 están a la espera. La Matanza espera. “ El conurbano ha sido un territorio devastado desde los años ‘60 . En 2008 hicimos un estudio sobre cuánto dinero habría que disponer para que funcionara con estándares normales, de una punta a la otra, con agua, cloaca, parques, colegios, viviendas...” -indica el arquitecto Jorge Moscato, profesor de UBA.-. El número era alto. “Nos dio 16 mil millones de dólares. El Estado no los tiene. Sólo puede promover obra básica y soluciones intermedias”

Moscato considera que durante el kirchnerismo las viviendas fueron construidas en terrenos poco favorables, con alto costo para enlazarlos con la infraestructura urbana. “La elección del terreno depende de los municipios -dice- y es fruto de un montón de negocios. Cuando se construye fuera del tejido urbano, se terminan armando “mamarrachos” urbanos. Más allá de la mala elección de los suelos -se eligen los más económicos y terminan resultando más caros; y de las casas que arquitectónicamente son elementales u horribles-, el standart de construcción es alto. En los ‘90 se entregaban casas sin piso y sin artefactos.

Las que se hicieron en La Cava o en Santa Cruz son magníficas. Pero depende de cada provincia”, explica Moscato. Además de la calidad de la obra, otra de las controversias en vivienda social es cuántas casas construyó el gobierno.

Según la pagina web del Ministerio de Planificación, entre 2003 y junio de 2012 se alcanzaron 917.672 “soluciones habitacionales”, que implica el mejoramiento de barrios y convierte a casas deficitarias con servicios básicos cubiertos. Sin embargo, fuentes de las cámaras de construcción y de la oposición parlamentaria estiman que las viviendas construidas en casi diez años alcanzan a 300.000. Cuando se entra en el detalle fino de las construcciones, entre lo que se dice y lo que se hace, los números se van reduciendo.

Por ejemplo, Córdoba firmó dos convenios con la Nación en el año 2004 y 2005. Según los números de Nación, se presupuestaron 31.040 viviendas de las cuales se ejecutaron 23.176. Para la provincia, de las 24.950 planificadas se ejecutaron 10.900.

Una diferencia amplia. Según Nación, se están ejecutando 7.800. Para la Provincia son sólo 1.100.
Si se mira en detalle un caso testigo se entienden mejor tamañas diferencias. Por ejemplo, el Plan Federal II anunció 16 mil viviendas. 8.000 por el giro de fondos tradicional y otras 8000, asignadas al interior de Córdoba, por un bono de un fideicomiso avalado por el Anses. De las primeras 8.000 se ejecutó menos de la mitad. Córdoba, además, reclama 220 millones.

En la segunda etapa no hubo ni bono ni proyecto de construcción. Pero todo número se incorpora a la web oficial y después se va viendo. “Lo importante es tener un nivel de adjudicación alto, tener partidas presupuestadas, proyectar y después ver qué se hace y cómo . Nunca se sabe cuántas obras se pueden poner en marcha”, indica una fuente ligada al Ministerio de Planificación.

Los envíos de fondos son más fatigosos cuando se trasladan a provincias no oficialistas, que deben terminar financiando parte de la obra para poder ser entregadas. Después se anotan para reclamarle la deuda a la Nación.

En el caso de Zona Cero, en el noroeste de Rosario, proyecto del Plan Federal II con 1.451 viviendas ya se entregó el 40%. Pero la provincia reclama 160 millones por lo que se hizo y otros 100 millones para concluir las obras. En el norte de la ciudad de Santa Fe el problema es más delicado.
El Plan Federal I dejó pendiente de conclusión a dos barrios , que fueron usurpados. “Santa Rita”, con 180 casas y “Las Delicias, con 84, quedaron paralizados por diferencias con la actualización de los costos por la inflación con la constructora. Fueron ocupados por integrantes de la Corriente Clasista y Combativa. El caso está en la justicia y no hay sentencia firme para ejecutar el desalojo.

E n Corrientes, el déficit habitacional se acentuó desde 2005, cuando el gobierno se provincial se distanció de la Nación. Los fondos empezaron a ralear. Aunque la página web de Planificación marca 17.674 “soluciones habitacionales” los datos provinciales estiman que no son más de 5 mil.
En los últimos 3 años el Instituto Provincial entregó 550 casas en la capital, cuando hay 20 mil inscriptos a la espera de una vivienda social. Según la provincia, Nación le adeuda 400 millones.

“En los últimos seis años a Tucumán le enviaron $1.700 millones, a Chaco $900 millones y a Corrientes sólo 200 millones. La provincia sólo tiene capacidad financiera para ejecutar solo 60 viviendas por mes”, indica Bernardo Rodríguez, del Instituto de Viviendas de Corrientes.
Hace tres meses 200 familias ocuparon un predio en la periferia de la ciudad. Hoy son más de 1700 según el censo que realizó la Justicia.

Entre las provincias oficialistas, Misiones, Santiago del Estero y Formosa son los que tienen los mejores índices de construcción, si se toman los números de la web de Planificación. Aún así, en las provincias más pobres las respuestas son paliativos. Pese a las 28.027 “soluciones habitacionales” de Santiago del Estero y que se construyen “cinco mil viviendas por año” hay otras 23.318 que están inscriptos en el Registro de Demandantes.

Aún con los “mejores números”, la vivienda social es parte de la deuda interna .
Con información de los corresponsales: Gustavo Molina (Córdoba), Lucas Aranda (Rosario), Salvador Salles (Santa Fe), Luis Sosa (Corrientes) y Julio Rodríguez (Santiago del Estero)

lunes, 17 de septiembre de 2012

Paradojas de la Argentina sin techo


Por Diego Genoud para LA NACION
Pese al crecimiento económico de los últimos años, el déficit habitacional afecta a casi cinco millones de hogares, familias que no tienen casa propia o viven en viviendas precarias. Por qué es tan difícil encontrar soluciones y qué proponen los especialistas
Villas que crecen año tras año y una deuda social que el crecimiento no logró resolver. Foto: Archivo / Patricio Pidal / AFV

Villas que crecen año tras año. Disputas por tierras que provocan conflictividad social y hasta -otra vez, ahora en Humahuaca, ayer en el parque Indoamericano- escenas de violencia y muertes. Especulación inmobiliaria y también política. Créditos que son inalcanzables. Pero, y sobre todo, carencias de millones de familias y una necesidad imperiosa de soluciones: éstos son algunos de los muchos elementos que actualizan una y otra vez el problema de la vivienda en la Argentina sin techo, un problema que afecta sobre todo a la clase baja, pero también y, cada vez más, a la clase media.

El asunto es complejo y tiene, obviamente, múltiples causas. Pero en el diagnóstico las diferencias son muy pocas: más allá del lanzamiento reciente del plan oficial Procrear, cuyo impacto es todavía materia opinable y objeto de críticas por el origen previsional de los fondos, en los casi diez años de gobierno kirchnerista -varios de ellos con tasas de crecimiento del 8 por ciento anual-, no se logró mitigar el déficit habitacional.

¿Las principales razones que citan los especialistas? Falta de crédito, ausencia o insuficiencia de políticas públicas y una creciente especulación inmobiliaria. A la hora de las soluciones, en cambio, no todos coinciden.

Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, presentado el mes pasado, el déficit habitacional involucra a tres millones de hogares en todo el país, cifra que equivale al 25 por ciento del total de familias. Un estudio de SEL Consultores agrega que el crecimiento del déficit habitacional se concentra entre aquellos que alquilan, una franja que pasó del 16,5% en 2007 al 19,8% en 2011. Por último, un reciente trabajo del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, que dirige el diputado Claudio Lozano, va más allá y sostiene, sobre la base del censo de 2010, que el déficit habitacional abarca al 39,8% de los hogares: un 27,9% (3.391.753 hogares) que no son propietarios de su vivienda y 1.451.037 que son propietarios de viviendas precarias. En total, 4.842.790 de hogares. Casi cuatro de cada diez.

Resolver el problema va a llevar por lo menos diez o quince años, si es que hay voluntad política, afirma la relatora especial de la ONU para el Derecho a la Vivienda Adecuada, Raquel Rolnik.

Para Dan Adaszko, sociólogo e investigador de la UCA, las soluciones tampoco llegarán a corto plazo. "En la Argentina sobra tierra, pero el acceso al suelo es un problema de difícil resolución porque los terrenos están concentrados en los grandes aglomerados, básicamente para negocios inmobiliarios, y hay altos niveles de especulación." Como el suelo es un bien escaso, agrega, "el Estado debe encargarse de obtener parcelas para los sectores populares", algo, de hecho, que ahora asoma como posibilidad.

Según este especialista, "una posibilidad es aumentar la carga impositiva sobre los terrenos ociosos, otra es la expropiación o cesión. Y otra la de incentivar emprendimientos público-privados: hay que construir viviendas sociales en cuotas accesibles para los que no logran ingresar al mercado inmobiliario y desarrollar una política hipotecaria para estratos medios y medios bajos, restringido al 10 por ciento de la clase media".

Todos los consultados coinciden en que es fundamental resolver la falta de crédito. Según un informe del Banco Ciudad de 2010, "Mercado Inmobiliario, situación habitacional y demanda potencial de créditos hipotecarios en la Ciudad de Buenos Aires", sólo el 13% de los porteños está en condiciones de acceder a un crédito, y de ese total apenas el 1% lo precisa. En otras palabras, los que lo necesitan no lo tienen, ni siquiera aquellos que forman parte del mercado formal de trabajo.

Raúl Fernández Wagner está convencido de que el rol del Estado es esencial, pero plantea la necesidad de innovar a la hora de las propuestas. Arquitecto y urbanista de la Universidad de General Sarmiento, miembro de la iniciativa multisectorial Habitar Argentina y especialista en Tecnología de la Vivienda, Fernández Wagner sostiene que hace falta una reforma urbana y que el valor del suelo no es más que una construcción social. "Hace falta una ley de ordenamiento territorial. Por un lado, el Estado debe disciplinar a desarrolladores inmobiliarios e inversores, para que no hagan más torres. Y por el otro, la vieja idea del peronismo de construir casas hoy no alcanza: pensamos la vivienda en función de si hay o no hay plata, pero no pensamos la ciudad, la relación vivienda-trabajo-transporte. El Estado debe producir suelo, controlar la especulación sin cortar la renta".
Desde otra concepción y con otra especialidad, el arquitecto José Rozados advierte que "hace falta una política de vivienda integral, de largo plazo, y una decisión política no electoralista".
Coordinador del Programa Ejecutivo en Valuación de Activos Inmobiliarios de la Universidad de Palermo y socio fundador del portal especializado Reporte Inmobiliario, Rozados pone sobre la mesa el punto de vista de los desarrolladores: "Hay que recrear un sistema de crédito con tasas al 7 u 8 por ciento, no al 20, como ahora". Y advierte sobre la idea de regular el mercado del suelo. "Se puede regular desde lo positivo o desde lo restrictivo. Pero no puede dejar de ser negocio porque si no, nadie lo va a hacer." A su juicio, lo que hace falta en la Argentina es "una política de fomento de la oferta privada, construcción diferencial de vivienda, eximir de impuestos por construir".

En la última audiencia pública por la reforma del Código Civil en el Congreso, el abogado Franco Carballo, especialista en procesos de regularización dominial, dio algunas pistas sobre la visión que promueve el Gobierno desde el Cofeplan (Consejo Federal de Planificación y Ordenamiento Territorial, bajo la órbita del ministro Julio De Vido), que contempla la posibilidad de expropiaciones de tierras privadas. "En ningún momento se trata de modificar la propiedad privada como absoluta. Sí de ir contra la inercia de aquellos propietarios que paralizan tierras al no hacer nada. Incluso, muchos ignoran que tienen una propiedad porque son viejísimas. Otros especulan con el suelo porque en el futuro se puede capitalizar y entonces, en el mientras tanto, lo abandonan."

Desde la ONG Un Techo Para Mi País, su director social, Agustín Algorta, opina que la clave para resolver el déficit habitacional está en la participación de los vecinos y en regularizar el acceso de los que ya están viviendo en un determinado lugar. Su organización reúne a 1500 voluntarios en todo el país y, de hecho, elabora catastros en función de la urbanización y regularización de la tierra. "Buscamos soluciones a partir del desarrollo comunitario. Estamos con los que no pueden esperar el largo plazo. ¿Por qué -se pregunta-, teniendo en cuenta que para muchos un pedazo de tierra es inaccesible, nos parece mal que se aplique un impuesto progresivo a la tierra ociosa o se expropie (con la indemnización correspondiente) en pos de una mejora para muchos?".

La socióloga Natalia Cosacov, investigadora del Laboratorio de Políticas Públicas (LPP), considera que cualquier política habitacional sustentable debería partir de la necesidad de reducir la brecha entre el ingreso de los hogares y el valor del metro cuadrado, que va en ascenso guiado por el ingreso de la capa más alta de la sociedad. En un trabajo reciente, el LPP hizo una estimación a partir de los valores correspondientes al segundo trimestre de 2011 en la ciudad de Buenos Aires, tanto para los ingresos como para los inmuebles. Suponiendo la compra de un inmueble usado de 3 ambientes y 60 m2 (US$ 107.700) sin ningún tipo de crédito. Mientras que los hogares con un ingreso de 8793 pesos requieren 50 sueldos, un hogar con 4551 pesos requiere 96, casi el doble.

"Hasta ahora, se busca acortar la brecha sin intervenir en el mercado del suelo. El Estado debe aumentar su cartera de tierras e inmuebles para extraerlos de la dinámica de apreciación creciente del mercado inmobiliario. De lo contrario, no hay créditos ni subsidios que puedan ir a la par de esa apreciación del suelo que llevó el metro cuadrado en Abasto de 500 dólares en 2005 a 1600 hoy. Recién después, puede construir viviendas o destinarlos a una política de alquileres sociales", dice.

¿Hay o no hay lugar?

El informe de Claudio Lozano y su equipo de trabajo cuestiona duramente el plan Procrear -se titula "Entre Keynes y Mandrake"-, pero reconoce que se trata del plan más ambicioso del kirchnerismo en nueve años. Lozano remarca que "resulta una paradoja, o mejor, el efecto de un particular funcionamiento del mercado inmobiliario, que frente a las múltiples situaciones de déficit habitacional exista un 18% de viviendas deshabitadas" en todo el país. De acuerdo al censo, se trata nada menos que de dos millones de viviendas sin uso.

En la ciudad, el macrismo desarrolla una política urbana que también recibe cuestionamientos -sobre todo por el papel del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), responsable de los créditos para el programa Primera Casa BA y por los desalojos- pero que tiene su lógica. El ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, lo explica: "Un pensamiento moderno no es la producción de barrios de vivienda social pagando exactamente lo mismo que vale en el mercado o un poco más sino el subsidio a la demanda. El subsidio a la oferta es caro e ineficiente. Rechazamos la generación de barrios que cada vez se van más lejos de la ciudad, con lo cual la gente tiene cada vez más complicaciones para viajar, y trabajamos para completar el tejido urbano, densificando hacia el Sur. Por eso, creamos los polos de desarrollo tecnológico y audiovisual".

Arquitecto y economista urbano, Chain brinda un dato que sorprende: "No es cierto que no hay terrenos. Buenos Aires podría construir más de una ciudad en su territorio, más de lo que está construido. Eso según el código existente de 1977, reformulado en 2000". Según el relevamiento de su ministerio, hay nada menos que 300 millones de metros cuadrados de áreas potenciales donde se puede construir. "Podrías hacer tres millones de casas o departamentos de 100 metros. Hoy se construyen por año dos millones de metros cuadrados en promedio. Es decir, podrías construir a ese ritmo durante 150 años", afirma.

Y añade: "También en el conurbano está lleno de baldíos en medio de la ciudad. Hay una inversión enorme hecha por la sociedad, de los tendidos de agua, de gas, de luz. Y nos vamos siempre más lejos. Se cree que es al revés, pero una ciudad que no es densa es ineficiente desde el punto de vista ambiental". En ese aspecto al menos coinciden, casi con argumentos calcados, también desde Habitar Argentina.

El director de Planeamiento porteño, Fernando Álvarez de Celis, pasa en limpio el planteo: "El Estado cuando empieza a aparecer cambia la lógica. El mercado, si actúa solo como hasta 2007, no va a ir nunca al Sur. A partir de 2007, se cambia la dinámica de hacia dónde van las construcciones. Antes el 50 por ciento de las construcciones estaba en 12 barrios, ahora es el 38 por ciento".

Cosacov sostiene que es necesario pensar la crítica a la política habitacional articulada con el conjunto de las políticas urbanas y la cuestiona. "Para revertir la brecha entre el Norte y el Sur, el macrismo propicia la apreciación del valor del suelo, pero dejan de lado un aspecto crucial: los aumentos que generan el desplazamiento de la población de menores recursos".

Con una mirada ampliada a todo el territorio nacional, Dan Adaszko incluye un aspecto que, según dice, suele omitirse pero es clave: "Hay que revertir los grandes desequilibrios regionales. Hoy el 38 por ciento de la población está concentrado en el uno por ciento del territorio, el AMBA. Al mismo tiempo que se construyen viviendas, hay más villas y más inquilinos. Muchos prefieren vivir hacinados en el área metropolitana por el acceso al transporte y los servicios. No hay capacidad de resolver la cuestión habitacional en una dinámica así". Pero eso, claro, ya tiene que ver con el tipo de país que es la Argentina..

lunes, 3 de septiembre de 2012

Las Fuerzas Armadas, resignadas a ceder


(Diario La Nación) - Un decreto presidencial les quitó la facultad de disponer de los inmuebles que tienen

La presidenta Cristina Kirchner les quitó a las Fuerzas Armadas y de seguridad todas las facultades de administración y la disposición de sus propios inmuebles, competencias que ahora pasarán a la Agencia de Administración de Bienes del Estado.

En el artículo 19 del decreto 1382, por el que se creó esa agencia el mes pasado, derogó dos leyes, cuatro decretos y un artículo de una ley que fijaban esas competencias de las fuerzas sobre las tierras militares, que comprenden grandes extensiones que podrían ser loteadas.

Según confiaron a LA NACION fuentes castrenses, "todos los cambios están muy herméticos en el Ministerio de Defensa, pero todos los altos mandos ya descuentan que deberán ceder los terrenos". "No se sabe aún cuáles, pero lo cierto es que los generales están resignados y cederán todo lo que les pidan y más también para estar bien con la Presidenta", confió a LA NACION un alto jefe militar, descontento con la norma. Incluso, se menciona la posibilidad de afectar terrenos de Campo de Mayo al nuevo plan de ordenamiento territorial.

En su artículo 19, el decreto 1382 derogó las leyes 23.985 y 24.159 y los decretos 653/96; 433/2007, 35/2001; 443/2000, y el artículo 14, inciso h de la ley 26.352. Ellos regulaban las disposiciones a las que se ajustaban los bienes inmuebles de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina, la ex Onabe, y la Administración se Infraestructura Ferroviaria (Adif).

La propiedad privada

Tal como informó LA NACION el domingo 26 de agosto, un anteproyecto del Ministerio de Planificación facilita la expropiación de terrenos privados por razones sociales. En el Gobierno confirmaron que la intención es rescatar la "función social" de la propiedad privada, al poder declararla de "utilidad pública".

El ministro de Planificación, Julio De Vido, negó que la intención política del Gobierno fuera expropiar terrenos, aunque luego admitió que se podría hacer sobre la base de las leyes vigentes. No obstante, el proyecto de ley, que se incluye en el plan de ordenamiento territorial, se diseñó en el Consejo Federal de Planificación y Ordenamiento Territorial, que dirige Graciela Oporto, en el ministerio que preside De Vido.

El borrador de esa iniciativa facilitará las expropiaciones si lo amerita el interés colectivo, que es, a juicio del texto oficial, el bien superior al cual estarán sujetos el uso y la propiedad del suelo. Este plan se complementaría con el de distribución de tierras fiscales entre los sectores de bajos recursos, según lo requiera el "interés público". Para cada caso de necesidad social, podría así elegir el Gobierno si recurre a terrenos fiscales o de propiedad privada "cuando la situación socioterritorial lo requiera". Todas estas iniciativas forman parte de un plan general del Gobierno para instalar la redistribución de la tierra como un eje de la gestión..

martes, 10 de julio de 2012

Casas prefabricadas para proteger al medio ambiente

Por Rodrigo Herrera Vegas para LA NACION
En distintos países del mundo, las ferias y exposiciones de diseño y arquitectura son un espacio propicio para dar a conocer casas que promueven tecnologías sustentables

Quienes buscamos aportar nuestro grano de arena a las generaciones futuras, estamos constantemente tratando de realizar prácticas sustentables tanto dentro como fuera de nuestros hogares. En dicho intento, buscamos modificar aspectos tradicionales de los diferentes ambientes en pos del medio ambiente. Es por ello que pensé en traerles algunos ejemplos de casas sustentables que se han emprendido en distintas partes del mundo para que nos sirvan de inspiración y estímulo.
Las casas prefabricadas son edificaciones modulares elaboradas en un primer lugar que luego son fácilmente trasladables a otro punto de la ciudad. En relación con la sustentabilidad, existen casas basadas en el uso de energías renovables y cuya estructura e interior están conformados por materiales reutilizados y/o reciclados.

En Estados Unidos, por ejemplo, la empresa de diseño y arquitectura sustentable Connect Home presentó recientemente Connect:2.1,una edificación compuesta de un dormitorio, un baño y una cocina que está acompañada de una terraza al aire libre. Se instalaron sistemas de agua eficiente que permiten reducir el consumo diario del recurso. En la estructura de la casa no se utilizaron materiales tóxicos y su superficie se elaboró con distintos elementos de construcción y tejas reciclados. La iluminación de los distintos ambientes es usando lámparas LED. Tanto la pintura de las paredes como los selladores de los materiales utilizados fueron sin COV (Componentes Orgánicos Volátiles).

La Argentina también tiene su casa prefabricada. Se trata de CAS4 , una arquitectura sustentable que utiliza paneles solares para la generación de energía y calentamiento del agua. El techo de la casa recolecta el agua de lluvia que tiene dos fines: potabilizarse para consumo humano o destinarse al uso de la casa y el riego. En su exterior, CAS4 dispone de una huerta biodinámica y orgánica, cuyo calendario de siembra se rige por los movimientos planetarios, y que se alimenta del sistema de reutilización de agua.

The New NorrisHouse es también un caso de casa prefabricada que logró obtener la certificación LEED de platino por sus características sustentables. La energía solar permite calentar el agua. Al igual que las anteriores, presenta un sistema de recolección del agua para fines diversos al interior y exterior del hogar. Predomina la reutilización de materiales descartables -por ejemplo, en el suelo y la mesada de la cocina-, el aprovechamiento de la luz y ventilación natural, y la armonía con la naturaleza y la comunidad de pertenencia.

Este tipo de casas son expuestas en ferias de diseño y arquitectura donde los visitantes pueden recorrer su interior y observar sus detalles.
No siempre se tiene la posibilidad de adquirir un terreno vacío en donde construir una casa a gusto. Ello no es impedimento para acondicionar la casa de manera tecnológica y sustentable.

En Tours, Francia, una familia vivía en una casa en una zona rural donde predominaba el verde y la actividad agrícola. Cuando el área comenzó a crecer y a convertirse en una zona urbana, la familia sintió que había perdido su espacio natural. Fue por ello que decidieron implementar distintas estrategias para conservar sus características originales. Así, por ejemplo, se incorporó un espacio adicional en el fondo de la casa que sirve de sala de estar; y un jardín en la azotea que permite a los dueños cultivar sus propios productos. La actual tierra de la huerta proviene de las excavaciones que se realizaron durante las reformas de construcción. Además, se dispusieron paneles solares como fuente para abastecer el consumo energético interno y tubos de enfriamiento de la tierra para reducir su impacto.

Los amplios ventanales en ambos pisos de la casa no sólo contribuyen a una adecuada ventilación sino también permiten el ingreso de luz natural, reduciendo así el uso de luz artificial. Estos fueron también los principios que se implementaron en la reforma a una casa ubicada en Los Ángeles, Estados Unidos.

La casa Lago Vista combina el verde de la naturaleza y la luz natural al punto tal de que parece que brilla desde su interior hacia afuera. Ese efecto se logró con ventanales y ventanas de menor tamaño en distintas partes de la edificación. La ventilación cruzada sobre un estanque en la entrada favorece a la aireación natural del lugar. La casa ubicada en Beverly Hills dispone de una canaleta contenedora del agua pluvial destinada al estanque y al riego de la vegetación que acompaña la edificación.

DEL CONTAINER A LA CASA

Otra de las propuestas que llamó mi atención fue la de reutilizar los tradicionales contenedores de transporte.
En Estados Unidos, la compañía BuildingContainer busca brindar distintas alternativas a la reutilización de containers sobre la base de que "la construcción ecológica ofrece la oportunidad de conservar energía y agua, mejorar las operaciones de fabricación, y optimizar la salud y el bienestar de la población".
Se trata de una creativa idea que consiste en la producción de estructuras específicamente diseñadas para que puedan ser transportadas al interior del contenedor y luego encastradas en él para la construcción de la casa. El proyecto cuenta con certificación ISO y ha priorizado el uso de técnicas de la industria aeronáutica para aprovechar los puntos fuertes de los contenedores, sobre los cuales disponer la estructura y satisfacer así los requisitos de construcción y geología. La estructura se fabrica con materiales reciclados y su transporte presenta óptimas características: seguridad, bajo costo, menor uso de materiales de envasado.

Si bien aún se encuentra en la etapa de definición, recientemente firmó un acuerdo con Coates DesignArquitects a fin de comenzar a construir un prototipo de edificación residencial, llamado Ecopak, en Seattle cuya finalización se prevé para principios de 2013. Tanto en Estados Unidos como en otros países del mundo, los contenedores son reutilizados también para uso comercial, como librerías, escuelas, oficinas y restaurantes.

Quizás uno aún no estemos en condiciones de poder crear una casa desde cero con estas características. Sin embargo, ello no nos impide, a utilizar estas casas sustentables como ejemplos claros de cómo la tecnología puede aplicarse a la construcción de una edificación, desde los aspectos más simples a los más complejos.

Rodrigo Herrera Vegas es co-fundador de Sustentator.com.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1488412-casas-prefabricadas-para-proteger-al-medio-ambiente

domingo, 29 de abril de 2012

La pelea entre la Nación y la Ciudad llegó a un territorio inesperado

Por Gerardo Young - Diario Clarín
Es un barrio estratégico para la política. El Gobierno porteño inyecta $ 29 millones para ganar adeptos. Pero La Cámpora arribó para dar pelea. Por el conflicto, aumentan los cortes de la autopista Illia. El plan de urbanización, paralizado.

La Villa 31 late, tiembla, ruge. Y todo a la vez. Lo que se ve una tarde cualquiera es su movimiento perpetuo: hombres subidos a una terraza de ladrillos, clavando maderas para los cimientos de lo que será el segundo piso de una casa. Es el sector más nuevo del barrio, el Playón Este, ganado hace unos meses a la zona del ferrocarril y ya superpoblado, porque así son las cosas en la villa más populosa y visible de la ciudad, convertida en un novedoso territorio de disputa entre el gobierno nacional y el porteño.

El termómetro de lo que ocurre en la villa está, curiosamente, afuera: en la autopista Illia, uno de los accesos clave de la otra Ciudad, la de la modernidad, la más rica del país. El trazado de esa autopista hace años que fue rodeado por el avance de las casas de ladrillo a la vista, techos de chapa, antenas y cableados precarios. Sus habitantes no tienen más que saltar un alambrado o romperlo para detener el tránsito de los cientos de miles de autos o camiones que pasan por allí. Hay un dato clave. Durante los últimos cinco años, se contaban dos cortes al año en la autopista. Pero en los últimos cuatro meses, los cortes se multiplicaron: ya hubo 11, y uno de ellos, el 10 de marzo, duró 10 horas.

¿Por qué siempre hay lío en La 31? Lo que ocurre es una conjunción de motivos, pero que pueden sintetizarse en dos: la deuda cada vez más dramática de servicios sociales básicos para sus habitantes –está totalmente paralizado el proyecto de urbanización–, y una pelea política territorial que es reflejo directo de la que disputan por televisión la presidenta Cristina Kirchner y el jefe porteño Mauricio Macri.

En la 31 viven entre 35 y 40 mil personas. Eran apenas 10 mil hace veinte años. El 40% de sus habitantes son inquilinos que pagan un promedio de 1.000 pesos mensuales por habitación (con baño compartido), lo que empuja a la permanente búsqueda de más espacios para ocupar y construir. A los políticos no les interesan tanto los votos (votan unos 4.000 en cada elección, sobre un padrón oficial de 7.500), sino la visibilidad estratégica del lugar y su poder de paralizar la Ciudad.

La villa tiene una organización política interna muy particular y democrática, aunque aislada de los poderes públicos. No hay oficinas municipales; apenas una delegación policial y dos salitas de emergencia. Las ambulancias, se sabe, no siempre entran.

Por elecciones libres, los vecinos designan delegados barriales, 131 en total, que son su autoridad. Y hay delegados de todos los colores políticos: macristas (hoy mayoría), peronistas a secas (en búsqueda de aliados eventuales), de organizaciones sociales afines al kirchnerismo (la Tupac Amaru), del Polo Obrero, de sectores cercanos al ARI, y últimamente también hiperkirchneristas, que desembarcaron en el barrio hace poco más de un año y medio. En el sector conocido como Villa 31 bis, al fondo, donde las cloacas no llegan, los k levantaron una Unidad Básica –mesas para darle de comer a los chicos, bolsas de boxeo para atraer a los adolescentes– y en marzo levantaron un mural en homenaje a Héctor Cámpora, el breve presidente que hizo de la lealtad un culto. Los que montaron el mural, claro, son los militantes de La Cámpora, la agrupación juvenil y no tanto que inventaron Néstor Kirchner y su hijo Máximo. En la 31 ya tienen a seis delegados en sus filas y piensan seguir ganando terreno. Algunos ejemplos: tras el último temporal llegaron al barrio con chapas y maderas; su comedor popular tiene más comida que cualquier otro; y lo más importante, distribuyen planes asistenciales y cupos para ingresar a las cooperativas del Plan Argentina Trabaja. Ya formaron tres de esas cooperativas y van por más. Unos 100 vecinos de la Villa cobran 1.200 pesos por mes gracias a La Cámpora.

¿Son ellos los que explican el aumento de los cortes en la Illia? La sospecha fue alimentada por sus rivales, los macristas, que usan, por cierto, similares métodos de conducción y búsqueda de voluntades, también con cooperativas y asistencia a través de subsidios. El aumento de conflictividad de los últimos meses parece darle razón a los macristas, ya que en varios de los cortes se han visto remeras de La Cámpora (con el Nestornauta en el pecho) y aparecieron pedidos de renuncia contra Macri, algo que no era habitual hasta hace poco.

Los martillazos y el trajinar de obreros no se detienen nunca en esta villa en permanente movimiento, con habitaciones que se montan unas sobre otras como en un juego de encastres. Donde todo parece más asentado es en la cabecera del barrio, cerca de la estación de micros. Allí, rodeado de rejas de seguridad, en un ambiente sin ventanas pero bien provisto de heladera y aire acondicionado, vive Chacho Mendoza, uno de los delegados más notorios, que adorna su lugar de estar con una foto de Evita y otra de Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gabinete de Macri. “Esos cortes tan largos los hacen infiltrados de los sectores del fondo de la 31 bis, el sector YPF, donde se metió La Cámpora –denuncia–. Y así desvirtúan las protestas”.

Pero no siempre es así. El último conflicto, por caso, fue hace 10 días. La autopista fue cortada por un grupo de vecinos que reclamaba la renovación de un subsidio del gobierno de Macri a cambio de la no ocupación de un predio cercano a la villa. Dos delegados del barrio (ninguno de ellos kirchnerista) aseguraron a Clarín que fueron punteros del macrismo quienes lo motivaron, seguros de que conseguirían más subsidios, que a su vez les permitirían mejorar su posición interna. La Policía Metropolitana, de Macri, los acabó reprimiendo a palazos.

Como en todos los márgenes de la pobreza, en la 31 conviven la buena voluntad de la mayoría de los vecinos, los cálculos egoístas de algunos y las respuestas bajas o nulas del Estado. Siguen los hombres martillando para construir el segundo piso de la casa del Playón Este, mientras tres muchachos limpian las viejas oficinas del sector Logística del Ferrocarril, tomadas hace un mes. “Este es el comedor para los chicos, ahí armaremos un gimnasio, allá una salita para enseñar trabajos manuales”, explica Oscar Dufrey, el vecino que ocupó primero el lugar. En un placard guarda las últimas 4 cajas de leche en polvo, dos bolsas de yerba de medio kilo, poca cosa más. Podría haber usado el lugar para su propia casa, pero lo piensa destinar a un proyecto colectivo y no recibe nada de auxilio extra. A su alrededor hay un desorden descomunal, paredes descascaradas, biblioratos abandonados, cajas de cartón vaciadas a último momento por los empleados del tren antes de irse. El ruido es ensordecedor, ya que a unos metros, afuera, dos personas cortan con una sierra eléctrica un viejo container olvidado, que pronto se convertirá en una casa. Las postales se completan con carritos repletos de cartón arrastrados por chicos, un padre que se va a trabajar de albañil a otro barrio, mujeres sentadas desde hace años junto a la puerta de lona de una casa inclinada por el viento. Es la pobreza, pero sobre todo es el caos.

A fines de 2009, la Legislatura porteña aprobó el plan para urbanizar la villa 31, llevarle servicios elementales como tendidos eléctricos seguros, gas, cloacas, construcciones nuevas y modernas. Fue una votación unánime, aclamada, aplaudida, celebrada por todos los legisladores. Pero acá nadie se dio por enterado. Acá eso no existe. En el gobierno porteño lo admitieron a Clarín, el jueves pasado: “Estamos lejos de eso, porque la villa sigue creciendo”, contó un funcionario del área.

¿Por qué sigue creciendo? Porque no hay planes de viviendas y las familias crecen y se desglosan, y además llegan nuevos aspirantes a habitar la villa más cercana a los servicios de la gran ciudad. Para colmo, la inversión del gobierno porteño en el área de vivienda no para de disminuir (Ver Las villas crecen...) y el gobierno nacional decidió que la Ciudad –de signo político enfrentado– sea la jurisdicción menos beneficiada con la construcción pública de casas para pobres.

Luciana Bercovich es investigadora de ACIJ, la ONG con mayor presencia en esta y las demás villas porteñas. Dice: “La 31 tiene un tratamiento diferencial por su visibilidad y valor estratégico. Y hoy es un territorio en disputa partidaria. Pero ha habido políticas muy erráticas. Al principio Macri la quería erradicar, después no, y finalmente se aprobó el plan de urbanización, pero no se aplica”. Luciana Bercovich no cree que los cortes sean incentivados, porque dice que los reclamos son genuinos: faltan tendidos eléctricos, cloacas, calles, de todo. Admite, eso sí, que “una vez que se produce el corte, aparecen los que acompañan con otra intención”.

A pesar de la aparición de La Cámpora, en el cuerpo de delegados todavía tienen mayor peso los macristas. Porque son los que “bajan” la plata pública al barrio a través de cooperativas de trabajo, similares a las del Plan Argentina Trabaja. Es que nadie ha inventado nada nuevo en la ascendencia sobre los pobres. Desde la Ciudad se financian trabajos de mantenimiento y progresos moderados, como la reparación de una calle, la apertura de cloacas, la pintura de los frentes de los edificios más visibles. En febrero, Macri designó por primera vez a un funcionario, Alejo Maxid, para hacerse cargo de la villa. Es una prueba de la preocupación del PRO por el control del barrio, de la necesidad de ajustar los tantos ahora que tienen competencia. Según dicen cerca del nuevo funcionario, ahora, por fin, después de tantos años, se analiza la posibilidad de instalar en el barrio lo que nunca se hizo: una oficina municipal, para llevar el Estado a la villa y no esperar los reclamos, a los que siempre se responde tarde.

Los organizadores de las cooperativas beneficiadas con los fondos de la Ciudad –son 29 millones de pesos anuales de inyección directa–, son en general líderes del barrio. Lo que hacen es armar un proyecto –arreglar una calle– y pasar un presupuesto a la Ciudad. Si se los aprueban, reciben los fondos en cuotas y a contraprestación. No siempre son tareas prolijas y los números tampoco son todo lo transparente que se exige, según detectó la Defensoría del Pueblo porteña, que ya alertó a Macri. En total, hay poco más de 1.000 vecinos viviendo de estos proyectos.

Naturalmente, los delegados más politizados confían en que la ayuda pública se reflejará en votos. Pero nada es tan simple, no siempre uno más uno es dos. En las últimas elecciones, las del año pasado, Macri perdió en la primera vuelta contra Daniel Filmus, el candidato a gobernar la Ciudad por el kirchnerismo. En la segunda vuelta, luego de una campaña fuerte de los delegados del PRO –repartieron volantes y comida–, lograron dar vuelta el resultado. Ganó Macri, finalmente, por poco menos de cien votos. Pero también ganó Cristina, para la elección presidencial. Fueron dos triunfos oficialistas que los delegados explican en la atención que de pronto está teniendo La villa 31 por sobre las demás. Quizá sea eso. Pero las soluciones que llegan, lo saben todos, son apenas auxilios para paliar la emergencia, nunca soluciones de fondo. La 31, mientras tanto, sigue creciendo en el caos. Sigue y sigue. Como esos martillazos, desde temprano hasta la noche, que son música de fondo, rítmica, como latidos y rugidos, de la otra ciudad: la que nadie quiere ver.

lunes, 31 de octubre de 2011

Ya mudan un asentamiento ubicado sobre el Riachuelo (II)

Por Silvia Gómez - Diario Clarín
Ayer fue el turno de las primeras 11. Las llevan a vivir al complejo que estuvo tomado tres meses y fue arreglado. Es dentro del plan de saneamiento del río contaminado, que ordenó la Corte Suprema. 110 familias son trasladadas al Bajo Flores.
Con la mudanza de ayer comenzó a cerrarse una etapa para los vecinos de “El Pueblito”, el asentamiento unicado sobre el Riachuelo, en Pompeya. Bien temprano vieron llegar los camiones con los que trasladarían sus pertenencias hasta el Bajo Flores. Ayer fue el turno de las primeras once familias , de un total de 110. Hoy continuarán los traslados y para los primeros días de diciembre todas deberían estar mudados al complejo de viviendas de Castañares y Lafuente, el mismo que estuvo usurpado durante tres meses y que puso en vilo la esperanza de estas familias.

La mudanza de este precario asentamiento se enmarca dentro del plan de saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo, ordenada por la Corte Suprema de Justicia tres años atrás. Una vez que el terreno quede liberado –se trata de dos manzanas–, se avanzará con la construcción de un camino ribereño , la continuación de lo que hoy es la avenida 27 de Febrero.

“Esta semana firmamos los documentos para que nos entreguen los departamentos. Así es que al menos tuvimos más seguridad de que la mudanza se iba a hacer”, le dijo a Clarín, Ramona. Es una de las vecinas históricas del asentamiento, su familia llegó hace tres décadas . Y después de tantos años de vivir junto a las aguas podridas del Riachuelo dos de los chicos de la familia tienen graves afecciones pulmonares .

Las familias de “El Pueblito” se enteraron de que iban a ser relocalizados en marzo, cuando sus futuras viviendas, en el Bajo Flores, fueron usurpadas. La toma duró tres meses y los departamentos –construidos por el Instituto de Viviendas de la Ciudad (IVC)– quedaron destruidos. Según informaron desde el Gobierno porteño, la reconstrucción demandó $ 8 millones.

Los vecinos ayer cargaron los camiones hasta el límite posible. “Parecen muchas cosas, pero no son tantas. Pensá que cada familia puede tener hasta diez integrantes, con muchos chicos. Al contrario, tenemos poquitas cosas y no tiramos nada, al revés de lo que ocurre en las mudanzas”, contó otra de las vecinas.

Aún ayer, en plena mudanza, algunos se preguntaban si los departamentos tendrían gas y luz . Desde el IVC explicaron que “no hay ninguna posibilidad de que se entreguen sin los servicios básicos. Si no tuvieran gas y luz, simplemente no podrían entregarse”. Desde el organismo no pudieron precisar aún cuánto pagaran los vecinos por los departamentos, un tema que también los preocupa. Casi tanto como el recibimiento que tendrán por parte de los vecinos de la villa 1-11-14 y otros asentamientos más pequeños.

En rigor, la mudanza de “El Pueblito” es una intervención pequeña, si se tiene en cuenta que en el futuro el Gobierno porteño tendrá que avanzar con la relocalización de cientos de familias de la villa 21-24 de Barracas, que ya llega hasta Parque Patricios. Durante los últimos años este asentamiento creció con viviendas muy precarias sobre la vera del Riachuelo. Y si bien la Ciudad ya puso un pie en el lugar –con comedores, talleres culturales, escuelas y “punteros” políticos–, se trata de una intervención más compleja. La 21-24 está considerada como una de las villas más peligrosas de Capital.

La mudanza sigue hoy, con el traslado de 8 familias, el lunes y el martes, con otras 14. Durante noviembre se hará la mayor mudanza y esperan llegar a los primeros días de diciembre con todos los vecinos ya viviendo en los departamentos del Bajo Flores, lejos al menos del Riachuelo.

jueves, 6 de octubre de 2011

Habitar la naturaleza

Por Andrea del Río - Cronista.com
Compactos. Portables. Energéticamente eficientes. Estilosos. Los sistemas modulares habitacionales de última generación se proponen como soluciones arquitectónicas simples, design y ecofriendly.
El anhelo primitivo de regresar al cobijo de la naturaleza. La ilusión infantil de habitar al abrigo de la copa de los árboles. La necesidad vital de comprobar que con menos se está -y se es- mejor. A tono con emprendimientos que florecen en los bosques de Suecia, Noruega y el Círculo Polar Ártico, bajo la modalidad de cabañas-roca o refugios-nido, ya existe en nuestro país un emprendimiento de casas compactas de lujo.

Bautizada Escape House, es una propuesta de arquitectura modular, simple y ecológicamente eficiente, que se entrega customizada y llave en mano en 60 días, ideal como vivienda residencial de fin de semana, si bien admite configuraciones que la conviertan en tienda comercial, oficina, showroom o atelier.

"A lo largo de la historia, la manera en que la gente construía sus viviendas era un reflejo de su estilo de vida. A diferencia de los viejos tiempos, donde el estatus social se medía según el tamaño de la casa que se erigía, siendo directamente proporcional a su poder adquisitivo, en los tiempos modernos vemos una tendencia hacia casas de escala más reducida que comprenden valores como la eficiencia pero también la estética y la funcionalidad, lo cual lleva a descartar todo elemento superfluo, de modo de tomar ventaja de cada centímetro de espacio disponible", detalla Lucas Bisiani, creador del sistema Escape House. Arquitecto (Universidad de Buenos Aires), con trayectoria reciente en el estudio boutique londinense Brookes/Stacey/Randall (actualmente SpaceCraft Architects), Bisiani concibió la idea de comercializar casas premium de diseño preconcebido de la misma manera que se compra un auto de alta gama, es decir, como un producto terminado.

Así, a los dos meses de encargado, el módulo portable es entregado e instalado en el terreno designado. Los primeros modelos ya disponibles son de 42 metros cuadrados (escalables a 56 y 84 metros cuadrados), con estructura de acero, superficies exteriores cementicias y texturadas, revestimientos cerámico o porcellanato en los baños, pisos de madera flotante en living y dormitorio, galería con deck de madera de guayuvira y cocina totalmente equipada.

"Mi idea es recrear la tipología de loft palermitano puesto en medio de la nada, con un estilo de decoración interior contemporáneo y, al mismo tiempo, de una alta movilidad que permite relocalizar la unidad. Es una propuesta que se ubica en el extremo opuesto a la casa de country de 800 metros cuadrados: es perfecta para quien haya aprendido a estar cómodo en superficies no tan generosas pero con detalles de lujo", apunta Bisiani.

Fuentes especializadas aseguran que aproximadamente un 37% del consumo energético del país se emplea en el hábitat construido. Según Bisiani, "si a estos factores se suma el consumo de las industrias para fabricar los componentes de las viviendas, el efecto resultante es altamente costoso para el medioambiente. En cambio, este modelo de casa racionalizada no sólo evita los disgustos y complicaciones que supone el método tradicional sino que asegura un reducido impacto medioambiental por su eficiente aislación térmica. La ventaja adicional es que también anula la aparición de gastos adicionales ya que el precio final comprende el diseño y producción en fábrica, el transporte y la implantación de la vivienda y sus servicios". Así, la unidad básica de 42 metros cuadrados se cotiza entre u$s 47 mil y u$s 54 mil; el módulo de 56 metros cuadrados, entre u$s 59.500 y u$s 68.500; y la fracción de 84 metros cuadrados, entre u$s 89 mil y u$s 103 mil.

Bajo el lema Tu lugar en cualquier lugar, se asume como una solución ideal para: "La pareja que tiene un terreno en la montaña y le gustaría empezar a disfrutarlo sin pasar por los sinsabores de la construcción, para el dueño de un campo que quiere tener en forma casi inmediata una casa para invitados, para el propietario de un lodge que quiere agregar cabañas sin interrumpir el funcionamiento del complejo, para una pareja que quiere vacacionar a veces en la Patagonia y a veces en la playa".

Sucede que, a diferencia de los sistemas convencionales de prefabricadas, una EH no necesita losa (descansa sobre ocho pilares), el trabajo en terreno es mínimo (cinco días) y tiene garantía de relocalización (la estructura en acero galvanizado, combinado con madera, placas de cemento y fenólico, se levanta y transporta sin deformaciones). "En un contexto de alta inflación, este tipo de construcción permite comenzar y terminar la obra dentro de una misma realidad económica. La rápida puesta en funcionamiento genera beneficios financieros y asegura el costo fijo. Uno tiene la casa que compra, sin más", explica Bisiani. Un regreso inteligente a la naturaleza.

martes, 13 de septiembre de 2011

Construcciones: lanzó Macri combo de proyectos inmobiliarios

Por: Patricia García - Ambito.com
Casi una gestión inmobiliaria se diría acerca de los planes para el próximo mandato de Mauricio Macri, que acumula proyectos pretenciosos que, como poco, pondrán al rojo vivo la escribanía general de la Ciudad, si se concretan, claro.
En la materia, ya incursionó el jefe de Gobierno cuando logró obtener el permiso legislativo y vender los lotes del barrio vip de Catalinas para engordar el Presupuesto porteño, que parece nunca alcanzarle a Macri. Casi nada, comparado con lo que está impulsando: desde escrituración de terrenos en villas, hasta un complejo en San Telmo y el más audaz: la mudanza del palacio comunal.

Tras su exitosa reelección que le devuelve la celeridad con que comenzaron a fluir proyectos dormidos desde hace un año en las comisiones, Macri se propone concretar varias transformaciones urbanas que implican transacciones de propiedades, a lo que se agrega el impulso inmobiliario que pretende, por ejemplo, con el traslado de la sede del municipio al barrio de Barracas. No es todo. Lo más innovador que planifica Macri para las próximas semanas es la sanción de un proyecto que permita a su administración generar las condiciones para escriturar terrenos de villas de emergencia a favor de sus ocupantes, con la teoría de que sea «el mercado» el que termine con esos barrios procurando un desplazamiento de los moradores a condiciones más dignas, ante la posibilidad de ser propietarios, como efecto colateral. Aseguran, que en ese caso, el propósito mayor es darle un corte a la especulación que existe en esas villas, con construcciones no autorizadas en altura para dar en «alquiler», entre otras modalidades.

Hay más: este jueves el PRO piensa sancionar una ley para escriturar 11 mil viviendas de los llamados barrios sociales -se aprobó en la Comisión de Vivienda del PRO, impulsado por Enzo Pagani-, que mantienen esa irregularidad desde que fueron adjudicadas.

Todo no será exclusivamente para ordenar la geografía de los más postergados, habrá ofertas también en la zona norte porteña, donde el Gobierno de la Ciudad avanzará con la expropiación de 14 lotes, en esquinas tan coquetas y caras como el cruce de las avenidas Santa Fe y Pueyrredón, con el objetivo de hacer lugar para nuevas estaciones de la línea H de subterráneos.

Si faltaba algún plan, Macri reflotó ya el pedido de aprobación del convenio con una empresa privada para el desarrollo del proyecto Solares de Santa María (abarca 1 millón de metros cuadrados) en lo que era la ciudad deportiva de Boca Juniors y también el de construcción de un shopping en Caballito que tiene alta resistencia de los comerciantes de la zona. Se completa el menú de construcciones PRO, con otra iniciativa que ya cuenta con votos, como la de estacionamientos a cielo abierto ante el fracaso de las concesiones para hacerlos subterráneos y uno más, llamado Feria del Sur, que presume de complejo gastronómico y cultural en el histórico barrio de San Telmo.

Solamente con esas propuestas, Macri sacudirá el mercado inmobiliario porteño, casi sin esperar a comenzar, el 10 de diciembre, el próximo período para el que fue reelecto. Pero habrá también ofertas, cuando salga a remate una veintena de propiedades fiscales para reunir unos $ 50 millones que se volcarían a la puesta en valor del Centro Cultural San Martín.

Para enumerar simplemente los anuncios de los últimos días, junto con los despachos aprobados en comisión y los proyectos en carpeta del bloque PRO, habrá: la mudanza de la sede del Gobierno porteño y cinco ministerios a Barracas, un emprendimiento de $ 250 millones, para lo cual se pondrá a la venta el edificio del ex Mercado del Plata, unos 15 mil metros cuadrados a metros del Obelisco porteño. Ese remate no será sencillo. El edificio por dentro, laberíntico y desordenado, nada tiene que ver con la arquitectura de su fachada, que seguramente fue lo que originó que sea un inmueble «protegido» por las normas locales, lo que limitaría su destino a manos privadas, al menos acotaría las transformaciones que pudieran hacerse allí, o bien generaría una norma de excepción, como suele ocurrir en estos casos.

El proyecto de movilizar la zona del sur porteño ya tiene una muestra, con la edificación de la sede central del Banco Ciudad de Buenos Aires en Parque Patricios, donde ayer, Macri y la vice electa María Eugenia Vidal condujeron la reunión del gabinete PRO. Será un edificio «inteligente» con las últimas tecnologías para su desarrollo.

El anuncio, de la mudanza del Gobierno porteño, quizá tendrá un efecto renovador en la zona lindera a los neuropsiquiátricos Borda y Moyano -entre los cuales se piensa hacer el llamado Distrito Gubernamental- cuando se lance la licitación.

Luego está el plan de escrituración de las viviendas sociales que está previsto aprobarse esta semana y el proyecto de ley para las villas de emergencia, que remite a una ordenanza de la gestión de Carlos Grosso que proponía la urbanización de esos barrios, pero que nunca se logró. Ahora, si la Legislatura lo aprueba, se permitirá que el Gobierno porteño formule una delimitación de lotes y tras un censo y otras cuestiones que requieren esas operaciones se terminen escriturando.

A los emprendimientos privados del shopping en Caballito y de las torres en Costanera Sur se agregarán varios estatales. Entre ellos el de la Feria, en San Telmo, que también tuvo despacho favorable en la comisión que conduce Cristian Ritondo. Afectará a los terrenos bajo la Autopista AU1 y las áreas linderas, de la calle Bolívar, Balcarce y Paseo Colón. El proyecto, impulsado por el mismo Ritondo, fue presentado por cuatro empresas constructoras que ofrecen realizar un centro que «genere continuidad comercial y turística para la calle Defensa, en el tramo entre la avenida San Juan y la calle Cochabamba». Lo califican como «un centro cultural, gastronómico y comercial», y para poder realizarse lo tiene que autorizar la Legislatura, dándoles el uso específico a los predios bajo la autopista.

El macrismo ya conformó con bloques chicos amigos una mayoría propia que le permitiría aprobar la mayor parte de los proyectos; incluso el de escrituración contó con la firma, en comisión, también de bloques opositores al PRO. Con esa ventaja consolidada, por el momento, el bloque macrista intentará sacar todas las leyes necesarias para las construcciones PRO, antes de fin de año.
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