Falla grave e inédita del Hércules se transformó en un problema mundial y Marambio está desabastecida – Foto: OPI Santa Cruz
16:00 – Luego que OPI informara el 2 de diciembre, sobre el incidente que sufriera el Hércules C-130 TC-69 en el aeropuerto de Río Gallegos, luego de un intento fallido por aterrizar en la base Marambio, hoy estamos en capacidad de confirmar aspectos inéditos alrededor de lo ocurrido con la máquina, las consecuencias legales y técnicas desatadas alrededor de este hecho y el pacto de silencio que existe entre el gobierno nacional, la Fuerza Aérea y Lockheed Corporation, la fábrica americana de los reconocidos aviones de carga Hércules en sus distintas configuraciones.
Debido, expresamente, al secretismo que encubre todo lo actuado, no se han podido conocer públicamente detalles de la falla que sufrió la aeronave, que en principio transcendió como un “incendio del motor” y luego escuetamente se dijo que había sufrido el “recalentamiento del sistema de frenado”, lo que tampoco quedó claro ni explicó por qué debieron usarse los sistemas contraincendio, ni bien se detuvo el avión en cabecera de pista, después de un “casi descontrolado frenado”, como lo dejó trascender nuestra fuente.
El problema fundamental y sin que se abordaran detalles técnicos, es que al avión TC-69, no le anduvo el sistema de reversa de las turbinas, los cual es indispensable para lograr el frenado total de la máquina cuando aterriza. Hasta aquí los indicios que se tienen; sin embargo, ningún ente nacional ha dado explicación al respecto. Lo que sí sabemos que desde la Dirección de Aereonavegabilidad de la ANAC (Administración de Aviación Civil) se prohibió el vuelo de cualquier Hércules en el país.
Con este dato, pero sin ningún tipo de respuesta por parte de alguna autoridad que pudiera explicar los motivos de tal medida, OPI acudió a fuentes de la Fuerza Aérea en Buenos Aires, desde donde se nos informó que el TC-69 fue una de las dos máquinas que hace poco recibieron las tareas de modificación/modernización en EEUU y que la falla acusada por la aeronave antártica el día 2 en Río Gallegos, es inédita, nunca ocurrió a ningún Hércules en vuelo en todos los países donde está en servicio desde hace años y por tal motivo la Lockheed Corporation ejecutó una orden mundial por dicha falla, desautorizando su vuelo, lo cual pone en alerta a todos los ejércitos, gobiernos y organismos que posean estos aviones, los cuales, deben ser puestos bajo revisión técnica para prever un hecho similar.
Las fuentes de OPI fueron más allá y aseguraron “Desde Lockheed se ha pedido reserva total, la falla no está en los manuales ni en las múltiples tareas de chequeos y esfuerzos a los que se someten al material, las piezas y los sistemas”, pero con total seguridad nos dijo “la falla no fue un error humano, fue de material; la Lockeed no lo quiere reconocer, porque ello implicaría hacerse cargo en este momento de todo el material que hay distribuido en el mundo; pero no obstante que eso va a pasar, tarde o temprano, la fábrica está contra reloj para poder determinar los motivos de la falla y en el menor tiempo posible y con la mayor discreción posible, salvar esta deficiencia”, explicó nuestra alta fuente aeronáutica.
Un dato no menor al que tuvo acceso nuestra Agencia, es que si esta falla hubiera operado sobre la pista helada de la base Marambio, la máquina sin el freno de reversa habría transpuesto los límites de la misma y se hubiera producido una catástrofe “una máquina de ese porte y con carga, tiene una inercia indetenible. Con los motores y la capacidad de frenado a pleno, entre el viento y el hielo se hace difícil ubicarla con seguridad, debemos imaginarnos lo que hubiera pasado sin el recurso del freno de motor“, dijo el especialista.
Puente aéreo
Debido a la salida de servicio del TC-69 y la prohibición de volar de los Hércules C-130 (en todo el mundo), el puente aéreo con la Antártida está roto, no hay posibilidad de llegar a Marambio en estos momentos.
OPI se ha ocupado todos estos años en seguir pormenorizadamente el derrotero de estas máquinas y siempre hemos aportado datos desconocidos alrededor del mantenimiento de los aviones antárticos.
Con respecto a la actualidad y luego de lo ocurrido el 2 de diciembre, digamos que el TC-69 y el TC-61 fueron las únicas dos máquinas que recibieron “modernización” en EEUU en el último tramo del gobierno anterior y entraron en servicio nuevamente en diciembre del año pasado.
El gobierno de CFK inició la fase denominada “Remoción de obsolescencia” en el año 2013 con un costo operativo de 75 millones de dólares, operación realizada en L-3 Aerospace System, ubicada en Texas, Estados Unidos. El contrato iniciado en la gestión K y terminado en la de Macri, se hizo a través del sistema FMS (sigla en inglés de Foreign Military Sales).
Con esta novedad, Argentina no posee ningún avión de carga de este porte operativo. Los TC-100 no son antárticos y aún cuando lo fueran, se encuentra imposibilitados de despegar de sus respectivas pistas.
Emergencia antártica
Con la salida de servicio del TC-69 y por consiguiente con la prohibición de volar de los otros Hércules, por los motivos apuntados, la base Marambio en la Antártida Argentina desde mañana martes 12 entra en lo que se denomina “Fase crítica”. Debido a la falta de abastecimiento y al quedar roto el puente aéreo por tiempo indeterminado, el personal de Marambio se encuentra racionando los medios y la logística, especialmente combustible y alimentos, que están al límite y no hay posibilidad de reabastecerlos de los insumos, al menos en el corto tiempo.
El poco combustible que les queda, el líquido anticongelante para la pista y estas cuestiones de orden logístico, están siendo fuertemente racionadas, a la espera de que alguna máquina, en las próximas horas/días, pueda aterrizar en la base para proceder al reabastecimiento. Esto ha obligado a parar gran parte de las operaciones y de las máquinas en la base, a la espera de novedades desde el continente.
Al respecto hicimos la consulta respectiva en sectores vinculados a la actividad antártica y se mostraron desorientados al respecto “oficialmente no hay nada previsto”, nos manifestaron “hasta donde sabemos ni siquiera están hechas las compras y mucho menos dispuesto el envío. Si han comprado las provisiones no lo sabemos porque nadie informó nada aún”. Con respecto a la incomunicación con Marambio a través del puente aéreo, las fuentes señalaron “estamos haciendo lo posible para que el gobierno autorice a pedirle ayuda a Chile, Uruguay o Brasil, que son países hermanos que nos pueden asistir en esta contingencia, pero no tenemos novedades al respecto”. En cuanto a la posibilidad de hacer el abastecimiento por vía marítima las fuentes remarcaron “en este momento la Marina a pleno está abocada al tema del ARA San Juan, pero tampoco hay barcos, porque el Irizar fue habilitado como buque polar, pero no tiene capacidad de rompehielos, con lo cual no puede entrar a Marambio en esas condiciones”, indicó. (Agencia OPI Santa Cruz)
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