Luego del fallido proyecto del "tren bala", la compañía francesa intenta captar nuevas licitaciones para sumar a los planes que ya ejecuta en el país, como el mantenimiento y la modernización del subte de Buenos Aires, entre otros.
La empresa francesa Alstom está lista para invertir en la Argentina, donde considera que se está dando una ola de inversiones y donde busca tomarse revancha del fallido proyecto del "tren bala", en el que iba a participar. No sólo eso. Según explicaron directivos de la firma centrada en la fabricación de trenes, señalización e iluminación, entre otras áreas, en términos de oportunidades, el país es más grande que Brasil.
Poco antes de reunirse con el presidente Mauricio Macri en Olivos, donde le anunciaron su intención de ser parte del proyecto de infraestructura anunciado por él, dialogaron con LA NACION Henri Poupart-Lafarge, CEO Global de Alstom; Michel Boccaccio, vicepresidente senior Latam y CEO de Brasil, y Ernesto Garberoglio, country managing director de la Argentina.
Alstom está presente en el país desde 1993 y actualmente tiene a cargo el mantenimiento y la modernización de las líneas A, B, D, E y H del subterráneo de Buenos Aires (obras de señalización y nuevos vagones, fabricados en su planta de Brasil). También tiene un taller en la localidad de Los Hornos, provincia de Buenos Aires.
"La Argentina está en una ola de inversiones, por lo tanto estamos preparados para invertir mucho aquí, pero el tamaño de estas inversiones dependerá de nuestro éxito en las licitaciones y de nuestra habilidad para responder a la demanda. Si somos exitosos en obtener contratos, podemos hablar de la creación de miles de empleos, porque nuestra intención es localizar equipos y componentes en la Argentina", dijo Poupart-Lafarge.
"En términos del mercado total de América latina, Brasil era el 50% del mercado. Hoy representa un tercio, debido a la crisis financiera. Todavía es el más importante en la región. Pero en términos de perspectivas, con las oportunidades actuales, la Argentina es más grande que Brasil", comentó Boccaccio.
A la hora de referirse a los proyectos y las licitaciones en los que piensan participar, Garberoglio comenzó por decir que ya hay un gran número de proyectos en desarrollo en la Argentina. "Uno de los más importantes es la Red de Expresos Regionales (RER), con una inversión de US$ 14.000 millones anunciada por el Gobierno. No es sólo material rodante, sino también señalización, infraestructura y electrificación", expresó. "Tenemos una visión estratégica de incorporar a nuestros productos proveedores argentinos, lo que representará miles de empleos nuevos en el sector. Hay otros proyectos que estamos desarrollando para Sbase (el subte de Buenos Aires)", acotó.
Al hablar de los principales obstáculos que encuentran para ampliar sus operaciones en el país, los ejecutivos respondieron que en todos los países lo importante es la previsibilidad de las inversiones y la visión de largo plazo. El proyecto RER, que integrará las líneas de trenes urbanos que unen la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, es un claro ejemplo de visión a largo plazo, remarcaron los ejecutivos.
¿Tienen planeado instalar una fábrica local? Boccaccio respondió: "Si tenemos éxito en las licitaciones que vienen, vamos a analizar la presencia en la Argentina. En los pliegos de la licitación del material rodante para los trenes de la RER hay una exigencia de 20% de componentes fabricados en la Argentina. El mes pasado tuvimos una reunión con los fabricantes locales, para integrar esos componentes fabricados en la Argentina en la producción de nuestros trenes, y eso va a tener un impacto directo sobre la industria local".
Los directivos de Alstom también explicaron que los proyectos como los del "tren bala", anunciado durante el mandato de Néstor Kirchner y en el que ellos iban a participar, son siempre planes de largo plazo y complejos, que muchas veces son relegados para destinar ese dinero a otras obras más urgentes. "Es muy frecuente que estos proyectos a veces no avancen tan rápido", acotó Poupart-Lafarge.
Pero, ¿es posible un tren de alta velocidad en la Argentina? "Hay razones desde el punto de vista físico que hacen que el proyecto sea viable. Entonces es posible, pero las prioridades para las inversiones las determina el Gobierno", respondió Boccaccio. Algo similar ocurre con las locomotoras sin chofer que la compañía instaló en Japón y otros países. "Nuestros equipos pueden funcionar sin chofer, pero la decisión corre por cuenta de la operadora del servicio", reiteró.
Además del "tren bala" hubo otro proyecto frustrado en el que participó Alstom: el tranvía de Puerto Madero (el material rodante era de esta firma). "Fue un prototipo de demostración para un proyecto que finalmente será reemplazado por el Paseo del Bajo, que es una obra vial", aclaró Garberoglio. "Un sistema de tranvías urbanos sería muy adecuado para la ciudad, con lo que estamos a disposición de las autoridades para ayudarlas a relocalizarlo", agregó el directivo.
En cuanto a la multa récord que se le impuso a Alstom en 2014 en Estados Unidos (US$ 772 millones, por una acusación de soborno en la adjudicación de obras), dijeron que la división de energía (que era donde se había generado la multa) fue vendida ya a General Electric y que en el mismo acto de venta se pagó la cifra exigida.
"Somos ahora una compañía de US$ 7000 millones y, a partir de esa venta, tenemos una situación patrimonial muy sólida que nos permite hacer negocios sin ningún problema en el mundo. En paralelo incrementamos nuestras actividades de ética y cumplimiento con regulaciones internas más fuertes. Ahora estamos certificando nuestros procesos de ética y nos encontramos en una posición satisfactoria", precisó Poupart-Lafarge.
También adelantaron que están desarrollando proyectos de señalización para distintas líneas del subte de Buenos Aires y proveyendo 180 coches nuevos para las líneas H y D, de los que el cliente recibió 70 y el resto se está produciendo en San Pablo. "Recientemente hemos sido adjudicados para un proyecto para ampliar la alimentación eléctrica da la línea B. El subte de Buenos Aires tiene potencial para crecer, con sistema de señales más modernas, más inclusión de aire acondicionado", afirmó Garberoglio.
Otra obra que los tiene expectantes es la del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. "Estamos interesados en entrar en esa gran obra civil, que pronto va a incorporar la parte de iluminación y señalización. Esa es parte de nuestro negocio también. No sólo vendemos trenes", concluyó Garberoglio.
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