De la creación de vida artificial a la publicación del genoma del Neanderthal, la ciencia espera grandes hitos para el año próximo
(New Scientist).- Con el potencial descubrimiento de la materia oscura, la publicación del genoma del Neanderthal y el anticipado anuncio de la creación de vida artificial, todo hace suponer que 2010 será un gran año para la ciencia.
Autos eléctricos. Si éste es el futuro del automovilismo verde, cuenten con nosotros. El híbrido eléctrico eVaro, desarrollado en Canadá por Future Vehicle Technologies, puede acelerar a 100 kilómetros por hora en unos 5 segundos.

Hermano Neanderthal. ¿Tenemos un pequeño Neanderthal dentro de nosotros? Con la inminente publicadión de la secuencia del genoma del Homo neanderthalis , esa pregunta será respondida. Hasta ahora, nadie ha hallado evidencias de entrecruzamiento entre especies. El genoma de 3 mil millones de nucleótidos del Neanderthal es nuestra mejor oportunidad para saberlo.

Materia oscura. En los 27 kilómetros de túneles que corren bajo Ginebra, el Gran Colisionador de Hadrones comenzará a hacer chocar protones de alta energía en 2010. Con esto busca confirmar la existencia de una partícula llamada bosón de Higgs.
Sin embargo, es improbable que esto ocurra en 2010; en su lugar, otra partícula podría convertirse en noticia ese año: el neutralino. Nadie lo ha visto, pero su existencia ha sido postulada por la teoría de la supersimetría, que permite resolver varios problemas que acechan al modelo estándar de la física, pues duplica su número de partículas elementales. El neutralino es el candidato perfecto para explicar la materia oscura. Es más fácil hallarlo que al bosón de Higgs, y su presencia podría resolver dos problemas: confirmar la supersimetría y responder qué es lo que conforma la masa faltante del universo, según el modelo estándar.

Esperando a ET. Abril de 2010 marcará el 50° aniversario del Proyecto Ozma, el primero en buscar señales de vida inteligente fuera de la Tierra, y los involucrados en la indagación de vida extraterrestre (o SETI, en inglés) alzarán sus copas.
No sólo ese proyecto inspira hoy a muchísimas personas a continuar en la búsqueda, sino que ha permitido que la investigación de vida extraterreste diera lugar a la ciencia de la astrobiología. Hoy los investigadores buscan otras formas de comunicación extraterrestre, como breves pulsos de luz. Frank Drake, pionero del Ozma, planea comenzar en 2010 con una forma de búsqueda más ajustada, en la que empleará siete detectores de luz sin precedente en forma simultánea. Esto permitirá distinguir señales extremadamente débiles, y es prácticamente inmune a las falsas alarmas que abundaron en experimentos previos.

Crear vida. Esperar a Synthia: eso es lo que han estado haciendo los entusiastas de la vida sintética desde que el pionero de la genómica Craig Venter prometió crear una bacteria con un genoma fabricado en laboratorio. El año de entrega propuesto por Venter es 2010. Synthia es el nombre popular propuesto para especies con instrucciones genéticas creadas en laboratorio. Cuando en enero de 2008 Venter anunció que había creado un genoma sintético de una bacteria existente, la M. genitalium , el nacimiento de Synthia parecía inminente. Pero la meta no ha sido tan fácil de alcanzar. Venter ha tenido que batallar contra varios problemas, como enzimas que destruyen el ADN.
Otros investigadores están trabajando en los componentes de una célula completamente sintética. George Church, de Harvard, anunció que creó un ribosoma (la parte de la célula que produce proteínas) autoensamblante. Church espera que el próximo paso -lograr que estos ribosomas se autorepliquen- sea dado en 2010.
Dientes que ayudan a oír. Se dice que Beethoven superó la sordera al atar una varilla a su piano y apretarla entre los dientes, lo que permitía que las vibraciones musicales viajaran a través de su mandíbula hasta el oído interno.

Adiós al transbordador. No hace mucho tiempo, el espacio era el Lejano Oeste, conquistado por valientes que ascendían a los cielos en fieros cohetes. Esa era llegó a su fin con el transbordador espacial: tan elegante como un tren de carga y futurista como un lavarropas, su objetivo era hacer de ir al espacio una rutina. Pero no funcionó tan así.

Fuente: Diario La Nación (Modificado por Desarrollo y Defensa)
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