(iProfesional.com) -
En los contratos derivados de crédito (CDS) el comprador debe
realizar pagos a su vendedor hasta la fecha de vencimiento. A cambio,
éste tiene que pagar la deuda de un tercero en caso que éste deje de
cumplir con sus obligaciones. Los holdouts los tendrían en su poder
La posibilidad de default
está latente, aunque el mercado continúa apostando a que la Argentina se
sentará a negociar con los holdouts para evitar esta situación, a pesar
de que falta menos de una semana para cancelar el pago de los u$s539 millones correspondientes al cupón de los bonos Discount.
En caso de no hacerlo, el país entrará en
cesación de pagos el 30 de este mes, momento en que se podrían ejecutar los Credit Default Swaps (CDS), es decir, los seguros contra un default argentino.
Estos instrumentos consisten en un acuerdo bilateral diseñado para
transferir el riesgo de crédito de los productos de renta fija entre las
partes.
En concreto, los
CDS se definen como contratos derivados de crédito,
por los cuales el comprador debe realizar pagos a su vendedor hasta la
fecha de vencimiento de un contrato, tal como lo hace un asegurado con
una póliza de seguros, dice un artículo del Cronista. A cambio, el vendedor se compromete a pagar la deuda de un tercero en caso que éste deje de cumplir con sus obligaciones.
Cabe aclarar que los contratos de
CDS no están realmente ligados a los bonos, pero en su lugar hacen referencia a ellos. Por esta razón, el bono involucrado en
la transacción se denomina "obligación de referencia". Un contrato puede hacer referencia a un crédito en particular o a múltiples créditos.
Tal como lo explica Delphos, los inversores pueden ejecutar sus
contratos de dos maneras, ya sea físicamente haciendo entrega cada una
de las partes de lo estipulado en el contrato y
recibiendo el activo subyacente -en este caso, un título de la deuda soberana-,
o bien mediante un pago cash por la diferencia.
Para que esto ocurra, es decir,
para que se dispare el cobro de los CDS,
es necesario que la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), la organización que agrupa a los participantes de este mercado,
determine que se ha producido un evento de crédito negativo.
"Todas las firmas que entran en las transacciones de CDS utilizando
la documentación estándard de ISDA han acordado regirse por las
decisiones alcanzadas por el proceso que determina un evento crediticio,
el cual figura en las definiciones de los CDS", explicaron desde la
entidad.
Bajo estas reglas, los
eventos de crédito son determinados por uno de los cinco comités regionales de crédito derivado de la organización (en inglés, Credit Derivatives Determinations Committees).
Cada comité aplica simplemente las definiciones de los CDS a los
hechos públicos, no tiene la facultad de decidir si, como cuestión de
política, un evento de crédito debe o no producirse en circunstancias
particulares.
El proceso comienza cuando un participante del mercado
realiza una pregunta formal al comité de la región a la que pertenece la firma o el país que, de acuerdo al participante, presenta un evento de incumplimiento.
Cualquier actor en el mercado (que no necesitará ser miembro ISDA) con una o más transacciones de CDS
puede plantear una pregunta,
que debe realizarse a través de una presentación, junto con información
pública disponible que acredite el evento de incumplimiento, mediante
un formulario online del sitio web de ISDA.
Una vez que la pregunta es presentada, debe ser aceptada por uno de
los miembros del comité regional. En caso que esto suceda, el comité se
reunirá dentro de un plazo definido para su consideración. De esta
manera, se analizará la evidencia disponible al público y votará para
llegar a un consenso para determinar si se produjo un evento de
incumplimiento dentro de los términos definidos por los CDS.
En el caso argentino, podría existir una pequeña discusión, porque
el país realizó el pago del cupón correspondiente al Discount, aunque éste no llegó a manos de los acreedores por orden del juez Thomas Griesa.
De todos modos, el consenso del mercado es que
se va a determinar un evento de default, que podrá ser proclamado por ISDA aproximadamente
unas dos semanas después de que el país incurra en cesación de pagos.
Los operadores del mercado estiman que los
holdouts tienen en su poder seguros contra un default argentino, por lo que
ganarán dinero
incluso si el Gobierno decide no pagarles en esta instancia, aunque
estiman que mucho menos de lo que reclaman en las cortes de Nueva York.