La Armada de Estados Unidos transfirió a Chile el mayo pasado el buque de apoyo logístico Andrew J. Higgins (T-AO 190) que se encuentra actualmente en período de reactivación para unirse el próximo año a la Armada Chilena, informó el departamento de Defensa norteamericano.
El buque abandono Suisun Bay (California) el pasado 24 de septiembre y actualmente se encuentra en los astilleros de Atlantic Marine Alabam, en Mobile (Alabama), donde permanecerá los próximos meses en un proceso de puesta a punto para su próxima entrada en servicio y su traslado a Santiago de Chile. "La transferencia del ex-Andrew J. Higgins a Chile es un paso importante en el fortalecimiento de la confianza y la camaradería entre nuestras marinas", declaró el almirante Jim McManamon, comandante adjunto de Guerra de Superficie del Comando de Sistemas Navales y Marítimos (NAVSEA, por sus siglas en ingles)."Esperamos con interés trabajar con otros socios internacionales para promover la estrategia marítima de la marina", agregó
Mientras que el ex-Andrew J. Higgins se encuentra en el astillero, su nueva tripulación chilena de 135 personas se adiestrará en Estados Unidos en escuelas navales y a bordo del buque en las áreas de operación y mantenimiento, lucha contra incendios, control de daños y reaprovisionamiento en la mar. El buque está programado que parta hacia Chile en febrero del 2010 y se unirá a la Armada de Chile bajo el nombre de AO Almirante Montt.
Hace un tiempo, el anterior comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Rodolfo Codina, señaló que la adquisición y puesta en servicio del nuevo buque, que está en reserva desde el año 1996, costará cerca de 50 millones de dólares. La Armada chilena dispone de 20 millones de dólares adicionales, para el caso que sean necesarios otros trabajos de modificación y adecuación de la nave. La operación quedó libre para su concreción después de que el 17 de octubre de 2008, tras recibir el visto bueno de ambas cámaras del Congreso, el entonces presidente George Bush firmara una ley que permitía su transferencia a Chile.
La nueva nave, con una vida útil remanente estimada en entre 25 y 30 años, será adquirida para reemplazar al viejo petrolero AO-53 Araucano, que fue completado en Dinamarca hace 41 años y está en servicio hace 40 años en Chile. Antes de ser decomisado, en noviembre de 1991, el buque sufrió un accidente durante la operación Desert Shield cuando embarranco frente a la costas de Omán y sufrió daños en el casco que provocaron la pérdida de combustible pero no heridos. Es una nave logística que no sólo permite llevar petróleo, sino que también puede transportar otros combustibles líquidos, carga seca, repuestos y municiones. Con algunas modificaciones, estas naves podrían también transportar algunas tropas.
El AO Andrew J. Higgins es una nave de apoyo logístico de la Clase Henry Kaiser de 206 metros de largo y con un desplazamiento total de 42.000 toneladas aunque no cuenta con hangar, sí posee una espaciosa cubierta de vuelo. Es propulsado por motores diesel, menos complejos de mantener y más eficientes y baratos de operar en términos de costos y consumo de combustible, en comparación a las viejas turbinas de vapor del petrolero con que hoy cuenta la marina chilena.
Los antecedentes indican que el ex USS Andrew J. Jackson, que es una nave monocasco, será modificado a una configuración de doble casco y doble fondo, para cumplir con la legislación marítima internacional y aumentar su seguridad frente a posibles accidentes, evitando así el peligro de filtraciones contaminantes de combustible y otros materiales. Con algunas modificaciones y aprovechando sus amplios espacios interiores, el buque logístico podría también transportar algunas tropas, como lo hace la Armada argentina con su petrolero de origen francés Patagonia, o acomodar talleres de reparación y mantenimiento a bordo.
Fuente: Infodefensa.com