Por Julieta Pelcastre - Dialogo.com
Arma militar: El lanzagranadas MGL MK-1 utiliza
municiones de 40 mm y puede disparar 18 proyectiles por minuto. Es
fabricado por la Industria Militar de Colombia (INDUMIL). [Fotografía:
INDUMIL]
La industria de equipos militares de Colombia, que generó ventas por
$450 millones (USD) en 2013, está buscando incrementar las ventas
mediante una agresiva comercialización de productos y servicios que
pueden ayudar a los gobiernos y empresas privadas en la lucha contra los
grupos del crimen organizado.
Los productos y servicios militares colombianos son de alta calidad y
tienen mucha demanda en todo el mundo, dijo el General José Javier
Pérez Mejía, Viceministro del Grupo Social Empresarial de Defensa
(GSED), comentó la agencia de noticias colombiana Innova en un artículo
publicado el 30 de diciembre de 2013. El GSED es parte del Ministerio de
Defensa. La firma colombiana es responsable de dirigir y orientar la
política corporativa de 19 compañías que están al servicio de la
industria de la defensa.
"El futuro de la industria militar colombiana es prometedor. Creemos
que en los próximos años podríamos estar en las grandes ligas durante
los tiempos de paz, no de guerra", dijo el General José Javier Pérez
Mejía, Viceministro del Grupo Social Empresarial de Defensa (GSED), el
30 de diciembre, a la agencia de noticias Innova Colombia.
El gobierno está comprometido con las negociaciones de paz realizadas
en La Habana con los representantes de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC). Las FARC han luchado contra el
gobierno durante 50 años. Un acuerdo de paz podría crear más
oportunidades para que la industria de la defensa se enfoque en
investigación y la innovación, y no en producir las armas y municiones
que las Fuerzas Armadas necesitan para luchar contra las FARC, dijo
Pérez Mejía.
Además de suministrar el equipo necesario para combatir a las FARC,
en los últimos años la industria militar ha trabajado arduamente para
desarrollar nuevos productos y tecnología para combatir no solo al grupo
guerrillero, sino también a otras organizaciones delictivas
transnacionales, según Germán Sahid Garnica, analista de seguridad de la
Universidad del Rosario, en Bogotá.
"La industria militar está diversificando su cartera de servicios y
equipos que generan una ventaja estratégica contra diversas amenazas
criminales", comentó Sahid Garnica.
Mercado internacional
Ya que su industria militar vende más bienes y servicios en el
mercado internacional, Colombia deberia forjar "amplias alianzas" cuando
se trata de la comercialización de los productos al extranjero, declaró
Pérez Mejía.
Realizar investigaciones para desarrollar nuevas tecnologías y otros
productos es muy caro para las empresas de la industria militar, señaló
Sahid Garnica.
Sin embargo, Colombia tiene la capacidad de exportar tecnología
militar de calidad a precios razonables y también puede proporcionar
conocimiento y entrenamiento de tropas que tienen experiencia en
“combate asimétrico” en contra de una organización guerrillera, dijo
Sahid Garnica.
"Colombia ha logrado combinar la doctrina y la práctica", agregó el analista de seguridad.
Crecimiento exponencial. Las fuerzas de seguridad de Colombia han
aumentado drásticamente en la última década. En 2001, el país tenía
300,000 agentes de la Policía Nacional y las fuerzas militares. En 2012,
el número de los agentes de la Policía Nacional y las fuerzas militares
había aumentado a 450,000, de acuerdo con los reportes publicados.
Así también la industria militar del país, que ha desarrollado y
producido armas tácticas y estratégicas para el uso de los militares
contra las FARC y las organizaciones delictivas transnacionales, como el
Ejército de Liberación Nacional (ELN), los Urabeños y los Rastrojos.
Estos grupos están involucrados en el tráfico de drogas, el secuestro,
la extorsión y otras actividades delictivas.
Las empresas colombianas impulsan la innovación
Entre las empresas colombianas que están desarrollando innovaciones
en la tecnología relacionada con la seguridad están INDUMIL (Industria
Militar de Colombia), COTECMAR (Corporación de Ciencia y Tecnología
Marítima de Colombia), CODALTEC (Corporación de Alta Tecnología) y CIAC
(Corporación de la Industria Aeronáutica de Colombia).
Algunas de las empresas son conocidas en todo el mundo. Por ejemplo,
los analistas de la industria militar consideran que INDUMIL es una
compañía de tecnología de vanguardia, con más de 57 años de experiencia
en la producción y venta de municiones, explosivos y otras armas.
La compañía es conocida por desarrollar los rifles de asalto Galil
SAR y Galil AR, la producción de bombas inteligentes para la Fuerza
Aérea Colombiana y el mantenimiento de los vehículos de infantería del
Ejército. También desarrolló la pistola Córdoba Colombiana. Paraguay,
Chile, Perú y Ecuador se encuentran entre los primeros países en comprar
la pistola semiautomática.
Cooperación naval
Además de producir armas y tecnología para mejorar la seguridad,
algunas empresas de la industria militar también ayudan a los países a
cooperar en la lucha contra el crimen organizado. Por ejemplo, en años
recientes, COTECMAR desarrolló, construyó y exportó a Brasil cuatro
lanchas de patrullaje fluvial LPR-40 MKII.
Brasil y Colombia trabajaron juntos en el desarrollo y el diseño de
la lancha de patrullaje para el uso en el Río Amazonas. Oficiales
navales de ambos países han estado trabajando en la iniciativa desde
2011.
El ‘7 de Agosto’
En diciembre de 2013, COTECMAR entrego un Navío para Patrullaje en
Altamar (OPV, por sus siglas en inglés) a las Fuerzas Armadas de
Colombia. La compañía tiene un contrato para entregar finalmente seis
OPV a las Fuerzas Armadas.
El OPV también es conocido como “7 de Agosto”. Está diseñado para
operar en colaboración con helicópteros y lanchas interceptoras de alta
velocidad. Además de las tareas de seguridad, el OPV también puede ayudar a los
oficiales a proporcionar ayuda humanitaria en casos de desastres
naturales y se puede utilizar en operaciones de búsqueda y rescate.
La industria militar de Colombia está edificando firmemente su
capacidad de desarrollar y producir las embarcaciones, dijo Sahid
Garnica. "En diez años, Colombia será capaz de construir una flota estratégica, fragatas", agregó Sahid Garnica.
Mantenimiento de aeronaves de la Fuerza Aérea
El CIAC realiza el mantenimiento y la reparación de aeronaves
altamente complejas. La compañía también está modernizando la aeronave EMB 312 T27 Tucano utilizada por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
Como parte del programa de modernización, la aeronave Tucano estará
equipada con nuevas alas y tren de aterrizaje, así como un nuevo sistema
de navegación y comunicaciones Rockwell Collins.
A fines de 2013, Embraer Defesa & Segurança, una empresa
brasileña, acordó certificar al CIAC para convertirse en la única
empresa capaz de modernizar las aeronaves Tucano, excepto las
pertenecientes a la Fuerza Aérea Brasileña.
Producción y modernización
El CIAC también está produciendo la aeronave T-90 Calima, que los
oficiales usarán para fortalecer las capacidades del Grupo de
Entrenamiento de Vuelo (GRUEV) de la Fuerza Aérea Colombiana.
El gobierno colombiano está estudiando la posibilidad de
construir
una planta para producir explosivos de nitrato de amonio porque los
programas de desarrollo de infraestructura en Colombia en los próximos
años se centrará en la construcción de carreteras, vías férreas y
túneles", dijo el General Pérez Mejía.
La industria de la defensa colombiana colabora con Corea del Sur en
la construcción de los barcos para patrullaje oceánico y con Israel en
la fabricación de piezas para el rifle Galil.
La industria de la defensa ayuda a proporcionar seguridad
Las armas y las innovaciones tecnológicas desarrolladas por la
industria militar son importantes para la defensa nacional de Colombia,
explicó Sahid Garnica.
"Colombia se da cuenta de que para desarrollar el poder del estado en
términos tradicionales, es necesaria una industria militar permanente",
comentó Sahid Garnica. "La tecnología de la industria de la defensa es
importante en la lucha contra la delincuencia. El trabajo de
inteligencia es el arma más poderosa que las Fuerzas Armadas tienen para
desmantelar las estructuras del crimen organizado transnacional."
La industria de la defensa puede marcar una diferencia en el campo de
las operaciones al producir armas y tecnología que proporcionen a las
fuerzas de seguridad una ventaja estratégica, comentó el Ministro de
Defensa, Juan Carlos Pinzón, en noviembre de 2013, en la inauguración
del Primer Encuentro de la Industria de la Defensa.
En 2013, la industria militar colombiana contribuyó al éxito de una
parte de la iniciativa de seguridad conocida como "Espada de Honor", en
la que participan cuatro fuerzas navales de Colombia y la Fuerza de
Tarea Conjunta contra el Tráfico de Drogas, "Poseidón", según el diario
El Tiempo.
La Marina Colombiana capturó a 417 presuntos narcotraficantes, entre
ellos 154 presuntos miembros de pandillas, dijeron las autoridades. Las
fuerzas navales también decomisaron 64 toneladas de cocaína, con un
valor estimado de $16 mil millones (USD).