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lunes, 25 de junio de 2018

El solapado acuerdo sobre Malvinas que repudian los ex combatientes

Por NICOLÁS MALDONADO - El Dia - nmaldonado@eldia.com
Lo consideran “la mayor entrega de soberanía y recursos” en la historia del país. Remueve todos los obstáculos que limitaban la explotación pesquera, comercial y de hidrocarburos en las islas

Mientras que el Comité de Descolonización de la ONU acaba de aprobar una resolución exigiendo que Gran Bretaña retome negociaciones por Malvinas, el gobierno argentino avanza en un acuerdo con la cancillería británica que no sólo omite el tema soberanía sino que consolida la ocupación de las islas y entrega su explotación comercial. Pero si ya de por si esto resulta difícil de entender, no menos incomprensible es el hecho de que casi nadie, salvo los grupos de ex combatientes, esté denunciando hoy este acuerdo que entrega al Reino Unido riquezas naturales equivalentes a la deuda externa de nuestro país.

El acuerdo en cuestión es el subscripto en septiembre de 2016 por ex vicecanciller de Susana Malcorra, Carlos Foradori, y el ministro de Estado para las Américas del Reino Unido, Alan Duncan. Si bien en aquel momento legisladores de la oposición, diplomáticos, especialistas en Derecho Internacional y referentes sociales como Adolfo Pérez Esquivel salieron a repudiar la decisión de “ceder alegremente a manos británicas” recursos naturales de nuestro país, lo cierto es que hoy –entre la disparada del dólar y el Mundial- el acuerdo avanza sin que nadie se preocupe por él. De hecho acaso la mayor campaña de denuncia en su contra sea la que realizan por estos días los ex combatientes del CECIM en nuestra ciudad.
Por medio de este acuerdo –que está publicado en el sitio de la Cancillería- Argentina acepta “remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo pesca, navegación e hidrocarburos”. En términos prácticos, la decisión “presupone el levantamiento de todas las medidas administrativas, legislativas y judiciales que ha tomado nuestro país a lo largo de los años para proteger sus recursos naturales frente a la explotación ilegal de nuestra pesca e hidrocarburos en Malvinas”, explican desde el CECIM.

Aunque la Cancillería niega que el Foradori-Duncan sea en rigor un acuerdo binacional -lo que obligaría a someterlo a la validación del Congreso- y lo presenta más bien como “un comunicado conjunto”, lo cierto es que el documento utiliza trece veces la palabra “acuerdo” y no parece tener ningún beneficio concreto para nuestro país. De su lectura se desprende en cambio que “el único beneficiado es Gran Bretaña, que hoy encuentra allanado el camino para explotar nuestros recursos naturales en el Atlántico Sur”.

“Desde que se firmó el acuerdo entre los gobiernos de Mauricio Macri y Theresa May, los británicos aprovecharon para retomar presurosamente la explotación de nuestros recursos naturales”, sostiene Ernesto Alonso, secretario del CECIM al señalar que “este acuerdo no sólo consuma vulneraciones flagrantes a la Constitución Nacional sino también a leyes nacionales vigentes, resoluciones de Naciones Unidas y declaraciones nacionales refrendadas por el Honorable Congreso de la Nación”.

“El acuerdo Furadori-Duncan nos compromete a levantar todas las trabas que nuestro país puso a lo largo de los últimos años para impedir el desarrollo económico de las Islas Malvinas luego de que el gobierno británico incumpliera lo acordado previamente comenzando a otorgar licencias pesqueras y a realizar prospección petrolera en forma unilateral. En términos prácticos este acuerdo no sólo implica legitimizar las licencias pesqueras que los isleños vienen otorgando a compañías finesas, españolas, japones y chinas, sino también la concesión de cuadrículas para la prospección petrolera en aguas donde se ha comprobado que existe petróleo en abundancia”, explica por su parte Hugo Robert, actual presidente del CECIM.

Al explicar lo que representan en términos económicos solo esas dos concesiones, Alonso señala que “la explotación de los recursos ictícolas en la zona usurpada le representa sólo con la venta de licencias de pesca unos 30 millones de dólares que sumado a las capturas de especies comercializadas por la pesca ilegal aportan el 40% del PBI” de los kelpers; y que “las prospecciones de hidrocarburos indican que en la cuenca Malvinas existen yacimientos de petróleo de clase mundial con estimaciones que alcanzan un potencial de casi 1000 millones de barriles”.

Pero lo cierto es que la concesiones sobre la pesca y la explotación de hidrocarburos no son las únicas que contempla este acuerdo que “responde únicamente a los intereses británicos y soslaya el diálogo por la soberanía, la primera cuestión a resolver”, señalan desde el CECIM. A través de él también se acordó que serían establecidas conexiones aéreas adicionales entre las Islas Malvinas y terceros países, un viejo anhelo de los isleños para establecer vínculos comerciales directos con otros países de América del Sur.

Así lo advierte entre otros el doctor Marcelo Kohen, uno de los mayores especialistas en Derecho Internacional de nuestro país. El acuerdo Foradori-Duncan “plasma en los hechos la exclusión de nuestra aerolínea de bandera y relega los contactos con el continente argentino a menos de un cuarto de los contactos con los países vecinos”, señala Kohen, para quien “la discusión y eventual implementación de lo acordado exige la participación el Congreso de la Nación”.

Justamente eso mismo es lo que reclaman por estos días los ex combatientes del CECIM a través de su campaña contra el acuerdo bilateral. Dado que está en juego la soberanía argentina en Malvinas los interés de las próximas generaciones de argentinos -afirman- es fundamental hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria para tratar en una sesión especial del Congreso el rechazo de este acuerdo que el Poder Ejecutivo está llevando adelante a espaldas del Congreso Nacional”.

viernes, 8 de junio de 2018

Cómo resucitar la ilusión de la prosperidad

El presidente Macri durante una reunión de Gabinete en el Centro Cultural Kirchner.Por Fernando Gonzalez - Clarin.com
El presidente Macri durante una reunión de Gabinete en el Centro Cultural Kirchner.

Desde el “estamos ganando” de la Guerra de Malvinas los argentinos llevamos cuatro décadas comprando soluciones mágicas. El tiempo y las decepciones nos han vuelto más desconfiados. La economía de guerra de Alfonsín. El salariazo de Menem. El blindaje de De la Rúa y Cavallo. El préstamo chino de los Kirchner. Y ahora la salvación que llega en las cuotas oportunas y a bajo interés del Fondo Monetario Internacional. Deberá ser prudente Mauricio Macri. Y encontrar los argumentos racionales que guíen a una sociedad atribulada a través del laberinto del miedo. Que marcha por ese triángulo de las Bermudas ya transitado antes y cuyos vértices son la suba del dólar, el trastorno de la inflación y el ahogo inevitable del salario real.

Los 50.000 millones de dólares del FMI son una buena noticia. La Argentina enfrentaba la tormenta financiera externa y algunos torbellinos de cabotaje, agigantados por los errores del Gobierno. Todo producto del triunfalismo anticipado y las batallas internas, expuestas en público innecesariamente. El dólar quebró la barrera de los $ 20 y no paró hasta superar los $ 25. Por eso, Macri tuvo que echar por la borda todos los papeles del Presupuesto 2018. Ayer se convirtieron en cenizas las metas de inflación; las de la reducción del déficit fiscal y la paritaria del 15% con revisión, que ya había sido cerrada en dos tercios de los sectores productivos del país. Fue una muestra de realismo. Duro, lamentable y profundo pero necesario si se quiere salir de nuevo a la superficie para enfrentar con chances el embravecido mar económico de estos tiempos.

Claro que el Presidente y sus ministros cometerían un error gravísimo si regresaran al altar del triunfalismo. La situación de la Argentina es frágil y el país se encuentra ahora ante el desafío de recortar unos 200 mil millones de pesos; de reanudar la lucha cuerpo a cuerpo contra la inflación y de devolverle al FMI los dólares prestados. Es en ese escenario de altísima complejidad en el que Macri intentará recrear la alternativa de su reelección. “Pasamos el susto y estamos de nuevo en el centro del ring”, decía anoche un ministro, todavía conmovido por los anuncios de Dujovne y Sturzenegger en las pantallas de la TV. Es posible que el Frente Cambiemos haya logrado salir del estado de conmoción y disponer de una nueva oportunidad. Pero ya no tiene aquella frescura de los dos primeros años de gobierno y las trompadas lo hacen retroceder con mayor facilidad.

Los montos de los desembolsos conocidos anoche, la cantidad de cuotas de los préstamos, las tasas de interés y las metas a cumplir pintan una Argentina con menor consumo, crecimiento en baja y expectativas más modestas. Cualquier dirigente político sabe, y Macri se ha transformado en un consumado ganador de elecciones, que la épica del ajuste no es suficiente para entusiasmar a nadie. El Presidente ahora tiene por delante la misión incierta de recrear algo parecido a una ilusión de prosperidad en sus votantes para poder soñar con permanecer otros cuatro años en el poder.

Macri tendrá que lidiar con el peronismo, tentado con la posibilidad del regreso aún sin liderazgo en su propio maremoto. Deberá enfrentarse al desafío de Hugo Moyano, al de muchos otros sindicatos y al de los sectores políticos que encuentran su razón de ser en enfrentarlo. Y convencer nuevamente a una sociedad agobiada. Una Argentina que ya se ha subido y se ha bajado de todos los trenes que prometían llegar al paraíso por el camino más corto.

lunes, 4 de junio de 2018

El Su-57 furtivo ruso podría tener un truco en la manga: armas nucleares

Por Dave Majumdar - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa
Muchos expertos de Rusia como Olya Oliker han puesto en duda la noción de que Moscú ha reducido su umbral nuclear. Oliker observa que los documentos de estrategia militar rusa de 2010 en realidad ajustan las políticas del Kremlin sobre el uso de armas nucleares. De hecho, la mayoría de los expertos en armas nucleares rusas como Nikolai Sokov -un ex negociador soviético y ruso de control de armas- creen que Rusia está reduciendo su dependencia de las armas nucleares no estratégicas.

El caza furtivo de cuarta generación Sukhoi Su-57 PAK-FA de Rusia figura en la nueva  Revisión de Postura Nuclear (NPR) de la Administración Trump  como un avión de ataque con desarrollo dual convencional y con capacidad nuclear. Si el NPR es correcto, el Su-57 podría suplantar al bombardero Su-34 Fullback, que es el avión de ataque con capacidad nuclear actual de Rusia, para misiones de rango intermedio contra espacio aéreo fuertemente defendido.

De hecho, la NPR sostiene que Rusia continúa modernizando su arsenal de arsenal nuclear no estratégico de aproximadamente 2000 ojivas nucleares.

"Rusia está modernizando una reserva activa de hasta 2.000 armas nucleares no estratégicas, incluidas las que pueden emplear barcos, aviones y fuerzas terrestres", dice la NPR. "Estos incluyen misiles aire-tierra, misiles balísticos de corto alcance, bombas de gravedad y cargas de profundidad para bombarderos de mediano alcance, bombarderos tácticos y aviación naval, así como misiles antibuque, antisubmarinos y antiaéreos. y torpedos para buques de superficie y submarinos, un misil de crucero lanzado en tierra nuclear en violación del Tratado INF de 1987, y el sistema de misiles antibalísticos de Moscú ".

El NPR postula que los rusos colocan una prima de armas nucleares debido a la doctrina de "desescalada" de Moscú, que es la razón por la cual la administración está buscando construir nuevos tipos de armas nucleares no estratégicas estadounidenses.

"Estos suplementos mejorarán la disuasión al negar a los adversarios potenciales cualquier confianza equivocada de que el empleo nuclear limitado puede proporcionar una ventaja útil sobre Estados Unidos y sus aliados", afirma el NPR. "La creencia de Rusia de que el primer uso nuclear limitado, incluyendo potencialmente las armas de bajo rendimiento, puede proporcionar tal ventaja se basa, en parte, en la percepción de Moscú de que su mayor número y variedad de sistemas nucleares no estratégicos proporcionan una ventaja coercitiva en las crisis y en menor niveles de conflicto ".

Muchos expertos de Rusia como Olya Oliker han  puesto en duda  la noción de que Moscú ha reducido su umbral nuclear. Oliker observa que los documentos de estrategia militar rusa de 2010 en realidad ajustan las políticas del Kremlin sobre el uso de armas nucleares. De hecho, la mayoría de los expertos en armas nucleares rusas, como  Nikolai Sokov -un ex negociador de control de armas soviético y ruso- creen que Rusia está reduciendo su dependencia  de las armas nucleares no estratégicas.

No obstante, es cierto que Rusia mantiene un importante arsenal nuclear no estratégico y una parte importante de esas armas puede ser entregado por vía aérea, incluso si no específicamente por el Su-57 como se postula en el NPR. "También tenemos bombas nucleares para aviones tácticos y misiles nucleares tácticos lanzados al aire. Y hay  ALCM  [misiles de crucero lanzados desde el aire] en desarrollo que serán utilizados por aviones tácticos ", dijo a The National Interest Vasily Kashin, investigador principal del Centro de Estudios Europeos e Internacionales Integrales de la Escuela Superior de Economía de Moscú  . "Pero no recuerdo que se mencionara específicamente al Su-57".

El misil de crucero lanzado por aire X-50 de Rusia podría caber en las bahías de armas del Su-57, dijo Kashin. Sin embargo, no hay una palabra oficial del Ministerio de Defensa ruso. "Es posible, incluso probable pero aún no confirmado", dijo Kashin.

En este momento, sin embargo, la principal plataforma de entrega nuclear por aire  de Rusia es el Sukhoi Su-34. Eso probablemente seguirá siendo así por un tiempo.

jueves, 19 de abril de 2018

¿Cómo se explica el excepcional desarrollo de Israel?

Por Julián Schvindlerman - Infobae.com

Aproximadamente setenta años antes del establecimiento del Estado de Israel, en 1881, el cartógrafo británico Arthur Penrhyn Stanley observó: "En Judea casi no es una exageración decir que por millas y millas no hubo aparición de vida o población". Tras viajar a Palestina en 1895, el escritor francés Pierre Loti comentaba acerca de la "melancolía del abandono que pesa sobre toda la Tierra Santa". En ocasión de su visita en 1867, Mark Twain describió el paisaje así: "Palestina se asienta penitentemente. Sobre ella ralea el hechizo de una maldición que ha marchitado sus campos y consumido su energía… Palestina es despoblada y desgarbada… Es una tierra desesperanzada, lúgubre y apesadumbrada".
Setenta años después del nacimiento del Estado de Israel, sus científicos están empujando las fronteras de lo concebible. Yael Hanein, director del Centro de Nanociencia, Nanotecnología y Nanomedicina de la Universidad de Tel Aviv (UTA), tras diez años de investigación creó una retina artificial capaz de reemplazar la acción de los fotorreceptores naturales del ojo cuando son destruidos por degeneración macular relacionada con la edad. Es decir, ha desarrollado la biotecnología para devolver la vista a los ciegos. Tal Dvir y Ron Feiner, también investigadores de la misma universidad, han combinado la electrónica con los tejidos vivos para crear un parche cardíaco biónico que cura corazones enfermos. Iftach Yacoby, director del laboratorio para la energía renovable, junto a un equipo de estudiantes de la UTA, descubrió cómo aprovechar las algas marinas para crear energía limpia. Y esto es solo una fracción del aporte de una sola universidad israelí.

Entonces, uno es llamado a preguntarse: ¿Cómo pudo una comunidad que comenzó secando pantanos y cultivando naranjas ser hoy líder mundial en nanotecnología, ciencia biónica y energía limpia? ¿Cómo fue posible para una pequeña nación privada de recursos naturales, hostigada militarmente por múltiples naciones vecinas, marginada económicamente en su región y fundada principalmente por inmigrantes pobres, transformarse en un Estado high-tech, innovador, vanguardista y desarrollado? ¿Cómo hizo para erigir universidades reconocidas internacionalmente? ¿Para legar varios Premios Nobel? ¿Para fabricar satélites? ¿Para generar más compañías start-up que Japón, Corea, India, Canadá e Inglaterra? ¿Para fundar empresas que cotizan en Nasdaq en cantidades superiores a las de feroces tigres económicos como Corea, Japón, Singapur, China, India y toda Europa combinada? ¿A qué poción mágica apeló para alcanzar uno de los índices de producción de patentes per cápita y una de las tasas de población con título universitario más elevados del orbe? ¿Y cómo logró todo ello en apenas siete décadas, y en una situación de asedio constante?

Como ya ha sido notado, el éxito israelí descansa en gran medida en una cultura de atrevimiento, que estimula la insubordinación y que invita a correr riesgos. "No fue simple convencer a la gente de que criar peces en el desierto tenía sentido" aseguró el profesor Samuel Appelbaum de la Universidad Ben-Gurión al relatar el uso que dio al agua salada y cálida hallada en el desierto a una profundidad equivalente al largo de diez canchas de fútbol. Israel supo transformar obstáculos en oportunidades. Por ejemplo, el sistema de riego por goteo que nació de la necesidad de cuidar cada escasa gota de agua y se convirtió en el sistema de irrigación más efectivo para zonas áridas. El 95% de la tierra de Israel es catalogada como semiárida, árida o híper-árida y, sin embargo, el país tiene cientos de millones de árboles, mayormente plantados por el hombre.

Tal como han señalado Dan Senor y Saul Singer en Nación Start-Up, una habilidad singular consistió en aplicar el aprendizaje militar al campo industrial y comercial. Gavriel Iddan es un científico de cohetes que ideó una pastilla digerible que contiene una cámara miniaturizada que transmite imágenes desde el interior del cuerpo humano en tiempo real a cualquier parte del planeta. Shvat Shaked es un experto tecnológico en perseguir terroristas observando sus actividades en línea. Junto con su colega del ejército, Saar Wilf, trasladó su experiencia al área comercial y desarrolló servicios de detección de engaños corporativos, fraudes crediticios y robo de identidad electrónica tan eficientes que PayPal (el sistema de pagos en línea más grande del mundo) compró a la pequeña empresa israelí en 169 millones de dólares (¡luego de que los israelíes rehusaran venderla por 79 millones de dólares!).

Su capacidad de adaptación a un contexto cambiante, sumado a una resiliencia encomiable, con seguridad explican también al Israel actual. A sus 70, el Estado judío deslumbra. Si pudieran verlo, Arthur Penrhyn Stanley, Pierre Loti y Mark Twain posiblemente contemplarían incrédulos la proeza triunfal de Israel.

viernes, 13 de abril de 2018

Según el Capitán del HMS Protector: "El único involucramiento británico en el caso del San Juan fue en su búsqueda"

 Capitan del HMS Protector, Matt SyrettPor Aurelio Tomás - Perfil.com
Matt Syrett habló del trágico caso de la embarcación argentina desaparecida el 15 de noviembre en el Mar Argentino con 44 tripulantes a bordo. 

Capitán del HMS Protector, Matt Syrett Foto:Marcelo Silvestro 

La Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires ofrece por estos días una estampa inusual. Dos buques rompehielos están amarrados a pocos metros de distancia. En uno, flamea la bandera argentina, es el ARA Irízar. En el otro, flamea la insignia británica. Es el HMS Protector, el rompehielos que fue desplegado desde las Islas Malvinas para participar en la infructuosa búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre pasado en el Mar Argentino con sus 44 tripulantes.

La visita del Protector, y los honores que le han tributado la Marina y el Gobierno, marcan un nuevo hito en el acercamiento entre el Reino Unido y la Argentina que propició la administración de Cambiemos. Se suma a otros gestos de cercanía, como la visita de familiares de soldados caídos en las Malvinas y el proceso para identificar la identidad de 90 tumbas en el cementerio de Darwin.

El capitán del Protector, Matt Syrett, es la principal autoridad que llega al país con el buque. Ofreció el miércoles una recepción a personal de la Armada Argentina y el Gobierno, que estuvo representado por el vicecanciller Daniel Raimondi. Este jueves, recibió a la prensa y, tras una visita al moderno buque rompehielos, respondió a todas las preguntas. Incluso a la más incómoda:

-En la Argentina hay mucha gente que cree que la marina británica estuvo involucrada en la desaparición del San Juan. Incluso algunos de los familiares de la tripulación. ¿Qué les diría usted?
-El único involucramiento que tuvo la Marina Real Británica en el caso del submarino argentino fue a partir de los esfuerzos realizados por este barco en el operativo de búsqueda y rescate. Es una pena que alguien pueda creer eso, porque con toda seguridad no es cierto.

-Se sospecha que el ARA San Juan estaba espiando a las fuerzas británicas, ¿qué cree usted?
-Creo que es poco probable, pero otras personas deberían aclararlo. La actividad normal de un submarino puede parecer a muchas personas una actividad de espionaje. Pero para mantener seguro a un submarino se debe tener toda la información sobre el estado del mar, el clima, la posición de barcos -especialmente los pesqueros, por las redes- y otras informaciones. Pero incluso en el caso de que fuera así, lo más importante es la pérdida de las familias. Nuestro deber como marineros es responder al pedido de auxilio, sin importar las circunstancias.

-¿La posición de un buque es un secreto, o es algo que saben los dos países en todos momento?
-El ejemplo que le daría es el del HMS Protector cuando llegaba a Buenos Aires. Salimos del Puerto de Montevideo, tuvimos que esperar un poco para iniciar la maniobra de ingreso, pero una vez que entramos al canal de ingreso, a los 14 minutos nuestra posición había sido informada por un usuario de Twitter. No hay sorpresas. La normativa internacional requiere mantener encendido el sistema de identificación AIS. Este es un buque para misiones pacíficas, pero también las naves militares deben informar en todo momento su posición. Los submarinos, que van bajo la superficie, no lo hacen. Esto vale tanto para los nuestros como para los de la Argentina. Pero es el modo en que operan los dos países.

-Cuando un buque ruso, similar a este, navegó cerca del Reino Unido, la BBC señaló que podía realizar operaciones de espionaje. ¿No deberíamos preocuparnos los argentinos por la presencia del Protector?
-Este es un barco de investigación. Toda la información que recolectamos durante la búsqueda del ARA San Juan la hemos compartido con los argentinos. Así, pueden saber cuál es la capacidad de nuestros instrumentos. O pueden ir al fabricante, nuestras capacidades están en google o la revista Jane, también están ustedes invitados a conocer cualquier parte del buque. No hay ningún secreto que esconder.

-Autoridades militares británicas sugirieron que se podrían realizar ejercicios conjuntos entre las dos armadas para practicar situaciones de búsqueda y recate. ¿Cree que es posible que ocurra en el futuro?
-En mi opinión, tiene sentido. Cuando hay un abanico de capacidades desplegadas, desde buques, helicópteros o rompehielos como el Irizar y el Protector, es natural que busquemos formas de trabajar juntos por el bien común. Con toda probabilidad, el número creciente de turistas que va cada año a la Antártida, nos obligará a ayudar a civiles en el futuro. Por eso, cualquier modo en que podamos mejorar el modo en que nos comunicamos y trabajamos en conjunto será muy importante.

-El trabajo en la Antártida se hace bajo un tratado internacional, cree que es posible ampliar este marco al resto del Atlántico Sur, a pesar de que aún persistan disputas sobre la soberanía?
-Creo que si podemos seguir ese camino, debemos hacerlo. Si podemos trabajar por la seguridad de las personas en el mar y el bien común, ¿por qué no hacerlo?. Durante esta visita invitamos a oficiales argentinos para que nos acompañen en la campaña antártica del año próximo y a mi me interesaría que algunos de mis marinos también pudieran embarcarse en el Irízar. Queremos aprender de quienes más conocen la Antártida.

jueves, 12 de abril de 2018

Próxima estación, ¿esperanza?

Por Bruno Lazzaro - Ambito.com
El Gobierno dice que incrementará la inversión en el servicio ferroviario, un medio de transporte vital para la comunicación y la economía de los pueblos. ¿Es posible volver a tener un sistema que permita recuperar el desarrollo poblacional y poner en competencia las economías regionales? 

La opinión de los especialistas y el plan multimodal.

De Ushuaia a La Quiaca hay diferentes tipos de distancias y de tiempos. Pero la medida que separa al punto más austral del país de la zona más al norte es una. Lo que varía es el medio de transporte. La ruta ferroviaria, aérea o terrestre. Lo que lleva y trae. Lo que está en el medio: un país. Con sus parecidos y sus diferencias. 

En cada tramo hay un lugar. Un territorio poblado que con el correr de los años se asentó y que también desapareció. Las causas a enumerar podrían ser varias, pero las consecuencias suelen ser más directas. El desarraigo, es aquello que se siente, pero que no se tiene. La pérdida de una identidad. El hecho de dejar de pertenecer. 

Uno de los principales beneficios del tren fue, es y será la comunicación. La unión de una o varias partes. Lo que conecta. Desde que Argentina sufrió la última de las tres grandes debacles ferroviarias, en 1991, sólo hubo algunos indicios de recuperación, pero no se llevó a cabo una reactivación de un medio de transporte que no sólo mejora la calidad de vida sino que ofrece una variable económica a la competitividad. 

Según dio a conocer, el Gobierno tiene pensando apostar a la red ferroviaria con el fin de recuperar aunque sea una parte minúscula de aquel auge que llevó a Argentina a concentrar el 50% de los servicios ferroviarios de América latina durante sus mejores épocas. ¿Pero realmente es posible? Fabio Quetglas, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y especialista en desarrollo territorial, asegura que "el Gobierno tiene una estrategia ferroviaria. Está aumentando la inversión en concreto. Estamos volviendo con una mirada que prioriza la carga, como ha pasado en otros países de características similares al nuestro. Con la intención, también, de reactivar los servicios en lugares turísticos".

Eso sí, agrega que para llevar acabo esto "la Argentina necesita una estrategia de conectividad ferroviaria integrada a una estrategia de desarrollo territorial. Que no significa reeditar lo que tuvo porque a lo largo de estos años la dinámica económica y sociodemográfica plantea nuevos desafíos y requerimientos en formas de conexión y servicios. Por eso hay un aumento de las autovías y de las low cost. En esa línea, el tren debe cumplir una parte de esa estrategia integrada a la conectividad". 
Allá lejos. Durante muchos años el tren fue la principal vía para conectar a los diferentes pueblos del país. Hoy la imagen parece parte de un pasado lejano. 

Para el diputado, el nivel de optimismo es alto: "En los próximos años nos vamos a dar cuenta de que tenemos conectadas las principales ciudades del país con servicios menores de los que teníamos en los 60, pero complementarios a los servicios aéreos y de buses. Se va a poder elegir y esa competencia va a ser positiva para el ciudadano".

El tren regula. En todo el sentido de su palabra. Y en la economía es un factor trascendental. Pero qué pasa con aquellas localidades que se vieron afectadas por los diferentes cierres. Con aquellas estaciones que no volvieron a abrir y que dejaron al descubierto una problemática que va más allá y que tiene que ver, una vez más, con las autonomías regionales. Hernán Ralinqueo es intendente de 25 de Mayo, un distrito con una extensión territorial de 200 km (que es atravesado por el ramal Roca). Según su opinión "los grandes perjudicados siempre terminan siendo los de interior. Contar con un servicio de ferrocarril de pasajeros es importante para pensar en el arraigo de las familias. Hay que trabajar en generar condiciones para que puedan desarrollarse. Es difícil cuando no tenés servicios. Y, principalmente, cuando ya no contás con ese tren que bajó la frecuencia y que ahora ya desapareció. Es hora de pensar que el tren tendría que ser una política, no de gasto sino de inversión".

La situación de 25 de Mayo no es la única. La gran mayoría de las localidades bonaerenses están tan atravesadas por las vías como por el propio conflicto que provoca que el tren no se haga presente. Ya hay decenas de pueblos desaparecidos o con peligro de sobrevivencia.

Un conocedor de la materia prefiere no opinar al respecto, pero sí deja un concepto claro: "Hay que dejar de llorar sobre la leche derramada. Dejamos de ser ese país rico y el servicio ferroviario pasó a ser insostenible porque no vive nadie en los pueblos. La queja de que no pasa el ferrocarril es de 10 personas. Y es una barbaridad. No hay lugar en el mundo que tenga un tren para conectar a un pueblo de 800 personas con uno de 1300. Si los ricos no lo pueden tener, Argentina tampoco".

Alex Vallega, licenciado en ciencias políticas y experto en trenes patagónicos, tiene una analogía al respecto. "Cuando en el interior los campos son abandonados, quedan a cargo de los capataces cuando estos también se van, dejan a cargo a los peones. Y para el hombre común es muy difícil defender los intereses que no son los propios. Si hubiese habido una presión más fuerte, con mayor presencia, el último gran golpe a los trenes en el 91 no hubiese sido tan fácil. En ese momento había un interior débil y por eso no se supo defender".

La del 91 fue la última de las grandes debacles sufridas por el sistema ferroviario argentino. Y las tres contaron con una gran particularidad. Lo explica Vallega. "En el 61 el presidente era Arturo Frondizi, un exradical que tenía como economistas a Roberto Alemann y Álvaro Alsogaray. En el 78, el que estaba a cargo del país era Rafael Videla y su ministro de Economía era José Alfredo Martínez de Hoz. ¿Quién estaba con Carlos Menem en el último golpe? Domingo Cavallo. Tres extractos políticos diferentes: un radical, un militar y un peronista. Pero con una particularidad: una continuidad en la línea de los economistas. Esa correlación y la desaparición de la figura del ministro de Transporte como alguien de peso dice mucho" 
Pesado y olvidado. La localidad de Heavy en La Pampa es una de las tantas por las que dejó de pasar el ferrocarril. Una acción que produjo un retroceso en el desarrollo poblacional.

"Ramal que para, ramal que cierra". La frase de Menem quedó en la historia y tuvo que ver con la última gran crisis. Una destrucción que tuvo diferentes etapas y que llevó a que cientos de pueblos vayan perdiendo la capacidad de prosperar. De desarrollarse por sus propios medios. 

Lo que siguió tuvo que ver con una serie de políticas desde donde surgió la figura de Hugo Moyano como principal opositor desde los gremios. "No es curioso que todo vaya sobre ruedas", dice Vallegas. Y agrega que "hasta 2004 había un tren en Neuquén al que se lo dio de baja por peligroso. ¿Acaso el mismo fósforo que se traslada por ruta no lo es? Son excusas. El problema es que no se ocupen los roles y que aún hoy un gremialista siga teniendo injerencia en la política de transporte".

Lo cierto es que luego de la instalación de los camiones como principal fuente de carga, la pelea entre Néstor Kirchner y Hugo Moyano, y la continuidad del conflicto con Cristina, provocó un revival en los trenes. Tanto que la figura del entonces ministro de Transporte, Florencio Randazzo llegó a picar en punta en las encuestas que lo posicionaban como gran favorito a quedarse con la gobernación en 2015. Algo que, como se sabe, el hombre de Chivilcoy declinó.

Vallegas aporta más. "Entiendo que este gobierno tenga la intención de hacerlo, pero no sé si lo logrará. Se ve la obra pública, pero los trenes no tienen frecuencia. Se necesita un tren que llegue a Córdoba en 9 horas desde Buenos Aires, que el tren de Mar del Plata tenga sentido. Pero alguien lo impide. El tren tiene un precio regulador. Y eso no les conviene a muchos porque empuja a bajar".

En lo concreto, el tren perdió terreno en todos los países. La comparativa con Europa califica como un absurdo si se tienen en cuenta las distancias. Pero en relación a países como Canada, India, Rusia, Estados Unidos o Australia, el achique se llevó adelante con la presencia de un encargado de transporte que aplicó de inmediato las diferentes vías para consolidar la idea de un servicio multimodal. 

En la actualidad el tren no parece tener las vías de comunicación necesarias para poder seguir cumpliendo con alguna de las necesidades básicas de la población. Resta saber si la intención del Gobierno se convertirá en realidad y si el sistema ferroviario tendrá la oportunidad de poder volver a brillar como antaño.

lunes, 26 de marzo de 2018

¿Para qué invertir en la defensa del Mar Argentino?

Por Contralmirante Gabriel Urchipia (R) - Infobae.com
Hoy más que nunca, después de la desaparición del submarino ARA San Juan, es necesario revisar los supuestos que hacen a la defensa de los intereses argentinos en el mar. 
La flota de mar argentina durante un ejercicio. Foto: Gentileza Gaceta Marinera.
El concepto clásico de la defensa ha estado ligado al ejercicio legítimo de la soberanía, que en el mar no solo tiene que ver con la vigilancia, uso y protección de los espacios marítimos de jurisdicción nacional, sino con la salvaguarda del libre comercio internacional, el sostén logístico antártico, el cumplimiento de acuerdos internacionales y el apoyo a la ciencia y tecnología nacionales.

Para imaginar los espacios marítimos involucrados, debemos pensar en la superficie de dos Argentinas y más de cuatro, cuando se suman las áreas de responsabilidad de búsqueda y rescate, la proyección sobre las aguas de convergencia antártica y las rutas bioceánicas de nuestro comercio exterior. En esta amplia superficie marina, la Armada se preparó para desarrollar un amplio porfolio de actividades, que ha cumplido alistando, adiestrando y sosteniendo una fuerza naval creíble con tripulaciones preparadas para asumir los riesgos inherentes.

Muchos piensan que una marina costera sería suficiente para cubrir las actividades de prevención y cumplimiento de las leyes argentinas en el mar. Sin embargo, se olvidan de que los países más necesitados de recursos siempre buscarán burlarse de los límites difusos y extensos de los espacios marítimos nacionales y que, fuera de las aguas jurisdiccionales, existen inmensos recursos naturales a los que el mundo busca acceder y rutas comerciales, que en tiempos de crisis deben ser protegidas.

También hay quienes olvidan que las Malvinas y la Antártida son asuntos con final abierto, y que si bien la Argentina ha optado por la vía pacífica en sus reclamos de soberanía, el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mar requiere, en situaciones de crisis, la cooperación con Armadas de países amigos y socios comerciales en ambos océanos. De esta forma, la participación naval en los espacios nacionales y de ultramar es una contribución directa al interés nacional y a los fines de la política
exterior del país.

Este fue, con algunas excepciones, el pensamiento dominante en la Argentina desde su independencia. Ser un país soberano y dependiente no son situaciones contradictorias, sino que forman parte del progresivo aislamiento e inseguridad producto de una visión de negación del mar, que fue deliberadamente apoyada por las potencias marítimas dominantes para asegurar su comercio y la subordinación de las economías periféricas. La realidad nos señala que el mar siempre fue una
oportunidad para los estados que comprendieron su importancia. Nosotros nunca lo entendimos.

Las oportunidades pasan  

Un aporte valioso, efectivo, y que nuestros socios y eventuales aliados apreciarían, sería disponer de medios navales que, sin ser de la más alta tecnología, fueran eficaces e interoperables, una capacidad de acción submarina convencional pequeña pero de primera línea tecnológica, una fuerza de proyección anfibia con alta disponibilidad para acudir donde fuera necesario en tiempo y forma, y la capacidad de vigilancia aérea y marítima en coordinación con nuestros aliados comerciales. De esta forma, en la medida que la integración regional avance, surgirán nuevos intereses marítimos compartidos, cuya protección debemos coordinar en forma conjunta, dinamizando aún más la integración económica y con una política exterior que valore a su Armada como una valiosa herramienta de acción.

Lamentablemente, la escasez de recursos presupuestarios ha sido una constante en los últimos 35 años que ni la Ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas de 1998 pudo cambiar, ya que no llegó a reglamentarse. Recién en el 2008, el planeamiento estratégico tradicional tuvo la contribución del planeamiento por capacidades liderado por el Estado Mayor Conjunto, con la finalidad de reemplazar las hipótesis de conflicto por el diseño y desarrollo de aptitudes capaces de producir efectos acordes al amplio espectro de tareas impuestas por la misión asignada a las Fuerzas Armadas.

El proceso de planificación convocó a gran cantidad de profesionales que en forma colaborativa diseñaron una estructura de fuerzas que terminó siendo incompatible con las asignaciones presupuestarias en continuo descenso, por lo que el cumplimento de la misión asignada por la Ley de Defensa Nacional pasó a ser una utopía. A esta altura de los acontecimientos, las opciones que iban surgiendo implicaban un replanteo de la misión de las Fuerzas, y/o cambios en la conformación de las
capacidades militares según un nuevo redespliegue y la adecuación de la organización, medios, infraestructura, doctrina, formación, adiestramiento y logística. 

Al inicio de la gestión del presidente Macri, surgió una alternativa posible. En la primera audiencia con el Ministro de Defensa, el 20 de febrero del 2016, el presidente le dijo: "Trabaje en un plan innovador que modernice a las fuerzas y las aggiorne al siglo XXI". Estaba claro que la desinversión en material y el elevado gasto en sueldos no permitían cambiar en el corto plazo la realidad de la defensa que se encontraba en un estado "terminal". 

La idea de usar la ciencia y la tecnología para modernizar las capacidades militares podría haber significado un camino virtuoso para recomponer las necesidades operativas de las Fuerzas, al complementar sus canales de obtención de medios dentro del ciclo logístico de la jurisdicción. Era además una forma de agregar valor al desarrollo tecnológico aplicado al uso del mar, donde la industria naval y la producción para la defensa siempre fueron generadores de conocimiento y recursos que la Argentina estaba en condiciones de aprovechar. 

Sin embargo, nuevamente, las decisiones fueron en dirección contraria y se anunció la adquisición de equipamiento y medios en el exterior que, además de no materializarse, no tuvo en cuenta el sostenimiento del material del que disponían las Fuerzas, en su mayoría adquirido en el extranjero, para evitar seguir "canibalizando" las unidades que dejaban de operar.

La propuesta aquí planteada no implicaba dejar de importar componentes de reemplazo, sino que el sostenimiento del material hubiera sido posible mediante la llamada "ingeniería inversa", que implica desarrollar localmente soluciones tecnológicas e instalarlas en los sistemas existentes, lo cual habría permitido extender los ciclos de vida útil y ganar tiempo, mientras se resolvía el problema de fondo, esto es, cambiar la capacidad o adquirir nuevo equipamiento.

Respecto del material que estaba llegando al fin de su vida útil, la participación de la investigación, desarrollo y producción nacional habría sido una alternativa para predecir el límite de inicio de la obsolescencia de cada sistema, para anticipar soluciones tecnológicas posibles, extender el ciclo de vida útil mediante el desarrollo de componentes y prever los reemplazos de las partes excedidas para satisfacer en tiempo las necesidades operacionales.

Por último, respecto del material en estado de obsolescencia o aquel que se debía reemplazar, la ciencia y la tecnología nacionales hubieran sido un canal de obtención de productos innovadores, que reemplazaran lo viejo por lo nuevo, y que motivaran a las nuevas generaciones de profesionales y técnicos de nuestro país a proponer cambios en el diseño y el desarrollo de las Fuerzas, de forma colaborativa entre militares y funcionarios civiles.

De haberse cumplido la misión expresada por el Presidente en febrero del 2016, la ciencia y la tecnología nacional podrían haber trabajado en la obtención de medios para la defensa, lo cual hubiese sido un primer paso para contribuir a reducir las vulnerabilidades del sector por la excesiva dependencia externa del material y para adquirir conocimientos tecnológicos a aplicar en el sostenimiento y modernización de sus medios.

Fallas

La catástrofe del submarino San Juan que enluta a los argentinos, pero más aun a la familia militar, sorprendió a todos. Sería absurdo inculpar la tragedia a las últimas personas que circunstancialmente se hicieron cargo de la institución y que desarrollaron su carrera con restricciones de la más diversa índole pero que no cejaron en tratar de sostener los días de navegación, vuelo y ejercicios en el terreno.

En su libro Infortunios militares, Eliot Cohen dice que la catástrofe ocurre cuando se suman tres tipos de fallas: de aprendizaje, de previsión y de adaptación. Las fallas de aprendizaje comenzaron con la pérdida de personal altamente calificado y la reducción de actividades operativas, producto de la progresiva disminución de los presupuestos asignados. De esta forma, la gestión del conocimiento quedó no solo afectada por la salida de hombres valiosos, sino también por la pérdida de motivación de los más jóvenes.

Las fallas de previsión surgieron a partir del aumento de riesgos y accidentes que eran consecuentes con la baja tasa de reinversión en el mantenimiento y el alistamiento. La Ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas hubiera sido un paliativo importante porque se hubiera podido reinvertir fondos dentro de la misma jurisdicción a través de la venta de activos de su propiedad. Las fallas de adaptación fueron consecuencia del fracaso de sucesivas reformas políticas  para cambiar la cultura organizacional de las Fuerzas sin entender las raíces del ethos militar, el cual fue blanco de severos cuestionamientos por su actuación en el pasado y por el escaso interés y compromiso de los líderes políticos sobre temas de defensa.

La lección por aprender es entender que la pérdida de capacidades y competencias militares en el mar tiene efectos estratégicos futuros. El desencuentro de la Argentina con su mar lleva muchos años. La naturaleza y riquezas del territorio que sedujeron a los argentinos a poblar sus Pampas no son incompatibles con el desarrollo de un poder naval sustentable y efectivo. Más aún, podemos afirmar que, así como la política exterior fue capaz de consolidar nuestro proyecto de Nación, sin soberanía en el mar no podremos sustentarla debido a las necesidades de recursos, espacios y compromisos que vendrán desde diferentes rincones del mundo.

Esperemos que la catástrofe del submarino ARA San Juan tenga una lectura humilde y valiente de la sociedad y de sus líderes políticos para poder entender la naturaleza profunda de los problemas que atraviesa el poder naval de la Nación

jueves, 22 de marzo de 2018

Los usos múltiples del litio

Ricardo AlonsoPor Ricardo Alonso - El Tribuno
Durante muchos años el uso principal del litio fue en la producción de cerámicas, vidrio y aleaciones con el aluminio. Esto cambió con la aparición de las baterías de litio que se utilizan en teléfonos celulares, computadoras personales, tablets, baterías para automóviles eléctricos, baterías para dispositivos electrónicos varios, baterías para almacenar electricidad generada por las energías no convencionales, especialmente la eólica y la solar, baterías para el transporte público masivo, entre otras.

El litio tiene propiedades únicas, singulares, que lo han llevado a formar parte de cientos de aplicaciones industriales y tecnológicas.

Como se sabe, el litio es el más ligero de los metales, con una densidad que es la media del agua, flota sobre nafta y su densidad es equivalente a la madera del pino.

Resultado de imagen para usos del litioEs un metal alcalino, blanco plateado y blando al punto que se puede cortar con un cuchillo. Es altamente reactivo y actúa enérgicamente con el agua. Tiene la curiosidad de ser uno de los tres elementos que se formó durante el Big Bang, esto es la gran explosión que dio lugar al universo actual.

Durante muchos años el uso principal del litio fue en la producción de cerámicas, vidrio y aleaciones con el aluminio. Esto cambió con la aparición de las baterías de litio que se utilizan en teléfonos celulares, computadoras personales, tablets, baterías para automóviles eléctricos, baterías para dispositivos electrónicos varios, baterías para almacenar electricidad generada por las energías no convencionales, especialmente la eólica y la solar, baterías para el transporte público masivo, entre otras.

Su uso en baterías está relacionado con su baja masa atómica y su alto potencial electroquímico que le da excelentes relaciones carga - peso y potencia-peso y le permite un notable almacenamiento de energía. Una celda típica de batería de ion litio puede generar unos 3,6 voltios, en comparación con 1,5 voltios para celdas de plomo-ácido o zinc-carbono de tamaños similares. Además las baterías de ion litio tienen la ventaja de ser recargables.

Aproximadamente cuatro miligramos de litio están contenidos en la batería de un teléfono celular, siete gramos en la batería de una computadora portátil (laptop), 75 gramos en una batería de carrito eléctrico (como los que se usan en los aeropuertos) y 2.300 gramos en la batería de un vehículo híbrido enchufable.

El bajo coeficiente de expansión térmica del litio y su alta capacidad de calor específico le permiten retener su volumen en un amplio rango de temperaturas y a su vez absorber calor con un mínimo cambio de temperatura. Por lo tanto, a menudo se utiliza en aplicaciones de transferencia de calor, caso de los lubricantes para altas temperaturas, así como en la producción de cerámica, vidrio, aluminio y esmaltes. A propósito son muy conocidos los frascos de perfumes finos, en donde el litio le da gran resistencia al vidrio para que aguanten golpes y cambios de temperatura. Se entiende que el contenido es demasiado valioso como para perderlo por la calidad del vidrio.

Los fundentes son aquellas sustancias que hacen bajar el punto de fusión de las rocas o metales sometidos a elevadas temperaturas. Fundentes de gran eficacia son los minerales de boro y flúor, entre ellos bórax, fluorita y criolita. Un excelente fundente es el óxido de litio que se usa ampliamente en el mundo para bajar el punto de fusión y la viscosidad de los materiales silicatados.

Ello genera esmaltes de gran calidad, que incluyen bajos coeficientes de expansión térmica, como los que se utilizan en utensilios de cocina. En otro orden son muy comunes en el mercado unas grasas coloradas, llamadas justamente grasas de litio. Estas grasas tienen la particularidad de ser hidrófugas, o sea que no se lavan con las lluvias o los chorros de las mangueras de los lavaderos y, además, ser resistentes a las altas temperaturas manteniendo su poder lubricante. También se utiliza para el espesado de aceites industriales.

En los hornos SUBT

Otro uso importante del litio es en metalurgia. El carbonato de litio se usa como aditivo en los hornos de fundición de coladas continuas donde tiene la capacidad de aumentar la fluidez de las escorias. También se utiliza en la fundición de arenas negras, magnetíticas - titaníferas, de ambientes de playas marinas, donde ayuda como fundente rebajando el punto de fusión y aumentando la fluidez de las escorias. El fluoruro de litio es un fundente ideal para las rocas bauxiticas de las cuales se obtiene el aluminio, caso del proceso metalúrgico conocido como "Hall-Héroult", donde el litio baja el punto de fusión y aumenta la resistencia eléctrica.

Cuando se utiliza en soldaduras, el litio tiene la propiedad de reducir el punto de fusión y a la vez evitar la formación de óxidos mediante la eliminación de impurezas.

También se ha descubierto que el litio es eficaz para ayudar a perfeccionar las nano-soldaduras de silicio en componentes electrónicos para bate rías y otros dispositivos.

Un campo especial son las aleaciones del litio con aluminio y también con cadmio, cobre y manganeso, livianas y de alta resistencia mecánica, que se utilizan para fabricar piezas de aviones comerciales o de guerra.

En el espacio SUBT

Se menciona que los ingenieros aeroespaciales de la NASA y los científicos de la Universidad de Alabama están desarrollando una nave espacial de propulsión por impulso de fusión ali mentada por "cristales de di-litio", una mezcla de deuterio y litio-6, que podría reducir de seis a tres meses un viaje de la Tierra a Marte. Puesto a la llama del mechero, el litio da un color rojo carmesí que le es característico. Esta propiedad ha sido aprovechada para utilizar compuestos de litio en colorantes pirotécnicos y oxidantes en fuegos artificiales rojos, así como en bengalas de uso civil y militar. Un tema fundamental es el uso de compuestos de litio para la purificación del aire enrarecido en áreas confinadas tal el caso de submarinos y naves espaciales. Las personas al respirar inhalan oxígeno y exhalan anhídrido carbónico.

De esta manera el oxígeno, el gas de la vida, comienza a consumirse y debe necesariamente renovarse. Para ello se prefiere el hidróxido o el peróxido de litio que son las sales más utilizadas, livianas y efectivas para secuestrar el anhídrido carbónico del aire. Ambos reaccionan con el anhídrido carbónico para formar carbonato de litio. El peróxido de litio, además, libera oxígeno en la reacción lo que colabora en la respirabilidad del ambiente. Por su parte el cloruro de litio y el bromuro de litio son higroscópicos y se utilizan como desecantes en las corrientes de gas, sistemas de aire acondicionado y deshumificadores. 

Otros usos son en la elaboración de cauchos sintéticos y plásticos, química orgánica y de polímeros, aplicaciones militares y nucleares, óptica infrarroja y ultravioleta, productos farmacéuticos y una amplia gama de aplicaciones en las industrias y las tec    nologías modernas. 

Los isótopos de litio (Li-6 y Li-7) tienen aplicaciones en el campo atómico, sea para la absorción de neutrones, producción de tritio, o refrigeración de los reactores nucleares. 

El litio utilizado en medicina, demostró ser útil en el tratamiento de algunos desórdenes mentales entre los que se mencionan las patologías maníaco - depresivas (bipolaridad), trastorno esquizoafectivo, la depresión mayor cíclica y las cefaleas en racimo. 

Reportes internacionales del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) informaron que para 2017, los usos del litio fueron baterías (39%), cerámica y vidrio (30%), grasas lubricantes (8%), metalurgia (5%), polímeros y tratamiento de aire (8%), aluminio (1%), usos varios (8%).
Resultado de imagen para usos del litio
En la última década se ha incrementado geométricamente su uso en las baterías de litio. Los geólogos han explorado los continentes y han incrementado notablemente el recurso y las reservas de litio.

Para 2017 se cuantificaron recursos por 40 millones de toneladas, en distintos tipos de yacimientos, según el siguiente orden de importancia expresado en millones de toneladas: Argentina (9), Bolivia (9), Chile (7,5), China (7), Australia (2), Canadá (2), Congo (1), Rusia (1) y Serbia (1). Sin lugar a dudas, el litio es uno de los más interesantes de los minerales industriales y podría eventualmente dar lugar al nacimiento de una nueva era, tal como lo hicieron otros metales y no metales a lo largo de la historia de la humanidad.

martes, 13 de marzo de 2018

Río Turbio, historia de un despropósito

Río Turbio, historia de un despropósitoPor FEDERICO MUÑOZ - Cronista.com
La era kirchnerista fue pródiga en ejemplos de dislates y mala praxis en la gestión pública. Pero debe de haber pocos casos más representativos del desquicio en el accionar estatal que el del manejo de la mina de carbón de Río Turbio.

YCF, la vieja empresa estatal que explotaba la mina, tuvo su etapa de auge hacia 1980 cuando llegó a extraer 1,5 millones de toneladas de carbón al año. Luego la producción ingresaría en una irremontable declinación por culpa de la obsolescencia tecnológica: el carbón tendió a ser reemplazado por fuentes energéticas más baratas y limpias (v.g. el gas natural).
YCF fue privatizada en los 90 (se convirtió en YCRT), pero sus problemas lejos de resolverse se agudizarían. Tras el colapso de la Convertibilidad, la empresa entró en convocatoria y en 2002 volvió a la esfera estatal bajó la figura jurídica de una intervención; esquema que perdura hasta la actualidad.

En 2004 ocurrió un hecho trágico que, de alguna manera, signaría el destino de la empresa: un incendio en la mina se cobró la vida de 14 mineros. Tras ese evento, el por entonces presidente Néstor Kirchner se sintió en la obligación de asistir generosamente a la población de Río Turbio. Así, en 2006, surgió la idea de construir una central de generación termoeléctrica en el pueblo para crear una fuente de demanda de carbón que, de otra manera, nunca llegaría. El proyecto implicaba además la reconversión y puesta en valor de la mina para que pudiera producir los 2 millones de toneladas de carbón necesarios para abastecer la central.

Estos son, a grandes rasgos, los antecedentes de lo que terminaría siendo como veremos a continuación una gestión estatal caracterizada por la ineficiencia, el despilfarro y la corrupción. La evidencia estadística que sigue fue tomada de un minucioso informe elaborado por el colega Alejandro Einstoss en base a las auditorías de Sindicatura y la AGN y demás datos oficiales.
Durante toda la década posterior al accidente, las gestiones Kirchner canalizaron una enorme cantidad de recursos, tanto para sostener la operación de la mina como para la construcción de la central. Entre 2006 y 2015, las transferencias nacionales a Río Turbio totalizaron más de u$s 5100 millones.

Pese a este enorme flujo de recursos, la producción de la mina estuvo muy lejos de acercarse a las proyecciones trazadas por la gestión kirchnerista. En ningún año entre 2011 y 2015 se extrajeron más de 250.000 toneladas, pese a que el plan oficial era alcanzar las dos millones de toneladas anuales necesarias para abastecer a la central térmica funcionando a régimen.

En cualquier caso, el carbón no ha sido necesario pues la central nunca entró en funcionamiento. La construcción de la usina se licitó a fines de 2007 por un costo de u$s 810 millones y debía ponerse en marcha a fin de 2011. Pero al día de hoy, sigue sin producir energía, a pesar de que ya se han transferido a Río Turbio más de u$s 2700 millones por ese concepto.

Cabe recordar además que, en vista de las magras perspectivas productivas del yacimiento, Julio De Vido ordenó en 2014 la adaptación de la central para que también permitiera el funcionamiento a gas natural. Vale decir: la usina que pretendía justificar la supervivencia del yacimiento carbonífero operará parcial o totalmente a gas (si es que algún día se termina).

Finalmente, y siempre siguiendo a Einstoss, echamos un vistazo a los llamativos balances de YCRT entre 2012 y 2014. En ellos se puede apreciar que la mina prácticamente no tuvo ingresos operativos por la venta de carbón. La casi totalidad de sus recursos provinieron de transferencias estatales. El poco carbón que se extrajo se utilizó para abastecer la pequeña central térmica que hoy brinda energía a la mina y a Río Turbio. Sin embargo, pese a la virtual parálisis productiva, la firma incrementó generosamente el plantel de trabajadores: de 2300 en 2012 a 2900 en 2014. El gasto de personal en este último año fue de u$s 293 millones; lo que lleva a inferir que, en promedio, el costo anual de cada empleado rondó los u$s 100.000.

Un dato adicional: la tonelada de carbón vale en la actualidad poco más de u$s 60 en el mercado internacional. Suponiendo que se alcanzara la producción proyectada de dos millones de toneladas al año (lo que supondría multiplicar por ocho la producción de 2012, récord de la última década) y que esta se valuara al precio internacional, YCRT obtendría ingresos por unos u$s 120 millones al año; recursos que no bastarían siquiera para cubrir la mitad de sus gastos de personal.

Nótese que, hasta aquí, no hemos hecho mención a la corrupción como eje de los problemas, a pesar de que Julio De Vido está hoy en la cárcel precisamente por los muy opacos manejos de gastos en YCRT canalizados a través de una fundación de la Facultad Río Gallegos de la UTN. Es que el despropósito de Río Turbio dista mucho de agotarse en la evidente falta de transparencia. En rigor, lo actuado en aquel rincón del país entre 2005 y 2015 fue un dechado de decisiones completamente reñidas con la racionalidad económica que además al ser ejecutadas con impericia y deshonestidad, terminaron conformando un ejemplo de libro de mala praxis estatal.

sábado, 3 de marzo de 2018

La suicida política migratoria y el solidarismo universal son inviables

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (Adrián Escandar)Por Dardo Gasparré - @dardogasparre - Infobae.com
Como antes tuvo el coraje de promover el enjuiciamiento de la empresaria kirchnerista Milagro Sala, el gobernador jujeño Gerardo Morales plantea ahora un problema que asuela a sus escuelas y sus hospitales: la migración temporaria de bolivianos y desde otros países sudamericanos, que satura toda capacidad y recurso disponible, y que los norteños padecen desde hace muchos años.
Foto: El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (Adrián Escandar)

Quien viva en las capitales del noroeste, y aun en el Conurbano y en zonas de CABA, sabe de las penurias para conseguir un turno de hospital o un lugar para sus hijos en las escuelas, donde, además, si lo consiguieran, el esfuerzo económico y docente por la inclusión deja sin chances a la excelencia y las oportunidades. Y sabe que una de las razones principales es la que plantea el mandatario jujeño.

Y aquí, una pausa para dar lugar a quienes hablan de la solidaridad que debemos a nuestros hermanos. En realidad, una hermandad unilateral, si se profundiza el análisis. Una solidaridad compulsiva para la que nunca se ha pedido opinión a las víctimas locales, contribuyentes con su salud, su deseducación y sus impuestos a nuestra confortable solidaridad a control remoto, desde nuestro living o nuestro centro de lucha en Palermo.

Se mezclan en este planteo muchos conceptos. La inmigración permanente, la simple entrada fortuita ad hoc y, en especial, la Constitución alberdiana que recibe a los extranjeros con una gran generosidad. Pero se suele omitir que esa misma Constitución y ese mismo Alberdi priorizaban excluyentemente la inmigración europea. "Segregación de origen" dirán quienes enarbolan la Carta Magna cuando les conviene y la descalifican por xenófoba cuando no es funcional al proyecto de la patria grande y mapuche. Los mismos que destrozaron la Ley Fundamental con la repartija de derechos y garantías sin contrapartida consagrada en el pacto espurio y sospechado de 1994.

Para salir al cruce de los que efectista y simplísticamente dicen que somos todos hijos de inmigrantes, y comparan a aquellos inmigrantes con estos inmigrantes, hablemos de las diferencias. Aquellos inmigrantes venían a un país con otras reglas, las de la Constitución de 1853, un país que solo ofrecía la oportunidad de trabajo duro. Salvo la zona bendecida de la pampa húmeda, todo lo que es hoy la superficie cultivable fue creada con el esfuerzo heroico de esos inmigrantes, que transformaron los médanos en llanura fértil. No había subsidios, ni seguridad social, ni asistencial, ni reparto. Con un enorme sacrificio, italianos, españoles, polacos, rusos, galeses, hicieron la Argentina. Peleando contra los malones asesinos de los indios trasandinos, de paso.

Hoy nuestro paradigma ha cambiado. La Constitución populista de 1994 garantiza lo que no puede garantizar. Ha consolidado, con la ayuda de décadas de peronismo —¿y ahora con Cambiemos?—, un populismo clientelista, un pueblo mendigo, dependiente, inventando excusas para no tomar responsabilidad ni en relación consigo mismo. Los inmigrantes de fines del siglo XIX y principios del siglo XX no habrían creado nada en este ámbito jurídico y gramsciano de hoy. Estarían colgados del Estado, o sea, del esfuerzo de unos pocos.

El inmigrante de hoy, en cualquier formato, se comporta en general como un argentino optativo. Lo es cuando le conviene. Residente si le sirve para cobrar algún plan y obtener alguna ventaja, ciudadano si le pagan para que venga a votar, piquetero para defender sus derechos constitucionales que enarbola como la Biblia, contestatario para desconocer los derechos constitucionales de los demás, cuando le exigen compartir su esfuerzo. Madre con hijo argentino para cobrar la asignación universal por hijo y la maternidad. Villero con derechos inalienables a una vivienda alegando tratados que nos enrostran y que se burlan de la misma Constitución que esgrimen. Y si eso falla, denuncia al país a alguna sigla supranacional también invento de los falsos bolivarianos.

¿Es culpa de ellos? No. Es culpa nuestra. El país se rifa. Y ha estado importando legal o ilegalmente marginalidad directa. ¿Son distintos a nosotros? No. Se parecen mucho a una casi mayoría de argentinos que vive en algún tipo de marginalidad, tal vez irremontable. Basta ver los niveles de pobreza, la languidez de la oferta laboral, la desesperada situación de la educación pública que margina cada día mil veces más que cualquier inmigración de cualquier clase. La violencia consentida e interiorizada, el narco como gobierno paralelo en muchas zonas urbanas y en algunas provincias, esclavizando a sectores sufrientes de la sociedad. Ciertamente no es culpa de nuestros hermanos globales.

La simple pregunta es: ¿Para qué aumentar el problema? ¿Para qué cargarnos con el costo múltiple de una solidaridad universal cuando no podemos afrontar la propia? ¿A quién le cargaremos ese costo múltiple, el económico, el educativo, el de los subsidios? El concepto de que los gastos de nuestra bondad universal son bajos en relación con todo lo que dilapidamos es aplicable a cuanto gasto se analice separadamente, y es absolutamente irracional y precario. Todo el gasto es una suma de gastos, que cada uno per se no es importante frente al total. Por eso es difícil analizarlo, conocerlo a fondo y cortarlo.

¿Todos los inmigrantes responden a esta descripción de conductas, prácticas y costumbres? No. Categóricamente no. Por eso los países inteligentes eligen a quiénes quieren incorporar a su sociedad. Y no suelen aceptar, los países inteligentes, condicionamientos dialécticos, ni relatos, ni poshistorias ni gramscismos de nadie, salvo el dictado de su propio interés como nación.

La inmediata respuesta a estos argumentos es que se trata de planteos fascistas, discriminatorios, xenófobos y procesistas. Como mínimo. Habría que analizar la historia y el bienestar de Canadá o Australia, cuyas leyes migratorias incluyen hasta una admisión temporaria y un examen a los cinco años para decidir si el postulante, que debe tener oficios o profesiones predeterminados, se ha compenetrado con la cultura y hasta las religiones australianas. Países que alguna vez se parecían mucho a Argentina, aunque con menos recursos, tuvieron la suerte de ignorar la corrección política y resistir el sistemático sabotaje del gramscismo, de la prensa resentida y trotskista, de los políticos con miedo a defender ideas, y a pelearse por ellas, o miedo a ser expuestos en sus robos. Y no tuvieron un pacto de Olivos entre dos mediocres.

Aquí se abre otro aparte. Para incluir a quienes opinan que hacen falta estadísticas, mediciones, encuestas para determinar la importancia de estos fenómenos. En algún punto es admirable su inocencia. Mientras que tienen razón en la importancia de contar con esos elementos, no advierten que entran en el juego disolvente de la prédica de la patria grande, cuando no de la brillante gestión de algunos cónsules y diplomáticos. Esa prédica de no estigmatización es la que impide que se censen las villas, donde no pueden entrar los médicos, mucho menos las encuestadoras. Tampoco se puede preguntar la nacionalidad ni el estatus legal de ningún mantero, planero ni piquetero. Ni siquiera la consignan formalmente los hospitales. Por supuesto, no hay estadísticas de los tours hospitalarios paraguayos en el Conurbano: no suele llevarse estadística de los casos de corrupción. Salvo Odebrecht. Y no en Argentina. Pero ciertamente, estaríamos de acuerdo en crear un estricto sistema de control que obligase a un adecuado registro que posibilitase el seguimiento estadístico preciso, con el consiguiente escándalo diplomático que ello desataría.

Las cifras que arrojan las estadísticas oficiales son mentirosas y exiguas, cualquiera lo sabe. Ningún censo ni encuesta de ningún tipo permite preguntar la nacionalidad de los relevados. Y si no está prohibido taxativamente, lo está en la práctica, ya que no se recaba prueba alguna de la respuesta, como en la parodia de censo de 2010. Con los chicos ocurre lo mismo. Usados como coartada o fuente de ingresos de alguna dádiva, igual que tantos niños telúricos, son inscritos como argentinos en cuanto nacen, luego vuelven a su país o no, y los inscriben en cualquier listado de propinas o beneficios que se invente. Por eso son nuestros pobres los que padecen y conocen los efectos de esta inmigración mejor que cualquier funcionario. Funcionarios que tampoco quieren saber la realidad. Porque no sabrían qué hacer con los datos, porque tienen miedo del ataque de los disolventes, porque tienen algún interés en el statu quo. Es cuestión de hablar con las maestras, con las guardias, con los comerciantes. No de hacernos los distraídos e ignorar lo que ocurre. Y, sobre todo, es cuestión de hablar con las madres.

Como sostenía, muchos de estos comportamientos son los mismos, no importa la nacionalidad o el origen. Los preocupados por la ética de la solidaridad también deben empezarse a preguntar cuán ético es privar a un argentino de los beneficios que le otorgan la ley y los impuestos que otros argentinos pagan. Y deberían sentirse ofendidos de que se ofrezca como alternativa un convenio de reciprocidad, una ofensa fatal a la inteligencia colectiva residual, por la desproporcionalidad evidente, casi ridícula.

Nos debemos un debate, como diría el Presidente, sobre el destino de nuestros impuestos en estos rubros, el costo económico de nuestra solidaridad universal y, más importante, el costo que pagan en desesperanza y dolor nuestros pobres y marginales por la sensibilidad de quienes reparten lo que la sociedad les ha destinado en poluciones patriagrandistas que solo hacen promedio de la miseria regional. Cuando les conviene.

viernes, 23 de febrero de 2018

Frondizi y el desarrollo, un desafío con plena vigencia

Resultado de imagen para Arturo Frondizi y frigerioPor  Humberto Schiavoni - Clarin.com

Hace 60 años Arturo Frondizi ponía en marcha una gestión reconocida hoy como el disparador inicial para encarar una enorme transformación orientada a movilizar los recursos productivos, convocar fuertes corrientes de inversión y sentar las bases de un proceso integrador como nunca antes se había concebido.

El sueño desarrollista no logró avanzar, como se sabe, porque los intereses concretos que afectaba desataron un clima de intolerancia e incomprensión que dejaron inconcluso el proyecto. Paradojas de la historia: actualmente hay un extendido consenso que reivindica a Frondizi y a sus propuestas como una alternativa idónea para remover una estructura subdesarrollada que sólo prometía atraso y postergación.

¿Por qué tienen vigencia hoy el mensaje y la concepción de desarrollo que idearon hace más de 60 años Frondizi y Rogelio Frigerio? Mencionemos dos razones esenciales: una, su visión estratégica sobre las condiciones internas y externas en las que debía desenvolverse la Argentina eran absolutamente innovadoras y estaban adelantadas a su tiempo. Veían lo que otros no podían ver.

La otra razón la hemos padecido. En los últimos 50 años se acentuaron las debilidades estructurales de un país que no dio respuestas a las principales demandas de la sociedad y que perdió aceleradamente terreno en el plano internacional. Un ejemplo basta para mensurar el daño que provocaron las políticas que se llevaron adelante en las últimas décadas. La desigualdad y la exclusión social son hoy más notorias que a principios de los años ‘60, cuando aun con naturales imperfecciones había movilidad social y posibilidades ciertas de superación personal. Sobre esta realidad tenemos que actuar.

¿Qué nos diría Frondizi hoy? El método de análisis que trazó junto con Frigerio sigue resultando una guía indispensable para avanzar en una acción transformadora. Evaluar los procesos históricos sin preconceptos, separar lo accesorio de lo esencial y procurar la superación de viejas antinomias son herramientas para el diagnóstico pero también para el diseño de políticas que alimenten un camino de desarrollo sostenible y con equidad social. Frondizi y Frigerio se hacían una pregunta madre, que nunca pierde rigor: ¿Qué nos hace más Nación? Y procuraban avanzar mediante formulaciones sencillas, que llevaban implícita la respuesta.

¿Nos hace más Nación dejar el petróleo bajo tierra o agotar los mecanismos adecuados para extraerlo? ¿Resignarnos a exportar materias primas o trabajar para agregar valor a nuestras ventas externas, ampliando mercados? Muchas de aquellas discusiones no se han saldado hoy, aunque hayan modernizado su presentación.

Pensemos que se sigue confrontando por el papel del Estado, cuando hace seis décadas Frondizi planteó, con sentido común, que éste no debe intervenir en el ámbito privado al punto de ahogar su iniciativa, como tampoco debe dejar librado el proceso económico al exclusivo devenir del mercado. Y Frigerio remarcaba: no se trata sólo de crear condiciones propicias para la inversión; hay que dar un paso adelante y garantizar que los capitales que lleguen provoquen las modificaciones estructurales requeridas para el desarrollo. De eso se trata la gestión.

Y en esa dirección, el esfuerzo de integración territorial, productiva y social es claramente un elemento central. Para afianzar el federalismo, garantizar la cohesión social y reducir el costo argentino es necesario un completo esfuerzo integrador, que se traduzca en autopistas, puertos, rutas, puentes, aeropuertos, energía, la extensión de la innovación tecnológica, una amplia red de transportes y naturalmente, viviendas, colegios y hospitales. Llevar adelante ese desafío requiere una firme vocación transformadora pero también una dirigencia política dispuesta a buscar consensos sobre cuestiones estratégicas, que miren al largo plazo.

Humberto Schiavoni es senador nacional y presidente del PRO

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Sin palabras...para los que entienden.

Macri en el País de las Maravillas

Resultado de imagen para José Luis Espert LA NACIONPor José Luis Espert - LA NACION
Es innegable el mérito de Cambiemos de haber salido del cepo sin una crisis monetaria y cambiaria, haber sacado al país de la ignominia de uno de los defaults más voluminosos y largos de la historia económica mundial, en dejar de hacerle la guerra al campo, bajar algo las retenciones a las exportaciones, ajustar tarifas de manera gradual, haber normalizado el Indec y planteado una relación adulta y constructiva con el mundo desarrollado.

Confirmando una vez más que una de las cosas que gobiernan la ciencia económica son los "relativos", todo lo anterior, si bien no es gran cosa (el mundo civilizado ni se cuestiona lo escrito más arriba) respecto de dónde veníamos con el delirante kirchnerismo (teníamos menos pobres que Alemania y la Gendarmería en la City para bajar el dólar) constituyó un avance tan importante que encauzó la economía hacia un rebote económico que ha entrado en 2018 en su segundo año y no habría que descartar que continúe en 2019, último año del mandato de Mauricio Macri .

Pero aquella normalización, como les gusta decir a los cambiemitas, ocurrió en el primer semestre de 2016 (salvo el ajuste de tarifas, que todavía hoy continúa). Desde entonces, hace ya dos años que todo ha sido marketing, duranbarbismo o kirchnerismo económico de buenos modales. Se les ha dado una montaña de plata a los piqueteros; ídem a los sindicalistas. Precios Cuidados continúa, lo mismo Ahora 12; Rodríguez Larreta en la Ciudad es un festival de gasto en nimiedades y excentricidades como las frustradas cabinas antiestrés y la app para mascotas. Recientemente el gobierno nacional anunció ajustes en la planta de personal para parientes de funcionarios con el objetivo de dar un "gesto" de austeridad.

Más que cambiar, parecería que Cambiemos se siente cómodo con los desequilibrios heredados del kirchnerismo (a veces profundizándolos) mientras se pueda. Y si la tasa de interés internacional sube mucho y dificulta el proyecto, Dios proveerá y/o ya se sabrá a quién echarle la culpa de eventuales complicaciones de la economía.

Los desequilibrios de nuestra economía son mayúsculos y deberían ser atacados cada vez con más urgencia para no continuar hipotecando el futuro, como viene ocurriendo desde hace más de 70 años.

El sector privado sufre la presión impositiva (corregida por su PBI per cápita) más alta del mundo. Más de la mitad del año trabajamos solo para pagar impuestos y no nos damos cuenta cabalmente de ello porque nuestra cobarde clase política los ha puesto, en su gran mayoría, más sobre los bienes que consumimos e invertimos que sobre las ganancias generadas con nuestro trabajo.

Al igual que la presión impositiva, el gasto público es récord mundial (corregido por nuestro PBI per cápita) con 44% del PBI casi en su totalidad para financiar amiguismo, clientelismo y transferencias desde los activos y parte de la clase media hacia los pasivos, la clase media pícara para usufructuar del Estado, los vagos que se emplean en él y los planeros. El déficit fiscal resultante está en 7% del PBI (Dujovne nos miente de manera descarada con sus números fiscales), lo cual significa que la deuda pública crece a esa velocidad y solo se disimula por el atraso cambiario que tenemos. La inflación es 10 veces la internacional.

Para tener una idea del desafío por delante, el gasto público debería bajar mínimo 15% del PBI; el déficit fiscal, a 0, y la inflación, a nivel internacional. Ni hablar de la contrarreforma estructural que hay que hacer para desandar el camino de nuestra decadencia ya casi secular. Entre otras cosas, hay que reprivatizar todo lo que el kirchnerismo estatizó, eliminar la coparticipación federal de impuestos y que las provincias se paguen el gasto propio; sacarles a los sindicatos las obras sociales e ir a una red de hospitales públicos nacionales; quitar la obligatoriedad que existe (en los hechos) para la cuota sindical; renegociar ya los convenios colectivos de trabajo; ir a una apertura total del comercio sea firmando acuerdos de libre comercio con el grueso del mundo u optando por una apertura unilateral como la chilena de mediados de los años 80.

Si Macri no es un político más, como gustan decir sus fieles, tiene que reemplazar su bailecito en la Rosada del 10 de diciembre de 2015 por un discurso por cadena hablando de lo todo lo anterior. Toda otra cosa es pintarnos una "Alicia en el País de las Maravillas" que no es tal.

Economista

El verdadero poder detrás del poder en la Casa Rosada

El verdadero poder detrás del poder en la Casa Rosada
Por Alejandro Borensztein (Cronista.com) - El escritor recopila varias de sus columnas publicadas en el diario Clarín. A través de Balcarce, el perro de Cambiemos, narra con humor la realidad argentina en un mundo que cruje con episodios políticos impensados como la asunción de Trump o el Brexit.



(...) Fui, soy y seré un ferviente defensor del Estado de Derecho y de la democracia. En política no hay valor más importante. De hecho me pasé los últimos años tratando de que la plural y armoniosa sinfonía republicana no sea destrozada por la filarmónica kirchnerista.

Sin embargo, hay algo en el sistema que no estaría funcionando del todo bien. Veamos.

Los colombianos acaban de votar en contra de la paz, los ingleses votaron en contra de la integración con Europa y millones de americanos van a votar por un muñeco que aspira a habitar la Casa Blanca cuando en realidad es el mejor candidato para entrar a la casa de Gran Hermano. Los encuestadores dicen que no puede ganar. Lo mismo decían en Gran Bretaña y Colombia.

A eso, sumale que los españoles andan votando cada cinco minutos y sin embargo hace un año que no pueden formar gobierno. Los austríacos anularon sus elecciones porque los nazis perdieron sólo por el 1% y les van a dar otra oportunidad, y en Berlín acaba de ganar la extrema derecha.

¿Y por casa? Vale la pena saber que el mandatario más votado de nuestro país es Gildo Insfrán, seis veces consecutivas gobernador de Formosa. Un éxito. Sobre todo teniendo en cuenta que el tipo está denunciado, entre otras cosas, por moler a palos a los aborígenes, por tener armado un régimen autoritario y corrupto, y por asociarse con Boudou para hacer un choreo con Old Fund (los de Ciccone). Para colmo esta semana agarraron a su sobrina con un acoplado cargado con 2500 kilos de marihuana para uso personal.

Hay mil ejemplos más, pero en pleno ejercicio de mi libertad de expresión y de mi condición de ciudadano respetuoso de la Constitución me permito concluir, de la manera más educada y cuidadosa posible, lo siguiente: la gente está votando como el orto.

En Colombia se firmó un acuerdo de paz entre un gobierno constitucional y el elenco de Scarface. Asistieron todos los presidentes latinoamericanos y los vistieron íntegramente de blanco como si fuera una boda en la playas de Ipanema, pero sin pétalos (Macri estaba precioso).

Después del show, y con los hechos consumados, le preguntaron al pueblo colombiano si estaba de acuerdo. ¿Para qué???!!! No hay que preguntarles nada y mucho menos darles a elegir entre si o no porque suele ganar el no. Los pueblos tienen bronca y cuando les das la oportunidad la expresan. No dicen no. Dicen ¡¡¡NOOOOOOO!!!

La excepción fue Alfonsín. En 1984 convocó a un plebiscito sobre el acuerdo de paz con Chile firmado tras la mediación papal que esencialmente le daba la razón a los chilenos. Ganó el SÍ con el 82% de los votos. Pero era Alfonsín. Sabía lo que hacía. No lo podemos comparar con los otros inútiles.

En 1990, el gobernador Cafiero le preguntó al pueblo bonaerense si querían reformar la Constitución Provincial. Respuesta: ¡¡¡NOOO!!! Aclaremos que todas las reformas constitucionales son convocadas por el gobernante de turno bajo múltiples pretextos con la única razón de habilitar las reelecciones porque el tipo se quiere quedar para siempre.

Lo mismo intentó el gobernador Rovira de Misiones en 2006, apoyado públicamente por el presidente de entonces, el Compañero CCK. Pero se les plantó el obispo Joaquín Piña con el apoyo de Bergoglio y la respuesta del pueblo fue ¡¡¡NOOO!!! De ahí viene el odio del kirchnerismo con Bergoglio. Odio que en 2013 se les pasó milagrosamente de un día para el otro.

A Pinochet en 1988 y a Chávez en 2007 también se les ocurrió preguntar pavadas por si o por no. ¿Respuesta para ambos demócratas? ¡¡¡NOOO!!!

Los uruguayos, en 1989 lanzaron un plebiscito para consultarle al pueblo si querían derogar la ley de caducidad que impedía juzgar a los militares de la dictadura. Respuesta: ¡¡¡NOOOO!!!

Lo raro del caso uruguayo es que 20 años después volvieron a convocar a una nueva consulta por el mismo tema. Respuesta del pueblo: ¡¡¡NOOO!!! O sea, "ya te dije que NO, ¿cuantas veces más te lo tengo que decir?"

Los griegos en la crisis de 2015 también gritaron ¡¡¡NOOO!!! y a Evo Morales le acaban de decir ¡¡¡NOOO!!! en su plebiscito reeleccionario de 2016.

Los escoceses, que se pasaron 300 años tratando de zafar del Reino Unido, en 2014 convocaron a un plebiscito para preguntarle al pueblo si realmente quería la independencia o no. Respuesta insólita: ¡¡¡NOOOO!!! Ahora los de la gaita se quieren matar por seguir siendo parte del Reino Unido ya que, ante el triunfo del Brexit, van a tener que levantarse las polleras y meterse las botellas de whisky en el upite porque les van a aplicar aranceles para exportarlas a Europa.

¿¿Quieren un ejemplo más contundente?? Hace unos meses se hizo un referéndum en Suiza consultando si querían que el Estado les pagara 2500 dólares por mes a cada suizo como renta de por vida. Y ganó... el ¡¡¡NOOOO!!! Por el 76% de los votos. Matate!!!

Todo esto pasa por andar preguntando cosas que no se preguntan. Se hacen y chau.

Como Putin, que fue mucho más vivo. Nada de plebiscito, mandó los tanques e independizó Crimea de Ucrania en un fin de semana. Que después el lunes a la mañana Rusia se lo haya anexado, es otro tema.

Lo mismo Larreta, que ni piensa llamar a plebiscito para preguntarles a los porteños si están de acuerdo en vender espacios verdes porque sabe que ganaría el ¡¡¡NOOOO!!! por el 99% (el 1% restante son los cuatro vivos que se quieren quedar con los terrenos para hacer torres)

A propósito, el Gobierno de la Ciudad ya reculó con la venta del Campo de Polo. Gran triunfo aliado. Pero todavía queda mucho territorio verde por defender. Habrá que reforzar la Línea Maginot para frenar el avance de las fuerzas del eje Larreta/Santilli. Eventualmente, preparar la flota para un desembarco masivo en las costas del Tiro Federal porque eso ya está muy avanzado.

En fin, somos un país difícil. Según las encuestas, ante la consulta sobre si el Estado debe pagarle 2500 palos a la AFA por los derechos de transmisión de fútbol, el 75% de los argentinos dice ¡¡¡NOOO!!!

Pero si a ese mismo 75% le preguntas si está dispuesto a pagar para ver los partidos por televisión también diría ¡¡¡NOOO!!!

Imaginemos un plebiscito entre los empresarios argentinos:

1. ¿Quieren seguir siendo un país pobre con gobiernos autoritarios y berretas? Respuesta: ¡¡¡NOOOO!!!

2. ¿Están dispuestos a apostar al futuro del país metiendo la mano en el bolsillo e invirtiendo ahora mismo? Respuesta: ¡¡¡NOOO!!!

Reflexión para el Compañero Mauri: olvidate macho, pensate otro plan porque estos ñatos no van a poner un sope. (...).

Heredero
Alejandro Borensztein nació en 1958, en Buenos Aires. Es arquitecto graduado en la Universidad de Buenos Aires y obtuvo el título de Master of Sciences in Architecture (Universidad de Columbia). En 1988, se inició como guionista y productor de los programas de su padre Tato Bores. Junto con su hermano Sebastián fundó, en 2000, BBTV, compañía productora que realizó programas para canales de Argentina y varias señales del mundo. Éste es su séptimo libro.

El autor, la tiene clara...otros juegan al paddle.
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