Stanley, Aguad, Avelluto, Martínez y Barañao avanzan en su gestión con resultados dispares
Foto: Alfredo Sabat
Lejos de la exposición a la que están sometidos por la coyuntura ministros como Alfonso Prat-Gay, Rogelio Frigerio o Susana Malcorra, un grupo de integrantes del gabinete de Mauricio Macri avanza con suerte dispar en sus primeros cuatro meses de gestión, pero con un denominador común, el bajo perfil.
Se trata de Carolina Stanley (Desarrollo Social), Pablo Avelluto (Cultura), Julio Martínez (Defensa), Oscar Aguad (Comunicaciones), Lino Barañao (Ciencia y Tecnología) y Gustavo Santos (Turismo), quienes hasta ahora, por decisión propia o por pedido de la Jefatura de Gabinete, mantuvieron una escasa exhibición pública.
Sentada sobre una de las áreas más sensibles del Gobierno, Stanley resulta el caso más paradigmático. Con uno de los presupuestos más abultados de la administración nacional -son casi 88.000 millones de pesos, de los que hasta el momento utilizó el 22 por ciento-, la ministra de Desarrollo Social está entre los pocos funcionarios que casi no han tocado lo que recibieron.
Esta actitud le valió cierto malestar en el equipo de Macri, que le reclama mayor protagonismo. Es que se trata de la encargada de materializar uno de los principales ejes del Gobierno, alcanzar la "pobreza cero". "El ministerio está prácticamente paralizado. La excusa es que están realizando una evaluación", dijo a LA NACION Daniel Menéndez, coordinador de Barrios de Pie, beneficiarios del plan de cooperativas Argentina Trabaja.
Entre las cuestiones que le reclaman sus pares a Stanley también se destaca que aún no hizo los deberes sobre la nómina de empleados contratados en Desarrollo Social. Por la estructura del área que maneja, los 1165 contratados temporarios a los que no se les renovó son considerados escasos por algunos de sus colegas. No escapa al análisis que se trata de un ministerio que fue cooptado en la última etapa del anterior gobierno, con Alicia Kirchner al frente, por La Cámpora y Kolina, dos agrupaciones ultrakirchneristas.
LA NACION intentó comunicarse con Stanley, pero su vocera justificó su silencio con el argumento de que la funcionaria "está abocada a pleno a la gestión y son días muy intensos".
Distinto es el caso de Barañao. El responsable de Ciencia y Tecnología, sobreviviente del gobierno de Cristina Kirchner, tiene una ventaja sobre el resto de sus colegas: no tiene que lidiar con la "pesada" herencia. El ministro sostuvo que se mantuvieron el ritmo de trabajo y la ejecución de los proyectos que ya estaban en marcha. Además, añadió, se iniciaron gestiones para un incremento presupuestario por parte de los organismos multilaterales del crédito (750 millones de dólares del BID y 45 millones de dólares del Banco Mundial).
"¿Si cambió la forma en la que trabajo? Lo más notable es el énfasis en el trabajo en equipo y el monitoreo periódico de los avances en la gestión", destacó Barañao, quien dijo que la gestión de Macri mantiene todas las políticas de la gestión anterior "con nuevos componentes".
El radical Oscar Aguad es una rara avis, ya que se hizo cargo de una estructura nueva. Tras un comienzo con alta exposición, con alguna polémica que le valió críticas, el titular de Comunicaciones se concentró en el armado del área. "Algunos me dicen por qué no tengo otro perfil... Pero estoy enfocado en administrar la responsabilidad que me dio Macri", dijo Aguad. Entre las metas que se fijó, el ministro destacó tres: garantizar los derechos a los usuarios -mejorar las comunicaciones y la conectividad-; lograr mayor competencia y administrar con mucha transparencia. "Internet transformó el mundo. Ahora tenemos que estar preparados para lo que viene", remató.
Avelluto, por su parte, se valió de su experiencia como editor y de su paso como coordinador del sistema de medios públicos para llegar al Ministerio de Cultura. Cercano al jefe de Gabinete, Marcos Peña, tuvo que lidiar de entrada con una difícil situación económica. La administración de la kirchnerista Teresa Parodi dejó 1145 facturas impagas por 156 millones de pesos. Pero la situación más grave fue con los trabajadores contratados. Sólo en 2015 se incorporaron 1000 personas nuevas. La Biblioteca Nacional, que pasó de 306 a 1048 bajo la conducción de Horacio González, es el caso más emblemático.
Avelluto y su equipo rediseñaron la estructura del ministerio, se pusieron en marcha nuevos programas y comenzaron con las obras en la Casa Histórica de Tucumán, en el marco de los 200 años de la Declaración de la Independencia. "Cada día está ocurriendo algo organizado, promovido o apoyado por el ministerio. Aunque el perfil sea bajo, la cultura está viva", sostuvo Avelluto.
Martínez, otro de los radicales que se sumaron al gabinete nacional, encontró una cartera fundida. "Tenemos deudas en todos lados. Estamos arrancando desde el fondo del mar", se quejó el riojano.
El ministro resaltó que, entre las medidas ya efectivas, se intensificaron los controles en el espacio aéreo para reforzar la lucha contra el narcotráfico y se cumplió la campaña antártica. Además, confirmó que las Fuerzas Armadas ya no participarán de tareas sociales, como lo hacían cuando el jefe del Ejército era César Milani. "Están al servicio de la democracia, no de un proyecto político", argumentó.
Otro cordobés en el gabinete es Gustavo Santos. El ministro de Turismo es el funcionario con perfil más bajo del equipo de Macri. "Vamos a volver a reinsertar turísticamente a la Argentina en el mundo", dijo a LA NACION Santos, en línea con el discurso presidencial.
Seis casos con realidades diferentes
Carolina Stanley - Desarrollo social - Es responsable de una de las principales metas: pobreza cero. Con alta inflación y despidos, le reclaman un mayor compromiso y visibilidad
Lino Barañao - Ciencia y tecnología - Único sobreviviente del kirchnerismo, no tuvo problemas de adaptación. Destacó el trabajo grupal y la continuidad de todos sus proyectos
Julio Martínez - Defensa - Trabaja en la recuperación de la capacidad operativa de las FFAA. Completó la Campaña Antártica y el control aéreo, pese a la cuentas que heredó
Pablo Avelluto - Cultura - Tras un inicio con alta exposición por los despidos, reordena la cartera que tiene deudas millonarias. Está a cargo de los festejos del Bicentenario
Oscar Aguad - Comunicaciones - Responsable de un área clave, Aguad se fijó como objetivo mejorar las comunicaciones de forma integral. Le dio un tono político a la gestión
Gustavo Santos - Turismo - Recibió un turismo nacional e internacional "amesetado con tendencia a la baja". Su objetivo es generar 300.000 puestos de trabajo en cuatro años
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios mal redactados y/o con empleo de palabras que denoten insultos y que no tienen relación con el tema no serán publicados.