Por Daniel Gallo
| LA NACION
Milani quiere 35 vehículos blindados Hummer para hacer patrullajes
Decidido a dar sus primeros pasos en la
lucha contra las drogas, el Ejército busca el apoyo de los Estados
Unidos para combatir a los narcos. Luego de la orden inicial de la
Presidenta para desplegar unidades militares en la frontera norte, el
recientemente ascendido teniente general César Milani
procura la asistencia tecnológica del Comando Sur norteamericano para
fortalecer los patrullajes terrestres. Y está cerca de conseguir 35
vehículos blindados Hummer para exploración, varios de los cuales serán asignados a perseguir el tráfico de drogas.
La semana pasada, la presidenta Cristina Kirchner prorrogó la participación militar en la lucha contra las drogas hasta diciembre de 2014. En el llamado operativo Fortín II, el Ejército participa con elementos de las Brigadas de Monte III y XII y la Brigada de Montaña V. Además, se abrió en Tartagal una sección de inteligencia dedicada sólo a conseguir información sobre grupos narco.
Pero el operativo colisiona con un serio tropiezo: las leyes de seguridad interior y de defensa prohíben a los militares participar en acciones policiales, como es la lucha contra el narcotráfico.
Las unidades del Ejército que patrullan la frontera norte se mueven por zonas alejadas de las poblaciones, por ahora, aunque con los refuerzos de vehículos blindados previstos se harán más visibles sus acciones.
"En esta misión tan importante la inteligencia militar tiene un rol protagónico de apoyo a las fuerzas de tarea y equipos de combate desplegados en el terreno, proporcionándoles la información necesaria para que puedan planificar y ejecutar eficazmente sus patrullas", dijo Milani durante su discurso en el día de la tropa de inteligencia.
Mencionó concretamente a los "equipos de combate" que están desplegados contra el narcotráfico, pese a que el ministro de Defensa, Agustín Rossi, siempre afirma que los soldados dan sólo apoyo técnico a las unidades de Gendarmería.
La reglamentación de la ley de defensa firmada en 2006 por el presidente Néstor Kirchner y la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, cierra todas las posibilidades a las Fuerzas Armadas para actuar siquiera como hipótesis o inteligencia sobre situaciones que no sean generadas por un ejército regular enemigo, de un país agresor.
El cambio de esa reglamentación podría realizarse mediante otro decreto, situación que empezó a ser analizada en las reuniones de coordinación entre autoridades políticas, militares y fuerzas de seguridad, que empezaron a desarrollarse en septiembre pasado.
A las tropas de Monte Milani les prometió que en breve los participantes del Operativo Fortín II contarán con nuevos equipos individuales y vehículos. Entre esas unidades se desplegarán los Hummer pedidos al Comando Sur. Esa división norteamericana que sostiene la relación con las fuerzas militares de la región tiene una histórica posición favorable a la incorporación militar a la lucha contra las drogas. Vehículos Hummer llegaron también a fines de los 90 como contrapartida al apoyo argentino en la Guerra del Golfo.
Las negociaciones del Ejército y el Ministerio de Defensa con sus pares norteamericanos descongelarían las relaciones castrenses tras el incidente en Ezeiza de febrero de 2011. En ese momento se desató un escándalo con la acción del canciller Héctor Timerman, que incautó un avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y sensibles equipos de comunicaciones bajo la acusación de tráfico de armas y terrorismo. En realidad, esa aeronave transportaba personal norteamericano que debía estar al frente de un curso para fuerzas de seguridad argentinas.
Los militares argentinos mantuvieron, mientras tanto, las buenas relaciones con Washington; y volvieron a designar a un general como agregado en los Estados Unidos luego de que ese puesto fue degradado por el Ministerio de Defensa al rango de coronel durante varios años, en señal de desagrado por las políticas militares norteamericanas en la región. La orden presidencial para involucrar a los militares en la lucha contra el narcotráfico puede ser entendida como un gesto hacia los EE.UU.
Para el Ejército representa un triunfo histórico, ya que no sólo la gestión de Milani tuvo en mente quedarse con el control de las fronteras para relegar a la Gendarmería (que hoy cuenta con 32.800 efectivos) a misiones de control social y policial. Esa idea transita el Edificio Libertador desde el año 2000.
Por lo pronto, Milani logró mostrarse puertas adentro como el militar con peso propio que consigue lo que otros no pudieron. Y en todos sus discursos a las tropas habla de esa recuperación del espíritu del Ejército, del protagonismo que tendrá su fuerza. También expone señales de poder. El viernes pasado dejó finalmente la jefatura de Inteligencia, que retuvo durante cuatro años mientras ocupaba el puesto de subjefe y luego de jefe del Estado Mayor General del Ejército. Lejos de una señal de debilidad, esa decisión es una muestra del control alcanzado en su fuerza. Y hacia afuera, también.
Elevó el número de generales de 38 a 55. Casi un general cada mil soldados. Incrementó su cúpula sin provocar los naturales pases a retiro de generales de cada año. Uno de sus generales de mayor confianza fue asignado al control directo del combate contra las drogas. Y ahora busca el apoyo de Washington..
Por Dios, para controlar el narcotrafico hay que pedir Hummer a EE.UU., esta nota es ridicula: primero el "viejo" Hummer casi consume 4 litros por kilometro -¿de donde se obtendrán los recursos para mantenerlos y no estabamos fabricando un VELA Gaucho?-, segundo lo que se requiere son detectores infrarrojos y radares de vigilancia para detección aérea y humana. Unos buenos perros entrenados para captura de los pasadores y puestos de vigilancia con personal entrenado, asi como patrullas a caballo y UAV para detección humana. También, que el Congreso promulgue la ley de derribo. Además, Agrale fabrica un jeep en Brasil, aquí al lado, no se necesita ir hasta EE.UU. No "juguemos" a ser una "Colombia" para reequiparnos a bajo costo. Y si queremos solicitar material para reequiparnos solicitemos mediante el programa FMS, Helicópteros de ataque Cobra en aceptable estado...
Excelente la acotación!!
ResponderEliminarY encima de todo "contratacion directa" en CITEDEF para comprar 3 tornillos tenes que pedir 3 presupuestos y luego escoger el mas barato en desmedro de la calidad.
Tiene algo que ver esta noticia con el pedido vez pasada de crear una unidad en el impenetrable chaqueño???
ResponderEliminarsi bien la nota precedente trata de la busqueda de apoyo por parte de la actual conduccion del ejercito argentino de su par norteamericana-ee.uu- habria que analizar geopoliticamente hablando del porque en estos ultimos tiempos varios paises algunos muy poderosos como ee.uu y rusia han puesto sus ojos en los paises mediterraneos de sudamerica,paraguay y bolivia y particularmente este ultimo a lo mejor argentina ha tomado nota de esta presunta situacion y no solo se trata del creciente narcotrafico en la zona sino algo mas que cambio el eje de la defensa argentina desplazandolo de la patagonia hacia el centro y norte de la argentina.
ResponderEliminarEn la Argentina lo que correspondería es repotenciar la Gendarmería y no meter al Ejército, que no está para esto. De más está decir que, como todos sabemos, GN y PNA tienen en conjunto más del doble de efectivos que el EA (que no llegan a 20.000, o sea, dos divisiones táctica) y tienen como función específica tareas policiales interiores. Pero "la presidenta" no les permite actuar en Formosa, Chaco y Salta, de modo que hasta el ejército boliviano ha invadido territorio argentino sin oposición alguna. Imaginen para qué.
ResponderEliminarLo de la "ley de derribo" es una verdadera bestialidad y aunque sancionasen una ley que lo autorice, sería inconstitucional y cualquier juez medianamente bruto debería procesar al piloto y al que impartió la orden por homicidio doloso; en todo caso, una buena radarización y un sistema medianamente útil de detección, rastreo y seguimiento (hay miles de modelos en venta en los mercados de armas) son más que suficientes, si van aunados a alguna unidad de despliegue táctico rápido o algún sistema de intercomunicación policial que funcione sin "interferencias".
En cualquier caso, les comunico, por si no lo sabían, que la mayor parte de la "merca" no llega por avión sino que se mete en la Argentina por medio de los pesqueros extranjeros que deambulan por el Mar Argentino, zona Malvinas... En fin, amigos, supongo que Uds. tendrán buenas intenciones, pero no tienen información adecuada; ni un cachito.