Por Juan Pablo De Santis | LA NACION
La
empresa CSR, a la que la Argentina le compró 709 coches, es investigada
en Australia por entregar máquinas con el compuesto cancerígeno
La
firma china CSR Corporation, fabricante de los nuevos vagones para las
líneas Sarmiento, Mitre y Roca, quedó envuelta en un escándalo por
vender a dos empresas australianas unidades contaminadas con asbesto, un
elemento cancerígeno y prohibido en casi todo el mundo.
Todo comenzó en noviembre pasado cuando CSR Ziyang, subsidiaria de CSR Corp., entregó a la carguera australiana SCT diez locomotoras utilizadas para transportar mineral de hierro. Durante un mantenimiento en una de ellas, un trabajador descubrió asbesto blanco (crisolito) en todo el sistema de escape, silenciador, tuberías refrigerantes y en el techo de la cabina del conductor. Las locomotoras cargueras fueron sacadas de circulación y se produjo una fuerte protesta de los gremios locales. La noticia llegó a los principales canales de televisión y luego a los medios internacionales. Por entonces, la empresa culpó a un subcontratista al aducir que éste no consideró al crisolito como un asbesto prohibido.
Un episodio similar ocurrió durante la primera semana de enero. Bradken, otra compañía de logística australiana, enfrenta una potencial multa de U$S 756.000 por adquirir a CSR Ziyang otras dos locomotoras también contaminadas con la misma sustancia cancerígena. Las autoridades investigan si, en este caso, hubo una falsificación de los certificados de importación.
El asbesto es un elemento de tamaño microscópico casi imperceptible para el ojo humano y se utilizaba como componente para fabricar productos utilizados en construcciones civiles y bienes de capital. Sus fibras microscópicas pueden ingresar en el cuerpo humano por inhalación pudiendo causar enfermedades tales como asbetosis (un tipo de fibrosis pulmonar), cáncer de pulmón y mesoteliomas pleural y peritoneal (formas raras de cáncer).
Una vez conocido este último caso, las autoridades del Ministerio del Interior y Transporte enviaron una consulta a CSR Qingdao, también subsidiaria de CSR Corp., para consultar sobre los productos que se utilizarán en los nuevos trenes argentinos. El 10 de enero pasado envió una comunicación al ministro Florencio Randazzo en la cual aclara que el pedido argentino se está fabricando en otra planta y certifica que "no adopta ninguna parte con asbesto".
"Las piezas y partes para las líneas Sarmiento y Mitre son diseñadas y manufacturadas estrictamente de acuerdo con el contrato técnico, especificaciones y regulaciones vigentes", dijo el fabricante al ministerio en una carta de dos páginas firmado por el subgerente general Ni Shenyi. También afirmó que "ya se han vendido a la Argentina coches de pasajeros y locomotoras y jamás ocurrió un caso similar".
Si bien el caso australiano se presentó en locomotoras de carga, los vagones comprados por Argentina son de pasajeros y se fabrican en otra planta. No obstante, la preocupación del Gobierno redundó en que la firma china no permita el uso de este material altamente peligroso en otro de sus centros industriales y en que no se empañe la llegada de las nuevas unidades.
Interior y Transporte confirmó que el primer envío de CSR al país ya está en viaje. Se trata de vagones para la línea Sarmiento que arribarían al país a mediados de febrero. Randazzo hizo una fuerte apuesta política a esta iniciativa. Ayer no ocultó durante una entrevista radial su intención de anotarse en la carrera presidencial para 2015. "Si saco adelante el transporte público, después juego cualquier partido", dijo.
Según la legislación argentina, las resoluciones 845/00 y 823/01 del Ministerio de Salud prohíben desde hace trece años el uso de asbesto (amianto) en cualquiera de sus formas. En el año 2005, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también lo vetó a través de la ley 1821.
De hecho, los desechos que contienen polvo o fibras de asbesto son catalogados como "peligrosos" y quedan alcanzados por la ley nacional de residuos peligrosos.
CSR Corporation es uno de los principales fabricantes mundiales de trenes y el más grande en materia de locomotoras eléctricas. Su oferta de productos globales incluye desde trenes cargueros hasta formaciones de alta velocidad. En China posee unas catorce plantas industriales.
China, el gran proveedor ferroviario
- Los relucientes vagones de la línea A del subterráneo porteño fueron el primer ramal que corrió íntegramente con vagones comprados a China. El jefe de gobierno, Mauricio Macri, reinauguró el ramal en marzo de 2013, pero los coches habían sido comprados por el gobierno nacional.
- El ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi también adquirió formaciones a China para la línea San Martín. Se trata de tecnología diésel que ya está en el país. La gran mayoría de esos trenes no se pueden usar, ya que no se hicieron las obras para adaptar la altura de los andenes en las estaciones.
- Florencio Randazzo también recurrió al país asiático para abastecerse de vagones y locomotoras. Además de la renovación del Mitre y el Sarmiento, anunció la firma de un acuerdo para poner en valor la infraestructura y el material rodante del Belgrano Cargas.
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