Por Mauricio Caminos - LA NACION
En lo que va del año sólo se ejecutó el 22,9% y no se amplió el listado de beneficiarios; denuncias por irregularidades en la distribución
Foto: Beneficiarios del plan Argentina Trabaja, el viernes último, en una plaza de San Justo, La Matanza. (Foto: Archivo / Miguel Acevedo Riu)
El Plan Argentina Trabaja , aquel programa social que la Casa Rosada lanzó luego de la derrota electoral de 2009 y que este año tenía la promesa de llegar a unos 250.000 beneficiarios en todo el país, comienza a mostrar signos de parálisis y cada vez carga con más denuncias de irregularidades sobre el manejo discrecional de los fondos o la incorporación de nuevos trabajadores.
Además, según datos oficiales del Ministerio de Economía, en el primer semestre de este año sólo se ejecutó el 22,9 por ciento de los fondos acreditados, cuando lo normal hubiera sido una inversión de aproximadamente la mitad de los 3.683.362 pesos que se iban a usar en todo 2011. Según datos oficiales, este programa cuenta hoy con 154.600 beneficiarios. Es decir, una cifra lejana a los objetivos originalmente impuestos.
Pese a que los trabajadores cobran regularmente 1200 pesos por mes por las actividades que realizan, las distintas organizaciones sociales que digitan las cooperativas reclaman el aumento de un monto que nunca se actualizó, a pesar de la inflación. La situación fue admitida por funcionarios nacionales y bonaerenses consultados por LA NACION, aunque negaron que existan irregularidades en la ejecución del plan.
Según una auditoría realizada por la Fundación Siena con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, sobre la base de información oficial publicada por la cartera de Economía, el Plan Argentina Trabaja tuvo durante el primer semestre una ejecución del 22,9% del total del crédito vigente para todo 2011. Para las 10 provincias donde está el programa Argentina Trabaja, durante enero y julio se invirtieron 843.369 pesos de los 3.683.362 pesos que tiene a disposición, detalla el trabajo dirigido por los investigadores Gisell Cogliandro y Ariel Melamud.
La primera consecuencia de esta subejecución es la parálisis de las obras, lo que a su vez se trasladó en la escasez de altas de nuevos trabajadores.
Las organizaciones sociales están en pie de guerra. Para el próximo miércoles, a las 11, se espera un corte en Avenida de Mayo y 9 de Julio, para exigir el aumento en los beneficiados del plan y del salario que se cobra mensualmente. Ya había sucedido el 25 de agosto pasado, cuando militantes de Quebracho y la CTD-Aníbal Verón, entre otras organizaciones, cortaron nueve puntos del país. "Nosotros llamamos a este programa el Plan Votar, porque les dan lugar a las organizaciones cooptadas por el Gobierno para que vayan a aplaudir en los actos y a votar por ellos", expresó uno de los referentes del grupo MTR-CUBA, Oscar Kuperman, que esta semana encabezará la protesta en el microcentro. "Hace dos años presentamos 886 compañeros para ingresar a trabajar y sólo nos dieron 140 lugares. Desde el ministerio dicen que no hay posibilidad de extenderlo más", agregó.
Los grupos piqueteros admitieron que los sueldos se cobran con regularidad, pero se quejaron de que el monto nunca se actualizó. "Quedó muy desfasado el salario; 1200 pesos con la inflación que hay no alcanzan para nada", sostuvo Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, que también sumó críticas: "Queremos que el plan se extienda y que no sea tan acotado". También se apunta a la falta de materiales para realizar los trabajos que se asignan en el programa. "No nos dan ropa ni nada. En La Matanza, por ejemplo, tuvimos que comprar pintura para escuelas y jardines, cuando debería haber un fondo del ministerio para eso", contó el líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete. Otras quejas similares mencionan la falta de herramientas para trabajar en las obras de las cooperativas.
No sólo las organizaciones antikirchneristas desnudaron algunas deficiencias del Plan Argentina Trabaja, sino que también lo hicieron grupos oficialistas -que aceptan tener en su órbita unos 30.000 planes en el conurbano bonaerense- como el movimiento Evita, de Emilio Pérsico, y el Frente Transversal, de Edgardo Depetri. "Creemos que tiene que haber un pago por productividad y no un salario encubierto [fijo de $ 1200]", afirmó un importante allegado a Pérsico a LA NACION, y agregó: "Para eso estamos haciendo una federación de cooperativas, para tener más independencia".
A su vez, Depetri, sostuvo que "no es fácil encontrar actividad para todos los anotados, aunque siguen cobrando lo mismo", y admitió: "Nunca se aumentaron los 1200 pesos, debería adaptarse un poco al sueldo básico", a las actualizaciones salariales que se realizaron en los trabajos formales de la actividad privada.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social, que dirige la cuñada de la Presidenta, Alicia Kirchner, el responsable de la unidad ejecutora de Ingreso Social con Trabajo, Aldo Marconetto, informó a LA NACION que en todo el país hay aproximadamente unos 154.600 beneficiarios, y reconoció que este año no hubo nuevos. "En estos días estamos haciendo reempadronamiento de beneficiarios y evaluando próximas medidas", dijo Marconetto, aunque no dio más precisiones, pese a que a principios de año se había prometido llegar a unas 250.000 personas.
A su vez, el secretario de Participación Ciudadana de Buenos Aires, Eduardo Ancona, que coordina el plan a nivel provincial, especificó que bajo su administración hay 32.000 beneficiarios. "Acá no se amplió, pero eso depende de Nación, al igual que el aumento de sueldos y el envío de fondos para materiales. Nosotros no tenemos ningún problema", subrayó...
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