Por Patricio Eleisegui © iProfesional.com
Motorizada por inversiones millonarias, la extracción de oro no ha dejado de intensificarse en los últimos cuatro años. La construcción de la mina binacional Pascua Lama por parte de Barrick, y la expansión del yacimiento Veladero, prometen apuntalar este despegue.
Motorizada por inversiones que sólo en la provincia de San Juan ya superan los u$s3.700 millones, la extracción de oro se ha ido intensificado en los últimos cuatro años hasta transformar a la Argentina en una potencia regional.Jujuy, Catamarca, La Rioja, Salta, Chubut y Santa Cruz son otras de las provincias que hoy concentran la actividad de extracción del producto. A esos territorios se les sumará, en breve, la provincia de Mendoza, que aprobó recientemente la exploración en zonas ubicadas en Malargüe y Las Heras. Además, hay proyectos que involucran a Río Negro.
Motorizada por inversiones millonarias, la extracción de oro no ha dejado de intensificarse en los últimos cuatro años. La construcción de la mina binacional Pascua Lama por parte de Barrick, y la expansión del yacimiento Veladero, prometen apuntalar este despegue.
Motorizada por inversiones que sólo en la provincia de San Juan ya superan los u$s3.700 millones, la extracción de oro se ha ido intensificado en los últimos cuatro años hasta transformar a la Argentina en una potencia regional.Jujuy, Catamarca, La Rioja, Salta, Chubut y Santa Cruz son otras de las provincias que hoy concentran la actividad de extracción del producto. A esos territorios se les sumará, en breve, la provincia de Mendoza, que aprobó recientemente la exploración en zonas ubicadas en Malargüe y Las Heras. Además, hay proyectos que involucran a Río Negro.
La reciente puesta en marcha del yacimiento binacional Pascua Lama en San Juan –que también alcanza a sectores cordilleranos de Chile– por parte del gigante canadiense Barrick Gold, vuelve a elevar el protagonismo del mineral argentino dentro de América del Sur, que hasta el momento sigue teniendo a Perú en el lugar del principal productor.
La misma empresa, precisamente, controla las acciones de la sanjuanina Veladero, que con su producción de 540.000 onzas anuales es, desde el año pasado, la principal mina de oro del país. Con operaciones en Chile y Perú, Barrick acaba de hacer efectiva una inversión de u$s 70 millones para incrementar la productividad del yacimiento, distante 350 kilómetros de la ciudad de San Juan. Y, en paralelo, realiza actividades exploratorias en cercanías de Veladero a fin de ubicar potenciales nuevas reservas.“Argentina tiene un potencial tremendo, desde la perspectiva geológica hay un gran potencial.
Las condiciones están dadas para que pueda crecer en el desarrollo de esta industria hasta consolidarse como un productor de relevancia mundial”, aseguró a iProfesional.com Rodrigo Jiménez, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Barrick para Sudamérica.“En nuestro caso, en Perú tenemos dos minas en operación, aunque una de ellas está al final de su proceso. En Chile no producimos oro, sino cobre. Entonces Argentina ya tiene un nivel de producción importante. Y que con Pascua Lama llegará a tener peso mundial”, añadió.
Este proyecto, que comenzó a construirse en mayo de este año y en esta etapa promete generar 5.000 puestos de trabajo, es el que concentra el grueso de los desembolsos de la firma en el país: su concreción demandará una inyección de capital cercana a los u$s3.000 millones. Pascua Lama, cuya vida útil está fijada inicialmente en 25 años, ostentará un promedio de producción anual de 750.000 a 800.000 onzas de oro y 35 millones de onzas de plata en los primeros cinco años. La mina entrará en servicio a principios de 2013 y el mineral extraído será procesado en San Juan y exportado desde la Argentina.
“El yacimiento cruza la frontera. El 80% de la explotación va a estar del lado chileno, y sólo un 20% en la Argentina. Pero la mayor parte de la infraestructura operará de este lado de la cordillera. De hecho, la planta de procesamiento estará del lado argentino”, indicó el ejecutivo chileno. Jiménez comentó que una vez en marcha Pascua Lama contará con una dotación de 1.600 empleados. “Vamos a darle prioridad al empleo local. Como ya lo hacemos en Veladero, donde tenemos a 2.000 empleados trabajando, entre directos e indirectos, y el 98% de ellos son argentinos”, dijo.
En su momento, la mina binacional despertó entre las organizaciones ambientalistas la más acérrima de las oposiciones. El motivo: los ecologistas sostienen que la actividad de producción pone en peligro a los glaciares de la zona, mientras que el uso de cianuro para la separación de metales también acarreará graves consecuencias sobre el medioambiente cordillerano. Jiménez también tuvo palabras para esta controversia. “Como son procesos nuevos, que se desconocen, es lógico que existan muchas dudas y desinformación. Pero la minería de Barrick aplica altos estándares, tanto en materia de gestión ambiental como en lo referente a lo social y las operaciones. Todas nuestras actividades están certificadas con la norma ISO 14001, que regula la gestión ambiental”, dijo.
Y añadió: “En el caso del cianuro, nuestras operaciones están certificadas bajo el código internacional de manejo del cianuro, que es un programa desarrollado bajo el auspicio de la ONU que aplica normas a quienes producen, transportan y utilizan el material”. El ejecutivo sostuvo que Barrick “maneja el cianuro en un proceso de circuito cerrado” que inhibe las descargas directas al medio ambiente. “No hay descargas. Tenemos todo un sistema de manejo de sustancias peligrosas”, remarcó.Por último, Jiménez se refirió al potencial hallazgo de nuevas reservas de oro en la Argentina. “Todo el presupuesto que tenemos para exploración lo tenemos enfocado en el distrito frontera. O sea, en sitios aledaños a Veladero y Pascua Lama. Buscamos maximizar el aprovechamiento de la estructura ya armada, y por eso exploramos en puntos aledaños a los yacimientos ya existentes”, concluyó.
Con la compañía canadiense como actor protagónico, y siempre en combinación con el cobre y la plata, la producción de oro mueve en la Argentina más de $35.600 millones, según números divulgados por el Ministerio de Economía. Y, en simultáneo, el metal amarillo impulsa el crecimiento de un sector económico que ya representa el 3,4% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Además de Barrick, otra que apuesta fuerte por la producción de oro es la firma Minas Argentinas, una subsidiaria de la canadiense Yamana, que este año puso en marcha por fin la mina Gualcamayo, en San Juan, previa inversión de 200 millones de dólares.
En tanto, la canadiense Pan American Silver, en tanto, ya produce oro a toda máquina en Manantial Espejo, el yacimiento que pusiera en marcha a principios de año muy cerca de la localidad santacruceña de Gobernador Gregores. A través de una de inyección de $700 millones, la propuesta también contempla la extracción de plata. Y demanda una dotación de personal cercana a los 450 operarios. En forma indirecta, Manantial Espejo brinda trabajo a 1.500 personas.