Por José Higuera
La confirmación de que el ejército peruano renovará su arsenal de armas anti-tanque, mediante la adquisición de sistemas de última generación de origen ruso e israelí, pone de relieve la preocupación de Lima por restaurar el balance militar terrestre con Chile. Ese balance, que por décadas fue favorable a Perú, ha sido alterado por el reequipamiento y de reorganización de sus fuerzas terrestres desarrollado en los últimos años por Chile, que hoy despliega las formaciones blindadas más formidables de la región. Aunque Perú está haciendo esfuerzos para recuperar, y modernizar parte de sus tanques medianos T-55 y sus transportes de tropas M113, con ayuda de empresas locales y del exterior, eso no es suficiente para cerrar una brecha que es ampliamente favorable al vecino del sur. La compra de nuevos sistemas ATGM será muy probablemente seguida en el corto plazo por la compra de nuevo material mecanizado.
El General Otto Guibovich, Comandante en Jefe del Ejército del Perú, confirmó el pasado 21 de Febrero que se comprarán importantes partidas de misiles anti-tanque guiados (ATGM) de origen ruso e israelí para su fuerza, al tiempo que advirtió que la más complejidad del nuevo material demandaría cambios en el sistema de reclutamiento y entrenamiento del personal encargado de operarlo. Las armas que Lima se propone adquirir para su ejército son 244 misiles 9M113 “Kornet E” (clasificación OTAN AT-14 “Spriggan”) de origen ruso, con un costo en torno a los USD 25 millones; y 244 misiles “Spike” del fabricante israelí RAFAEL, con un valor de USD 48 millones. Las nuevas armas reemplazarán a los misiles 9M14M “Malyutka” de origen ruso-soviético, que el ejército peruano ha tenido en servicio desde mediados de los años setenta.
La adquisición de estos dos sistemas de arma indica que Perú está procurando mantener un balance en materia de equipamiento militar terrestre, frente al formidable proceso de reequipamiento y reorganización desarrollado en los últimos años por Chile, que hoy despliega las formaciones blindadas más poderosas de la región. La modernización del material terrestre de Chile está marcado por la adquisición y despliegue de medios como los tanques Leopard 1V y Leopard A4, vehículos de combate de infantería YPR-765, AIFV-B y Marder A3; cañones autopropulsados M109 y, recientemente, blindados de defensa anti-aérea Gepard.
El General Otto Guibovich, Comandante en Jefe del Ejército del Perú, confirmó el pasado 21 de Febrero que se comprarán importantes partidas de misiles anti-tanque guiados (ATGM) de origen ruso e israelí para su fuerza, al tiempo que advirtió que la más complejidad del nuevo material demandaría cambios en el sistema de reclutamiento y entrenamiento del personal encargado de operarlo. Las armas que Lima se propone adquirir para su ejército son 244 misiles 9M113 “Kornet E” (clasificación OTAN AT-14 “Spriggan”) de origen ruso, con un costo en torno a los USD 25 millones; y 244 misiles “Spike” del fabricante israelí RAFAEL, con un valor de USD 48 millones. Las nuevas armas reemplazarán a los misiles 9M14M “Malyutka” de origen ruso-soviético, que el ejército peruano ha tenido en servicio desde mediados de los años setenta.
La adquisición de estos dos sistemas de arma indica que Perú está procurando mantener un balance en materia de equipamiento militar terrestre, frente al formidable proceso de reequipamiento y reorganización desarrollado en los últimos años por Chile, que hoy despliega las formaciones blindadas más poderosas de la región. La modernización del material terrestre de Chile está marcado por la adquisición y despliegue de medios como los tanques Leopard 1V y Leopard A4, vehículos de combate de infantería YPR-765, AIFV-B y Marder A3; cañones autopropulsados M109 y, recientemente, blindados de defensa anti-aérea Gepard.
En esa misma dimensión, Perú ha hecho un esfuerzo en la recuperación, modernización y modificación de parte de sus tanques medianos T-55 y sus transportes de tropas M113, extendiendo la vida y vigencia táctica de ese material, con el apoyo de empresas locales y del exterior, incluyendo de Argentina. Sin embargo, y dado que esos programas de actualización no serán suficientes para cubrir la brecha existente en la actualidad, que evidentemente favorece a
Chile, no cabe duda que tarde o temprano Lima va adquirir algunos tanques y vehículos de combate de infantería como los T-90 y BMP-3 de manufactura rusa. Mientras, la compra de misiles ATGM como el Kornet y Spike es una medida lógica que, junto con llenar vacios, permite reemplazar sistemas que han estado en servicio con el ejército peruano por casi 25 años y que están entrando ya en un estado de obsolescencia táctica y logística.
Como el General Guibovich ha señalado, la incorporación de sistemas de armas de última generación impondrá necesidades de revisión y modificación de los sistemas de reclutamiento y entrenamiento de personal. Ello obligará al ejército peruano a transitar por el mismo camino que ha venido siguiendo su similar chileno en los últimos años, reduciendo el número de sus efectivos, introduciendo una modalidad de voluntariedad en el reclutamiento inicial y ofreciendo luego la posibilidad de contratación o reenganche por periodos de cuatro, ocho o doce años. Ello hará posible desarrollar el entrenamiento más prolongado que demanda la complejidad de los sistemas de última generación, posibilitando la posterior retención de los reclutas en cuyo entrenamiento se invirtió. Todo lo anterior deberá resultar en una disminución del número de efectivos del ejército peruano, a fin de acomodar su estructura de personal a los recursos disponibles para el pago de salarios y el mantenimiento de los nuevos sistemas.
El 9M113 “Kornet”, desarrollado por la Oficina de Diseño KBP de Tula, fue introducido en servicio en Rusia en el año 1995. Está concebido para neutralizar o destruir los tanques de primera línea de última generación en el mundo, pero también puede ser usada contra aeronaves, particularmente helicópteros de ataque o transporte volando a baja altura. El misil desarrolla velocidad supersónica y puede alcanzar blancos hasta una distancia de 5,5km, en condiciones normales de visibilidad diurna; y a una distancia de 3,5km de noche o en un escenario de baja visibilidad por condiciones climáticas.
El “Kornet” es guidado por un haz de laser, que es dirigido por el operador y que debe iluminar al blanco en todo momento, y es extremadamente resistente a las contramedidas electrónicas (ECM). Está disponible en la versión 9M113-1, dotada de cargas HEAT en tándem para empleo contra tanques provistos de blindaje reactivo, capaz de penetrar corazas de entre 10 y 12cm; y 9M113-F1 con carga termobárica, para un mejor efecto contra vehículos de blindaje ligero o carrocería blanda. En su configuración portátil, que además del misil incluye el lanzador con trípode y la unidad de mira térmica y designación de blancos laser, el “Kornet” puede ser operado por dos soldados a pié. KBP también ofrece un sistema desarrollado para instalación en vehículos blindados, con recarga automática y la posibilidad de atacar dos blancos independientes en forma simultánea.
El 9M113 “Kornet”, desarrollado por la Oficina de Diseño KBP de Tula, fue introducido en servicio en Rusia en el año 1995. Está concebido para neutralizar o destruir los tanques de primera línea de última generación en el mundo, pero también puede ser usada contra aeronaves, particularmente helicópteros de ataque o transporte volando a baja altura. El misil desarrolla velocidad supersónica y puede alcanzar blancos hasta una distancia de 5,5km, en condiciones normales de visibilidad diurna; y a una distancia de 3,5km de noche o en un escenario de baja visibilidad por condiciones climáticas.
El “Kornet” es guidado por un haz de laser, que es dirigido por el operador y que debe iluminar al blanco en todo momento, y es extremadamente resistente a las contramedidas electrónicas (ECM). Está disponible en la versión 9M113-1, dotada de cargas HEAT en tándem para empleo contra tanques provistos de blindaje reactivo, capaz de penetrar corazas de entre 10 y 12cm; y 9M113-F1 con carga termobárica, para un mejor efecto contra vehículos de blindaje ligero o carrocería blanda. En su configuración portátil, que además del misil incluye el lanzador con trípode y la unidad de mira térmica y designación de blancos laser, el “Kornet” puede ser operado por dos soldados a pié. KBP también ofrece un sistema desarrollado para instalación en vehículos blindados, con recarga automática y la posibilidad de atacar dos blancos independientes en forma simultánea.
Algunos reportes, rechazados por el ejército estadounidense, hablan de tanques M1 “Abrams” y blindados M2 “Bradley” puestos fuera de combate por “Kornet” en Irak en el 2003. Si se ha confirmado el exitoso empleo de esta arma por parte de Hizbolah contra fuerzas israelíes en el Líbano a mediados del 2006, destruyendo un número de tanques “Merkava” y otros vehículos blindados.
El “Spike”, cuyo desarrollo fue iniciado por el fabricante israelí RAFAEL en la segunda mitad de la década de los ochenta, es un misil antitanque ligero. El sistema de guidado del “Spike” está integrado por medios optrónicos (CCD) o infra-rojos (IR), o una combinación de ambos sistemas (CCD/IR). Ofrece las modalidades de empleo “Fire and Forget” en su versión de corto alcance (SR), en que engancha su blanco antes del disparo y luego procede hacia este bajo auto-guiado; y de disparo, observación y actualización de blanco en sus variantes de alcance medio (MR), extendido (ER) y largo (LR). La modalidad de observación y actualización se obtiene mediante el empleo de un enlace de fibra óptica, permitiendo que el operador haga corrija el enganche del blanco o designe un blanco alternativo. Además, esta modalidad permite usar el misil sólo para fines de observación, adquiriendo así inteligencia táctica, con la posibilidad de atacar blancos de oportunidad.
La versión SR del “Spike” tiene un alcance de entre 200 y 800m y está orientada a su empleo por tropas de infantería. La variante MR, destinada al empleo por parte de tropas de infantería y fuerzas especiales, tiene un alcance de entre 200 y 2.500m, en tanto que la versión LR ofrece un alcance de 4.000m y está concebida para el empleo de unidades de infantería y montaje en vehículos ligeros. La variante ER, que tiene un diámetro mayor y es más pesada que las otras variantes, tiene un alcance máximo de 8.000m y está destinada a ser montada en vehículos blindados, naves de desembarco anfibio y helicópteros. El ”Spike” ER también puede ser aplicado al rol anti-buque, alternativa que está siendo explorada por Finlandia.
La confirmación de la compra de los cerca de 490 misiles ATGM difícilmente sorprendió a círculos relacionados o interesados en temas militares de Perú y otras naciones de la región sudamericana, ya que ella había venido siendo anticipada y discutida por cerca de un año. Sin embargo, la noticia recibió un tratamiento destacado aunque no debidamente contextualizado en Chile. Lamentablemente, las notas periodísticas publicadas en este último país no mencionaron las compras de material similar realizadas recientemente por el ejército chileno, que es un viejo cliente de RAFAEL y su Spike.
Según algunas fuentes y referencias, Chile dispondría en la actualidad de entre 2.000 y 2.600 misiles antitanque “Spike” en sus distintas variantes. Pero, aunque esas cifras parecen exageradas, no cabe duda de que este país incluye un importante número de ejemplares de esta arma en su arsenal. El último pedido, por una cantidad y valor no divulgados, tuvo lugar en el 2007, cuando se optó por el Spike dentro de una lista corta que también evaluó al “Bill” de SAAB BOFORS DYNAMICS. La evaluación técnica favorecía al misil ATGM sueco pero la decisión final se inclino por el sistema israelí, por razones de entrenamiento y logística derivadas del hecho de que este último ya estaba integrado dentro del las unidades de combate del ejército chileno. El “Spike” también está en servicio con el Ejército de Colombia, que dispondría de cerca de un millar de misiles y entre 160 y 180 lanzadores
Fuente: Enfoque Estratégico