Por Pablo Novillo - Diario Clarín
El problema de atravesar la Ciudad. Cada día, miles de personas sufren la falta de mejores nexos de Constitución a Retiro. Las iniciativas: una autopista y trenes bajo la 9 de Julio, más metrobuses y sobre todo un sistema bien conectado.
Viajar del Sur al Norte del GBA atravesando la Ciudad, y viceversa, es una tarea cada vez más complicada. Al aluvión de autos se le suma que la red de transporte público no está completa y que los servicios son deficientes. Mientras el Gobierno analiza la construcción de una autopista subterránea bajo la 9 de Julio y agregar más metrobuses, los especialistas en tránsito recomiendan hacer hincapié en aprovechar más el tren y conectar las vías para que se pueda viajar de un lado al otro casi sin bajar de los vagones.
La situación es complicada para cualquier transporte. Si alguien que vive en Avellaneda y necesita ir a Vicente López elige el colectivo, tardará posiblemente dos horas , por ejemplo si toma el 93 que va de Avellaneda a Munro. Más allá de la distancia, el hecho de que el colectivo se meta en pleno Centro hace que se pierda tiempo.
También podría ir con el Roca hasta Constitución, combinar con el subte C hasta Retiro, y tomar el Mitre o el Belgrano Norte hasta la zona norte del GBA. No sólo debería pagar tres boletos distintos sino que perdería tiempo en las combinaciones. Sin mencionar los apretujones, las cancelaciones y las demoras habituales. Entre el Mitre y el Belgrano Norte, cada día llegan a la Ciudad más de 230.000 personas desde el Norte del GBA, y unas 250.000 del Sur con el ferrocarril Roca, según el Indec.
No parece una solución, tampoco, venir en auto. En las horas pico, cada vez más largas, circular por la 9 de Julio o el Bajo, los dos principales corredores Norte-Sur, también es complicado, por la cantidad de vehículos que se sumó al parque automotor del área metropolitana, y ni hablar si hay piquetes. Desde el Norte, cada día entran por Panamericana 337.000 vehículos en promedio, y por el Sur, por la Buenos Aires-La Plata, ingresan 227.500, siempre de acuerdo a cifras oficiales.
El problema es que hay dos embudos. Uno en el subte, con los usuarios de trenes que combinan con la línea C, ya colapsada. El otro, con los autos particulares, que terminan sí o sí en la 9 de Julio o el Bajo.
¿Cómo solucionar estos problemas? Según explican los especialistas, la prioridad tiene que ser el transporte público , que debería mejorar tanto en calidad como en posibilidades de interconexión. Hoy, en sentido Norte-Sur, las únicas obras en marcha son la prolongación de la línea E de subte desde Plaza de Mayo a Retiro, y la construcción de dos estaciones hacia el Sur de la línea H, en Parque Patricios.
Hace dos años, el Gobierno porteño intentó reflotar un viejo proyecto: construir túneles bajo la 9 de Julio, para que los vehículos pudieran ir desde el Bajo hasta Constitución evitando los semáforos. Pero la enormidad de la obra, más algunas trabas judiciales, frenaron el proyecto.
De todas formas, esa obra es cuestionada por especialistas, quienes tienen para el subsuelo de la 9 de Julio otra idea: hacer un túnel ferroviario , para que el tren pueda ir de Constitución a Retiro y viceversa. “La idea es que la gente que viene del Conurbano pueda llegar al Centro o seguir al Norte sin cambiar de medio de transporte. Para ello hay que conectar las terminales ferroviarias, y por supuesto mejorar la calidad de los servicios”, aseguró Enrique García Espil, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos.
Otro experto, el ingeniero en transporte Juan Pablo Martínez, agregó: “El túnel ferroviario debería tener algunas paradas en el Centro, con estaciones subterráneas a la altura de Independencia, el Obelisco y Santa Fe, por ejemplo”. Al hacerlo, se descongestionaría la red de subtes, y también bajaría la presión sobre los colectivos. Además, si la gente dejara el auto y viajara en tren hasta el Centro (como sucede en muchas grandes ciudades), las calles quedarían más liberadas, y se podría avanzar tanto con la peatonalización como con las bicisendas.
Y también podrían hacerse otras obras. “Habría que recuperar un viejo proyecto para hacer una línea de subte que saliera desde Constitución y pasara bajo Florida y bajo la calle San Martín, y que serviría para complementar la línea C”, comentó Roberto Agosta, especialista en transporte de la UBA.
Hay otras tareas más simples y baratas , que incluso llama la atención que aún no se hayan hecho. “Debería construirse una estación de tren del Belgrano Norte a la altura del Aeroparque, con un túnel bajo la pista de aterrizaje para el acceso y salida de la gente”, aseguró Andrés Borthagaray, ex subsecretario de Tránsito y Transporte de la Ciudad. Esa estación permitiría que parte de las 20.000 personas que diariamente usan el Newbery podrían acceder o salir del predio combinando tren y subte, lo que aliviaría el tránsito particular sobre la Costanera Norte.
Tambien podrian terminar la ampliacion de tranvia del este, conectando Retiro - Plaza Constitucion con formaciones biplas o triplas, segun la configuracion deseada.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
L.B.A.