Por Martín Dinatale - mdinatale@infobae.com
El Presidente recibió al embajador Zou Xiaoli, que le ratificó el “éxito” de un remedio que se encuentra en fase de experimentación. Habrá donaciones de insumos médicos y se habló de inversiones futuras
El presidente Alberto Fernández con sus colaboradores y el embajador Zou Xiaoli, ayer en Olivos
Fue una charla “intensa”, como la describieron algunos participantes. Plagada de datos, promesas y hasta una grata sorpresa. Alberto Fernández recibió ayer al embajador de China, Zou Xiaoli, quien acordó la donación inmediata a la Argentina de equipos para combatir el coronavirus, se habló de proyectos de inversión y el diplomático de Beijing le ratificó al Presidente que su país ya desarrolló con éxito un medicamento para combatir el virus que se convirtó en una pandemia.
Todo ocurrió ayer en la tranquilidad de la quinta de Olivos donde el Presidente se recluyó con su equipo más íntimo. Hacia la tarde, recibió al embajador de China, que llegó con un reducida comitiva y la charla se extendió por más de una hora y media. “Alberto preguntaba y quería saber todo lo nuevo sobre el coronavirus y su impacto en China”, dijo a Infobae un funcionario que estuvo en el encuentro diplomático. En uno de los salones de la quinta de Olivos el embajador Zou anunció las nuevas donaciones que dispuso el gobierno chino a la Argentina para mitigar el coronavirus.
Esta donación será más extensa de la que esperaba el gobierno argentino, llegará en menos de un mes y consistirá en: 1.500 kits de reactivos rápidos para diagnosticar COVID-19; 5.000 trajes de protección desechable de uso médico; 2.000 trajes de protección desechable de uso industrial; 5.000 trajes aislantes; 2.000 antiparras de protección; 56.000 barbijos N95; 100.000 barbijos médicos; 10.000 barbijos quirúrgicos; 10.000 barbijos descartables; 20.000 guantes descartables; 20.000 cofias descartables; 50 termómetros digitales; 3 termómetros infrarrojos-digitales para uso en aeropuertos y 30 detectores de Epidemia y Sistemas de diagnóstico automáticos con base en la plataforma de Huawei.
Hasta ahora, China envió este tipo de ayuda a Corea del Sur, Italia, Irán, Sri Lanka, Irak y Japón. Y la diplomacia china ya dijo que “la Argentina puede beneficiarse de esta modalidad de cooperación en virtud de los estrechos vínculos” diplomáticos.
Alberto Fernández agradeció el gesto de China y la carta que había enviado la semana el presidente Xi Jinping para expresarle todo su apoyo en términos de colaboración en la lucha contra el coronavirus. Pero lo más interesante fue el diálogo que el Presidente y el embajador Zou mantuvieron sobre el desarrollo de una medicación china contra el virus letal.
En este tramo de la charla, el diplomático chino le comentó a Fernández sobre el avance con “mucho éxito” del medicamento chino para el tratamiento del coronavirus.
-¿Cómo han descubierto esa vacuna?, quiso saber el Presidente.
Pero allí mismo el embajador Zou le aclaró que no se trata de una vacuna sino que es un "medicamento muy efectivo contra el virus y episodio de neumonía”, según reveló otro de los funcionarios argentinos presentes. Todos estaban sorprendidos por lo que relataba el embajador chino.
La mención del embajador chino al Presidente sobre la nueva medicación contra el coronavirus resulta clave ya que ratificara lo que anunció la Academia Militar de Ciencias Médicas de la República Popular China y toda la información que surgió en los últimos días. Esto es una supuesta prueba de China en “Fase 1” que examinará si la medicación contra el coronavirus es segura en humanos. Este experimento tiene como objetivo reclutar a 108 personas sanas para que participen del proceso. A la vez, el embajador chino le dijo también al Presidente que veía “muy bien” las medidas que está tomando el Gobierno para controlar el virus. Es decir, el cierre de fronteras, el mayor aislamiento de la gente, la cancelación de actos públicos y la interrupción del ciclo escolar, entre otras medidas.
Una relación estrecha
Después de hablar largamente sobre estos temas que hoy afecta la mayor parte del tiempo del jefe de Estado, se pasó a otros puntos de las relaciones bilaterales.
El embajador Zou se refirió a la carta que Xi Jinping le había enviado el 11 de marzo pasado al presidente argentino. Allí el jefe de Estado chino atribuyó una “alta importancia al desarrollo de nuestras vinculaciones” y se mostró dispuesto a “elevar la Asociación Estratégica Integral China-Argentina a un nuevo escalón en beneficio de nuestro países y pueblos”. Este no es un dato menor: China mantiene relaciones bilaterales con gran parte del mundo pero divide a estas en niveles de acercamiento y cooperación.
En el caso de las relaciones actuales de China y Argentina se encuentran en etapa de “asociación estratégica integral”. En Latinoamérica, sólo Brasil, México, Perú y Venezuela tienen este estamento. Pero la propuesta de Xi Jinping podría ser elevar este estatus actual a “asociación cooperativa estratégica” o “asociación de colaboración estratégica integral”, que son dos estamentos superiores de vinculación, y ello implicaría mayores beneficios mutuos. También ese nuevo estatus de relaciones bilaterales implicará mayor transferencia de tecnología y cooperación en defensa y ciencia.
Este acercamiento con China permitirá, según dejó trascender ayer el diplomático enviado por Xi Jinping, una mayor inversión en Argentina para promover proyectos de infraestructura, las construcción de hidroeléctricas y el mayor desafío que busca China en el país: el desarrollo de una central nuclear con tecnología estrictamente china. Este es un proyecto que comenzó en el gobierno de Cristina Kirchner y que durante la administración de Mauricio Macri se frenó por falta de presupuesto. Se trata de una iniciativa que preocupa a algunos científicos por el nivel de dependencia energética que podría tener la Argentina de China.
Ayer, el embajador Zou se mostró dispuesto a avanzar con esta iniciativa que tendría un financiamiento de 9.000 millones de dólares. También se habló de fortalecer la integración regional con el Mercosur y China le aseguró al presidente Fernández que la crisis del coronavirus no frenará los proyectos de inversión en producción porcina en el país.
No trascendió si en la charla del Presidente y el embajador Zou se tocaron otros dos temas sensibles: el desarrollo de la estación espacial china en Neuquén que depende del Ejército Popular de Xi Jinping y la decisión de los chinos de expandir sus negocios tecnológicos con el 5G en el futuro inmediato.
La estación espacial en Neuquén generó mucho malestar de Estados Unidos y Europa por su eventual uso militar, aunque los gobiernos de Cristina Kirchner y Macri negaron siempre ese objetivo. En tanto, el desarrollo de la tecnología 5G con empresas estatales chinas es un tema que genera polémica porque alcanza a la seguridad nacional.
Hacia el final de la charla, cuando ya todos habían entrado en confianza, el embajado Zou ratificó la invitación a Alberto Fernández para visitar China. Claro que no será en estos momentos y habrá que esperar a que termine el caos mundial de la pandemia del coronavirus.
Además del embajador Zou, en la delegación china estaban el consejero Político Wang Xiaolin; Yi Yuanqing, Director de Asuntos Políticos; Sun Wenjie, tercer Secretario de la embajada y Liu Mengyu, intérprete chino-español. Por parte del Gobierno estuvieron Sabino Vaca Narvaja -que será el encargado de negocios en China y mano derecha del designado embajador Luis Kerckler que ayer no pudo estar presente-; Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estrategicos; el ministro del Interior, Wado de Pedro; el diputado Eduardo Valdes; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello y Juan Manuel Olmos, jefe de Asesores.