Por Edgardo Aguilera - Ambito.com
AMREIN ORDENÓ A LA COMISIÓN DE RECEPCIÓN ACEPTARLOS A SABIENDAS DE QUE PERSISTÍAN NOVEDADES TÉCNICAS - El acto administrativo de recepción parcial liberó el pago total del contrato a la Fábrica Argentina de Aviones.
Pampa III.
El ministro de Defensa anunció repetidas veces la entrega de nuevos aviones Pampa III a la Fuerza Aérea Argentina. La última a principios de diciembre de 2018 durante la presentación de las tres aeronaves 0 km en instalaciones de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). Afirmó que se incorporarían antes del fin de ese año. No ocurrió así. El apuro del Gobierno por mostrar logros obligó a recibir solo dos; el 15 de febrero pasado; con novedades técnicas mientras que el tercero continúa en revisión en la planta cordobesa.
Subsiste un problema en una pieza mecánica del sistema de control de frenos eABS que provee la empresa norteamericana Advent Aircraft Systems.
El contrato de Completamiento y Provisión de Aeronaves IA-63 Pampa III y Estaciones de Planificación de Misión había entrado en vigencia el 1 de enero de 2018 vencía el 31 de diciembre, con cláusula de prórroga por 12 meses.
La urgencia del Gobierno para exhibir los primeros aviones de serie en el plazo acordado convergió con el apuro de Antonio Beltramone, CEO de FAdeA de facturar y cobrar el tramo final del contrato por las tres aeronaves a su cliente: la Fuerza Aérea. Se trataba de alrededor de 78 millones de pesos sobre el total del contrato de $612.128.970. No hacerlo ponía además en jaque la negociación del contrato previsto para 2019 por 3 aviones Pampa III más uno de la versión anterior que se modernizará al estándar de la tercera evolución (alrededor de 2.000 millones de pesos).
Presiones
¿Por qué la fuerza recibió aviones nuevos en esas condiciones y aceptó la facturación total del contrato exigida por FAdeA?.
Una trama de presiones desde el alto mando aéreo y la política aguijoneó para torcer la negativa de los oficiales encargados de la recepción de las aeronaves, el eslabón más delgado del sistema. La Comisión de Recepción de los aviones integrada por el comodoro Carlos Filgueira, jefe del Área Logística de la Base Aérea de Córdoba y los vicecomodoros Santiago Martín y Eduardo Pagani se negó a firmar el Certificado de Conformidad y Aceptación de las aeronaves porque había hitos sin cumplir, por caso fallas en el sistema de frenos, novedades en la presurización de la cabina y en antenas de equipos electrónicos.
Fuentes aeronáuticas al tanto del problema confiaron que hubo “estímulos de arriba” para ablandar la posición de los miembros de la Comisión de Recepción. Mencionaron una reunión entre Aguad, Luis Riva, secretario de Investigación, Política Industrial y Producción y Amrein en la que se habría decidido el camino de un acto administrativo de “aceptación provisoria o parcial”. La respuesta de los oficiales de la Comisión de Recepción fue que se dejara por escrito la orden superior de recibir aviones con novedades técnicas, un paso que daba luz verde al pago total por bienes incompletos. La Dirección General de Material de la Fuerza Aérea a cargo del brigadier Sergio Larsen, máximo responsable en la operación, avaló el temperamento de sus subordinados.
Al mismo tiempo Beltramone, presidente de FAdeA, por nota NO-2018-67252353-APN-P=FADEA solicitó a la fuerza la facturación en base al grado de avance (estimó del 95 %), “debido a los acontecimientos producidos en la economía argentina durante el periodo de vigencia de los mencionados contratos es necesario realizar una revisión de los valores de las prestaciones acordadas, prestadas y pagadas” decía en alusión al disparo en la cotización del dólar y su impacto en los insumos aeronáuticos.
Orden
El 27 de diciembre de 2018, a cuatro días del vencimiento del contrato, Amrein ordena “la recepción administrativa parcial” de las aeronaves. El mensaje interno que se reproduce con órdenes del titular de la fuerza justificó un procedimiento del jefe Aéreo cuya atingencia y licitud aún se discute puertas adentro del edificio Cóndor. Dos dictámenes jurídicos ad hoc emitidos ese mismo día arrojaron el manto de legalidad a la orden de Amrein. Inusitado esfuerzo leguleyo convocado para dar peso a una decisión nada menos que de quien comanda la fuerza.
El radiograma al que este diario accedió está originado por el director General de Material, brigadier Larsen y comunica al área Logística de Córdoba (n.r. la Comisión de Recepción); “Dando cumplimiento a lo ordenado por el JEMGFAA (n.r. Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina) requiero se proceda a realizar la recepción administrativa parcial de las aeronaves IA-63 Pampa N/S 1028, N/S 1029 y N/S 1030 haciendo figurar todas las novedades en un documento/ acta provisoria de recepción por aeronave valiéndose de los informes producidos por la autoridad de aeronavegabilidad entre el 18-dic-18 y 21-dic-18 (Minuta Nro 181221_ MOM_ OCYA cuya copia se adjunta) y todo otro hallazgo constatado fehacientemente”.
El atajo administrativo fue acompañado por sendos dictámenes jurídicos, uno elaborado por la vicecomodoro Marcela Rossi, asesora legal del titular de la fuerza y otro producido por el comodoro José Vigil de la dirección de General de Material. “El aprobado final antes de la incorporación a la fuerza es un acto administrativo de extrema importancia y responsabilidad”. “No puede haber observaciones en el alistamiento de aeronaves nuevas, aceptarlas condicionadas podría poner en riesgo la vida de los pilotos y la integridad del material que se recibe”, dijo una fuente de la base aérea de Tandil, asiento actual de los aviones.
Qué impolutos...