Por DOLORES OLVEIRA y CARLOS BOYADJIAN - El Cronista
En campaña para instalar su candidatura presidencial, el economista habló de todo: Macri, la deuda, el default, las tarifas, el alineamiento internacional del país. Y sometió a su "liberanómetro" a los distintos gobiernos argentinos. Ninguno pasó la prueba.
José Luis Espert, economista y candidato a presidente del Partido Libertario, dijo que el presidente Mauricio "Macri fracasó en su gobierno porque viene de una familia prebendaria". En una entrevista en la Redacción de El Cronista advirtió que las subas y bajas circunstanciales del riesgo país tienen mucho de "timba", pero afirmó que estar todavía arriba de los 750 puntos nos pone entre los tres países de América con mayor riesgo. Sobre un eventual default , dijo que "hay que hacer los máximos esfuerzos para que no ocurra" pero aceptó que no sabe qué puede pasar después de las elecciones.
-Más allá del peronismo, pareciera que desde la década de 1940 pasan distintos gobiernos pero no cambia una verdadera visión de Estado de un país pequeño, cerrado y paternalista. ¿Fracasó en esto también la administración de Mauricio Macri?
-Sí, claramente. Mauricio Macri por procedencia y por lo que ha hecho, ha fracasado. Viene de una familia prebendaria que siempre ha hecho negocios con y para el Estado. Me parece coherente que haya fracasado. Difícilmente una persona educada en ese ambiente podría haber hecho un cambio copernicano como el que creo que necesita la Argentina. Macri como era esperable es parte del fracaso de Argentina.
-Los gobiernos más supuestamente liberales identificaron buena parte de la apertura con fuertes alianzas con los Esta
-Primero sobre los gobiernos presuntamente liberales. Martínez de Hoz hay varios. El de marzo del 76 hasta diciembre del 78 cuando se lanza la tablita cambiaria fue absolutamente intervencionista, de negociación con los gremios, negociaciones corporativas con los empresarios prebendarios. La única medida liberal de Martínez de Hoz fue alguna baja de los aranceles a la importación dentro del programa de la tablita que dura dos años. Sería injusto adosarle al liberalismo económico un fracaso como la tablita por una medida liberal. Martínez de Hoz continuó con el control de precios, el déficit fiscal y el endeudamiento irresponsable. En segundo lugar, Menem. Para mí corre la misma calificación que Martínez de Hoz porque un programa liberal verdadero difícilmente hubiera hecho lo que hizo Menem con el déficit fiscal y el endeudamiento. Un programa liberal le da todo el espacio de crecimiento y de creación de empleo al sector privado, algo que es imposible con un Estado gigantesco y deficitario como el que hizo Menem. Sí tuvo medidas liberales, pero como se equivocó con el déficit, eso llevó al fracaso del plan de convertibilidad y tampoco se puede decir que fue un gobierno liberal.
-¿Y sobre los alineamientos internacionales?
-Si Menem hubiera aplicado el Consenso de Washington, de ninguna manera se hubiera terminado como terminamos después que se fue. Porque en el Consenso de Washington uno de los puntos claves era el comercio y la Argentina fue al Mercosur, que es la anti apertura del comercio, aunque es cierto que nos abrimos respecto de los 70 y los 80. Y el otro es la necesidad de equilibrar las cuentas públicas.
-¿Y Macri y su "amigo" Trump?
-No es así. Macri disimula un poco la profundización de su alineación con China con el G-20, pero de ninguna manera Macri es un aliado americano. Sólo va a pedirle a Trump que lo ayude en el FMI y EE.UU. lo ayuda porque está muy preocupado por no tener otra Venezuela y por ese alineamiento con China. A Xi Jinpin, un dictador, se le dio la Orden del Libertador, la máxima condecoración a la libertad. La única cena de honor en el G-20 fue a Xi Jinpin con el entorno de funcionarios y amigos del Presidente. China tiene dos plantas militares en el país y desde la de Neuquén va a empezar a dar la carrera por el espacio profundo. Sigue siendo tal vez el principal actor económico en Argentina. De Estados Unidos estamos absolutamente lejos. En febrero sale mi libro La sociedad cómplice y tiene mucho que ver con lo que nos creemos los argentinos sobre alineamientos que no son tales.
-El Estado pareciera que está en todo pero después aparecen los que toman justicia por mano propia. ¿Dónde está el Estado?
-El Estado omnipresente es otro de los mitos que movimientos como el kirchnerismo utilizan para seguir devorando a la sociedad. El Estado está absolutamente ausente de donde debería estar. La única razón para pagar impuestos es que el Estado brinde los bienes que no podríamos brindarnos a nosotros mismos los privados: la defensa exterior, la seguridad interior, la diplomacia y la Justicia, puede sumarse la salud básica y la educación básica. Pero el deterioro está patente. O sea que el
Estado está ausente en lo que es la razón de su existencia. Y está presente en lo que no debe. Es una agencia de empleo. Ha entregado un millón de pensiones por invalidez desde 2003, cuando apenas eran 100.000. ¿Tuvimos una guerra nosotros? El Estado jubiló a 3,5 millones de personas sin la totalidad de sus aportes. El Estado tiene planes sociales para 4 millones de personas. Una cosa es que el Estado funcione transitoriamente como hospital de los que quedan fuera del mercado y otra cosa
es que naturalicemos los empleados públicos que no tienen razón de ser.
-Entonces usted despediría empleados públicos...
-Por supuesto. Pero hace falta un plan económico que promueva el crecimiento sostenible. Porque la única razón de ser del cambio estructural que yo propongo es que Argentina abandone la decadencia secular que tiene, y que coincide con que hace tiempo que no crecemos. La reestructuración del Estado es una parte de lo que hace falta para que Argentina crezca a una tasa razonable.
-Macri parecía que proponía algunas de estas cosas y también creyó que, como era un político pro mercado, vendrían las inversiones y no llegaron. Si usted llega a la Presidencia, ¿no le puede pasar que las inversiones no lleguen por el supuesto temor a que regrese el peronismo?
-No creo que las inversiones no hayan venido por temor al peronismo . No vinieron porque se dieron cuenta que Macri era parte del problema y no de la solución. Lo que digo yo en campaña es lo que digo hace 20 años. Así que si la ciudadanía me vota, no le quepa la menor duda de que van a venir las inversiones porque propongo lo que hace que los países funcionen bien. No invento nada. Copio los ejemplos de las naciones a las que les va bien, como era Australia, Canadá hace medio siglo; lo que son hoy Chile y Perú, ya más cercanos a nosotros, que viven del comercio, con lo cual necesitan de un Estado que genere impuestos pagables, y un mercado laboral bien flexible.
-¿Cómo logra un mercado laboral flexible enfrentando a un sindicalismo fortalecido por leyes como la del unicato gremial por la que sólo una central obrera puede tener personería gremial?
-Las cuatro leyes que generan ese sindicato son las leyes que hay que tirar a la basura y generar otras completamente diferentes. Si a mí la gente me vota, obviamente tendré la legitimidad política para hacerlo. No es que hay nuevas leyes laborales con ese sindicalismo. Las leyes laborales cambian ese sindicalismo. Por ejemplo uno de los cánceres sindicales es el unicato. Hay que evitar por ley que el sindicato más representativo sea el único que tiene personería gremial. Todos los sindicatos desde cierto piso deben tener personería gremial y que compitan por el favor del trabajador.
-Ningún gobierno se animó a hacer eso porque los gremios que compiten responden al Partido Obrero o a otros partidos de izquierda...
-En el mundo que prospera existe la democracia sindical. Que acá el grueso de los sindicatos opositores al mafioso sindicalismo peronista sea de izquierda, es otro tema. Pero que si tiene que ser así, que sea así.
-Los entes de auditoría internacionales declararon país hiperinflacionario a la Argentina al punto de que el Gobierno debió aceptar la indexación de los balances. ¿Cómo vienen los próximos meses?
-En noviembre se logró una baja y en diciembre lo van lograr también, enero igual. Creo que vienen unos meses de inflación baja. La de 2018 va a estar alrededor del 45%; la de 2019 va a ser un poco más baja pero por las tarifas, va a ser más alta que lo que el Gobierno puso en el Presupuesto que fue 23% y lo que fijó el FMI, que fue 20%. Vamos a estar bastante arriba.
-¿El riesgo país sube o baja por motivos estructurales o es una timba de los mercados?
-Es mucha timba, algo influyó en esta última baja que se espera que baje menos la tasa en los EE.UU. durante este año, pero igual está muy alto. Con 750 puntos de riesgo pais , Argentina tiene uno de los riesgos más altos, junto con Venezuela y Ecuador
-¿Eso implica que puede haber un default?
-Creo que la Argentina debería hacer los máximos esfuerzos para no caer en un default . Otra vez repudiar el crédito sería un problema enorme. Acabamos de salir de país de frontera a país emergente. Sería una muy mala noticia caer en un default. Ahora, que puede pasar después de la elección de este año, no lo sé.
-Hoy el dólar está por el piso. ¿Qué va a pasar hasta octubre?
-Sería conveniente que no se atrase tanto otra vez el tipo de cambio. Pero por unos meses el dólar va a estar cercano al piso de la banda
-¿Los plazos fijos calzados con las altas tasas de las Leliq que emite el Banco Central puede terminar en un plan Bonex?
-No necesariamente. Mientras no haya corridas de depósitos o según cuanta dolarización haya cerca de las elecciones, no hay un peligro grande.
-El Banco Mundial estimó una caída de la actividad en la Argentina del 1,7%. ¿Cómo cree que terminará 2018?
- A mí me da una caída de 2,6% para 2018. A lo mejor está cayendo algo menos pero no se nota por una cuestión estadística.
-En materia de tarifas de los servicios públicos, ¿no se está sobreactuando? ¿cómo pueden influir los aumentos en un año electoral y sobre la inflación?
-Creo que no se está pasando de rosca en términos absolutos. Ahora, si miro la desproporción del esfuerzo que está haciendo la clase política frente a los que se le pide a los privados, sí se está pasando de rosca. El sector privado ha sufrido una gran devaluación y encima impuestazos y tarifazos. Retenciones, renta financiera, algunas provincias han subido Ingresos Brutos. Y la clase política no ha hecho ningún ajuste, ni salario público, ni empleo público ni jubilaciones sin aporte, ni planes sociales, nada. Todo se le ha pedido al sector privado. Las tarifas siguen atrasadas pero no le podés pedir a la clase privada devaluación, impuestazo y tarifazo. Eso está mal.
-¿Hay margen para mejorar los salarios reales antes de octubre?
-Van a seguir cayendo aunque un poco menos.
-¿Desde el ángulo político, cómo ve al oficialismo y al peronismo? ¿Y a Lavagna?
-Al peronismo lo veo disgregado y dividido sobre qué hacer con el kirchnerismo y con Cristina. No saben bien donde están parados. Al oficialismo lo veo temeroso de nosotros. Y nos veo muy bien a nosotros mismos.
Con Roberto Lavagna , ¿será el candidato del peronismo?
Me gustaría enfrentarlo. Que me explique el desastre que hizo con la deuda. Por culpa suya perdimos
el juicio de New York.