La central hidroeléctrica generó más de 21 millones de megawatts de energía. lo suficiente para abastecer al 15 % del país. Con las obras de ampliación sumará un 5 % más.
La central hidroeléctrica Yacyretá alcanzó en 2016 una generación anual récord de más 21 millones de Megawatts/hora de energía, lo cual permitió abastecer de electricidad al 15% del país, expresó a Télam el director ejecutivo de la Entidad Binacional, Humberto Schiavoni, quien anticipó que "entre 2020 y 2023" concluirán las obras de mejora que ampliarán "un 5% más" la oferta energética de la Argentina, con una inversión de u$s 400 millones.
"Pusimos en marcha en 2016 un Programa de Rehabilitación Integral de las turbinas de la central para que puedan volver a funcionar a plena potencia", describió el funcionario y estimó que las obras de mejora demandarán una "inversión total de u$s 400 millones". "Se produjeron 21.630.000 MWh en todo el año, lo cual equivale al 15% de generación eléctrica del país", precisó Schiavoni en diálogo con Télam.
Los trabajos desarrollados en el marco del Programa de Rehabilitación Integral permitieron alcanzar "un récord absoluto de generación desde que funciona Yacyretá", en 1994, remarcó.
La central, que se construyó entre Argentina y Paraguay, a 220 kilómetros de la ciudad de Corrientes y 90 de Posadas, posee 20 turbinas tipo Kaplan, que tienen la forma de una hélice con 5 álabes o palas. Los 9,5 metros de diámetro del rodete por donde giran las palas, permiten el paso de un caudal de 800 m3/s (800.000 litros de agua por segundo) y la fuerza que produce el salto de agua posibilita que giren las turbinas y se transforme en energía eléctrica.
Más allá del logro de producción que se obtuvo, Schiavoni juzgó que "lo más importante es la política que está llevando a cabo el Gobierno de diversificar la matriz energética y no quedarse solamente con la generación térmica, sino apostar a todas las fuentes donde la Argentina tiene ventajas comparativas muy importantes". "No es sólo la energía hidroeléctrica sino también las nucleares, eólicas, fotovoltaicas, biomasa, lo que se hace con residuos de aserradero. Es una decisión política muy importante", reafirmó.
Mencionó "importantes avances" en proyectos como los de "Aña Cuá, Garabí, las centrales del sur, Chihuido" y especificó que, varios de ellos, "están en proceso licitatorio y van a obtener financiamiento genuino".
Advirtió, no obstante, que "habrá que esperar el enlace en el tiempo, porque estos proyectos tienen un proceso de maduración hasta que entran en funcionamiento".
Schiavoni mostró su "enorme satisfacción" por el récord alcanzado y atribuyó la histórica baja productividad energética a que la central Yacyretá "funcionó casi 15 años con un nivel de salto inferior para el que estaba diseñada".
"Como se demoraron mucho las obras complementarias, puntualizó el director ejecutivo de la EBY, no se podía subir el embalse porque había que hacer defensas costeras, viviendas, relocalizar rutas y líneas eléctricas en el eje Posadas-Encarnación". "Eso -prosiguió Schiavoini- recién se consiguió en el año 2011 y a partir de ese momento se pudo generar a la cota de diseño".
Schiavoni señaló que "la perspectiva es seguir incrementando" la generación de energía eléctrica de Yacyretá, en tanto anticipó que "cuando se complete todo el proceso de rehabilitación, vamos a tener cerca de un 5% de productividad adicional y, lo que es más importante, de confiabilidad".
"Ese plazo es progresivo porque (las obras de mejora) se hacen en etapas. No se puede detener el 100% de las turbinas, hay que ir parando de a 2 por vez, por eso calculamos que entre el 2020 y el 2023 va a estar completo el programa de rehabilitación integral de la Central", detalló el titular de la EBY.
Ponderó además el "desempeño laboral y de primer nivel" de los profesionales y técnicos que prestan servicio en la Central, y aseguró que "sin ese grupo de trabajadores de Argentina y Paraguay no podríamos haber alcanzado el récord de producción".
Schiavoni especificó que "la gestión anterior había empezado con la reparación de las partes fijas y nosotros arrancamos con las partes móviles, es decir en las turbinas propiamente dichas".
Seguidamente diferenció la gestión actual de aquellas que la precedieron. "Ahora estamos garantizando más eficiencia y transparencia absoluta, Las compras y contrataciones se estás haciendo por concurso o licitaciones públicas", subrayó. Puso como ejemplo la adquisición de las partes móviles de las turbinas, donde, "al revés de lo que se venía haciendo, hicimos un concurso de precios con todos aquellos que participaron en la fabricación".
"Y la oferta más baja -detalló Schiavoni- correspondió al Consorcio Impsa (Pescarmona)-CIE (del Paraguay), quienes cotizaron los sistemas Kaplan para dos turbinas en u$s 28 millones contra u$s 35 millones de Andreitz y u$s 66 millones de la empresa Voith, el fabricante principal".