La “All Domain Offensive Surface Warfare Capability”, como se llama la red, supone “la capacidad de hacer fuegos integrados, lanzados desde plataformas aéreas, superficie, y submarinas, enlazadas como un todo”, dijo. “Lo llamamos la “nube táctica” porque vamos a poner los datos en la nube para uso de forma colaborativa como solución de adquisición de datos de objetivos”.
El concepto es una respuesta directa al aumento de la sofisticación de los sistemas de sensores en red enemigos. “Se trata de su capacidad para reducir el espacio del que nosotros disponemos, para operar uniendo sus distintas capacidades y forzándonos a operar desde una distancia más lejos de la amenaza.” Nuestro esquema permitirá a la Navy a aumentar las distancias efectivas de sus propias armas contra objetivos en tierra.
El trabajo lo está haciendo la oficina de Darrah y el PEO Integrated Warfare Systems, en unión de la Oficina del Chief of Naval Operations y está programado su despliegue a finales de este año, según el Contralmirante. Jon Hill, PEO IWS. “¿Cómo se pueden obtener los datos del sensor, cómo se conectan con el arma? ¿Cómo se controlan para asegurar de que se ataca con precisión?”, se preguntó Hill. Y añadió “esto ya se ha comprobado y estará listo para desplegar a finales de este año”.
Darrah del NAVAIR, se movió en un escenario anti-superficie con la información compartida a través de la nube táctica, en la que los recursos espaciales militares, conocidos como los National Technical Means, compartieron datos con aviones como los F/A-18s, E-2 Hawkeye y el UAV MQ-4C Triton. En el escenario, los datos se combinaron con información de un buque de superficie de la clase Littoral Combat Ship y un submarino de ataque que también obtuvieron datos de la nube táctica.
El esquema anti-superficie es similar al concepto del Naval Integrated Fire Control-Counter Air (NIFC-CA) de un portaaviones, en el que aviones y barcos del Grupo de Combate comparten su información acerca de objetivos y misiles de crucero, a través de enlaces de datos de alta capacidad con otros buques y aeronaves que pudieran estar fuera del radio del sensor, pero no del alcance de las armas de un objetivo.
Por ejemplo, un E-2D podría proporcionar datos sobre un caza enemigo a un destructor de misiles guiados Arleigh Burke, que sea incapaz de ver la amenaza con su propio radar. “El uso de enlaces de datos tácticos (datalinks) es absolutamente positivo con esta arquitectura que hemos empleado para salir y hundir buques de superficie en otra versión del NIFC-CA”, aseveró Hill.
Si bien el concepto es prometedor, según Darrah, hay retos a largo plazo para determinar qué datos son relevantes para las unidades que usan la nube táctica. “Vamos a poner los datos en la nube y los usuarios van usarlos, como contribuyentes a una solución de adquisición de objetivos pero ¿cuál es el pedigrí de los datos? “¿Quién los generó? ¿Cuánto tiempo ha pasado sin que se hayan refrescado? ¿Es realmente una realidad significativa para mi arma?”.
Parte de la solución al problema será la construcción de herramientas que permitan a los usuarios de la nube moverse a través de los datos.
Fuente: http://www.homsec.es/red-mundial-compartir-datos-objetivos-superficie/