(Infodefensa.com) - El contrato del concurso para el suministro a India de 126 aviones de combate ganado por la francesa Dassault Aviation hace un año aún no está del todo listo. Las autoridades indias necesitan depurar algunos puntos. El ministro de Asuntos Exteriores del país, Salman Khurshid, dijo ayer que París deberá “esperar un poco” antes de dar por cerrado del todo el acuerdo.
India seleccionó el modelo Rafale de Dassault Aviation para equipar su futura flota de cazas frente al Typhoon de Eurofighter, lo que causó una auténtica conmoción en este último consorcio, de capital británico, alemán, italiano y español, que le llevó a rediseñar su estrategia de ventas en el exterior. El contrato indio está valorado en 10.000 millones de dólares (más de 7.500 millones de euros al cambio actual).
“Sabemos que el buen vino francés necesita tiempo para madurar, y así ocurre con los buenos contratos”, ha apuntado Khurshid tras un encuentro con el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, según recoge Defense News.
“La decisión ya ha sido tomada”, ha tranquilizado el ministro indio, “sólo hay que esperar un poco para hacer estallar el corcho y tendrás un buen vino para degustar”, ha añadido gráficamente después de explicar que aún se está trabajando en los detalles del contrato.
Fabius, por su parte, se ha mostrado optimista sobre la resolución de este acuerdo al asegurar que, aunque Nueva Delhi aún tiene que tomar la decisión final, Khurshid le ha asegurado que “las cosas están marchando bien”.
Francia, explica la citada publicación, está entusiasmada con la primera venta al extranjero de sus aviones Rafale, que han tenido problemas para encontrar compradores que apoyen un proyecto que ha costado decenas de miles de millones de euros.
Si finalmente Dassault cierra con éxito el contrato con la india, suministrará directamente los primeros 18 aviones del lote. El resto, serán fabricados bajo licencia por la empresa estatal Hindustan Aeronautics Limited, ubicada en la ciudad de Bangalore, al sur del país.
Pequeñas esperanzas para Eurofighter
El Eurofighter Typhoon perdió el concurso indio frente al Rafale francés apenas unas semanas después de haber quedado fuera en sendos programas de Japón y Suiza y tras conocer algunos informes que le daban como ganador, por lo que le resultó aún más doloroso. El consorcio formado por BAE Systems, EADS y Finnmeccanica únicamente ha vendido su modelo a Arabia Saudí, Austria y, hace unos días, Omán, aparte de los cuatro socios europeos que lo han desarrollado, entre los que se encuentra España.
Entre los motivos que se esgrimieron para explicar el rechazo indio a la oferta de Eurofighter se encuentra la ausencia de un radar de barrido electrónico AESA en el avión y la necesidad de dotarlo de nuevos misiles aire-aire. Desde entonces se ha trabajado intensamente en solventar ambas carencias. En todo caso, las esperanzas de que la venta india aún pudiera retomarse se han mantenido en Eurofighter desde el fallo del concurso, al observar cómo el contrato con Dassault no acaba de ultimarse.
Además del Rafale, y el Eurofighter Typhoon, en el concurso indio participaron los aviones norteamericanos Boeing F/A-18E/F Super Hornet y Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon IN Super Viper, y el sueco Saab JAS 39 Gripen NG. En un principio también concurrió el modelo ruso Mikoyan MiG-35, pero el fabricante se retiró posteriormente de la competición.
Dassault Aviation, que firmará el contrato indio si no se produce ninguna sorpresa, es una firma de capital francés que ya ha entregado más de 8.000 aviones militares y civiles en los últimos 60 años a cliente de 75 países. La exportación representa el 73% de sus ventas durante la última década. Actualmente desarrolla y produce los aviones Rafale, Mirage, Falcon y Neuron
Dassault Aviation es también, junto al Gobierno francés, uno de los accionistas clave de la compañía de electrónica de defensa Thales, de la que posee el 26%.
Foto: Dassault Aviation
India seleccionó el modelo Rafale de Dassault Aviation para equipar su futura flota de cazas frente al Typhoon de Eurofighter, lo que causó una auténtica conmoción en este último consorcio, de capital británico, alemán, italiano y español, que le llevó a rediseñar su estrategia de ventas en el exterior. El contrato indio está valorado en 10.000 millones de dólares (más de 7.500 millones de euros al cambio actual).
“Sabemos que el buen vino francés necesita tiempo para madurar, y así ocurre con los buenos contratos”, ha apuntado Khurshid tras un encuentro con el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, según recoge Defense News.
“La decisión ya ha sido tomada”, ha tranquilizado el ministro indio, “sólo hay que esperar un poco para hacer estallar el corcho y tendrás un buen vino para degustar”, ha añadido gráficamente después de explicar que aún se está trabajando en los detalles del contrato.
Fabius, por su parte, se ha mostrado optimista sobre la resolución de este acuerdo al asegurar que, aunque Nueva Delhi aún tiene que tomar la decisión final, Khurshid le ha asegurado que “las cosas están marchando bien”.
Francia, explica la citada publicación, está entusiasmada con la primera venta al extranjero de sus aviones Rafale, que han tenido problemas para encontrar compradores que apoyen un proyecto que ha costado decenas de miles de millones de euros.
Si finalmente Dassault cierra con éxito el contrato con la india, suministrará directamente los primeros 18 aviones del lote. El resto, serán fabricados bajo licencia por la empresa estatal Hindustan Aeronautics Limited, ubicada en la ciudad de Bangalore, al sur del país.
Pequeñas esperanzas para Eurofighter
El Eurofighter Typhoon perdió el concurso indio frente al Rafale francés apenas unas semanas después de haber quedado fuera en sendos programas de Japón y Suiza y tras conocer algunos informes que le daban como ganador, por lo que le resultó aún más doloroso. El consorcio formado por BAE Systems, EADS y Finnmeccanica únicamente ha vendido su modelo a Arabia Saudí, Austria y, hace unos días, Omán, aparte de los cuatro socios europeos que lo han desarrollado, entre los que se encuentra España.
Entre los motivos que se esgrimieron para explicar el rechazo indio a la oferta de Eurofighter se encuentra la ausencia de un radar de barrido electrónico AESA en el avión y la necesidad de dotarlo de nuevos misiles aire-aire. Desde entonces se ha trabajado intensamente en solventar ambas carencias. En todo caso, las esperanzas de que la venta india aún pudiera retomarse se han mantenido en Eurofighter desde el fallo del concurso, al observar cómo el contrato con Dassault no acaba de ultimarse.
Además del Rafale, y el Eurofighter Typhoon, en el concurso indio participaron los aviones norteamericanos Boeing F/A-18E/F Super Hornet y Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon IN Super Viper, y el sueco Saab JAS 39 Gripen NG. En un principio también concurrió el modelo ruso Mikoyan MiG-35, pero el fabricante se retiró posteriormente de la competición.
Dassault Aviation, que firmará el contrato indio si no se produce ninguna sorpresa, es una firma de capital francés que ya ha entregado más de 8.000 aviones militares y civiles en los últimos 60 años a cliente de 75 países. La exportación representa el 73% de sus ventas durante la última década. Actualmente desarrolla y produce los aviones Rafale, Mirage, Falcon y Neuron
Dassault Aviation es también, junto al Gobierno francés, uno de los accionistas clave de la compañía de electrónica de defensa Thales, de la que posee el 26%.
Foto: Dassault Aviation