Tomará entre 300 y 500 efectivos, porque hay demoras con su Academia de Policía.
No está la ley. No está adjudicada la licitación para el predio donde se construirá la Academia de Policía. No hay tanta plata en las arcas porteñas como para destinar una gran partida a un proyecto cuyos resultados, en el análisis más optimista, se verían en un par de años.
La creación de la policía porteña, desde cero, como prometía Mauricio Macri, por ahora está sumergida en un compás de contratiempos. Pero el jefe de Gobierno no quiere mostrar estancamiento y pondrá en marcha un Plan B: convocará a efectivos profesionales y creará un cuerpo de policía exclusivamente para el control de espacios públicos.El reclutamiento se hará a través de avisos clasificados.
El texto está en discusión, pero ya circula un borrador: "Se necesitan gendarmes, policías y/o efectivos de seguridad de ambos sexos, de entre 20 y 35 años, sin antecedentes de mala conducta ni sumarios internos. Requisito: título secundario completo y aptitud física-psíquica para el desarrollo de tareas de seguridad". El Ministerio del área ofrecerá un sueldo mínimo de 3 mil pesos por ocho horas diarias de servicio. Es casi el doble de lo que reciben los agentes bonaerenses que no realizan horas extras.
Claro que para iniciar la convocatoria, primero, la Ciudad debe esperar que la Legislatura apruebe la ley que le dará luz verde para contar con policía propia, un trámite que fuentes del oficialismo dan por hecho. Dicen que ya tienen los votos necesarios y que la resolución se concretará en setiembre. Desde ya, llevó bastante más tiempo del que pidió Macri.
La nueva iniciativa del jefe de Gobierno --adelantada a Clarín altas fuentes de PRO-- surgió durante el campamento de las agrupaciones kirchneristas en Plaza Congreso, en el marco de la discusión en Diputados del proyecto de retenciones móviles. "No tenían permiso para acampar y cuando los quisimos sacar, el Gobierno nacional no nos mandó la Policía", dijo un encumbrado funcionario del Gobierno porteño.
Los efectivos para el control de plazas, lugares de esparcimiento y calles eventualmente cortadas por militantes que no hayan solicitado el permiso formal del Gobierno, serían entre 300 y 500. Todos estarán equipados con uniformes azul petróleo, cascos negros y armas --que podrían ser con efecto de adormecimiento--, aunque no dispondrán de fusiles ni de granadas. El nombre del cuerpo no está definido. Se mencionan "Guardia civil" y "Guardia republicana"."Queremos que el nombre suene a servicio y no a represión", contó uno de los asesores de Macri. En el entorno del líder de PRO temen que el cuerpo reciba el calificativo de "fuerza de choque", sólo formada para reprimir manifestaciones sociales.
Así, aunque la medida tendrá riesgos y generará reacciones en contra, los defensores de la idea razonan que Macri debe preservar el espacio público y, si es necesario, pagar costos políticos si algo sale mal. "Fue una de nuestras principales promesas de campaña y la tenemos que cumplir. Hay que hacerse cargo del problema", aseguran en el Ejecutivo.El espejo en el que se reflejan quienes conocen la movida del jefe de Gobierno es Guayaquil, una ciudad a la que Macri viajó varias veces y que tiene un cuerpo de seguridad dedicado únicamente a preservar los espacios de uso común.
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Santiago Fiori para Diario Clarín