martes, 15 de octubre de 2013

El país invisible

Por Matías Tombolini Economista- Cronista.com
El nuevo índice de precios NU (nacional y urbano) ya cuenta con el visto bueno de las provincias. Es razonable, entonces, preguntarnos si es probable salir de esta especie de país invisible oculto tras el sistema de estadísticas oficiales vigente. 
 
Y también qué consecuencias puede tener esto en los diferentes planos de nuestra economía, mas allá de la obvia influencia en la formación de expectativas por parte de los actores políticos y sociales, que con este nuevo índice podrían tener un común denominador a partir del cual discutir precios y salarios sin terminar por tomar datos no oficiales.

El simple hecho de contar con estadísticas fiables podría permitir que el gobierno retome lo que pareció ser su plan allí por 2010, cuando el entonces ministro de economía Boudou fuera a negociar el tramo de deuda que aun permanecía en default. Allí se reconocieron u$s 12 mil millones, que estaban en manos de los hold outs y se intentó avanzar en la renegociación con el Club de Paris.

Precisamente eso fue lo difícil, pues los burócratas de ese grupo de países le comunicaron a la Argentina que estaban dispuestos a discutir quitas y plazos pero, dada su organización, requerían que nuestro país acceda al monitoreo sobre las cuentas que realiza el FMI sobre todos sus países miembros. Esto no implicaba aceptar las recetas del fondo ni mucho menos, sino simplemente permitir que un acreedor mire las cuentas de su deudor.

Aquel fue el punto donde la negociación resultó insalvable ya que hubiera significado reconocer la endeblez de nuestros números oficiales y por lo tanto, este proceso quedó inconcluso, dejándonos aun en situación de default frente este conjunto de países.

La conclusión terminó siendo: reconocimos u$s 12 mil millones más de deuda, pero no frenamos los juicios de los buitres, no bajamos el riesgo país (por lo tanto el costo sobre el endeudamiento argentino), y nadie nos presta un dólar, aún hoy.

Es evidente que el plan era diferente y tenía que ver con brindar las bases para que pudiéramos retornar a los mercados internacionales de crédito a fin de conseguir financiamiento para continuar expandiendo la economía sin tener que continuar recurriendo a lo que finalmente se recurrió, es decir, emisión monetaria, caída de reservas, presión tributaria, impuesto inflacionario y represión de las importaciones de manera indiscriminada (en lugar de hacerlo en función de un plan que promueva el desarrollo de la industria nacional de forma equilibrada) o mecanismos de endeudamiento como el BAADE que parecen ser caros y poco efectivos, pero que en todos los casos es endeudamiento. Y no porque esas políticas sean negativas, sino porque no dieron los mejores resultados ya que se utilizaron en exceso.

Para que nos demos una idea de las consecuencias concretas de las estadísticas truchas y sus costos, simplemente basta repasar cómo hace 8 años el 10/10/2005, luego del canje de 2005, Argentina y Brasil llegaron a tener el mismo riesgo país (374bp). En cambio hoy, habiendo incorporado el segundo tramo del canje, el costo de endeudarnos es entre 4 y 5 veces el del vecino país.

Por estos días si despejan el escollo que representan las estadísticas oficiales, solo restará encontrar la fórmula para superar el inevitable mal trago de los fondos buitre, (que con poco se van a llevar pingues ganancias) sin aguardar a diciembre de 2014, a fin de no tener que compensar también a los que ingresaron en los canjes anteriores.
 
Claro que el verdadero país invisible, que no vemos tras las estadísticas oficiales, tiene poco que ver con los mercados y representa el otro escenario tras el telón de la farsa de números que nos quiere convencer de una indigencia inferior al 2% y una pobreza que no llega al 7% o que el salario real creció mas de 10% por año promedio en la ultima década.

Contrastes llamativos cuando los comparamos con la realidad que transitamos a diario donde ninguna de las estadísticas oficiales ni privadas parecen ajustarse al único relato que debería prevalecer, el del sentido común.

Mucho ruido y muy pocas nueces

Por Tomás Bulat, Economista- Cronista.com

A esta altura del partido los temas que se discuten en la economía argentina son banales. Llenos de palabras y de anuncios grandilocuentes, muy difundidos, pero que cuando nos remitimos a los números que involucran, resulta evidente que su real dimensión es de una banalidad absoluta.

Esto pasa en varios frentes, pero vamos a tomar cuatro temas ejes fundamentales a nivel macroeconómico hoy: inflación, déficit fiscal, dólar y energía.

Inflación. El dato de septiembre del congreso dio 2,11%. El septiembre de inflación más alta desde 1990. Lo peor es que esta suba es nuevamente sustentada por el incremento de alimentos liderados por el pan, lácteos y hortalizas.
Vale la pena recordar que la famosa Supercard fue creada con la intención de mantener el congelamiento de precios, bajando el costo administrativo de la tarjeta. La comisión que cobraban y cobran las tarjetas de crédito actuales es del 3%, la Supercard la bajaba a 0,75%. Producía una disminución del 2,25%, es decir la inflación de tan solo 35 días. Tanto esfuerzo para un mes de inflación.
Al margen de lo anterior, a hoy se emitieron tan solo 400 tarjetas, de las cuales solamente 200 se encuentran activas. El problema de la inflación es muy serio, no se resuelve con grandes despliegues de anuncios de medidas insignificantes dada la magnitud del problema.

Déficit fiscal. Las medidas adoptadas luego de las PASO, que fueron la reducción de ganancias para los trabajadores que ganan menos de 15.000 pesos por mes, pero a la vez aumentos de jubilaciones, de asignación universal y otras ayudas del estado, esperaban ser compensados con los nuevos impuestos a los dividendos y a la venta de empresas. La estimación más optimista es que este impuesto recaude 2.000 millones de pesos el año entrante. Si se tiene en cuenta que la asistencia del BCRA durante el mes de septiembre de este año alcanzó los 19.000 millones de pesos, entonces toda la recaudación adicional de ese impuesto es para financiar al Estado durante un período total de 5 días.

Dólar. Con el dólar se abren dos frentes: El primero, vinculado a las reservas del BCRA; y el segundo, al tipo de cambio. Veamos ambos:
Reservas. En septiembre (continuando con la tendencia a la baja) las reservas cayeron 1.850 millones de dólares, se trató de la caída más importante del año. Desde que el gobierno decidió acordar con las empresas que tienen juicio en el CIADI, se anunció que el Banco Mundial desembolsaría préstamos por 3.000 millones de dólares en los próximos 3 años, es decir 1.000 millones por año. Es decir el equivalente a la pérdida de reservas de tan solo 17 días de septiembre.
Tipo de cambio: Es el otro de los problemas a resolver. En lo que va del año se aceleró la devaluación del dólar oficial y lleva un 18,5%, que es la tasa más alta de los últimos años. Pero la inflación también está subiendo; de enero a septiembre, la inflación presentada por el congreso acumulada es del 18,4%. Por lo que hasta ahora la devaluación solo acompaña a la inflación.

El problema es que nuestros países vecinos han devaluado un 6% en promedio en lo que va del año, con inflaciones de menos del 3% en el mismo período. Es decir que nuestra aceleración devaluatoria trajo más inflación y no alcanzó a compensar la devaluación del resto de las monedas de América Latina. Estamos cada vez más caros en relación a nuestros vecinos.

Energía. Durante el mes de agosto las importaciones de combustible alcanzaron los 1.548 millones de dólares, mientras que se exportó por tan solo 349 millones. Es decir, hubo un déficit energético de 1.200 millones de dólares en sólo un mes. Este monto equivale a toda la inversión esperada de Chevron para los próximos 5 años. También la inversión de Bridas de 500 millones de dólares equivale a tan solo 10 días de importación de combustible. El requerimiento de inversión anual de YPF es de 7.500 millones de dólares. Hasta ahora, logró una colocación internacional de tan sólo 150 millones. Ese monto alcanza para tan solo 7 días.

La economía de la anécdota
Esto son tan solo algunos ejemplos de lo que estamos debatiendo. Es increíble la cantidad de horas que le dedicadas a discutir medidas irrelevantes. Si lográramos ponerlas en perspectivas, entenderíamos que nos son más que anécdotas dados los desequilibrios que está sufriendo la macroeconomía argentina.
La idea de poner estos números es para que vayamos tomando conciencia de los problemas económicos que tenemos por delante, que se han ido profundizando a gran velocidad en estos dos últimos años.
No se trata de dar malas noticias, sino de poner en perspectiva la tarea que les queda por delante a este gobierno, y al que venga luego, para revertir el deterioro de la inversión de esta última etapa.
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Raspando’ la tarjeta: venezolanos vienen a Argentina para comprar dólares con sus plásticos

Por MARIANO GORODISCH - Cronista.com
La lechuga verde, como se llama en la jerga al dólar paralelo en Venezuela, vale casi ocho veces más que el oficial. Acá hay sitios donde pueden pasar la tarjeta para hacer compras ficticias por u$s 2.500 y recibir billetes a cambio de una comisión del 24%. Muchos viajan con plásticos de terceros, que para tener cupo de compra de dólares adquieren un pasaje que luego se cancela 
 
http://economia.com.ve/wp-content/uploads/2012/09/economia-dolares-cuentas.jpgTodavía tenemos mucho que aprender de los venezolanos: ellos tienen un dólar oficial que cotiza a 6,30 bolívares y un paralelo a 47. O sea, casi ocho veces más, así que se conocen todos los trucos habidos y por haber”, cuenta un arbolito de la zona de de la plaza San Martín.

En la jerga venezolana se denomina “raspar la tarjeta” cuando se la pasa en puntos de venta de negocios en el extranjero que no piden identificación al portador, al que le entregan dinero en efectivo a cambio de una comisión del 24%.

Por ejemplo, para viajar a la Argentina, los venezolanos disponen para gastar con tarjeta de crédito de un cupo de u$s 1.000 en una duración de uno a tres días, de u$s 2.000 de cuatro a siete días, y de u$s 2.500 de ocho días en adelante. Pero no los gastan, sino que se pasan la dirección de una agencia del microcentro donde se encargan de hacerles compras fantasmas de paquetes turísticos por esa cifra.

Les cobran una comisión del 19% más u$s 50 de gastos por cada u$s 1.000. O sea, en total les cuesta el 24%, pero allá los pueden revender a casi ocho veces más, con lo cual la cuota termina siendo insignificante.
Pero hay otro negocio latente para el que viaja: llegan a traer hasta 20 tarjetas de crédito de amigos, familiares y conocidos (se suele cobrar un 10% por el servicio), que previamente compran un pasaje de avión para ser autorizados por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) a gastar con plástico.

Como no viajan, van a la aerolínea y devuelven el pasaje, y las aéreas están obligadas a reembolsar el dinero. El problema es para las compañías, que llegan a tener vuelos con más de 30% de pasajeros no show (ausentes), que compran los boletos para presentarlos y tramitar su cupo de dólares asignado por el gobierno para viajeros.

La desesperación de los venezolanos por conseguir billetes verdes agotó la venta de pasajes, al punto que hay aéreas que tienen todos los vuelos llenos para el extranjero hasta el año que viene. Aunque, en rigor de verdad, pueden sobrevenderlos, porque saben que luego el 30% se dará de baja.

“Teníamos que viajar a Venezuela y nos fue imposible conseguir pasaje: estaba todo sobrevendido”, revela la directora de Recursos Humanos de una multinacional, donde una venezolana que trabaja allí le explicó que es, justamente, por la cantidad de compatriotas que vienen a conseguir dólares con los plásticos de otros.

El turismo cambiario bolivariano no sólo se da con la Argentina. Se disparó la demanda de pasajes a destinos como Perú, Ecuador y Cuba. Un ticket de avión de Caracas a Lima cuesta hoy casi ocho veces más que a principios de año. Y eso si uno tiene la suerte de conseguirlo: los boletos están agotados para los próximos cinco meses. En el primer semestre del año aterrizaron en Perú más del doble de venezolanos que en el mismo período del 2012.

En todos los países limítrofes y aledaños el mercado se adaptó rápidamente a la demanda, con tiendas donde los venezolanos pueden realizar compras ficticias y recibir el efectivo a cambio de una comisión de hasta un 20%. De este modo, muchos viajeros están reservando pasajes para la Semana Santa del 2014. No es para menos: en el 2012 las autoridades vendieron un récord de unos u$s 3.000 millones baratos para viajes al extranjero.

Negocio redondo: como pueden comprar con tarjeta hasta un cupo de u$s 3.000 anuales a precio oficial (esperemos que la AFIP no tome esta idea), con la comisión del 20% y todo gastan 25.000 bolívares para obtener los verdes billetes, que luego pueden revender a 135.000 bolívares. O sea, se ganan 110.000 bolívares, el equivalente a u$s 2.500 si se toma en cuenta la cotización del mercado negro. Más los extras por cada tarjeta de otro que se llevan. Varios se van con 20 tarjetas de familiares y amigos, por las que cobran el 10% por el servicio. Por lo tanto, en total pueden sacar u$s 50.000 y llevarse una comisión de u$s 5.000.

Metrobus de Bogotá: La red de subte a cielo abierto que se exporta

(Diario Clarín) - Creado hace 10 años, revolucionó el transporte en la capital colombiana. Hay 10 ramales que se conectan y con un boleto se hacen combinaciones.
 
El sistema. Los carriles se dividen entre 10 empresas y la recaudación la maneja el municipio. Además de buses troncales (rojos), están los alimentadores (verdes) que son gratis y llevan a la gente hasta el Metrobus. Las estaciones son cerradas y se paga boleto al entrar. / SIGLO 99 BOGOTA

Bogotá, Colombia, 1998. Lo que ocurre con el transporte público en cada esquina de la ciudad es conocido como “La guerra del centavo”. Porque los colectivos funcionan como taxis: cualquier persona puede comprarse un ómnibus, pagar la afiliación y salir a trabajar. “Los choferes se peleaban por los pasajeros, se encerraban entre ellos. Y muchos que no eran dueños de esos colectivos cobraban su salario a porcentaje de lo recaudado.

Había autos modelo 76 en adelante y choferes que trabajan todo el día, sin control de horas arriba del bus ”, cuenta Libertad Martínez, asesora de la empresa Siglo 99. Solamente, sobre la avenida Caracas, se producen 30 muertes al año (en la actualidad se redujo a una). Se conduce sin registro, sin certificados de mantenimiento del auto: a cualquier control policial se lo arregla con algo de dinero. Y el pasajero puede llegar a tardar hasta tres horas y media para ir a trabajar. Es la única opción. La ciudad no tiene subtes.

Bogotá, Colombia, 1999. Un derechista candidato a Alcalde llamado Enrique Peñalosa, declara durante su campaña: “Yo tengo una revolución para el transporte en la ciudad. Tras un año de obras modificaremos, mediante un sistema, la vida del bogotano”. Jhon Freddy Piñeros, ex chofer y hoy gerente de una de las empresas que opera el sistema, cuenta de esas épocas: “Era normal que a uno lo atracaran en el bus. Y el conductor estaba estigmatizado. Se lo veía como una persona que bebía, que tenía muchas novias, un hombre desordenado”.

Bogotá, Colombia, fines de 2000, principios de 2001.
Se inaugura el sistema de Metrobus y se lo llama “Transmilenio”. Hay dos tipos de colectivos: “los troncales ” y “los alimentadores ”. El primero funciona por los carriles exclusivos, y son rojos. El segundo, ingresa por los barrios más humildes y deja a los pasajeros en las paradas del Metrobus. Recién allí pagan boleto. Son de color verde. Es el comienzo de un proceso que inspirará sistemas similares en India, China, Indonesia, Sudáfrica, Filipinas, Turquía, México, Chile, Guatemala y Estados Unidos. 

Y Argentina.   “La sociedad identifica a todo como Transmilenio. No tiene noción que somos, hoy, 10 empresas que brindamos el servicio”, dice Mauricio Bustos, de Siglo 99. Las empresas no cobran los boletos. De eso se encarga la Alcaidía y la Secretaría de Transporte de Bogotá. Con ese dinero le abonan a las empresas que brindan el servicio un dinero por kilómetro recorrido por cada bus.

Ahora son las siete de la tarde de un jueves en la terminal de Siglo 99, al sur de Bogotá. En el complejo, además de colectivos, todos dobles o hasta triples, autorizados para transportar de 160 a 250 pasajeros cada uno, hay un gimnasio de última generación. Pareciera estar terciarizado. Pero no. Los que caminan en la cinta, los que hacen “bicicleta”, los que sobre una colchoneta cuentan abdominales, son choferes. Deben pasar por aquí al menos 21 veces por trimestre (ver Premios...). Al lado hay una confitería. Los que comen o beben café son choferes. En Bogotá, en lugar de almorzar en alguna parrilla callejera, al paso, se les sugiere un menú acorde a su trabajo.

A diferencia de Buenos Aires donde varias líneas y empresas comparten el sistema, en Bogota cada carril exclusivo “pertenece” a una empresa. Así se decidió con el fin de eliminar “La guerra del centavo”.

Y hay tres tipos de Metrobus: “Los Expresos frenan en sólo 10 paradas; los Semi–expresos en 20, y los Ruta fácil en las 34 que tiene el recorrido”, explica Piñeros, y agrega que lo que antes se hacía en tres horas, hoy se hace en una. Pero atención: el pasajero puede, siempre por el pago de un solo boleto (el precio varía entre los 1.400 y 1.700 pesos colombianos, algo así como 80 centavos de dólar), subirse a un expreso y bajar y tomar el Ruta fácil del lado contrario hasta la parada exacta que debe bajar. Lo único parecido a la versión porteña del Metrobus son las estaciones.

En Bogotá, son como las del subte porteño. Porque en esta ciudad, el Metrobus funciona como un subte. Tienen unos 300 metros de largo, son techadas, se paga el pasaje en las entradas y todo es custodiado por policías o personal que brinda servicio en el ejército.

Bogotá, Colombia, 2013. A 14 años del anuncio, la revolución en el transporte ya es una realidad. Dan fe los 43 millones de usurarios mensuales a los que el Metrobus, una verdadera de red de subte a cielo abierto, les cambió la vida.

Insisten con recuperar la confitería del Molino

Por Romina Smith - Diario Clarín - Hoy se hará un acto en la esquina de Callao y Rivadavia.


 http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/cf/Confiter%C3%ADa_El_Molino,_Buenos_Aires.JPG
Monumento histórico. Al continuar cerrado, sigue el deterioro. /DIEGO DIAZ

La idea de un hotel no prosperó. Tampoco avanzar en un acuerdo con sus propietarios. Hasta ahora no hubo consenso en un plan para expropiarlo y rescatarlo. Y todos apuntan a que falta iniciativa para poder recuperarlo.

Cerrado desde febrero de 1997, el bellísimo edificio de la Confitería del Molino aún tiene futuro incierto. Esta tarde, docentes y alumnos de una cátedra de la Facultad de Arquitectura de la UBA harán en esa esquina de Callao y Rivadavia un acto simbólico que buscará defenderlo y también instalar la idea de que es patrimonio “de todos los argentinos” y que es “urgente que haya voluntad para salvarlo”.

La idea es montar una instalación artística y una clase en el lugar sobre patrimonio arquitectónico. Sobre su cuidado y defensa. “Invitamos a que todos lleven sus tazas para colgarlas en los alambres que cubren la fachada, como se hace con el puente de los candados en París”, explicó el arquitecto Martín Marcos, profesor de la FADU e impulsor de la iniciativa que estará convocada para las 19 en la puerta del Molino.

No es la primera iniciativa de este tipo que se lleva a cabo en la puerta del edificio pensado y creado por el arquitecto Francisco Gianotti, una pieza de oro con una cúpula única y aguja de 65 metros de altura. Antes hubo otras movilizaciones similares, que incluyeron rondas de café y tés en la puerta. Pero desde entonces hasta ahora, nada prosperó. “En el Congreso hay distintos proyectos de expropiación.

Y también desde la Ciudad tienen intenciones similares. Pero parece que el Molino tiene una maldición: en un solo lugar se junta un embrollo judicial, con otro patrimonial, con otro fiscal y, encima, con uno jurídico. Y las autoridades no se ponen de acuerdo en un proyecto o si lo expropian o no, pero mientras tanto se nos muere”, opinó Marcos, quien aclaró que esta tarde habrá más de 150 estudiantes y docentes, representantes de la arquitectura porteña y también interesados en salvar la confitería. La convocatoria es abierta.

El Molino fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1997, después de cerrar, y hoy tiene una protección estructural muy estricta. Su histórico dueño murió hace dos meses, y mientras se tramita la sucesión se intentaría una nueva negociación con los herederos. Mientras tanto, su impronta sucumbe a la falta de mantenimiento: de a poco se deterioran vitrales, luces, trabajos de herrería, y su memoria, el “patrimonio intangible” que también se busca recuperar. Es que por ahí pasaron figuras como Carlos Gardel, Leopoldo Lugones y Niní Marshal. Y hasta Oliverio Girondo se inspiró en las mujeres de “ojos dulces, como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino” para dedicarles un poema nada menos que a las damas que paraban en ese café.

Ya hay más de 30 empresas que buscan petróleo en Vaca Muerta

Por Claudio Andrade - Diario Clarín

En lista de espera están anotadas otras 40 firmas. En ese tipo de área en EE.UU. hay 2.000 operadores.

El mapa petrolero de Vaca Muerta comienza a llenarse de banderitas de distintos colores. Después de la traumática firma del acuerdo entre Neuquén e YPF/Chevron la provincia abrió la ronda de negociaciones con otros jugadores internacionales. El yacimiento tiene hoy 30 operadores instalados, produciendo o explorando. Mientras tanto el gobierno de Jorge Sapag, calculadora en mano, evalúa escenarios de negocios. Sobre el famoso yacimiento Neuquén exhibe hoy promesas de inversión concretas hasta el 2018 por entre 8 y 10 mil millones de dólares.

“En los próximos dos o tres años esperamos llegar a las 60 empresas en la zona, en una década podríamos estar en las 200 compañías”, explica el gobernador a Clarín.

Por caso, EE.UU. tiene 2 mil operadores de gas y petróleo en su territorio. Según Sapag, hay 40 empresas en la lista de espera para iniciar conversaciones por Vaca Muerta y Los Molles, un yacimiento donde se estima existen altas concentraciones de gas.

En las últimas semanas Neuquén, a través de su firma G&P, y la propia YPF, han iniciado tratativas de ritmo acelerado en Norteamérica y Europa. El sudeste asiático es el próximo destino a seducir.

El tiempo le pisa los talones al sistema energético nacional y el gobierno de Cristina Kirchner lo sabe. “La proyección de los yacimientos tradicionales en Neuquén es de 6 a 7 años, la proyección se va renovando a medida que se encuentran más yacimientos pero cada vez se encuentran menos, en comparación los no tradicionales tienen un alcance de 40 a 50 años”, apunta Sapag.

Según cifras oficiales, en la actualidad se producen en la provincia 112 mil barriles diarios. 100 mil corresponden a extracciones tradicionales, los 12 mil restantes son no tradicionales. Por estas horas hay en Neuquén 377 pozos no convencionales entre thight y shale. La mayor concentración de pozos se da en Loma de la Lata Norte con 100 perforaciones. En los próximos 14 meses se sumarán 110 de Chevron y 80 de YPF. De aquí al 2018 se estima que la cifra subirá a 3500.

Los pronósticos de los especialistas neuquinos indican que con 6 tejido productivo, como el que se encuentran armando YPF y Chevron, es decir, de 1.500 pozos cada uno para una producción de 100 mil barriles por día, el país podría llegar al auto abastecimiento. Esto en un plazo que oscila entre los 15 y 20 años, según las previsiones más optimistas, y con una inversión global de 90 mil millones de dólares. “

Necesitamos que aparezcan ya las inversiones. Ni YPF ni la provincia tienen los recursos para desarrollar un tejido productivo. Ojalá existiera el banco que nos preste la plata”, dice el gobernador. Con una superficie de 30 mil km2 Vaca Muerta tiene un potencial de facturación global de 4,4 billones de dólares.

Al de YPF y Chevron le siguieron otros convenios o anuncios de inversión, que deberían concretarse en un plazo razonable, en los que se establecen sociedades con la provincia, YPF o emprendimientos en solitario de parte de Exxon, Apache y EOG (Estados Unidos), Américas Petrogas, Azabache, Antrim Energy, Madalena Ventures (todos ellos de Canadá), Total (Francia) y Wintershall (Alemania). YPF, con 12.450 km2 de concesión, ya comenzó a producir en Loma La Lata Norte y Loma Campana, un área de 395 km2. Hasta ahora ha perforado 90 pozos no convencionales que producen 10.000 barriles por día. El acuerdo con Chevron, por el 3% de su territorio, podría rendir US$ 122.000 millones.Total Austral anunció que invertirá US$ 400 millones.

En breve iniciará una prueba piloto en Aguada Pichana, con reservorios de gas. Entre tanto la provincial G&P perforó su primer pozo no convencional en Aguada Federal.

Pesca: la soberanía, en riesgo

Editorial del diario La Nación
A contramano del discurso nacionalista y el estímulo a la competitividad que pregona el Gobierno, las autoridades pesqueras de nuestro país han adoptado una medida que golpea a la industria de la pesca de bandera nacional y compromete la soberanía sobre nuestros mares, como moneda de cambio política para mejorar la posición en la negociación por los históricos reclamos por las islas Malvinas.

El pasado septiembre, el Consejo Federal Pesquero, integrado por representantes de la Nación y de las provincias, dictó una resolución que dispone la incorporación a la flota nacional de 20 buques poteros para aumentar la captura de calamar illex. Junto a la cuestión de la sustentabilidad del recurso, regulada hace pocos años por el régimen de cuotificación aprobado por este mismo gobierno, la medida pareció obedecer a un interés excluyente: favorecer el ingreso de empresas chinas a nuestros mares en proyectos para los próximos 10 a 30 años.

China y la Argentina son férreos competidores en la venta de calamar a Europa. Además, son históricos los conflictos por la pesca en la llamada "Milla 201", al borde de la Zona Económica Exclusiva, ante los que la resolución responde abriendo las puertas para ingresar de manera legal con licencias de al menos una década de extensión. Y las exigencias son limitadas y casi contradictorias con el discurso del valor agregado en origen que diversas reparticiones imponen sobre distintos sectores de la economía y empresarios nacionales: contratar 75% de tripulación argentina y procesar sólo el 10% de sus capturas en una planta local.

Las motivaciones de una decisión tan polémica, tomada sin debate, con rechazo unánime de las cámaras del sector y en tiempo récord, sugieren un intercambio de alto costo para la Argentina, en el que la soberanía sobre nuestros mares y recursos se ve comprometida en aras de un interés también estratégico, pero con garantías inciertas. En particular, se remontan a 2012, cuando la Presidenta y el ex premier chino Wen Jiabao
suscribieron acuerdos de asociación comercial. El calamar es una de las principales fuentes de divisas de la economía malvinense, con lo cual un aumento del esfuerzo de captura impactaría en una merma en las capturas de los kelpers. Pero el final es incierto: en el pasado, Raúl Alfonsín y Carlos Menem intentaron iniciativas similares con economías como la rusa, la búlgara o el charteo de pesqueros, y no lograron ningún resultado en la cuestión de fondo con las islas.

A eso se suma que no hay constancia de que se hayan contemplado variables adicionales que imprimieran garantías o reciprocidad ante el compromiso argentino; por ejemplo, la reducción de trabas arancelarias a los productos nacionales. En el medio, un sector vuelve a verse amenazado por la incorporación de otros (sus propios competidores) que se suman a la presión sobre la competitividad y la productividad impuesta por los altos costos laborales y el pago de onerosas retenciones.

Es hora de reflexionar sobre los costos de transacción en política exterior y la seriedad en el tratamiento de cuestiones tan caras al sentimiento nacional como la soberanía sobre las Malvinas..

El Metrobus de Cabildo reducirá a la mitad el viaje en colectivo

Por Ángeles Castro  | LA NACION
Es la previsión oficial; los usuarios, entre la aceptación y la duda; quejas por obras que desaparecerán

"Si los de la 9 de Julio y Juan B. Justo funcionaron, ¿por qué éste no? Hay que mirar las experiencias y ser bien pensado." Así se refirió Luis, chofer de la línea de colectivos 168, al futuro Metrobus sobre la avenida Cabildo, entre Congreso y General Paz, que el gobierno porteño lanzará a fines de 2014. Uno de los ramales del 168 circula por ese tramo; el jueves pasado, LA NACION abordó una de las unidades y conversó con este conductor, que agregó: "Y si lo extienden a la provincia, mejor".

Víctor Fuente, que dijo ser pasajero frecuente del servicio, fue menos optimista. "Son pocas cuadras, yo tardo entre 10 y 15 minutos. No sé cuánto se podrá reducir el tiempo en un trayecto tan breve. Me parece que el Metrobus tiene que ser para recorridos más largos", describió.

Entre Congreso y General Paz se tienden 2,1 kilómetros; LA NACION demoró 10 minutos en unir ambos extremos, en sentido norte, entre las 19.36 y las 19.46.

Voceros de la Subsecretaría de Transporte, que diseña y supervisa los carriles centrales exclusivos para colectivos, indicaron que la duración de los viajes se acortará a la mitad. Según los datos oficiales, hoy en hora pico el tramo demanda unos 20 minutos y, una vez que funcione el Metrobus, bajará a 10 minutos. Influirá, junto con las vías exclusivas, la prohibición de giro a la izquierda que se instrumentará.

El Metrobus Cabildo es uno de los cuatro anunciados la semana pasada por el jefe de gobierno, Mauricio Macri. También anticipó que el sistema sumará un circuito por el eje Paseo Colón-Almirante Brown, entre Plaza de Mayo y La Boca; otro por la avenida San Martín, entre General Paz y Juan B. Justo, y un cuarto por la autopista 25 de Mayo.

Para estos tres últimos, fuentes de la Subsecretaría de Transporte no pudieron precisar cuál será el ahorro de tiempo. Explicaron que los corredores aún están en estudio pues fueron previstos para dentro de dos años y que, como cada vez más autos circulan por la Capital, los cálculos que se hagan ahora pueden no resultar representativos para 2015.

Las trazas ampliarán la red de Metrobus ya existente sobre las avenidas Juan B. Justo, 9 de Julio, Fernández de la Cruz y Coronel Roca. Según el balance oficial, sobre la primera los viajes exigen un 40% menos de tiempo, mientras que el corredor sur logró una disminución del 15%. El récord quedó marcado en la 9 de Julio, con un recorte superior al 50% en la duración del traslado entre Constitución y Retiro.

En Cabildo, como se dijo, el beneficio trepará al 50%. Pese a ello, la instalación del sistema ya provocó quejas. Sucede que, en el tramo entre Congreso y General Paz, el gobierno porteño construyó progresivamente en los últimos años un cantero central sobre el que colocó farolas, árboles y macetas luminosas. La obra acaba de ser terminada, pero deberá ser desmontada para la llegada del Metrobus.

"Hubo una falta de planificación absoluta. Es una manera de tirar los recursos públicos por la borda; todavía queda pendiente un pago por $ 1.700.000 y ya anuncian que lo van a demoler", protestó la legisladora Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), que estimó el costo total del cantero en $ 5.000.000.

Eduardo Macchiavelli, secretario de Gestión Comunal, que estuvo a cargo de la obra, confirmó que se destinaron entre 4,5 y 5 millones de pesos, desde 2009 hasta hoy. "Los trabajos se hicieron por etapas. Cuando se pensaron, existía una problemática de riesgo de accidentes que se buscó solucionar. Pero la ciudad es dinámica y las demandas cambian. El Metrobus dará soluciones a más gente. Y parte del bulevar se reaprovechará", dijo a LA NACION.

Similar infraestructura encontró LA NACION en la avenida Almirante Brown, por la que correrá el Metrobus Paseo Colón. En 2009, el Ministerio de Desarrollo Urbano dotó a la arteria de un bulevar central con farolas y árboles que, a pesar del paso del tiempo, se advierte bien mantenido. Además, nuevos refugios de colectivos -pendientes de colocación en muchos barrios- ya fueron emplazados sobre ambas manos. Ni este equipamiento ni el bulevar sobrevivirán cuando sean construidas las estaciones del Metrobus.

Natalia suele ascender al colectivo 93, o al 152, en la esquina de Paseo Colón y Moreno, rumbo a Barracas. Consultada por LA NACION sobre el futuro Metrobus que incluirá a esas líneas -entre un total de 18- se mostró expectante. "Son pocas cuadras. Pero es cierto que la avenida se angosta y se arma un embudo justo en el acceso a la autopista [25 de Mayo], que frena mucho la marcha. Tal vez eso no suceda con los carriles centrales", dijo.

LA NACION empleó 17 minutos, entre las 17.20 y las 17.37 del jueves pasado, para recorrer en un interno de la línea 152 los 2,5 kilómetros entre Plaza de Mayo y Wenceslao Villafañe. Al mando de la unidad iba Carlos, chofer desde hace seis años de la 152. "Van a ser muy positivos los carriles exclusivos. Hoy, los viajes son muy pesados. Ojalá lo extendieran también por Alem y Libertador", sostuvo.

Más escéptico fue Claudio, chofer de la línea 57, sobre los posibles resultados del Metrobus por la avenida San Martín, entre General Paz y Juan B. Justo, por donde él maneja a diario. "No demoramos demasiado en hacer estas cuadras; son 15 minutos, media hora como mucho en un día muy complicado. No tiene demasiado sentido", opinó.

Fueron 16 minutos los que destinó LA NACION al recorrido de 5,8 kilómetros, entre las 16.20 y las 16.36 del jueves pasado, en sentido hacia el centro. A bordo estaba Rosalía Menéndez: "El Metrobus de Juan B. Justo es muy bueno, pero no sé si acá servirá. Los viajes son rápidos; lo que demora, en realidad, es la llegada del colectivo", indicó.

Sobre San Martín no parecen haber existido recientemente más que obras de asfaltado y, no obstante, queda un bache en la traza. El mobiliario urbano no fue renovado.

En la autopista, sin estaciones
Sobre la autopista 25 de Mayo la disposición del Metrobus no implicará la construcción de estaciones. Según fuentes oficiales, sólo se reservarán los carriles rápidos en ambos sentidos para la circulación de los colectivos. Así, se podrán mantener los maceteros y plantas instalados en plena autopista, que costaron $ 13.000.000.

Nueva estrategia de Cristina en el juicio con los holdouts

(La Politica Online) - La presidenta obedeció un pedido que Obama le hizo en dos oportunidades para que regularice la situación con el Ciadi. A cambio, el gobierno de EEUU presentaría un pedido a la Corte Suprema para que tome el juicio con los fondos buitre, una carta que aseguraría que el Supremo Tribunal acepte el caso. Rumores de cambios en el equipo de abogados de Argentina en Nueva York.

En los últimos dos encuentros de Cristina con Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos le transmitió su preocupación por dos temas: el ingreso de una empresa americana a la formación Vaca Muerta y la regularización de la Argentina con el Ciadi, el tribunal del Banco Mundial.

En pocos meses se demostró que la presidenta tomó nota de los pedidos y obedeció. En agosto se dio a conocer el acuerdo entre YPF y Chevron para desarrollar hidrocarburos no convencionales, que incluye una promesa de inversión por más de U$S1.000 millones. Obama le había dicho que Vaca Muerta era la segunda reserva mundial de hidrocarburos y que las empresas americanas tenían la tecnología necesaria para explotar los hidrocarburos no convencionales.

El otro pedido se empezó a cumplir ayer, con el anuncio oficial de una “alianza estratégica” entre la Argentina y el Banco Mundial difundida desde el ministerio de Economía. En ambas oportunidades, el mandatario le había pedido expresamente que era muy importante para los Estados Unidos que arregle los problemas vigentes con el BM. 

Si bien el documento oficial no mencionaba la liberación de los créditos que había ido a buscar Hernán Lorenzino, los trascendidos hablaban de un pago de U$S500 millones a 5 empresas que iniciaron demandas en el Ciadi. En contrapartida, el BM liberaría en créditos U$S3.000 millones a desenvolver entre el 2014 y el 2016.

Desde ya que tres mil millones de dólares le darían algún respiro a las reservas del Banco Central, que están en caída libre. Sin embargo, no es casual que el apuro del acuerdo se concrete justo cuando la Argentina se ve cada vez más complciada en el juicio con los fondos buitre. En ese sentido, la regularización del Indec bajo la mirada escrutadora del FMI es otro punto trascendental que se inscribe en medio de la disputa con los holdouts.

Lo cierto es que el gobierno apuesta a que estas señales motiven al gobierno de Obama a presentarse ante la Corte Suprema de ese país para que tome el caso argentino. La semana pasada, el Supremo Tribunal dio otra mala noticia: rechazó el pedido del gobierno para que tome el caso.

De ahí que el pago de los U$S 500 millones al Ciadi no persiga únicamente destrabar los créditos del BM. “Esta es una carta que bien jugada es crítica”, comentó a LPO una fuente al tanto de las negociaciones.

“La Argentina no podía pedirle una mano al gobierno de Estados Unidos si estaba violando las reglas. Ahora hay muchas más chances de que ayude”, agregó la fuente.

El papel que puede jugar el gobierno de Obama no es para nada menor. Los abogados de Nueva York saben que si le pide a la Corte que tome el caso, la aceptación del Supremo Tribunal está casi descontada. En los tribunales neoyorkinos saben que un escrito enfático podría dar vuelta los reveses que viene sufriendo el país. Esto le permitiría a la Argentina estirar los plazos del litigio todavía más, ganando un tiempo valiosísimo, que podría alejarla de un fatídico default técnico.

Eugenio Bruno, abogado del Estudio Garrido, explicó a LPO que la intervención del gobierno estadounidense será por medio del Departamento del Tesoro. Sin embargo, aclaró que de ninguna manera puede influir sobre la resolución final de la Corte, que perfectamente podría fallar en contra. “Hay que tener en cuenta que la Corte Suprema tiene mayoría republicana”, advirtió.

Cambio de equipo

La semana pasada, Bruno había asegurado que el gobierno debía cambiar el equipo que está defendiendo a la Argentina en los tribunales de Nueva York.

Según pudo saber LPO, Cristina ya está buscando nuevos abogados, que tengan llegada a la Corte, para reemplazar a los actuales. "Los de ahora están en la tercera línea de litigantes, pero los de los fondos son de primera línea", aseguraron las fuentes. Es, sin duda, una pelea despareja que tendrá que cambiar de jugadores para equilibrarse. “Un buen equipo es uno de los pasos fundamentales para dar con una buena estrategia”, concluyeron.

El PRO busca el apoyo de los K para vender el mejor terreno de Palermo a productoras de TV

(La Politica Online) - El bloque macrista de la Legislatura porteña necesita 40 votos para vender el predio de casi una hectárea conocido como “El Dorrego”, de un valor superior a los 20 millones de dólares. Desde Unen denuncian que los K "se hacen los tontos". Cómo es el proyecto y qué productoras están involucradas.

El PRO quiere el apoyo de los legisladores kirchneristas para vender el mejor terreno de Palermo a un grupo de cinco productoras de TV antes de fin de año.

El bloque macrista de la Legislatura porteña quiere meter este proyecto en el paquete de más de 40 leyes que, como anticipó LPO, quiere sancionar luego de las elecciones y antes del recambio legislativo.

“Se viene el pacto PRO-K segunda edición, denunció el legislador del MST, Alejandro Bodart, que explicó que “como de los 30 diputados salientes muchos buscarán reciclarse en la Auditoría, la Defensoría del Pueblo o algún otro cargo, ahí veremos cómo tras algunos 'principios' hay puro doble discurso”.

Se trata de un predio de 8900 metros cuadrados delimitado por las calles Zapiola, Concepción Arenal, Freire y Dorrego, conocido como “El Dorrego” o ex Mercado de Pulgas, en el límite entre Palermo y Colegiales. En el gobierno porteño estiman que el valor del metro cuadrado de ese lote es de 2500 dólares.

Por lo que el valor total de la propiedad superaría los 22 millones de dólares, lo que significa más de 127 millones de pesos al dólar oficial y más de 212 millones de pesos al dólar blue de hoy.

En diálogo con LPO, Bodart aseguró que “los kirchneristas no están yendo a las reuniones de comisión y no firman los despachos de la oposición, porque están negociando a ver quién saca la mejor tajada”.

En tanto que el legislador Adrián Camps, del Partido Socialista Auténtico -que va octavo en la lista de legisladores de Unen-, dijo a LPO que la mayoría de los legisladores “se hacen los tontos con este proyecto”.

El proyecto

El subsecretario de Inversiones del ministerio de Desarrollo Económico porteño, Carlos Pirovano, explicó a LPO que entre las productoras que presentaron la iniciativa, que son unas cinco, se encuentran Endemol, la productora de Martín Kweller que hizo el programa La Dueña y de un par de ediciones de Gran Hermano, entre otros; Mandarina, de Mariano Chihade, ex socio de Andy Kusnetzoff; y Pol-Ka, de Adrián Suar.

El funcionario señaló que las productoras deberán convertir el lote en edificios. Luego tendrán cinco años como máximo para transferirle a la Ciudad 5 mil metros cuadrados edificados, en los que funcionarán oficinas y el Museo del Cine.

El resto de la propiedad quedará en manos de las productoras, que tendrán una “restricción temática”. Deberán montar dos estudios de TV, un teatro y oficinas que conformarán el Centro Metropolitano Audiovisual. No podrán vender la propiedad para otro uso. Además deberán respetar un “parque lineal”.

Pirovano explicó que las cinco productoras que presentaron la iniciativa privada, que Macri refrendó a través del decreto 68 de este año, tendrán la “ventaja del iniciador” en la licitación.

Esto quiere decir que si hacen una oferta un 20 por ciento menor a la mejor oferta, tendrán la posibilidad de un ballotage. Y si pierden la licitación, se les pagará el 1% por ciento del valor del proyecto.

Aunque en la oposición aseguran que no hay manera en que quien presenta la iniciativa pierda luego la licitación. El legislador Camps aseguró que de esta manera, entre el gobierno porteño y estas productoras “arman un paquete” y la Ciudad “pierde una manzana en Colegiales”.

lunes, 14 de octubre de 2013

Los acuerdos secretos de Bettini para reconciliar a España con Argentina

data imagen(La Politica Online) - El embajador consiguió beneficios impositivos para las empresas españolas y armó la venta de aviones militares viejos que en la Moncloa querían sacarse de encima y necesitan de una inversión de 700 millones. Nada pudo hacer para evitar el bloqueo de las ventas de biodiesel.

Carlos “el petiso” Bettini es sin dudas de esos amigos que Cristina Kirchner dijo tener en la entrevista que le concedió Rial, cuando el periodista le preguntó sobre sus amistades y ella no quiso restringirse a mujeres para hablar del tema.

Platense de nacimiento, ex Montonero y de estrecha relación con  la reina Sofía de Grecia, máxima protectora de las principales empresas españolas, Bettini es amigo de la presidenta desde épocas juveniles y ni bien Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada, fue elegido como embajador en Madrid.

Con Kirchner logró mantener a los capitales españoles con buenos dividendos y todo parecía seguir igual hasta que en abril de 2012 la presidenta decidió estatizar Repsol. En ninguno de los viajes relámpagos que hizo al país logró torcer un poco la decisión y sus mieles madrileñas ya no sería la misma.


Viejo batallador, lejos de rendirse “el petiso” volvió a las andanzas y, en silencio, armó varios acuerdos para recomponer el vínculo entre Cristina Kirchner y Rajoy. Y sobre todo, volver a poner en valor a las empresas españolas, víctimas de una dura crisis.

El acuerdo más reciente fue la venta de España de 16 cazabombarderos Mirage F1 de España, a 1.217.264.000 pesos. La flota tiene 38 años de antigüedad y en el palacio de la Moncloa, sede del Gobierno español, no ocultaban que tenian que sacársela de encima para adecuar su dotación a las exigencias de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Según el diputado radical Julio Martínez, experto en temas de Defensa, los aviones son necesarios para reestablecer el control del “escudo norte”, la vía más elegida por el narcotráfico y el contrabando.  (????)

“El país no tiene radares y una guardia aérea para protegerse desde que el año pasado se cayó el último avión en Salta”, denunció ni bien encontró la planilla de la compra en el proyecto de presupuesto.

La antigüedad de los aviones es tal que en el Gobierno calculan que deben invertir 700 millones de pesos para hacerlos funcionar. Y aunque el acuerdo incluía la venta de repuestos, es difícil creer que se trató de la mejor opción para mejorar la flota. La operación también deja otro interrogante: ¿Bettini fue el único intermediario o sumó a empresas locales? Las mayores sospechan recaen en el también ex montonero Mario Montoto, titular de Codesur.

Empresas privilegiadas

Mientras Repsol sufría un año de maltrato en YPF, el resto de las empresas españolas radicadas en el país consiguieron en marzo un acuerdo para evitar una doble imposición tributaria, un beneficio que funcionaba desde 1994 pero Cristina había cortado el año pasado. La bronca de la presidenta era que empresas de terceros países creaban sociedades con España para pagar menos impuestos, como habrían sido los casos de Petrobras, ArcelorMittal, AB InBev y Monsanto.

La bandera de las empresas españoles fue que sin el convenio también se perjudican profesionales de ambas nacionalidades que compartían actividades en ambos países. Pero el año pasado Cristina no era fácil de conmover por la madre patria.

En marzo, el Ministerio de Hacienda español, Cristóbal Montoro informó que el acuerdo tributario con Argentina volvería en las mismas condiciones y retroactivo al 1 de enero de 2013, sólo que habría un “mayor intercambio de información”. En Argentina no hubo información pero tampoco el funcionario fue desmentido, cuando la ruptura del anterior había sido celebrada por los medios kirchneristas.

Beneficios que no llegan

Su cercanía a la reina Sofía convirtió a Bettini en un lobbysta de los capitales españoles, por lo que pocas veces se movió para lograr beneficios a empresas de Argentina.

Ni siquiera cuando por su vínculo con el Partido Socialista, a través de Felipe González, tomó valor durante el Gobierno de la Alianza, años en los que más capitales españoles acercó al país. Lo suyo es eso.

Patricia Bullrich contó que cuando era secretario de Asuntos Penitenciaros Bettini aprovechó el pasado Montonero que los unía para ofrecerle habilitar a la empresa Dycassa a construir cárceles en el país y repartir beneficios. Así trabaja Bettini.

En esta etapa de reconciliación “el petiso” poco se hizo notar en los foros internacionales. Algunas versiones cuentan que Kirchner no tenía buena relación con él por su excesivo apego a la península ibérica. No era el caso de Cristina, que lo visitaba seguido en su domicilio particular.

Quizá podrá atribuirse la supuesta idea de Rajoy de proponerle a Argentina formar un frente común en la ONU, donde Buenos Aires ocupa la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad, contra el dominio británico de Gibraltar y las islas Malvinas. Fue la única noticia diplomática de peso este año.

Se movió también para que Miguel Galuccio tuviera una buena cobertura mediática en su paso por un día en Madrid.

Pero nada pudo hacer para que España presionara y lograra que la Comisión Europea estudie aplicar un mega arancel de hasta 340 dólares por tonelada de biodiesel, una forma de cerrarle el mercado a Argentina. La defensa de las empresas argentinas, se sabe, nunca fue su fuerte.

Inversión en transporte eléctrico para evitar los cortes del verano

http://www.pobladores.com/data/pobladores.com/se/ss/sesshomaru12/channels/un_futuro_mejor/images/5153360elec.jpg(Diario Clarín)- Tras haberse quedado con el control de las transportistas eléctricas del NOA y NEA, la compañía Grupo Desarrollo –integrada por ingenieros y técnicos de las ex empresas estatales del sector–lanzó un plan de inversiones por $ 63 millones para evitar los cortes en el verano y mejorar las redes de abastecimiento de 10 provincias.

En el caso de Transnoa (que opera en Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja), las obras totalizan $40 millones e incluyen un nuevo “centro de control regional” que operará desde la capital tucumana conectado en forma remota con otro similar en Chaco para garantizar el servicio a las generadoras y distribuidoras.

En tanto, en el caso de Trasnea (la transportista cuya área de concesión abarca Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes) el programa de inversiones hasta fin de año llega a $ 23 millones y comprende un nuevo centro de control en Barranqueras, la compra de equipos y repuestos y la incorporación de transformadores de reserva que equivalen al 15% de la demanda regional para atender situaciones de emergencia.
En las dos empresas, las obras se pagarán con recursos propios y con fondos aportados por Cammesa a cuenta de aumentos tarifas pendientes.

Buscan adjudicar una megaobra a un grupo ruso en forma directa

Por Antonio Rossi - Diario Clarín

De Vido quiere reactivar la hidroeléctrica Chihuido, frenada por falta de financiamiento.

La demorada central hidroeléctrica Chihuido –cuyas obras están sin arrancar desde hace tres años por la falta de financiamiento– disparó una nueva disputa entre la Nación y la provincia de Neuquén. Para terminar con las demoras, el ministro de Planificación, Julio De Vido, quiere ceder en forma directa la obra un grupo de empresas rusas que se han comprometido a financiar la totalidad del proyecto, valuado en US$ 1.700 millones.

En tanto, la administración neuquina de Jorge Sapag –que es la responsable del proceso licitatorio– se opone a esa variante y no descarta anular lo hecho hasta ahora para llamar a una nueva licitación.

La jugada que impulsa De Vido implicaría un cambio sustancial y fuertemente polémico en la composición del consorcio que se adjudicó la obra en 2010 y que encabezan dos empresas con llegada directa al Gobierno: Electroingeniería (conducida por la dupla de Gerardo Ferreyra y Alberto Acosta) y CPC, la constructora de Cristóbal López, con múltiples negocios en los casinos, el sector de los alimentos y el ámbito petrolero.

Tras recibir una propuesta de financiamiento firme de las empresas rusas Inter Rao y Power Machines, De Vido quiere que estos nuevos jugadores ingresen al consorcio constructor. Para eso necesita que el grupo de Electroingeniería- CPC acepte y que los funcionarios neuquinos aprueben la modificación societaria. El cambio también incluiría la entrada de Helport, la constructora del grupo Eurnekian, que actúa como referente y socia local de las compañías rusas.

El proyecto de la represa Chihuido arrastra numerosos problemas y contratiempos. Tras una extensa y conflictiva pelea licitatoria, la obra fue adjudicada al consorcio que había presentado “la mayor proporción de financiamiento privado”. 

Pese a que las ofertas de los grupos liderados por Pescarmona y Roggio habían sido más bajas, la usina quedó para Electroingeniería-CPC porque propuso financiar el 66% de la obra con recursos del brasileño BNDES, el Banco de Córdoba y la ANSeS. Ese esquema de financiamiento no se pudo armar por diversos incumplimientos de la Nación y la provincia. En vez de dar por caída la licitación, la provincia optó por mantenerla en pie para ver si afloraba alguna alternativa salvadora.

A fines de julio, entró en el escenario el grupo chino Gezhouba, que asociado con Electroingeniería logró quedarse con la megaobra de US$ 4.700 millones de las centrales santacruceñas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.  Con el respaldo del Banco de Desarrollo de China (CDB), Gezhouba le elevó a Neuquén una propuesta para financiar el 85% de la obra con un crédito encuadrado en los convenios de “Estado a Estado”. La provincia lo está analizando. Al igual que la variante rusa, ésta también prevé un reacomodamiento societario para que las riendas del consorcio queden en manos de los chinos de Gezhouba.
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