sábado, 16 de febrero de 2019

Argentina quedó atrapada en medio de una disputa militar por el espacio entre los Estados Unidos y China

Por Ignacio Montes de Oca y Julieta Monge Molina - Infobae.com
En 2018 China lanzó al espacio al menos una docena de satélites de uso militar con la idea de convertirse para el 2030 en la potencia militar más allá de la atmósfera terrestre. Dentro de ese plan, la Argentina juega una parte crucial por ser sede de la base que mide la telemetría de los artefactos desde el cono sur. Y con ello se ha convertido en parte de un juego militar impensado para una nación que carece por completo de fuerzas armadas
(Télam)
La base china instalada en Neuquén en el foco de discusión (Foto: Télam)
El 10 de enero de 2019, el sistema militar chino realizó el primer lanzamiento de un cohete del año. Durante 2018, el país asiático hizo al menos 12 lanzamientos similares con carga de uso militar. Esto constituye un ritmo desenfrenado, considerando que sólo Estados Unidos y Rusia hicieron una cantidad similar, pero conjuntamente. Sucede que China tiene un plan concreto denominado "Larga Marcha", mediante el cual planea convertirse en la principal potencia del espacio extraterrestre para el año 2030.

Para lograrlo, necesita colocar en órbita una serie de artefactos de diferentes naturaleza. Entre ellos se encuentran satélites de comunicación cifrada de uso civil y militar, artefactos de vigilancia y espionaje capaces de detectar los movimientos económicos y militares de sus adversarios, y lo que será su apuesta más ambiciosa: su propia red de guía GPS.

Rusia ya cuenta con su sistema GPS denominado "Glonass" y la Unión Europea con su "Galileo". China, siempre interesada en cortar todo lazo de dependencia en asuntos estratégicos, ya puso en marcha su propia red de satélites, bautizada"Beidou".

Las razones obedecen a una premisa militar prioritaria. Cuando a diario recurrimos al sistema de posicionamiento global – creado por el Departamento de Defensa de EEUU –  para viajar o identificar un sitio preciso en la superficie terrestre, utilizamos una red de decenas de satélites estadounidenses, cuyo manejo le da una ventaja militar importante.

Esto es así debido a que ese mismo sistema de guía puede ser usado para colocar una bomba en un blanco con una precisión milimétrica, o para guiar una aeronave o misil por miles de kilómetros con una exactitud tal que, un artefacto que despega desde el océano Índico, es capaz de identificar un domicilio en un suburbio de una ciudad en el norte de África con mayor eficacia que un delivery de pizza.

El problema para otros países sin una red GPS propia es que EEUU tiene la llave para manejar la precisión con que se usa el sistema de posicionamiento global y, con ello, desactivar métodos de guía similares en zonas en donde no está interesado  en que sea usado con fines que afecten a sus planes estratégicos.

Manejar la precisión del GPS significa que una bomba sea arrojada a una decena de metros de su objetivo, o que un aparato que use esa guía se desvíe unos cientos de metros – o kilómetros – según sea el caso. Ese margen de error en una operación militar puede ser la diferencia entre el éxito o el desastre.

China tomó nota de esa debilidad hace años y actuó en consecuencia, preparando un plan para contar con su propia red de satélites de posicionamiento y espionaje y ponerlos en órbita en una secuencia que finaliza en el año 2030. Para ese año, podrá reclamar el título de "potencia espacial". Y allí es donde entra en juego la Argentina.

Poniéndose de acuerdo en secreto

En 2012, mientras se agitaban los estandartes nacionalistas por el embargo de la Fragata Libertad en un puerto de Ghana, el gobierno de Cristina Kirchner le hacía a la Argentina un cuento chino.

En los días en que se llevaba adelante una épica batalla contra los tenedores de bonos que pretendían confiscar los bienes argentinos en el exterior, se hacían los arreglos finales para un acuerdo secreto con China. Se trataba, nada menos, que de la instalación de la primera base extranjera con propósitos bélicos que opera plenamente en territorio argentino desde que el país existe como tal.

Ni siquiera cuando el país era la alacena de Gran Bretaña a inicios del siglo XX, ni luego en tiempos de las guerras mundiales, cuando la presión aliada llegó al extremo de la amenaza de invasión, la Argentina permitió que otros países instalaran bases con propósitos militares.

Incluso en plena Guerra Fría, cuando se ofrecían beneficios y se repartían amenazas para el que no se sumara a uno de los bandos, la Argentina maniobró hábilmente para permanecer imparcial vendiendo sus productos a cambio de esa neutralidad.

Pero todo cambió en enero de 2011, cuando comenzó a gestarse la instalación de una base china en la provincia de Neuquén, en un paraje hasta ese entonces desconocido y remoto llamado Bajada del Agrio.

Los primeros acercamientos habían comenzado el año anterior, cuando el gobierno chino informó por canales discretos que estaba interesado en instalar una base de exploración y seguimiento de satélites en Argentina o Chile, con el propósito de apoyar su idea de hacer pie en la Luna y en Marte en un futuro todavía indefinido. La oficina china a cargo del proyecto era la China Launch and Tracking Control General, una repartición que funciona dentro del programa espacial chino y que es a su vez dependiente del sistema de defensa de ese país.

Los documentos reservados indican que una de las primeras reuniones fue organizada el 29 de abril del 2010 entre la delegación china, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el ingeniero Juan Masciotra, de la Comisión Nacional de Comunicaciones.

El CNC realizó el primer estudio a pedido de las autoridades chinas para analizar el espectro radioeléctrico de cinco sitios seleccionados por Pekín y, con ellos, identificar aquel que no sufriera de interferencias. Esta reunión fue revelada en un documento interno de la CONAE fechado el 29 de abril del 2010.

El 31 de enero del 2012, la CNC emitió un dictamen que catalogó como "nota CNCGI 04/2012″ en la que, en base a las interferencias detectadas en cada sitio analizado, recomendaba la instalación de la base en un área comprendida entre las coordenadas 38°05'00" a 38° 13'00" Sur (S) y 70°05'00" a 70°20'00" Oeste (W)".

Tiempo antes, una delegación china había comenzado a recorrer el país para hallar el sitio más favorable para construir su base. Luego de unos meses, se concentraron en las provincias de Río Negro y Neuquén, que ofrecían un entorno climático, geológico y de aislamiento ideales para la tarea.

Para ese momento, a ninguno de los funcionarios locales involucrados en esas giras se le escapaba que los científicos extranjeros estaban bajo la órbita de una entidad manejada por el Ministerio de Defensa chino, aunque se insistiera que se buscaba una locación para una instalación de comunicaciones sin ninguna aspiración bélica.

En su momento se eligió un sitio cercano a la ciudad de Zapala, pero tal como se revela en la Nota N° 29/11 del 16 de mayo del 2011, debieron enfrentar "una fuerte reacción por parte de los pobladores cercanos al mismo, perteneciente a la Comunidad Gramajo de pueblos originarios". En la nota firmada por el ingeniero Adolfo Luis Italiano, Director de Planificación y Desarrollo de Tecnologías de la Información de la provincia de Neuquén, el autor le escribe a un funcionario chino llamado "Sr. Ma Zhiqiang" explicándole que si bien el sitio era apto para la instalación de la antena, debía ser descartado por "la manifiesta oposición de los pobladores vecinos" que los obligó  "a suspender las evaluaciones del sitio y terminar con los estudios pertinentes de manera anticipada".

En el Dictamen 11 – 2013 de la Cancillería argentina firmado por la funcionaria Susana Ruiz Cerruti, titular de la Dirección de Consejería Legal del Ministerio de Relaciones Exteriores (DICOL),  ya se analiza la instalación de una base china en "la fracción de tierra de lote E1, en un predio del Paraje Quintuco Pilmathue, nomenclatura catastral 05-RR-011-5424-0000, del Departamento Loncupué". Para la contraparte china, ese terreno era conocido como "site 16", y era parte de un trabajo de investigación en todo el territorio en el que se analizaron 20 posibles sitios para asentar una instalación científica.

El primer acuerdo registrado entre la CONAE y la CLTC data del 28 de julio de 2012. En el mismo se sientan las bases de la cooperación bilateral para la construcción de la base.

Lo curioso de esta etapa de la negociación es que la provincia de Neuquén, la verdadera dueña del sitio, había sido dejada de lado y recién se la participó del acuerdo cuando los gobiernos de Argentina y China ya habían avanzado en la cesión del territorio de 200 hectáreas elegido para construir las instalaciones. Esto se desprende al menos de los documentos de la CONAE, los cuales verifican que hasta diciembre de 2011 no se había informado al gobernador neuquino Jorge Sapag de los avances de las negociaciones, y que a partir de esa fecha se decide que era adecuado incorporarlo.

Para ese momento ya se había establecido como condición para que se asentara la base que el terreno debería ser cedido por Neuquén a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, y que luego la CONAE se la entregaría en comodato al CLTC por un término de 50 años.

Es decir, Pekín negoció en todo momento con el gobierno nacional y dejó de lado a la provincia de Neuquén. En su momento, una negociación de regalías petroleras adeudadas por Buenos Aires a esa provincia fue suficiente para que el gobernador cediera el terreno reclamado por los chinos y que todo esto se hiciera con una discreción asombrosa, aunque aun existen dudas sobre la legitimidad del procedimiento que siguió el Ejecutivo neuquino para enajenar esas tierras.

Recién el 28 de junio de 2012 el ministro de Desarrollo Territorial de Neuquén, Elso Leandro Bedoya, firmó la resolución 391/2012 relacionada con el expediente N° 4340-001302/12, en donde se le otorga a "la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), y por un período de 50 años, una fracción del Lote E1, con una superficie estimada de 200 hectáreas, nomenclatura catastral 05-RR-011-5424, Plano de Mensura E2756-3907/00, del Paraje Quintuco Pilmathue, Departamento Loncupué, provincia de Neuquén, destinada a la instalación de un Centro de comandos y adquisición de datos que incluye una Estación Satelital del Programa de Exploración de Luna y Marte, llevado a cabo por la Administración Nacional Espacial China (CNSA) de la República Popular China".

Con una eficiencia oriental, el 20 de julio del 2012, el Director Ejecutivo de la CONAE, Conrado Varotto, firmó el trato definitivo con la CLTC denominado "Acuerdo de Cooperación en el Marco del Programa Chino de Exploración de la Luna entre el China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de la República Argentina para establecer instalaciones de seguimiento terrestre, comando y adquisición de datos, incluida una antena para investigación del espacio lejano, en la provincia de Neuquén, Argentina".

El 28 de abril de 2014, una vez hechos los arreglos, los gobiernos de China y Argentina formalizaron un acuerdo que legalizaba todo lo que se había negociado en abril del año anterior, y que le daba vigencia a los protocolos referidos a la instalación y construcción de la base. En marzo comenzaron a construirse los cuatro edificios centrales, así como la antena parabólica de 35 metros de diámetro que le da entidad a su actividad satelital.

La aprobación del acuerdo por parte del Congreso, condición sine qua non para que tuviera vigencia, se hizo en febrero de 2015, cuando la estación ya estaba construida, operativa y sellada. Estaba todo listo para que China siguiera con el relato que hacía que los argentinos miraran a la Luna y Marte, mientras calibraban sus equipos para seguir el rastro de su flamante flota de satélites militares.

Dar todo por casi nada

Seis años atrás, el autor de esta nota publicó en una investigación junto a José Stella sobre los detalles más escandalosos de estos acuerdos que hoy redescubren los grandes diarios locales. Hace más de un lustro, anticipó la primicia de hoy al informar que la base china iba a recibir una inmunidad similar a la de una sede diplomática extranjera. Pero, además, que iba a ser objeto de beneficios de infraestructura sin recibir otra contraprestación que la presencia china en la Patagonia.

La reciente declaración del jefe del Comando Sur de EEUU, Craig Faller, respecto al uso militar de esta base, reavivó el tema y puso sobre el tapete nuevamente tanto el propósito de esa instalación como la conveniencia para la Argentina de ser anfitriona de un sitio que podría colocarla en el centro de una disputa entre dos superpotencias.

Vale entonces revisar la serie de favores que recibieron las autoridades chinas para instalarse en Neuquén por parte del gobierno nacional y provincial, para así entender cuál es el escenario que se plantea frente a su presencia, y las posibilidades de cambiar el actual statu quo.

Tal era el interés del gobierno argentino por ver instalada la base china, que en los documentos de la Cancillería se lee la recomendación del funcionario Alberto Dojas para que se ceda en comodato el terreno por 50 años y que se garantice el "acceso y/o disponibilidad de carreteras, suministro de agua, provisión de energía eléctrica, líneas de comunicación". Vale aclarar que, hasta ese momento, el paraje no contaba con rutas accesibles ni líneas de alta tensión, que el Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido y bajo cuya esfera operaba la CONAE, se encargó de que se construyesen rutas y líneas eléctricas en tiempo récord mientras todavía se levantaban las instalaciones de la base.

Todas estas previsiones están contempladas en el Dictamen 11/2013, N° 1507/12 firmado el 11 de enero del 2013 del Ministerio de Relaciones Exteriores contenido en el expediente 0066504/2011.

Aquella preferencia era parte de una serie de beneficios y prioridades que resultaban inexplicables, habida cuenta que la Argentina no estaba recibiendo ningún favor directo en divisas ni tampoco un estipendio por el uso del lugar. Por el contrario, destinó una considerable cantidad de recursos sin retorno y los destinó con una prioridad inexplicable aún.

Lo mismo hizo la provincia de Neuquén, que firmó un nuevo acuerdo tripartito con la CONAE y el CLTC el 28 de diciembre de 2012, el cual lo obligaba a realizar las obras necesarias para que la base estuviese provista de manera permanente con 1500 kw de energía, así como instalar una línea de fibra óptica de 40Mbps. En el mismo articulado, se obliga a mantener en buenas condiciones la ruta provincial N° 31 por la cual se accede a la base. Estas obras están respaldadas por convenios entre la provincia y el gobierno central para financiar su puesta en marcha.

En el dictamen de 2011 se preveía que "se otorgará a los empleados de CLTC exención judicial por expresiones escritas y orales en su trabajo para la estación de espacio lejano", que en criollo significa que nada de lo que produjeran iba a ser alcanzado por la legislación local.

Además, que se iba a garantizar que las autoridades migratorias no interfirieran en la circulación del personal de las instalaciones chinas y que las oficinas impositivas  los eximieran de toda presión tributaria, usualmente fuerte con otros habitantes de territorio argentino. La autoridad fiscal fue informada de estos privilegios mediante un memorándum reservado enviado en mayo de 2013.

Dentro de esas exenciones, se le otorga una habilitación extraordinaria para importar los elementos destinados a construir la base, así como un permiso adicional para que ese beneficio incluya a cualquier tipo de insumo que se necesite para mantenerla operativa, ya sea que se trate de instrumentos científicos, comida o ropa para los que trabajan en ella. En el inciso 4 del acuerdo se establece que "la Argentina permitirá la importación libre de impuestos para artículos de subsistencia de empleados de CLTC al territorio argentino de conformidad con la legislación argentina".

En su momento, la Cancillería destacó que "la CONAE ha hecho notar que la magnitud del proyecto y el grado de colaboración que se requiere para asegurar la exitosa instalación y operación de este instrumental de última generación representa una oportunidad única para la Argentina para demostrar su capacidad en el campo de las tecnologías de avanzada". Sin embargo, en ningún documento se establece el aporte de tecnología argentina ni el traspaso de avances científicos chinos a sus pares locales. Todo se hace a título gratuito y por cuestiones vinculadas al fortalecimiento de las relaciones bilaterales.

Por eso, y para salvar las formas, el acuerdo estableció que los científicos de la CONAE podrían hacer uso de las instalaciones durante el 10% del tiempo del funcionamiento. Sin embargo, para ello deberían pedir un permiso a las autoridades chinas, mientra que su aprobación dependerá de que el uso no obstaculice los de la base. Además, serán los científicos chinos los que definirán si ello sucede.

En el artículo 4° del documento donde se acuerda esa cooperación, se lee: "La utilización efectiva por parte de CONAE del uso del 10% del tiempo de la antena de espacio lejano, por año, no acumulable a través de los años. A tal fin, CONAE podrá instalar, mantener y operar equipamiento para procesamiento de datos a su propio cargo, sobre una base de no interferencia con las actividades de apoyo a las misiones de CLTC. CONAE coordinará dicha actividad con CLTC mediante solicitud escrita remitida, al menos, con tres meses de antelación".

Más allá de las susceptibilidades nacionalistas, estas facilidades implican en los hechos que la Argentina renunció a toda herramienta de control y presión en caso de que la base china se apartara de lo acordado, como por ejemplo que se tuvieran indicios sólidos que está siendo utilizada con propósitos bélicos.

Ello se vuelve más evidente al no existir mecanismo de verificación unilateral por parte de las autoridades locales, que dependen en todo momento de la buena voluntad de quienes están dentro de la base para ser invitados a entrar, analizar y verificar las actividades que se hacen dentro de ella.

Tampoco puede monitorear sus actividades o permitir que terceros lo hagan, ya que uno de los anexos compromete a la Argentina a blindar el espacio radioeléctrico en cien kilómetros a la redonda en las bandas entre 10 y 50 GHZ, además de comprometerse a brindarle garantías contra toda intrusión remota.

Es decir que si los científicos chinos que están bajo el comando de los militares de Pekín ya están realizando actividades relacionadas con su sistema militar, no existe modo de comprobarlo ni instrumentos para presionar para que dejen de hacerlo.

Los acuerdos que permitieron la instalación de la base y garantizan su funcionamiento están protegidos por la aprobación retroactiva por parte del Parlamento y el secreto de los protocolos reservados que lo acompañan. Pero incluso lo que fue legalizado no salva a la Argentina de las consecuencias de esa presencia en momentos en que EEUU y China tensionan su disputa por el título de principal potencia económica y militar del planeta.

Problemas

La declaración del almirante Craig Faller no fue ni inocente ni apresurada. En agosto del 2018, el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, visitó al presidente Mauricio Macri en Buenos Aires y, de acuerdo a fuentes confiables, introdujo la cuestión de la base china en la Patagonia. La cuestión central es que además de los propósitos declarados, le indicó que aquella estación estaría siendo usada como parte de la red espacial que tendió Pekín para vigilar objetivos estadounidenses en todo el planeta. La declaración del jefe del Comando Sur que asumió histórica y unilateralmente la defensa de los intereses de ese país en el sur de sus fronteras, sonó a la vez como un recordatorio y como advertencia.

Tal es la preocupación del presidente Donald Trump por no perder la carrera espacial, que en agosto del año pasado creo la "fuerza espacial", el capítulo militar que reunirá las capacidades bélicas de ese país más allá de la atmósfera. Y en línea con esa preocupación, el secretario de Defensa Mattis ofreció al presidente Macri convertir a la Argentina en un aliado militar, una oferta que no podía estar disociada con la presencia china en el sur del país.

De todos modos, si EEUU decidiera neutralizar esa base en su flanco sur la Argentina podría enfrentar escenarios complejos. Bien podría presionar para que Buenos Aires de por terminado los acuerdos que permiten la presencia de esa base, pero con ello le obligaría a renunciar al principal socio comercial y principal comprador de soja, la gran entrada de dólares de la cual depende la débil economía local. Y aunque presionara, Argentina no tiene modo de trasladar esa presión a los habitantes de la base por el modo en que fueron conformados los acuerdos.

Otra clase de opciones que impliquen irrumpir en la soberanía argentina para sacar la base, pareciera ser una fantasía reservada para escenografías de guerra abierta que por ahora no son siquiera una probabilidad.

La única cláusula que podría salvar la situación es la que estipula que la Argentina puede dar de baja el acuerdo con un aviso previo de cinco años, fundando su motivo en causas razonables y con las obvias reservas legales en caso de tratarse de una denuncia basada en motivos no aceptados por la contraparte. Pero en la cláusula 3° del acuerdo marco se prevé que en caso de controversia originada por parte de la Argentina, se llamará a un arbitraje con una tercera parte elegida de común acuerdo y que el procedimiento será llevado adelante en… Pekín.

Todo indica que en caso de ser presionada para que retire la base, Argentina no tiene nada que hacer salvo esperar que pase el tiempo, mientras negocia para que las tensiones no la dejen atrapada en la maraña legal y política sobre la que se construyó la base china en la Patagonia.

Incluso, si el gobierno argentino decidiera echarse atrás con lo acordado, sufriría de las limitaciones del artículo 5, inciso 3 en donde se estipula que "sin la aprobación de China, las entidades e instituciones o individuos de la Argentina no podrán expropiar o embargar bajo ninguna circunstancia el equipamiento y las instalaciones o bienes y documentación de la estación de espacio lejano. El equipamiento y las instalaciones, bienes y documentación de la estación de espacio lejano no estarán sujetos a restricciones administrativas o judiciales de ningún tipo".

No podría hacer nada más debido a que no tiene ni instrumentos militares ni peso geopolítico para hacer otra cosa que un berrinche diplomático.

Ni a China ni a EEUU les interesa demasiado si el acuerdo para la instalación de la base fue firmado por una ex presidente que deberá desfilar por Tribunales acusada de corrupción o si Mauricio Macri tiene planes para controlar la inflación. En las grandes ligas estratégicas se considera que el acuerdo fue firmado por un Estado más allá del inquilino ocasional que ocupe la Casa Rosada. Y no respetar los pactos –o respetarlos, según sea la óptica– tiene consecuencias concretas.

China avanza en la militarización del espacio y está dispuesta a convertirse en el adversario de EEUU en todos los escenarios. La base que instaló en la Patagonia argentina es una parte esencial de su sistema de rastreo y recopilación de datos, la cual sin duda tiene un capítulo bélico, dada la naturaleza dual de la tecnología que despliega Pekín en cada lanzamiento que realiza hacia el cosmos.

Argentina tiene entonces en su lomo patagónico una protuberancia que hace ruido a Occidente y sirve al Oriente para confrontarlo. Atrapada en las decisiones de un electorado que en su momento no entendió las consecuencias del discurso anti norteamericano, dejó que otro de los actores del gran juego pisara fuerte dentro del territorio y con ello que la Argentina fuera involucrada en un conflicto que excede sus músculos políticos.

Hace años que la política exterior argentina fluctúa entre los bandos en disputa en el tablero mundial. Y esa falta de rumbo precisa de un GPS, que por ahora no se sabe si funcionará bajo la tecnología de EEUU o la de China. Sin importar donde llegue, las coordenadas indican que se dirige directo hacia un conflicto.

Por qué submarinos rusos merodean los cables de Internet en el océano Atlántico

Por Germán Padinger - gpadinger@infobae.com - Infobae.com
Mientras Moscú se prepara para desconectarse de Internet como simulacro de guerra cibernética, qué ocurre con los crecientes reportes de sospechosa actividad alrededor del sistema que conecta al mundo y cómo podría ser afectado
Un submarino ruso de la clase Akula
Un submarino ruso de la clase Akula
Luego de que el gobierno ruso anunciara sus intenciones de desconectarse temporalmente de internet como ensayo de seguridad ante una eventual guerra cibernética, diferentes medios recordaron los reportes sobre misteriosos submarinos que en los últimos años han merodeado los cables submarinos de la red global.

Al menos desde que las relaciones entre Occidente y Rusia comenzaron a deteriorase en 2014, cuando Moscú anexó la península de Crimea y fue acusado de intervenir en el conflicto separatista  en Ucrania, los reportes de submarinos ubicados en puntos estratégicos del sistema de conexión han aumentado y provocado preocupación entre los miembros de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), que en respuesta han reactivado un comando naval utilizado en tiempos de la Guerra Fría.

En especial se habla de los mini submarinos Mir-1 rusos, según recuerda la cadena australiana News, que han sido detectados en diferentes puntos estratégicos donde el corte de los cables podría significar una desconexión entre Europa y Estados Unidos o incluso una caída general de internet.
Un daño al sistema de cabes submarinos podría afectar seriamente o incluso cortar el acceso a internet
Un daño al sistema de cabes submarinos podría afectar seriamente o incluso cortar el acceso a internet

Estos aparatos son transportados por submarinos más grandes y desplegados en el fondo del mar.

Una amenaza creciente

Algunos de los primeros reportes surgieron en 2015 en el períodico The New York Times y en el portal Huffington Post, cuando se habló de un creciente interés de submarinos y buques espía de la marina rusa en los cerca de 400 cables submarinos de internet en todo el mundo y a través de los cuales se realizan transacciones por 10 billones de dólares diarios. "Las razones tácticas son claras. En caso una escalada de tensiones, el acceso al sistema de cables submarinos representa una fuente rica de inteligencia, la posibilidad de crear enormes problemas en la economía del enemigo y una inflada de pecho simbólica para la marina rusa", señaló en aquel entonces el almirante estadounidense retirado Jim Stavidris al Huffington Post.

Mientras que el portavoz de la marina de Estados Unidos, William Marks, dijo al New York Times que "sería una preocupación escuchar que cualquier país esté manipulado los cables de comunicaciones", aunque declinó ofrecer más detalles sobre "operaciones clasificadas".
El mapa de los 420 cables submarinos del sistema actual de comunicación (TeleGeography)
El mapa de los 420 cables submarinos del sistema actual de comunicación (TeleGeography)

En diciembre de 2017 un oficial de las Fuerzas Armadas del Reino Unido advirtió que un ataque en el sistema "afectaría de inmediato y potencialmente en forma catastrófica" a la economía global, reportó News.

A finales de ese mismo año el Washington Post también reportó sobre las actividades rusas cerca de los cables de intenet, recordando que la actividad submarina en general del Kremlin ha llegado recientemente a los niveles más altos desde la Guerra Fría.

"Estamos viendo actividad submarina rusa en los alrededores de los cables submarinos en un nivel que nunca habíamos visto. Rusia está claramente aumentando su interés en la infraestructura submarina de la OTAN y sus aliados", indicó al periódico el almirante Andrew Lennon, comandante de la fuerza de submarinos de la OTAN.

Un minisubmarino ruso Mir 1En 2018 los reportes de actividad submarina rusa se multiplicaron y generaron una mayor preocupación entre lo países europeos y la OTAN.

Un minisubmarino ruso Mir 1

También lo hizo en los Estados Unidos, aunque, como reporta The National Enquirer, el país no ha denunciado con ímpetu este fenómeno ya que Washington fue el primero en merodear cables submarinos durante la Guerra Fría. En aquel momento algunas de sus unidades, como el USS Halibut, estaban especializadas en acceder a estos sistemas de conexión para obtener inteligencia.

Tal es el peligro advertido por las potencias occidentales que en 2018 Washington aprobó la construcción de un segundo barco especializado en reparación y tendido de cables, e incluyó a un constructor de minisubmarinos en sus sanciones a Rusia, señaló el National Enquirer.

De acuerdo a esta misma publicación, los submarinos rusos responden al Directorio de Investigación Submarina Profunda (GUGI) de la marina, y no se conocen exactamente sus capacidades.

¿Cuál es el daño posible?

Cortar los cables es una tarea relativamente sencilla, pero acceder a ellos buscando información requiere de equipos más sofisticados, especialmente para evitar que el agua de mar no llegue al interior.
El submarino ruso Krasnodar (Ministerio Defensa Rusia)
El submarino ruso Krasnodar (Ministerio Defensa Rusia)

Pero aún si un país tuviera la voluntad de cercenar el sistema y colapsar internet, tampoco sería fácil. La destrucción de cables, ya sea por cuestiones climáticas, accionar de los peces o errores del hombre es rutinaria: se cree que sólo en el Atlántico se rompen 50 año al año.

Incluso en 2007 un grupo de pescadores cortaron por accidente el principal cable que conecta a Vietnam, dejando al país con un acceso muy limitado a internet por meses.

Por otro lado, Taiwán, que mantiene una larga disputa política e histórica con China, manifestó a comienzos de este año su temor a que Beijing pudiera cortar los cables submarinos para afectar a la isla, según reportó el medio Asia Sentinel.

"La posibilidad de que China dañe o corrompa cables y otra infraestructura que conecta a Taiwán con el mundo no debe ser subestimada por la comunidad internacional", destacó en enero el analista Tzeng Yi-suo del Instituto Nacional de Defensa e Investigación en Seguridad, un think tank estatal en Taipei.
Líderes de los países miembros de la OTAN en una cumbre de 2018. La alianza está preocupada por las actividades submarinas de Rusia (Reuters)
Líderes de los países miembros de la OTAN en una cumbre de 2018. La alianza está preocupada por las actividades submarinas de Rusia (Reuters)

Por causa de los frecuentes daños, el sistema opera con un nivel de redundancia alto, es decir que en cualquier momento la capacidad de los cables y su cantidad es superior a la necesaria, para que el tráfico de información puede ser rápidamente redireccionado en caso de un problema.

El esfuerzo para cortarlo totalmente debería, en consecuencia, ser enorme, aunque existen algunos puntos estratégicos de mayor concentración donde sería más practicable.

Más verosímil, sostiene The National Enquirer, sería el ataque de Rusia a redes específicas, como el cable DoDIN utilizado por del Departamento de Defensa de Estados Unidos o el SOSUS que la OTAN utiliza apara monitorear movimientos de submarinos.
Otro signo del aumento de las tensiones. Un F-22 Raptor de la fuerza aérea de Estados Unidos interceptando a un bombardero ruso Tu-95 que se acercó al espacio aéreo estadounidense
Otro signo del aumento de las tensiones. Un F-22 Raptor de la fuerza aérea de Estados Unidos interceptando a un bombardero ruso Tu-95 que se acercó al espacio aéreo estadounidense

Las tensiones no se limitan a las profundidades del mar. De hecho, los vuelos de reconocimiento de cazas y bombarderos rusos en las fronteras entre Rusia y la OTAN vienen también en alza, así como también la actividad de la flota de superficie rusa.

Una red vital para la comunicaciones del mundo, pero no la única

Los primeros cables submarinos de comunicación fueron tendidos en 1851 y desde entonces la red global no ha parado de crecer en tamaño y tecnología, conectando a todo el planeta de forma casi instantánea. En la actualidad hay unos 420 cables que cubren un total de 1.100.000 kilómetros de distancia, de acuerdo al sitio especializado TeleGeography. Convive como una alternativa más barata al sistema de comunicación satelital que seguiría en pie en caso de un colapso del primero.

Qué son los misteriosos globos que sobrevuelan el espacio aéreo argentino

Por Desirée Jaimovich - djaimovich@infobae.com - Infobae.com
La captura donde se ven los globos del Proyecto Loon sobrevolando el espacio aéreo argentino (Flight Radar)
La captura donde se ven los globos del Proyecto Loon sobrevolando el espacio aéreo argentino (Flight Radar)
En estos días, se pudo identificar la presencia de globos del proyecto Loon, que pertenece a Alphabet, la casa matriz de Google. Se trata de una iniciativa, que surgió en 2013 y que busca llevar internet a zonas remotas o alejadas, así como mejorar la conexión existente por diferentes motivos.

"Por medio de una red de globos que viajan en el borde del espacio, Loon trabaja con operadores de redes móviles para expandir la cobertura en comunidades marginadas o sin servicio, complementar las redes existentes y proporcionar cobertura inmediata luego de desastres naturales. Hasta la fecha, los globos han viajado más de 30 millones de kilómetros alrededor del mundo", se detalla en la página oficial.

Infobae pudo ver, visitando la página Flight Radar que había imágenes de globos que eran identificados con el nombre Loon. Flight Radar es una página que permite rastrear la ubicación de aviones en tiempo real. Es una extensa red de sistemas ADS-B, que plasma en un mapa digital la información que recibe de más de 20 mil receptores. Entrando al sitio se puede visualizar, en vivo, cómo se desplazan las aeronaves.
Los globos han viajado más de 30 millones de kilómetros alrededor del mundo. (Flight Radar)
Los globos han viajado más de 30 millones de kilómetros alrededor del mundo. (Flight Radar)

Esto es posible porque los ADS-B integran una tecnología de vigilancia cooperativa por medio de la cual un avión determina su ubicación a través de la navegación por satélite, y la emite continuamente. Esta información es recibida por las estaciones terrestres de control de tráfico aéreo y por otras aeronaves. Todo eso esos datos se visualizan en el mapa al que se puede acceder desde el navegador o desde las apps.

Así fue que Infobae, al notar la presencia de los globos identificados como Loon, se contactó con esta entidad para consultarles por este tema, y un vocero explicó, por medio de un comunicado, lo siguiente:

"Podemos confirmar que los globos Loon han estado activos en el espacio aéreo argentino a principios de esta semana. Nuestros globos operan a 20 kilómetros por encima de la Tierra, muy por encima del tráfico aéreo comercial o la vida silvestre. Loon ha estado realizando pruebas en la región durante años y como parte de estas pruebas los globos transitan por muchos países de América del Sur, incluida Argentina".

Además, recordaron que Loon mantiene telemetría y enlaces de comando continuos las 24 horas del día, todos los días de la semana con cada globo. A su vez, hacen un rastreo constante la ubicación mediante GPS. "Los descensos son coordinados con el control de tráfico aéreo local para aterrizar el globo de manera segura", añadieron.

Loon viene realizando vuelos de prueba en América Latina hace algunos años y ya aterrizaron varios globos en la región. De hecho, en 2017 ofreció un servicio de emergencia tras los desastres naturales que azotaron a Perú y Puerto Rico. "Estos globos permitieron conectar a más de 300 mil personas con servicios básicos de internet móvil", explicó el vocero.

Los globos son de polietileno y están diseñados para soportar los vientos de más de 100 kilómetros por hora y temperaturas que pueden llegar a los -90 grados en la estratófera.Cómo funcionan

Hay dos transceptores de radio principales en cada globo: una estación base LTE de amplia cobertura (o "eNodeB"), que transmite la conectividad de internet directamente al teléfono habilitado para LTE de un usuario, y un enlace direccional de alta velocidad que se usa para conectarse entre globos y con la infraestructura de internet en tierra.

Los globos son de polietileno y están diseñados para soportar los vientos de más de 100 kilómetros por hora y temperaturas que pueden llegar a los -90 grados en la estratósfera.

Los globos, que están hechos de polietileno y pueden permanecer más de 100 días en la estratósfera, ofrecen una velocidad similar a la que proporciona el 4G y cada uno cubre un radio aproximado de 80 kilómetros y puede proporcionar conectividad hasta a 100 personas.

Los datos que se transmiten a través de la red de los globos están encriptados. "Nos integramos con las redes centrales de nuestro socio operador de la red móvil para que los datos transmitidos tengan los mismos niveles de encriptación y autenticación que esas redes", se detalla en el sitio de la compañía.

El equipo que se encuentra los globos está alimentado por paneles solares durante el día y una batería recargable durante la noche.

Y respecto de si estos globos necesitan algún permiso especial para funcionar, en la página se menciona lo siguiente: "Loon cumple o excede los estándares internacionales que rigen para globos no tripulados establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional de las Naciones Unidas (OACI). Estas normas forman la base de las regulaciones de muchos países en todo el mundo. Si bien las regulaciones específicas difieren de un país a otro, cumplimos con todas las leyes locales e internacionales aplicables según lo requerido en los lugares donde operamos".

viernes, 15 de febrero de 2019

El nuevo destructor sigiloso de la Armada de los Estados Unidos: ¿un barco de guerra con armamento láser?

Por Kris Osborn - The National Interest - Traducción Desarrollo y Defensa
Algunas actualizaciones grandes podrían llegar pronto.

Mientras la Marina comisiona a su segundo nuevo destructor sigiloso de clase Zumwalt, el servicio está expandiendo el alcance estratégico para los barcos de ataque y diseñando las naves para nuevas armas, sensores mejorados y aplicaciones avanzadas de Inteligencia Artificial y tecnologías de nube.

Bajo la sombra altamente visible de su primer destructor furtivo USS Zumwalt en su clase, la Armada ha estado haciendo silenciosamente un rápido progreso con su segundo destructor de la clase Zumwalt: el USS Michael Monsoor, ahora comisionado. 
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Al igual que la nave líder de la clase Zumwalt, la segunda se concibe como una plataforma de ataque en tierra y en aguas azules en varias misiones, sigiloso, armado para disparos de precisión de largo alcance, una amplia gama de misiles ofensivos y defensivos, mayor velocidad de procesamiento de computadoras y un accionamiento eléctrico con un sistema de propulsión integrado con 78 megavatios de energía eléctrica a bordo.

“DDG 1001 emplea un Sistema de Energía Integrado (IPS), que distribuye 1000 voltios de corriente continua en todo el barco. "Las capacidades arquitectónicas de IPS incluyen la capacidad de asignar los 78 megavatios de potencia instalada a la propulsión, el servicio del barco y las cargas del sistema de los mismos motores primarios de la turbina de gas según los requisitos operacionales", dijo un comunicado del Comando de Sistemas del Mar Naval.
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El barco, llamado DDG 1001, ahora se ha puesto en servicio después de pruebas, ensayos y demostraciones exhaustivas de los sistemas HM&E del barco (casco, mecánico y eléctrico), incluidos los sistemas de manejo de embarcaciones, anclajes y amarres, así como demostraciones importantes del control de daños, lastre , sistemas de navegación y comunicaciones, dijo una declaración de Naval Sea Systems Command.

La entrega de HM&E sigue los informes de la Marina de las pruebas de aceptación exitosas para DDG 1001 durante las cuales el barco probó los sistemas de propulsión de potencia y los giros de alta velocidad mientras evaluaba los sistemas de ingeniería de HM&E, según un comunicado de General Dynamics Bath Iron Works.

Utilizando la misma línea de base técnica, especificaciones de envío y sistema de armas que el primer Zumwalt, el Monsoor está diseñado con un sistema informático diseñado específicamente para adaptarse a las actualizaciones de software a medida que surgen nuevas tecnologías, describen los desarrolladores de Raytheon y Navy.
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La computadora de la nave, llamada Total Ship Computing Environment, integra muchos de los sistemas de la nave, como su radar, armas y aparatos de propulsión. Las actualizaciones de software que afectan el radar, el control de fuego y algunas áreas de armas representan algunos márgenes potenciales de diferencia que hacen que los barcos estén más avanzados. Raytheon es el principal integrador de barcos de las computadoras a bordo y otras tecnologías de clase Zumwalt.

“Estamos continuamente buscando optimizar aún más el entorno de computación total de la nave a través de la actualización de la tecnología. Esto podría eventualmente incluir soluciones basadas en la inteligencia artificial y / o en la nube ", dijo a Warrior Maven, Wade Knudson, Director Senior de Sistemas Integrados de Barcos de Raytheon.

La integración de la IA o la nube, si eso ocurriera en un futuro cercano, trae varias dimensiones nuevas al ataque marítimo. Una ventaja inicial, simplemente, es que el aumento de la virtualización habilitada por la migración a la nube puede reducir considerablemente la huella del hardware. Se requerirán menos "cajas" o servidores a bordo a medida que los elementos mayores de la infraestructura técnica se conviertan en multifunción. Un número menor de sensores y tecnologías de almacenamiento de datos permiten una mejor integración y liberan las oportunidades de "tamaño, peso y potencia" a bordo del barco.

El acceso a los datos es otro elemento definitorio de la migración a la nube, lo que significa que se puede acceder a los sensores, los sistemas de armas y cosas como los datos de navegación de una manera más rápida y consolidada. Cuando se agrega una mayor automatización o inteligencia artificial a la ecuación, el sensor, el objetivo y la información sobre armas pueden incluso organizarse de manera autónoma para que los tomadores de decisiones humanos los consideren.

La integración de AI podría automatizar la integración de sensores y armas, al comparar información nueva con vastos volúmenes de datos para analizar y organizar datos relevantes para el combate; Esto les dará a los comandantes un tiempo de determinación para disparar muy mejorado con el que destruirá los objetivos que se aproximan rápidamente.

Mientras tanto, el tercero en su clase Zumwalt, el futuro USS Lyndon B. Johnson, también se encuentra en construcción y está a punto de completarse. La tercera cabina de cubierta de Zumwalt, que a diferencia de los dos primeros barcos construidos con materiales compuestos, está hecha de acero.

Es probable que la flota de tres barcos Zumwalt tenga una gran demanda en los próximos años a medida que surjan nuevas amenazas que presentan una necesidad de sus tecnologías únicas. Dada su configuración sigilosa, parece plausible que una nave de clase Zumwalt pueda liderar un asalto o ayudar a lanzar un ataque más amplio en virtud de la habilidad de atacar y evitar la detección.
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Además, de una manera bastante similar a la actual flota de destructores DDG 51, un Zumwalt casi seguramente ayudará a proteger a un grupo de ataque de portaaviones. Basándose en su configuración sigilosa, un destructor Zumwalt podría estar bien posicionado para probar o penetrar las defensas enemigas de aguas azules sin necesariamente informar la ubicación de un grupo de portaaviones.

El secretario de Marina Richard V. Spencer mencionó recientemente el papel más importante de la clase Zumwalt, y dijo que "esta nave proporcionará una presencia independiente y una disuasión hacia adelante en las próximas décadas", según una declaración escrita del Comando de Sistemas del Mar Naval.

Si el radar, el ISR aéreo o los dispositivos de vuelo no tripulados MH-60R y Fire Scout a bordo detectan amenazas de largo alcance o áreas de fuego enemigo entrante, el Zumwalt podría ser considerado como un punto de lanzamiento para un contraataque.

Los oficiales de la Armada explican que, en comparación con los destructores anteriores, la clase Zumwalt tiene una cabina de vuelo más grande y tiene capacidad para dos MH-60R y varios aviones no tripulados.

Con su tecnología de disparos de precisión de largo alcance, un Zumwalt quizás podría tener éxito en atacar a objetivos terrestres enemigos fortificados sin ser tan susceptible a sensores terrestres y misiles antiaéreos.
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Los desarrolladores de la Armada también dicen que el Sistema de lanzamiento vertical del USS Michael Monsoor cuenta con celdas más grandes que las celdas similares en los buques de hoy, lo que permite a esta clase disparar misiles terrestres y antiaéreos más grandes y avanzados en el futuro.

Además, dada su baja señal de radar, podría no parecer demasiado pero podría imaginarselo en misiones como un elemento de un asalto anfibio. Los sensores avanzados a bordo podrían conectarse con drones y otros activos de ISR para ayudar a orientar a un Amphibious Ready Group que se aproxima en cuanto a los mejores métodos o ubicaciones de ataque.

El diseño de la nave de 610 pies, que perfora las olas, ofrece una amplia gama de avances. La forma de la superestructura y la disposición de sus antenas reducen significativamente la sección transversal del radar, haciendo que la nave sea menos visible para los radares enemigos, informa la Marina.

Un calado poco profundo de Zumwalt, sus habilidades de misión litoral y los disparos de precisión de largo alcance podrían, junto con el poder aéreo, ayudar a disminuir los objetivos terrestres en preparación para un aterrizaje anfibio. De una manera no totalmente diferente a un LCS, un Zumwalt podría acceder a puertos de aguas poco profundas y otras áreas costeras actualmente inaccesibles para buques de calado más profundo; esto cambia el cálculo de combate que trae potencia de fuego de superficie sustancialmente mejorada a las operaciones litorales.
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Al mismo tiempo, es indudablemente relevante señalar que, al menos por el momento, solo serán tres destructores de la clase Zumwalt, una circunstancia que probablemente limitará un alcance global más ubicuo. Como resultado, se necesita poca imaginación para observar cómo es probable que la clase Zumwalt funcione como una inspiración o modelo para otros nuevos barcos e innovaciones, para que surja en el futuro, lo que puede emular o desarrollar algunas de sus tecnologías.

La cuestión de las armas de rieles y las armas láser, sin sorpresa, es algo que tiende a generar mucha atención en la mente de los innovadores, analistas de evaluación de amenazas y planificadores futuros; esta es una razón clave por la que muchos apuntan al Sistema de Energía Integrado de Zumwalt como una fuente de energía móvil impactante que, a medida que continúa evolucionando, proporciona la base técnica para la integración de las armas láser.

Cuanto mayor sea la cantidad de tecnología de potencia móvil exportable y resistente, más fuerte será el láser. Las armas láser basadas en barcos, se discute ampliamente, ahora ya están operativas. El desafío de avanzar es lograr aumentar su fuerza y ​​alcance al mismo tiempo que acelera su integración con el radar, los sensores y las tecnologías de control de disparos.

Sistema de lanzacohetes multiples LAROM (II)

El sistema de cohetes de largo alcance LAROM es un sistema de armas hecho en Rumania con base en un camión de marca DAC-25360, de tracción 4x4, que monta en su chasis un par de afustes LAR-160, los cuales son actualmente hechos para reemplazar al sistema BM-21 Grad de manufactura soviética.
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El sistema de cohetes LAROM es un desarrollo local de la empresa rumana Aerostar, hecha como un reemplazo del sistema BM-21 Grad soviético/ruso; que lleva montado un lanzador LAR-160, pero que usa los sistemas de control del modelo soviético, pero se usan los cohetes del sistema israelí, con un mayor alcance y poder destructivo.​ Su entrada en servicio fue en el año 2002, siendo apenas unas 20 unidades las que actualmente se encuentran operativas.​ Al ser una mejora del sistema Grad, no tiene grandes avances significativos, salvo el de estar adecuado para utilizar munición estándar de la OTAN.

Sus cohetes son de calibre 122 mm o 160 mm, siendo posible recalibrarlo con solo reemplazar los tubos lanzadores, sin complicado y así reduce el costo logístico de operación del citado sistema en batalla.​ El chasis en el que se basa, un camión DAC-25460; deviene del usado del sistema similar APRA-40, un prototipo de desarrollo local del sistema "Grad" pero montado en un camión de fabricación rumana.
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Especificaciones:
Tipo Lanzacohetes múltiple
Origen Israel Israel/Rumania
Fabricante IMI - IAI Aerostar
Peso 13 700 kilogramos
Longitud 7,350 metros
Anchura 2,400 metros
Altura 3,100 metros
Tripulación 5 sirvientes
Arma Lanzador LAR-160 de fabricación israelí, con dos contenedores de 18 cohetes de 160 mm
Alcance 30 kilómetros
Motor MAN D 28661​, Diésel
Velocidad máxima 80 kilómetros (50 mi)
Autonomía 80 kilómetros (50 mi)
Rodaje Ruedas, tracción 6 x 6.
Suspensión Ballestas e hidroneumática

Polonia firma contrato con HIMARS

Por Nicholas Fiorenza, Londres - Jane's Defense Weekly - Traducción Desarrollo y Defensa
El 13 de febrero, el ministro de Defensa polaco, Mariusz Błaszczak, firmó un contrato para el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) en presencia del presidente Andrzej Duda y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Polonia firmó un contrato de ventas militares extranjeras por 20 HIMARS el 13 de febrero.  (IHS Markit / Patrick Allen)
Polonia firmó un contrato de ventas militares extranjeras por 20 HIMARS el 13 de febrero.  (IHS Markit / Patrick Allen)

El contrato de Ventas Militares Extranjeras por USD 414 millones cubre la adquisición de 20 lanzadores HIMARS M142, incluyendo dos para entrenamiento; Municiones del sistema de cohetes de lanzamiento múltiple guiado (GMLRS) y del sistema de misiles tácticos del ejército (ATACMS); Cohetes de práctica de alcance reducido de bajo costo (LCRR); Vehículos de comando, portadores de municiones y camiones; y logística, capacitación y soporte técnico. El sistema será entregado en 2023.

La primera unidad polaca HIMARS se organizará de manera similar a las unidades HIMARS del ejército de EE. UU., según el Ministerio de Defensa Nacional de Polonia (MND). Un batallón HIMARS del ejército estadounidense tiene tres baterías de seis lanzadores cada una.
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El HIMARS, siglas de High Mobility Artillery Rocket System es un sistema de lanzamisiles múltiple ligero montado en un camión, fue desarrollado en Estados Unidos. El HIMARS carga seis misiles en la familia FMTV de vehículos de 5 toneladas, y puede lanzar la línea completa de municiones que el MLRS Multiple Launch Rocket System (MLRS). El HIMARS tiene partes intercambiables con el MLRS M270A1, pero cargando apenas la mitad de la carga de misiles que el anterior.

El vehículo es despegable desde un C-130, y es un producto de BAE Systems Mobility & Protection Systems, el fabricante original OEM del FMTV. El sistema de cohetes es fabricado por Lockheed Martin.
Especificaciones:
Peso 10,9 t
Tripulación 3 (artillero, conductor y jefe de sección)
Arma primaria 6 misiles MLRS o 1 misil ATACMS
Velocidad máxima 85 km/h
Autonomía 480 km
Rodaje 6 ruedas

Ejército de los Estados Unidos adquirirá Carl-Gustaf M4

Por Robin Hughes, Londres - Janes - Traducción Desarrollo y Defensa

El Ejército de los EE. UU. ha firmado un acuerdo marco de tres años con Saab Dynamics para adquirir el sistema de arma sin retroceso de 84 mm Carl-Gustaf M4 (CGM4) de peso ligero y reutilizable del hombro.El M4 está designado como el MAAWS M3E1 en el servicio de los EE. UU. Fuente: Saab

En septiembre de 2017, el Ejército anunció la intención de adquirir alrededor de 1.111 GGM4s, con un número igual de sistemas de control de fuego Aimpoint FCS-13 ER Dynamic Universal Reflex Sight y desplegarlos tan pronto como sea posible bajo una entrega urgente de material, con la calificación completa. planeado para el 2020.

Una solicitud posterior para la compra de cañónes sin retroceso CGM4, designados como el Sistema de Armas Antipersonales de Múltiples Funciones Carl-Gustaf (MAAWS) M3E1 en servicio en los EE. UU., se emitió a Saab Dynamics el 8 de enero de 2018. El contrato fue adjudicado por el Comando de Contratos del Ejército de los EE. UU. en nombre del Gerente del Proyecto Soldier Weapons-Crew Served (PMSW-CS) el 21 de diciembre de 2018, pero se reveló el 23 de enero de este año y especifica un requisito para el arma sin retroceso ligera Carl-Gustaf M3E1 con un cañón integrado con guia y anima redonda para mejorar la logística y el mantenimiento de armas.

Según lo estipulado en el contrato, el Ejército de los EE. UU. podrá realizar pedidos de MAAWS M3E1 por un valor total de SEK380 millones (USD 39 millones) en el plazo establecido hasta 2022. Ya se ha acordado un pedido inicial con un valor de USD 19 millones, con entregas previstas para finales de este año. Las cantidades específicas del sistema relacionadas con este pedido, o el acuerdo marco completo, no se han divulgado. El contrato de acuerdo marco es puramente para la adquisición del sistema de armas M3E1; se espera un acuerdo separado para municiones de 84 mm.

Si bien el Ejército de EE. UU. Es la autoridad contratante, el ejército, el Comando de Operaciones Especiales de EE. UU. (USSOCOM) y el Cuerpo de Marines de EE. UU. (USMC) pueden solicitar el M3E1 a través de este acuerdo marco. 

Proyectan unir Argentina y Perú con un primer Tren Turístico Solar

En febrero del año pasado comenzó la instalación de las vías del “Tren de la Quebrada”, en la provincia de Jujuy, Argentina. Se trata del primer tren turístico de Latinoamérica y el segundo en el mundo, impulsado por energía solar.

Unirá la localidad de Volcán, a 45 kilómetros de San Salvador de Jujuy, con Purmamarca y Maimará, en un recorrido de 20 kilómetros. En un futuro llegaría hasta Bolivia para alcanzar como destino final a Cuzco y Machu Pichu, en Perú.

El tren “La Quebrada” será de pequeñas dimensiones, formado por un coche motor y un vagón. Tendría una capacidad de 240 pasajeros. Se trata de un tren pequeño, del tipo “Alerce” que fabrica la compañía Emepa para Trenes Argentinos. Contará con paneles fotovoltaicos en los techos. Su propulsión se realizará a través de energía solar y diésel hidráulica.

En su desarrollo intervienen técnicos jujeños del parque solar provincial Cauchari. Además, participan especialistas internacionales que participaron de la construcción del tren solar de Byron Bay, en Australia.

Según el Ing. Pablo Rodríguez Mesina, coordinador del Tren Jujuy La Quiaca, “es un gran desafío, pues estamos desarrollando una tecnología nueva para el transporte ferroviario del futuro”.

Datos
* El tren solar seguirá la traza del ferrocarril Belgrano Cargas, desactivado hace 25 años sobre el Camino del Inca, que fue la primera ruta de comercio de América del Sur, según Rodríguez.
* El gobierno de la provincia de Jujuy decidió emplear este tipo de energía en un tren turístico que tendrá distintos ejes temáticos.

Fuente y fotografía: eltiempo

Argentina en busca de misiles y radares terrestres

El Ministerio de Defensa está interesado en adquirir misiles y radares militares según lo publicado en la página oficial de compras y licitaciones del gobierno nacional. Los sistemas misilísticos de defensa licitados comprenden misiles tierra-aire con alcance de 6 kilómetros y 6,5 kilómetros, misiles de
uso dual aire-aire y aire-tierra con alcance de 7 kilómetros, misiles aire–aire con un alcance de entre 300 metros y 10 kilómetros, y 18 kilómetros, misiles tierra–tierra con alcance de 3750 metros, y misiles antitanque con alcance de 700 metros.
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En lo referido a los radares militares, la búsqueda está orientada a la adquisición de radares 3D con un alcance de 370 kilómetros, y un alcance vertical máximo de 30,5 kilómetros, provisto de antena de tipo planar y un ancho de banda de 2 a 4 giga Hertz; radares 2D con un alcance 20 kilómetros y alcance vertical máximo de 4 kilómetros, con antena tipo parrilla y un ancho de banda de 1,75 a 1,85 giga Hertz; radares para operaciones especiales de un alcance de 20 metros, con un alcance vertical máximo de 120 grados, con antena de tipo planar y un ancho de banda de 10 giga Hertz y radares terrestres con un alcance de 24 kilómetros, y alcance vertical máximo de 60 metros, con antena parabólica y un ancho de banda de 10 giga Hertz.
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Las características descritas se corresponden al material que ya presta servicios en las diferentes ramas de las fuerzas armadas. Los sistemas misilísticos de defensa que ya están en prestando servicios son: misiles AIM-9 Sidewinder utilizados por la Fuerza Aérea Argentina (FAA), los RBS-70 utilizados por el Ejército Argentino (EA) y la Infantería de Marina de la Armada Argentina (Imara), los misiles BGM-71 TOW 2 utilizados por el EA, los AT4 o Carl Gustav M2 utilizados por el EA y la Imara. En cuanto al misil aire-aire con un alcance de entre 300 metros y 10 kilómetros, y el misil de uso dual aire-aire y aire-tierra de 7 kilómetros de alcance, constituirían una novedad para las Fuerzas. Por otro lado, en lo referido a los radares militares las características concuerdan con los radares terrestres portátiles Rasit y radares de designación de tiro Skyguard, como el que fue adquirido para el G-20.

Francia ya fabrica patrullero oceánico para la Armada

Por Edgardo Aguilera - Ambito.com
El astillero Naval Group recibió el primer tramo del crédito destinado a la construcción de tres buques, más la actualización de otro usado. Aguad pidió contar con el primero antes de la elección presidencial.
Apuro. Buque L `Adroit
Apuro. Buque L `Adroit, en visitó al país en 2016. El Gobierno lo quiere listo para antes de las elecciones.
El primer corte de la chapa naval para construir en Francia el patrullero oceánico que da inicio a la serie de tres destinados a la Armada Argentina ya es un hecho. El miércoles último el astillero francés con participación estatal, Naval Group (antes DCNS) recibió la transferencia de unos 50 millones de euros de las entidades bancarias que financian la operación de compra encargada por el gobierno de Argentina.

La planta de Naval Group ubicada en Lorient se especializa en el diseño y construcción de buques de guerra de entre 1.000 y 8.000 toneladas de desplazamiento. En ése sitio de producción e ingeniería naval que ya fabricó buques gemelos para la marina de Francia y Egipto comenzaron los aprestos de un proceso que culminará en 2023 cuando se entregue el último de los tres OPV (sigla inglesa de Ocean Patrol Vessel, traducido nave de patrullado oceánico) a la marina criolla.

La aprobación oficial del contrato para financiar la compra de cuatro patrulleros oceánicos, tres nuevos y uno usado ocurrió en noviembre de 2018. En el decreto Nº 1078/2018 publicado en el Boletín Oficial, Mauricio Macri dio el visto bueno al contrato de línea de crédito suscrito entre Argentina y las instituciones bancarias Santander S.A., Credit Agricole Corporative and Investement Bank y Natixis que financian el denominado Proyecto de Recuperación de la Capacidad de Patrullado Naval Marítimo. 

Se autorizó una cifra de 319.034.689 de euros para la adquisición de cuatro OPV de la clase Gowind OPV-90. La operación comenzó en 2016 pasó por algunos inconvenientes derivados de la presión de lobistas dentro del propio gobierno de Cambiemos que impulsaron la oferta de un astillero español a pesar de la finalización del concurso de precios y de que la Armada ya había seleccionado la opción francesa de Naval Group. Nicolás Dujovne respiró aliviado cuando el gobierno de Francia mantuvo en 2018, al momento de la firma del contrato, las condiciones de tasa activa de 2016/17 a pesar de que el riesgo país (Embi, según siglas inglesas) pasó de 330 a 832 puntos básicos.

La millonaria transferencia de euros efectuada éste miércoles es el primer hito en el masterplan de producción de la serie de OPV`s. Se lo identifica como To (cero) y pone en marcha el cronograma de fabricación de las tres unidades para cumplir con los tiempos de entrega pautados en el contrato comercial.

El cuarto buque es usado y se encuentra sometido a tareas de actualización de sistemas y mejoras solicitadas por los marinos argentinos. Se trata de L`Adroit y es operado por la marina francesa desde 2011, visitó Buenos Aires y otros puertos de la región en 2016 para difundir sus capacidades operacionales. La Armada designó al capitán de navío Víctor Ortiz a cargo de la misión de auditar la marcha del proceso de fabricación en Francia, el marino cumplió tareas similares durante la renovación del rompehielos ARA Irizar y en la inspección de los cuatro buques de apoyo que se adquirieron a la Federación Rusa.

El 5 de febrero pasado en horas de la tarde, el ministro de Defensa Oscar Aguad recibió al embajador de Francia, Henri Guignard. La agenda –aún no se había concretado la transferencia del To- pasó por comentar las novedades de la construcción de las OPV, la situación del traslado a la Argentina de los cinco aviones Super Etendard modernizados que se compraron para la Aviación Naval y otros asuntos regionales de equipamiento naval. 

Prioridades de la política; Aguad solicitó que se apurara la entrega del navío L`Adroit para contar con él antes de la elección presidencial. Uno hubiera esperado que aludiese también a la urgencia operativa; sin buques suficientes la Armada sólo puede hacer vuelos de control y vigilancia del litoral marítimo y registrar la sobrepesca efectuada por navíos extranjeros que bordean la Zona Económica Exclusiva (ZEE). La presión pesquera ilegal más grande se concentra en “la milla 201”, en intersección de la ZEE argentina y las aguas controladas por Londres en derredor de las Malvinas donde año a año entre febrero y marzo llega más de un centenar de “poteros” extranjeros (pesqueros especializados en el cefalópodo) a pescar calamar. Estimaciones de la Subsecretaría de Pesca basadas en distintas fuentes entre ellas el Instituto Nacional de investigaciones Pesqueras (Inidep) hablan de una pérdida anual de entre 200 y 800 millones de dólares por la pesca furtiva.
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El número animó al alto mando naval a evaluar la modernización de las tres veteranas corbetas francesas A-69 que integran la División de Patrullado Marítimo con asiento en Mar del Plata. Con poco dinero podría actualizarse la planta motriz, los sensores y mejorar las condiciones marineras del casco, refirieron fuentes navales.

India y Vietnam, las dos potencias económicas de Asia que Mauricio Macri visitará en su gira

Mauricio Macri junto al primer ministro de la India
Por Martín Dinatale - mdinatale@infobae.com - Infobae.com (Infobae.com) - El Presidente parte hoy hacia estos dos países que se convirtieron en líderes junto con China; comercio, inversiones y profundización de las relaciones bilaterales son los objetivos del viaje.



Mauricio Macri junto al primer ministro de la India

Cuando Mauricio Macri inicie este viernes su gira por India y Vietnam buscará sumergirse en un imponente mundo de oportunidades de inversiones para la Argentina por un simple motivo: llegará a las tierras donde surgen dos de las economías más desarrolladas de los últimos años en Asia, con un mercado potencial de más de 1.500 millones de habitantes que tienen un crecimiento económico sostenido del 6% anual, por lo que se han convertido en un lugar inevitable para los negocios.

Macri partirá hoy en un vuelo de Fly Emirates hasta Dubai, a pesar de las recomendaciones para no viajar en avión de línea que le dio el Ministerio de Seguridad, y de allí viajará por India y Vietnam en un avión privado.

Una diferencia sustancial dirimen India y Vietnam de la gigante China que también ha crecido abruptamente en los últimos años. Estos dos países en los que Macri tratará de reforzar las relaciones y aumentar los niveles de intercambio comercial se sustentan en sistemas democráticos con elecciones libres y no en un régimen comunista con autoridades designadas a dedo como ocurre en Beijing.

India es una de las economías en crecimiento más grandes del mundo y el segundo país después de China más poblado del planeta con una población 1.400 millones de habitantes, un PBI que creció en 7.2% durante el año pasado y un comercio global de 2 trillones de dólares donde, extrañamente, la pobreza alcanza no más del 12 por ciento.

Macri se reunirá con su par Narendra Modi cuyo partido Bharatiya Janata ganó las elecciones desde el 2014. No será su primer encuentro ya que se encontraron al menos tres veces en los últimos dos años en diferentes reuniones internacionales. India es un país donde hay 407 habitantes por kilómetro cuadrado y la esperanza de vida al nacer es de 68 años. En los últimos 10 años India tuvo un crecimiento del PBI promedio del 6% y los sectores de la economía que más crecieron fueron la agricultura (17 %), la industria (29%) y los servicios (54%).

La balanza comercial de India y Argentina no supera los 3.000 millones de dólares y resulta favorable a nuestro país. La Argentina vendió entre 2017-2018 unos 1.200 millones de dólares a India concentrados en más del 90% en un solo producto: aceite de soja. Y se importaron de allí piedras preciosas, petróleo refinado, autos, productos químicos, fármacos, hierro y acero.

Pero en los objetivos del viaje de Macri se buscará impulsar negociaciones de acceso al mercado de cítricos, uvas, huevos frescos, arándanos y yerba mate. También la Argentina intentará potenciar las exportaciones de maquinaria agrícola, minería, gas y petroleo.
Nueva Delhi (iStock)
Nueva Delhi (iStock)
"Estamos en el camino correcto para profundizar las relaciones bilaterales entre Argentina y la India. Hay interés de los dos lados por generar oportunidades de negocios de los dos países y creo que podemos lograrlo", dijo a Infobae el embajador de India en Argentina, Sanjiv Ranjan, quien se mostró entusiasmado con la visita de Macri a Nueva Delhi.

Por su parte, el embajador argentino en India, Daniel Chuburu, añadió: "La relación necesita un paso adelante, mejorar la calidad de la relación y profundizarla en términos estratégicos para ser percibidos como socios en sus objetivos de seguridad alimentaria y energética y diversificar con la incorporación de productos de alta tecnología en sectores sensibles".

En los últimos 15 años India quintuplicó su PBI y según el Banco Mundial el ingreso per cápita nominal es de USD 1.980. La Argentina recibió inversiones indias en diferentes rubros: TCS (tecnología), CRISIL (servicios), WIPRO (tecnología), Bajraj (motos), Cellent Technologies, Cognizant Technologies, United Phosphorous (agroquímica), Glenmar (productos farmacéuticos) y Godrej (tinturas). Y las empresas argentinas localizadas en India son Techint, Biosidus y Bago. El INVAP ha provisto bajo la modalidad llave en mano una planta para la fabricación de radioisótopos para aplicaciones médicas. La planta fue construida por BRIT.

A la vez, India tiene un marcado interés en ingresar de lleno en el mercado de medicamentos en la Argentina ya que fue incluida en el 2014 en la lista de ANMAT pero la presión de laboratorios europeos o norteamericanos dificulta su competencia en Argentina.

El poder de Vietnam

Vietnam en su escala relativa reproduce el comportamiento de India aunque se trata de un país mucho más pequeño y con una historia política detrás muy sangrienta que tuvo que recuperarse tras las secuelas que dejaron allí en los años 70 la dura guerra entre el comunismo y Estados Unidos. Con una población de 96 millones Vietnam tiene un ingreso nominal per cápita es de USD 2.340 dólares. Sin embargo, cuando las cifras se calculan por poder de compra el ingreso per cápita alcanzaría a USD 6.450 dólares.

"Las relaciones de Argentina con India, principalmente, y también con Vietnam continuarán expandiéndose más por el crecimiento de esas economías y por el avance de sus empresas en el escenario internacional que por los esfuerzos argentinos. La política argentina ha tenido un sesgo antiexportador desde 2010 a pesar de los anuncios", explicó a Infobae Felipe Frydman, ex embajador argentino en Vietnam.

En el 2018 se cumplieron 45 años de relaciones diplomáticas entre Argentina y Vietnam. Así, en los últimos años Vietnam se constituyó en el quinto destino de nuestras exportaciones (USD 2.000 millones), lo que equivale al 3% de las exportaciones totales de Argentina. El comercio bilateral de la Argentina con Vietnam creció 10 veces en los últimos 10 años y llegó a USD 2.700 millones en 2018. Un dato no menor es que Argentina provee el 11% de los productos agroindustriales que importa Vietnam.
Vista panorámica de Hanói, Vietnam (Reuters)
Vista panorámica de Hanói, Vietnam (Reuters)
El actual embajador argentino en Vietnam, Juan Valle Raleigh, expresó a Infobae que Vietnam "es uno de los países más pujantes del Sudeste Asiático y el modelo de economía de mercado con orientación social está dando muy buenos resultados".

Así, este pequeño país que soportó los embates de la guerra creció al 6.5% promedio en los últimos 15 años y con sus 94 millones de habitantes en un territorio que es dos veces la superficie de Salta, el PBI alcanzó USD 245.000 millones.

Los productos argentinos exportados a Vietnam son básicamente del sector agroindustrial (95%) y principalmente commodities. Las economías son complementarias y los productos argentinos se integran a la producción local para el consumo y la exportación. Así, el mercado local ofrece excelentes oportunidades para la producción argentina y en los últimos años se ha incrementado la venta de pescado congelado, carnes y vinos.

El desafío de Macri en esta visita será ampliar y diversificar el comercio con productos con mayor valor agregado. Así, entre los objetivos planteados para este viaje el Presidente se propuso promover mayores exportaciones en el sector de la carne, los vinos, frutas, verduras y la industria farmacéutica. Por ello, en medio de la gira habrá un foro de negocios con unos 300 empresarios y una reunión de grupos agroalimentarios argentinos con unos 12 conglomerados vietnamitas.

El gobierno de Macri priorizó a Vietnam uno de los mercados estratégicos para Argentina. Así, ya se realizaron varias misiones comerciales, principalmente en 2017 y 2018 y visitas de alto nivel, como la del presidente del PRO, senador Humberto Schiavoni, la secretaria de Comercio
Exterior, Marisa Bircher, y el canciller Jorge Faurie.

En este contexto, la visita que encarará desde hoy Macri por Vietnam y la India se constituye como una puerta de entrada nueva al mercado de Asia luego de la irrupción muy fuerte de China en el mercado argentino.

El Gobierno renegoció el contrato de gas con Bolivia y le ofreció un avión Pampa como premio por sobrecumplimiento

Gustavo Lopetegui, secretarío de Energía (Hacienda)(Infobae.com) - Las autoridades esperan ahorrar USD 460 millones. Además, hoy se hizo la primera subasta de gas para distribuidoras que arrojó un precio de USD 4,62 por millón de BTU

El gobierno suscribió una adenda al contrato de provisión de gas vigente con Bolivia hasta 2026, que establece un esquema diferente de precios y cantidades contractuales, con mayor estacionalidad en las entregas para el período 2019-2020, con lo espera ahorrar USD 460 millones en dos años.

Como parte del acuerdo, el secretario de Gobierno de Energía, Gustavo Lopetegui, ofreció al ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, un avión Pampa 3 fabricado en FADEA ante un sobrecumplimiento del contrato.

El avión Pampa 3 será entregado por Argentina a Bolivia si la oferta de gas se ve sobrecumplida en 45 millones de metros cúbicos durante los cinco meses de mayor demanda (mayo a septiembre).
Pampa
"Esta adenda contractual le permitirá a la Argentina recibir una menor cantidad de gas en los meses de menor consumo y evitar el pago de las penalidades aceptadas por el gobierno anterior en el contrato vigente", explica un comunicado de Hacienda. Hacienda indicó que el contrato entre ambos países por la provisión de gas representará este año un monto de aproximadamente 1.200 millones de dólares.

"En estos últimos años, Argentina tuvo la fortuna de descubrir y desarrollar importantes recursos y reservas de gas natural, en particular, en la formación de Vaca Muerta, que han permitido incrementar la producción local en forma muy significativa. En la actualidad, tenemos excedentes exportables de gas en verano, pero aún seguimos requiriendo importaciones en invierno", dijo Lopetegui, en el comunicado.

 Esta adenda contractual le permitirá a la Argentina recibir una menor cantidad de gas en los meses de menor consumo y evitar el pago de las penalidades aceptadas por el gobierno anterior en el contrato vigente. "Ese cambio de contexto derivó en la necesidad de renegociar, en principio, por un período de dos años, el contrato de compra-venta de gas vigente entre YPFB e IEASA. A fin de encontrar una solución satisfactoria para ambas partes, hemos adecuado las cantidades contractuales a los requerimientos de Argentina durante el verano y hemos establecido precios diferenciales en función de señales de mercado, en especial durante el período invernal", agregó.

El acuerdo fue firmado por las empresas YPFB y IEASA, en presencia de Lopetegui y de Sánchez, en la casa ejecutiva de YPFB, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Se hizo efectivo con la firma de la cuarta adenda al contrato original entre IEASA e YPFB, que data de octubre de 2006 y tiene vigencia hasta 2026.

Bajo el nuevo esquema de precios y cantidades se estableció que en los meses de "verano" (enero a abril y octubre a diciembre), YPBF entregará 11 millones de metros cúbicos de gas por día. En los meses de mayo y septiembre el volumen ascenderá a 16 millones de metros cúbicos por día. Y en los meses pico del invierno, entre junio y agosto, el volumen será de 18 millones de metros cúbicos al día.

Además, Argentina y Bolivia firmaron un memorando de entendimiento para ampliar la frontera de la cooperación en materia energética entre ambos países. "Con este acuerdo se potenciará en forma significativa la cooperación e integración energética binacional, más allá del importante contrato de gas natural existente", concluye el comunicado.

jueves, 14 de febrero de 2019

La legislación argentina, benévola con la pesca ilegal

La violación de la Zona Económica Exclusiva Argentina no representa una transgresión a la legislación penal, sino que apenas constituye una infracción administrativa a la Ley Federal de Pesca. De allanarse al pago de la multa reciben una quita del 50% y si pagan la mercadería capturada, se la llevan. El buque O Yang 77 llegó al puerto de Comodoro Rivadavia.
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Ya se encuentra amarrado en el puerto de Comodoro Rivadavia el pesquero surcoreano capturado por la Prefectura Naval Argentina faenando dentro de las 200 millas de jurisdicción nacional.  La Dirección Nacional de Pesca y Acuicultura imputará la infracción al Régimen Federal de Pesca por habérselo detectado en operación de pesca dentro de la Zona Económica Exclusiva.

La sanción es solamente económica y de máxima no superaría los 265 mil dólares. Monto que resulta irrisorio para el volumen económico que generan esos barcos. Y, para el caso que la propietaria del buque acepte la infracción administrativa, los “piratas surcoreanos” hasta recibirán el beneficio de una quita importante de la infracción, además, podrán llevarse las 130 toneladas de recurso que fueron detectados en sus bodegas, con el solo hecho de abonar un valor casi simbólico de esos productos. La ley también les permite pagar la multa en cómodas cuotas.

Todo esto es posible, en virtud de que la legislación argentina es benévola con la pesca ilegal y para la mayoría de las empresas extranjeras, que a lo largo de los años han sido interceptadas faenando en aguas argentinas, resulta “conveniente” pagar la multa y volver a pescar.

Como es de rigor en estos casos se procede a labrar actuaciones correspondientes a la infracción según el Art.47 y Art. 54 bis de la Ley 24.922. La armadora de este buque que ya permanece amarrado en el Golfo San Jorge hizo trascender que buscarán destrabar la interdicción del pesquero y que siga operando desde Montevideo.

El O Yang 77 tiene 60,50 metros de eslora, 10.80 metros de manga y había zarpado del puerto de la capital uruguaya el 5 de enero de este año con 45 tripulantes a bordo.

En los últimos años han sido recurrentes las capturas de pesqueros dentro de la ZEEA, por parte de la Prefectura Naval y la Armada Argentina, y salvo algunos casos, las compañías propietarias pagaron la multa y retornaron a aguas internacionales. Además, hubo otros casos de abandono de las embarcaciones, como el potero chino que terminó amarrado en los muelles de Puerto Madryn, el que finalmente debió ser hundido ante la falta total de interés de la armadora, que incluso abandonó a sus tripulantes.

Con todo, cabe señalar que para estos casos se aplica el Capítulo XIII del “Régimen de infracciones y sanciones” de la Ley Federal de Pesca 24.922, que se remite estrictamente a sanciones administrativas pecuniarias. La Justicia Penal Federal solo toma intervención en caso que se produjera una fuga o el buque infractor no hiciera caso a la autoridad marítima que los interceptara.

El Artículo 47 establece que “la carga de productos pesqueros que se halle a bordo de un buque pesquero de pabellón extranjero que se encuentre en los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina o en aguas en las que la República Argentina tenga derechos de soberanía sobre los recursos vivos marinos, sin contar con permiso o autorización expresa expedido por la Autoridad de Aplicación, se presume que han sido capturadas en dichos espacios”. De allí que la multa se hará sobre el total de la carga que tenga en sus bodegas.

En tanto, el Artículo 54 de la ley establece que “tratándose de embarcaciones extranjeras, la Autoridad de Aplicación podrá además disponer la retención del buque en puerto argentino hasta que, previa sustanciación del respectivo sumario, se haga efectivo el pago de la multa impuesta o se constituya fianza u otra garantía satisfactoria, si fuera el caso”, precisa.

“Los gastos originados por servicios de remolque, practicaje, portuarios, así como las tasas por servicios aduaneros, sanitarios y de migraciones, que se generen por el buque infractor como consecuencia de la comisión de infracciones a la presente ley, deberán ser abonados por el propietario o armador o su representante, previo a su liberación”, fija la legislación argentina para los pesqueros ilegales que operan sobre el borde de las 200 millas.

Asimismo, el Artículo 54 bis indica que “la Dirección Nacional de Pesca y Acuicultura imputará la infracción a esta ley al supuesto responsable de la comisión del hecho, quien dentro de los diez (10) días hábiles posteriores de notificado podrá: a) Presentarse e iniciar la defensa de sus derechos; b) Allanarse a la imputación”.

La misma legislación advierte que los “piratas del mar argentino” tendrán diversas quitas de la multa a partir de la celeridad en que se allanen a aceptar la sanción, y como si fuera poco, hasta se le permitiría pagar la penalidad en cómodas cuotas: “A pedido de parte se podrán otorgar al infractor plazos y facilidades de pago de la multa en cuestión conforme lo reglamente la autoridad de aplicación”, expresa la normativa.

Tal vez ha llegado el momento de que el Congreso Argentino debata una modificación a esta legislación con un mayor endurecimiento de penas y sanciones para la flota internacional que entra a la ZEEA a robar nuestros recursos. (Nelson Saldivia-REVISTA PUERTO)
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