Por Agustina Mac Mullen
| LA NACION
El
gobierno porteño anunció un programa integral para ser ejecutado en 20
años; prevé la creación de 78 nuevos parques, 400.000 árboles más y
espacios de prioridad peatonal en los barrios
Más
plazas. Miles de árboles nuevos. Terrazas con vegetación y jardines
verticales. Calles con prioridad peatonal en el corazón de los barrios.
Ésas son las piedras angulares de Buenos Aires Verde, un proyecto que el gobierno de la ciudad presentó ayer
, a modo de política de Estado en materia ambiental, a ser ejecutado
y terminado en 20 años con el objetivo de mitigar los efectos del
cambio climático.
La propuesta prevé incorporar 1.000.000 m2 de
espacio público verde a los 750.000 ya existentes. El aspecto más
significativo es que, cuando se concrete este plan, según la promesa de
Mauricio Macri
, no habrá casi ningún porteño que no tenga una plaza a menos de 350
metros de su casa. Hay en la ciudad hoy 371, algunas de las cuales serán
ampliadas en el contexto de este plan. Para concretarlo hará falta
construir al menos 78; para eso se echará mano de parcelas estatales
existentes o, de ser necesario, de la compra de espacios privados.
También
se impulsarán las terrazas verdes en edificios públicos y privados; la
construcción de "conectores ambientales" (calles densamente arboladas);
plantar 400.000 árboles hasta llevar a 1.000.000 la cantidad de
ejemplares en pie; crear autopistas "verdes" y jardines verticales, y
generar espacios urbanos en los barrios, delimitados con pautas que
privilegien la circulación peatonal, llamadas macromanzanas.
El plan, que estará terminado en 2034
y, así, atravesará seis gestiones de gobierno, hace un
reconocimiento explícito de la incidencia de la insuficiencia de
espacios verdes para hacer frente a las tormentas extremas que viene
soportando la ciudad. Busca paliar los efectos dañinos del cambio
climático, reducir las temperaturas extremas, disminuir el consumo
energético y moderar la emisión de gases de efecto invernadero.
El
proyecto fue anunciado ayer por Macri durante un acto en la Reserva
Ecológica de la Costanera Sur; lo acompañaron el jefe de Gabinete,
Horacio Rodríguez Larreta, y los ministros de Desarrollo Urbano, Daniel
Chain, y de Ambiente y Espacio Público, Edgardo Cenzón. "La
propuesta tiene que ver con un compromiso de la comunidad hacia una
transformación definitiva de Buenos Aires en una ciudad verde, una
tendencia que ya empezó y que queremos seguir proyectando", enfatizó
Macri.
El plan se propone asegurar la existencia de áreas verdes a
no más de tres cuadras de distancia de cada vecino, según
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para
lograrlo, el gobierno se comprometió a comprar nuevos predios -como el
caso de la plaza Boedo- y recuperar otros para construir 78 plazas
nuevas en la ciudad. Además, se ampliarán otras 30 existentes con la
nivelación del suelo, la plantación de árboles y la incorporación del
concepto "prioridad peatón".
"Hicimos estudios que confirmaron que
el vecino necesita acceder a un espacio verde que se encuentre a no más
de 350 metros de distancia. Para lograrlo, esperamos que la Legislatura
nos acompañe cada vez que tengamos que expropiar un terreno", dijo
Chain a LA NACION. El ministro explicó que los criterios para la
selección y prioridad de cada plaza se basarán en el déficit de espacio
público, el riesgo hídrico de la zona, la densidad poblacional y la
vulnerabilidad social de cada sector.
Más intervenciones
Sobre
los conectores ambientales, que unirán los parques y plazas entre sí
con un circuito de árboles y plantas, dijo Juan Carlos Villalonga,
presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APrA): "Promueven la
recuperación de las especies y si hay vida en el espacio verde de la
ciudad, los vecinos tendrán más vida".
Se impulsarán las terrazas
verdes, cubiertas con vegetación que ya fueron instaladas en los techos
de varios edificios públicos. "Contribuyen a mitigar las grandes
precipitaciones y reducen los efectos de la isla de calor. Queremos que
se convierta en una ley obligatoria para la construcción y planeamos
extenderlo a los edificios privados", agregó Chain.
En cuanto a
los árboles, a los 600.000 existentes se agregarán 200.000 en parques y
plazas y otros tantos en la vía pública. Se calcula que dentro de diez
años habrá un árbol por metro cuadrado o uno cada tres habitantes. La
ampliación de espacios verdes y arbolado favorecerá la captación de agua
de lluvia.
Para reducir el impacto de la circulación vehicular en
vías rápidas se plantarán 40.000 árboles de distintas especies en la
Perito Moreno, la Dellepiane y la 25 de Mayo, que se convertirán en
"autopistas verdes".
También habrá "macromanzanas", espacios
urbanos barriales delimitados e intervenidos con pautas que privilegian
la circulación peatonal, como los del microcentro porteño.
Los próximos
estarán en Belgrano y en Caballito.
Se propone trasladar el flujo del
tráfico vehicular a las avenidas. Este tipo de infraestructura
contribuye a disminuir en un 50% los niveles de la contaminación sonora y
atmosférica, un 97% las emisiones de CO2 y un 18% las temperaturas
extremas, que podrían variar entre cinco y seis grados..
Del
Editor: qué significa. Una política de Estado que dé a la ciudad el
verde que precisa requiere voluntad política. También, un consenso
previo que asegure su futuro.