Por Roberto López Dubois/Diálogo - Tres nuevos vehículos blindados fortalecerán misiones de alto perfil en el país centroamericano.
En nombre del Gobierno de los EE. UU., la embajadora de los EE. UU. en Costa Rica, Sharon Day, entregó tres vehículos blindados donados a tres agencias de seguridad pública de Costa Rica, el 25 de enero de 2018. (Foto: Alonso Álvarez, Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica)
A finales de enero de 2018, el Gobierno de los EE. UU., a través del Departamento de Defensa, donó tres vehículos blindados a Costa Rica. Los vehículos formarán parte de la flotilla de los cuerpos policiales del país para combatir al crimen organizado y el narcotráfico.
El aporte, realizado el 25 de enero en la sede diplomática estadounidense de San José, Costa Rica, está valorado en US$ 652 000. Tres instituciones nacionales de seguridad recibieron un vehículo cada una: La Fuerza Pública de Costa Rica, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) –un ente auxiliar de los tribunales penales de Costa Rica– y la Unidad Especial de Intervención (UEI) –un grupo élite adscrito al Ministerio de la Presidencia de Costa Rica.
“Las agencias de seguridad de Costa Rica son de las más eficientes en la región y nosotros queremos ayudarlas a mejorar sus capacidades de asistir y proteger a sus comunidades”, dijo Sharon Day, la embajadora de los EE. UU. en Costa Rica. “De esta forma vamos a contribuir a la seguridad en la región, y al aumentar la seguridad, va aumentar la seguridad en los Estados Unidos”.
Última tecnología
Los vehículos de marca Ford Némesis F550 con cilindraje V8 turbo diésel y transmisión automática, pesan casi 9 toneladas. Cada vehículo tiene una capacidad de carga de 1363 kilógramos y puede transportar a 12 personas.
Los vehículos de chasis y vidrios blindados que generan protección balística son de doble tracción y fueron equipados en los EE. UU. con tecnología de punta. Además de luces externas especiales de todo ángulo, cámaras infrarrojas y sistemas de navegación, los vehículos cuentan con sirenas e intercomunicadores.
Las llantas no solo permiten el uso de los vehículos en todo terreno sino también cuando se ponchan. Según Alberto García, asesor de la Embajada de los EE. UU. en Costa Rica, los vehículos fueron diseñados para un mantenimiento mínimo y requieren solo de dos cambios de aceite al año y otros ajustes básicos.
“Este tipo de donaciones, sin lugar a dudas, tiende a fortalecer esta unión [entre los EE. UU. y Costa Rica]”, dijo la vViceministra de Seguridad Pública de Costa Rica, Bernardita Marín Salazar. “Esta lucha [en contra el crimen organizado] no es lucha de fronteras, sino que es una lucha completa, integral, total”.
Los tres vehículos blindados son de doble tracción y fueron equipados en los EE. UU. con tecnología de punta. (Foto: Alonso Álvarez, Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica)
El OIJ y la UEI nombraron sus vehículos “El Justiciero” y “Aquiles” respectivamente –el vehículo de la Fuerza Pública no ha sido bautizado. El Justiciero del OIJ se junta al “Protector”, un vehículo de modelo similar que el OIJ compró en 2015 para su Servicio de Respuesta Táctica.
“Nosotros usamos de manera muy usual y muy a menudo estos aditamentos para la realización de allanamientos que son parte de la actividad a la que nos dedicamos”, dijo Wálter Espinoza, director del OIJ. “Solo el año pasado [2017] usamos el vehículo con el que contamos en 262 ocasiones, lo que significa que estos automotores salen al menos cuatro veces por semana con los investigadores a trabajar de manera decidida y de manera valiente, en particular de los que integran el equipo de respuesta táctica”.
Lucha contra el crimen
Según el Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica, el país cerró el 2017 con un total de 603 homicidios –el año más violento de la historia– los cuales correspondieron a crímenes por ajuste de cuentas, venganzas y narcotráfico. Aun cuando la tasa de homicidios fue la más baja de los países centroamericanos ese año, también fue la única en incrementar –en 2016 hubo 579 homicidios.
“Es un momento difícil en el tema de delincuencia en el país”, dijo Espinoza. “La ayuda de países amigos constituye una posibilidad muy importante para nosotros”.
Con un litoral caribeño y pacífico de 1290 kilómetros y fronteras compartidas con Panamá y Nicaragua, Costa Rica se destaca como vía principal de tránsito y almacenamiento de drogas por su ubicación estratégica. El Departamento de Estado de los EE. UU. estima que un 90 por ciento de la cocaína que entró en los EE. UU. en 2016 transitó por Centroamérica.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica declaró que decomisó casi 30 toneladas de cocaína en 2017, cifra que supera en casi 5 toneladas los resultados de 2016. También indicó que detuvo a casi 700 extranjeros en condición irregular de los cuales 106 tenían vínculos con delitos de crimen organizado, algunos incluso estaban relacionados a las pandillas o maras Mara Salvatrucha y Mara 18 del Triángulo Norte –el Salvador, Honduras y Guatemala.
“El equipamiento, la capacitación y toda la coordinación que realizan [los cuerpos policiales de Costa Rica] con los Estados Unidos va a tener sus resultados no solo en Costa Rica, sino en el resto de la región”, dijo la viceministra Marín. El constante apoyo estadounidense, agregó la oficial, logrará evitar “que más droga o crimen organizado avancen del sur al norte”.