Exactamente un mes después de que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, reconociera públicamente que la ampliación prometida de la red de subterráneos no será posible en su gestión, esta semana llamó a licitación para avanzar con la construcción de un tranvía urbano que, estiman, costaría seis veces menos que el subte.El proyecto, que el Gobierno aún no desea comunicar oficialmente, contempla la extensión del poco explotado Tren del Este que opera en Puerto Madero y pertenece al Gobierno nacional. La idea es alargar su traza a cuatro zonas de la Ciudad para mejorar la conectividad norte–sur y ayudar a asfixiar el caos de tránsito.
Los ejes de expansión serán trazados en varias etapas y uno de los más importantes será hacia el corazón de La Boca, siguiendo la traza del Tren del Este hasta el puente Barraca Peña, para en el futuro avanzar hacia Avellaneda y aceitar la conexión con la Provincia. El otro corredor será trazado hacia el suroeste porteño y llegaría hasta Parque Patricios, donde el Gobierno desea desarrollar el Centro Cívico Siglo XXI, el futuro corazón político de la Comuna, donde Macri planea mudar los cincuenta edificios que hoy ocupan toda la administración porteña.Bajo la carátula de “tranvía urbano”, el jueves se publicó en el Boletín Oficial el llamado a licitación para que una consultora estudie cómo articular las trazas del tranvía con el tendido actual de la red ferroviaria, del los subtes y del flujo de tránsito vehicular. Además, se pedirá una evaluación de la viabilidad comercial, es decir, si existe una demanda real de pasajeros que justifique la inversión multimillonaria de un proyecto así.
Económico y eficaz. Se calcula que el kilómetro del subte cuesta unos 50 millones de dólares, pero el tranvía urbano es seis veces más económico: los especialistas estiman que cada mil metros costaría el 15% de lo que vale el subterráneo, y hasta menos, si se logra celebrar un convenio con el Gobierno nacional para poder utilizar parte de los tendidos de la actual red ferroviaria. Este tipo de transporte es común en Europa: funciona en más de 100 ciudades con 10 mil kilómetros de vías trazadas. Sus impulsores aseguran que combina lo mejor de dos mundos, la accesibilidad y comodidad de un autobús, y la seguridad y capacidad de un tren. Además, es compatible con el tráfico peatonal.
Gabriela Michetti, vicejefa de Gobierno porteño, confirmó a PERFIL la vital importancia de esta obra principalmente por inscribirse dentro del plan de ordenamiento del transporte público. Y, además, por su contundente efecto político.
Otras importantes fuentes oficiales confirmaron también que la intención es avanzar seriamemte con este proyecto y aseguraron que en una primera etapa se buscará extender el tranvía desde Puerto Madero hasta Vuelta de Rocha, en La Boca, por lo que habría que realizar un acuerdo con el Gobierno nacional, quien administra el Tren del Este. La misma fuente desestimó que se trate de una medida “sacada de la galera” para afrontar el fracaso de la prometida construcción de 10 km de subte por año. “En vista de las condiciones actuales del transporte público y los graves inconvenientes de tráfico, el Gobierno considera conveniente y oportuno promover la creación de nuevos modelos de transporte de pasajeros que presten ventaja competitiva para los vecinos, siendo el tranvía uno de los más apropiados”, fundamenta desde sus páginas el llamado a licitación firmado por la Dirección General de Infraestructura del Gobierno porteño.
“El objetivo también es complementar la batería de resoluciones tendientes a mejorar el tránsito y potenciar el desarrollo en zonas como Ciudad Universitaria, donde hoy no llegan muchas líneas de colectivos”, subraya Daniel Amoroso, presidente de la comisión de Tránsito de la Legislatura. “Un sistema así ayuda a desalentar el uso del auto particular en los centros comerciales, y acompaña la tendencia mundial que busca mejorar la calidad del transporte público masivo y darle calidad al pasajero”, completó, y confirmó que las formaciones contarán con un sistema mixto de pago, tanto con monedas como con algún soporte electrónico.
Fuente: Por Lucas Morando - Diario Perfil
Luego de reconocer que no va a poder cumplir con su promesa electoral de hacer 10 kilómetros de subte por año, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, decidió impulsar otra propuesta para solucionar el caótico tránsito porteño. La Ciudad quiere armar una nueva red de colectivos rápidos con coches dobles que circularán por carriles especiales y pararán en dársenas.
En las estaciones, que estarían cada no menos de cuatro cuadras, habría carteles electrónicos que indiquen cuánto falta para que llegue el colectivo. Los vehículos serían como "vagones" de subte con ruedas. En Buenos Aires se usarían vehículos dobles o triples, con fuelles que unen cada coche. Esto permitiría llevar entre 160 y 240 pasajeros por colectivo, contra los 50 a 70 de los coches actuales. Además, los vehículos tendrían motores híbridos para contaminar lo menos posible el entorno.




El EQ2100E es casi similar al EQ2081, aparte de ser más grande. El EQ2100E proporciona transporte de tropas, equipo, municiones y suministros para el PLA tropas de tierra, y se utiliza para arrastrar diversos tipos de cañones y remolques.
















