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jueves, 17 de octubre de 2013

Argentina logra acuerdo para el ingreso de carne a Rusia

http://sur1810.com/uploads/noticias/20131002121049_carne_cruda.jpg(Ambito.com) - El ministerio de Agricultura de la Nación informó que se avanzó en el acuerdo con autoridades rusas para el ingreso de Carnes de Alta Calidad enfriadas, con un arancel de importación diferencial del 15% (frente al 55% vigente).

El acuerdo lo selló la delegación argentina en Rusia, encabezada por el secretario de la cartera agropecuaria, Lorenzo Basso, y el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti.

"Esto abre una promisoria perspectiva para incrementar las exportaciones de carne argentina, con la consecuente mejora en términos de competitividad, rentabilidad sectorial y generación de divisas para el país", según un comunicado de la cartera que conduce Norberto Yauhar.

Los funcionarios rusos también manifestaron su interés por la genética bovina argentina y remarcaron su voluntad de fortalecer la relación bilateral a largo plazo.

La delegación argentina, que viajó a Moscú para participar de un seminario sobre ganadería, aprovechó la ocasión para llevar adelante rondas de negocios entre exportadores argentinos de carne bovina e importadores rusos, que fueron organizadas por el IPCVA (Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina) con apoyo de la embajada argentina en Moscú.

Posteriormente, los funcionarios de la cartera agropecuaria nacional se reunieron con Alexie Alekseenko, del Servicio Federal de Sanidad Animal de la Federación Rusa, quien remarcó la voluntad de fortalecer la relación a largo plazo, al tiempo que abogó por una mayor importación de carne bovina a su país.

Del encuentro, también participaron el Subsecretario de Coordinación Política, Gustavo Álvarez, el Agregado Agrícola ante la UE Gaston Funes, el Coordinador de Relaciones Internacional del Senasa, Leonardo Mascitelli y la Directora Marisa Valiente.

Al término de la reunión, Basso manifestó su satisfacción por estos avances "que posibilitarán el envío de las primeras 5.000 toneladas de carnes Premium enfriadas tan pronto como se culminen los convenios respectivos, que serían acordados por ambos países en la reunión que la comisión mixta tiene prevista para dentro de un mes".

"La Argentina también estará habilitada a exportar, sin restricciones ni cupo, otros cortes fuera de esta selecta categoría, lo que permitiría ampliar los volúmenes de comercialización a todo lo que el sector esté en condiciones y sea capaz de producir", agregó.

Asimismo, las autoridades rusas, que reconocen la vanguardia argentina en materia de genética bovina, solicitaron avanzar en el protocolo de apertura de exportación de semen y embriones.

Moscú será sede de una nueva reunión el 8 de noviembre, en la cual se definirán los aspectos que permitirán hacer uso de las preferencias arancelarias de acuerdo a los compromisos asumidos por Rusia con su ingreso a la OMC.

En la actualidad, Rusia es el segundo importador mundial de carne bovina después de Estados Unidos, lo que representa un mercado de gran importancia y potencialidad para Argentina, tanto en carnes congeladas como en carnes enfriadas, se informó.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Sí: ¡la bosta es negocio!

Por Lucas Villamil - Diario Clarín

En su feedlot de Brandsen, Juan Carlos Eiras convirtió el eterno problema de los efluentes sólidos en una oportunidad. Hoy, además de engordar animales, vende compost orgánico con su propia marca en los grandes supermercados.
En la localidad de Brandsen, a solo 70 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y en las puertas de la Cuenca del Salado, se encuentra uno de los feedlots más antiguos del país, que a su vez es el que tiene algunas de las ideas más novedosas. Se trata del establecimiento Las Marías, de Juan Carlos Eiras, que además de engordar 10.000 cabezas al año aprovecha todo el estiércol de los animales para la producción de compost con marca propia, y llega así a la cocina y al jardín de los hogares argentinos, incluso a través de los grandes supermercados. Lo que era un problema, con un poco de ingenio y algo de estructura, se transformó en un negocio.

Eiras, ingeniero en producción agropecuaria, es un pionero del engorde a corral en la Argentina, y hace ya veintiún años se instaló en el predio que ocupa actualmente en Brandsen, cuando había un puñado de feedlots en el país. Allí recibió esta semana a Clarín Rural . “Por nuestra cercanía con la ciudad, este feedlot está muy asociado al matarife consumero. Por eso lo que se ve aquí es muchísimo ternero. No tenemos un perfil exportador”, dice el empresario, mientras observa la descarga de un camión de hacienda.

Las Marías tiene capacidad para engordar 5.000 cabezas simultáneamente, en cuarenta corrales. Generalmente, un 40% de la ocupación es hacienda propia y el resto es de terceros, a los que brinda el servicio de hotelería.
 
La materia prima para el alimento se compra a diferentes proveedores de la zona, pero la elaboración de la dieta se hace en el feedlot. Para eso, la empresa cuenta con una planta de procesamiento con capacidad para cuatro toneladas por hora, que muele y mezcla la mitad del contenido de la ración (granos y concentrados nutricionales). El resto de la dieta (los componentes húmedos) se carga directamente con pala desde la celda al mixer.

“Hay dos formulaciones básicas: una para la adaptación de los terneros (21 días) y otra para su terminación”, detalla Eiras. “El grueso de la hacienda entra con entre 180 y 210 kilos y sale con entre 300 y 330 kilos. Las ganancias diarias mínimas (en invierno) son de 1,1 kilos. Pero en verano, la ganancia es de cerca de 1,4 kilos por día”. Con sus animales, Eiras busca un producto final moderado en grasa, con buen rendimiento en gancho, que tarda unos 100 días en terminarse. Pero el feedlot recibe hacienda de todo tipo y los objetivos de cada cliente son diferentes. Incluso se puede ver un lote de terneros Holando. El empresario explica que la carne de esta raza es muy buena, pero que los canales de venta igual la castigan en precio.

Después de tantos años en el negocio, toda esta maquinaria funciona casi en piloto automático, pero siempre surgen mejoras para hacer. Eiras, que fue presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, cuenta que cuando se empezaron a generar las reglamentaciones y normativas para la actividad surgió el inconveniente de la deposición final del efluente sólido, el estiércol que se genera año a año en los corrales. “En los primeros años era muy fácil de colocar porque estamos cerca de La Plata y todos los quinteros de la zona nos pedían la bosta. Pero luego los tambos y feedlots fueron creciendo y nosotros pasamos a quedar lejos”, recuerda.

Entonces empezaron a ver qué podían hacer para generar valor con ese efluente, y comenzaron a ensayar con lombricultura y con distintos compostajes buscando un producto comercial. Tras varios años de pruebas y errores, Las Marías llegó a los productos que actualmente comercializa en cadenas de supermercados de la Capital Federal y el interior del país: la tierra fértil y el superabono. “Son una enmienda orgánica que por su alta concentración de fósforo y de nitrógeno funcionan casi como un fertilizante, y con su aplicación uno nota que se genera un reverdecimiento de las plantas”, dice Eiras.

Para la producción de estos compuestos orgánicos se lleva a cabo un proceso mecánico que consta de la recolección del estiércol de los corrales con la mayor frecuencia posible, con palas mecánicas. Con eso se forman pilas de compostaje en las que se realiza un vuelco del material, buscando oxigenarlo y, de ser necesario, agregarle humedad. En cuatro o cinco volteos, a lo largo de un mes, se logra estabilizar el producto. “Hay que dejar que el estiércol levante temperatura para matar el residuo de semillas de malezas, propias del grano del alimento balanceado. Ese compost ya pasa a ser un producto aplicable. Luego, pasa por una zaranda y es puesto en bolsas de diferentes tamaños”, describe el empresario. Las bolsas salen paletizadas directamente a los supermercados.

Eiras dice que si tuviera que hacerle una crítica al compost que produce diría que sería bueno que tuviera un mayor contenido de fibra, pero que eso no es conveniente para el negocio del feedlot, que es el que prima. Cuando se varían las cantidades de fibra larga -rollo molido- en la dieta de los animales, cambia la relación carbono-nitrógeno en el producto final (el estiércol). “Nosotros abandonamos el uso de pasto hace diez años. Ahora damos fibras cortas a través del afrechillo, el gluten, la burlanda y agregamos una porción de marlo picado. Con esto, el alimento es muy estable, pero no es tan rico en fibras”, explica. El feedlot Las Marías consume anualmente unas 17.000 toneladas de alimento para producir cerca de 2.000 toneladas de carne, y además le quedan 12.000 toneladas de compost con un 40% de humedad.

El negocio del abono orgánico representa solo el 5% de la facturación de la empresa, pero genera otro tipo de beneficios. Se convierte en virtuoso lo que era un verdadero problema. Por otro lado, la estacionalidad del compost (que se vende mucho desde el comienzo de la primavera hasta Semana Santa) es complementaria a la del feedlot, cuyo momento fuerte es en otoño e invierno. “Son actividades muy complementarias en el uso de máquinas y de personal”, dice Eiras para que tomen nota los engordadores de hacienda de todo el país. Carne más abono, una suma que multiplica.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Abren la venta de carne premium a Rusia

Aberdeen Angus-03(Super Campo) - Ese país otorgará ventajas arancelarias a los productos nacionales de primera calidad. Se espera exportar cerca de 5 mil toneladas anuales.

Las negociaciones iniciadas este año entre las autoridades nacionales y las de la Federación Rusa están a pocos meses de dar sus frutos. Es que la apertura del mercado ruso para carnes premium argentinas ya tiene fecha de inicio.

Como compensación al apoyo que el país dio a Rusia para permitirle entrar a la Organización Mundial del Comercio (OMC), ese país otorgó una ventaja arancelaria a la producción local, lo que rápidamente dio inicio a toda la serie de trámites necesarios para que esta venta de concrete. La Argentina tendrá así un derecho de ingreso de un 15%, similar a las carnes bajo licencia. Se estima que las operaciones rondarán una venta de 5 mil toneladas de carne premium anuales al mercado ruso.

“El mercado de carne de alta calidad, de cortes premium, estaría en 8 millones de consumidores en la Federación Rusa, con fundamental presencia en Moscú y San Petersburgo. Hay que desarrollarlo y promocionarlo”, explicó Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC, según publicó La Capital de Rosario en su sitio web. Este segmento, en la actualidad, está sólo abastecido por Australia.

El empresario agregó: “Si hablamos de los cortes similares a la Cuota Hilton, como el bife, el cuadril y el lomo, podríamos empezar con alrededor de 5 mil toneladas anuales, y el resto tendríamos que hacer una evaluación, porque no pasa por la capacidad, sino por el excedente que queda una vez abastecido el mercado interno”.

El próximo 2 de octubre, autoridades nacionales viajarán a Rusia para participar de encuentros y seminarios de promoción de las carnes nacionales de primera calidad. Asimismo, se reunirán con personal del servicio sanitario de ese país para presentarles la metodología de certificación de carnes de calidad que aplicarán a los productos exportados.

“Los cortes que superan los 8 mil euros la tonelada no requieren certificación, ya podrían entrar. (…) Los que están por debajo de ese valor requieren una certificación de calidad que tiene que controlar el Ministerio de Agricultura, y se está tratando de hacer una proposición al servicio sanitario ruso de cómo Argentina certificaría esa calidad”, explicó Ravettino.

El empresario fue uno de los participantes de las negociaciones con las autoridades rusas que tuvieron lugar a fines de agosto. En tanto, ya en mayo de este año el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aprobó un protocolo especial que fijó las pautas de calidad para Rusia, que no distan mucho de las implementadas en el comercio de cortes bovinos premium a la Unión Europea.

Hasta el momento, la Argentina sólo exportaba a la Federación Rusa carne de baja calidad y bajo precio, debido a que ese país sólo le permitía la entrada a los cortes enfriados de hasta 45 días, un plazo que no cuadraba con la logística de transporte nacional.

jueves, 12 de septiembre de 2013

“Guanaco Argentino” será marca

(Super Campo) - El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva entregó ayer un subsidio a la provincia de Mendoza.
Cría de guanacosLino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, visitó ayer el departamento de Malargüe, al sur de Mendoza. Allí confirmó la entrega de un subsidio de $5.678.639 para la creación de la marca “Guanaco Argentino”, con proyección internacional.

El acto tuvo lugar en el Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus. Según declaró el funcionario, es de vital importancia “hacer un manejo sustentable de los camélidos  usando un conocimiento ancestral e incorporando técnicas de diseño, hilado y manufactura que permitan salir de Malargüe productos de alto valor agregado y alta rentabilidad”.

La ejecución del modelo tecnológico quedará en manos de los miembros del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el INTI, la municipalidad de Malargüe, y productores de la Cooperativa Agropecuaria de provisión, transformación y comercialización “Payún Matrú”, con amplia experiencia en el manejo del guanaco silvestre.

Juan Antonio Agülles, intendente de Malargüe, indicó que el dinero recibido será destinado a la compra de equipamiento y máquinas para el armado de un taller textil a instalarse en la zona de La Salinilla, al este de la Reserva Natural La Payunia, donde habitan miles de guanacos silvestres.

Tanto la lana de guanaco como la de vicuña y llama podrán “procesarse en Malargüe y venderse a destinos internacionales como Inglaterra o Italia, donde son muy requeridas”, explicó el jefe comunal.

Este incentivo permitirá que unas treinta familias, al menos inicialmente, empiecen a procesar la lana bajo nuevas y más modernas tecnologías. También podrán sumar todo el procesamiento de la fibra del chivito para juntar volumen y comercializarlo en mayores cantidades.

“Guanaco Argentino” es un proyecto que apunta a mejorar la calidad de la fibra del camélido doméstico a partir del desarrollo de técnicas reproductivas, mejoramiento genético e innovaciones en el manejo de rebaños; incorporar valor a las fibras; permitir la trazabilidad de los productos para lograr su ingreso en los mercados internacionales; y fortalecer la cadena de proveedores  generando empleos calificados. Se extenderá a todas las provincias dedicadas a la cría de este animal.

En tanto, el futuro taller textil tendrá como principal objetivo crear una cadena de valor para la fibra y productos textiles derivados de los animales. Así, será posible unir la conservación del medio ambiente con la mejora de la situación socio-económica de pequeños productores en condiciones de vulnerabilidad social.
“No sólo se trata de incorporar tecnología, ciencia e innovación, sino también de fomentar el arraigo y la calidad de vida de nuestros productores rurales”, concluyó Barañao.

martes, 13 de agosto de 2013

El Gobierno cedió a tres grupos brasileños el 25% de la Cuota Hilton


Por JULIETA CAMANDONE (Cronista.com) - Un cuarto de la exportación de carne premium a Europa quedó para plantas en manos de holdings del país vecino. Entre los locales, Friar y Gorina fueron beneficiados


Tres frigoríficos de capitales brasileños se quedaron con un cuarto del reparto de la Cuota Hilton, el cupo de carnes de alto valor que ingresa a Europa con arancel diferencial. Así lo dio a conocer, a través de una circular, la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci), dependiente del Ministerio de Economía, organismo que reemplazó a la Oncca en 2011.

La empresa que mayor tajada sacó del reparto de las 30.000 toneladas fue Marfrig, que podrá exportar 2.892 toneladas de Cuota Hilton a Europa para el ciclo que comenzó en julio y termina en junio de 2014.

Marfrig compró a la dueña de Paty, Quickfood, en 2007. Pero por orden de la autoridad de defensa de la competencia en Brasil debió luego permutar activos de Quickfood, entre ellos la marca líder de hamburguesas, y se desprendió de Paty en 2011, pero mantuvo cuatro plantas de faena en el país.

Este año, Marfrig cerró una de las fábricas, la de Vivoratá, en la Provincia de Buenos Aires, pero las demás siguen operando.

El segundo puesto en la asignación fue para JBS, dueña de Swift en la Argentina, que podrá enviar 2.642 toneladas de Cuota Hilton. Lo hará a través de la única planta que le queda en el país luego de un período de fuerte expansión en el que logró tener siete establecimientos en Pontevedra y Berazategui, Buenos Aires; San José, Entre Ríos; Colonia Caroya y Juárez Celman, Córdoba; en Venado Tuerto y Gobernador Gálvez, Santa Fe, hoy la única operativa.

El tercer lugar es ocupado por la argentina Friar, propiedad del grupo Vicentín, a la cual el Gobierno le adjudicó 2.496 toneladas. La empresa posee dos plantas en el país, una de ellas adquirida a Finexcor, del grupo Cargill, que dejó sus operaciones en el país en 2011 y emprendió la retirada en medio del segundo proceso de crisis de la industria. El primero se había dado en 2007/08, tras el cierre de las exportaciones en 2006 y la posterior instauración de los controles a las ventas externas a través de los ROE que emitía la Oncca y hoy entrega la Ucesci.

El cuarto puesto fue para el grupo brasileño dueño de Quickfood. Es decir, Brasil Foods, que además es propietario en el país de Sadia, Dánica y la avícola Avex. Desde la planta de San Jorge, Santa Fe, podrá exportar 2.000 toneladas, completando un cupo que, para las empresas brasileñas, suma 7.534 toneladas, el 25% de la cuota total asignada. Así, sigue creciendo la participación de estas empresas, que se quedaron en conjunto, el año pasado, con el 22,5% de la distribución.

Las restantes empresas con mayor asignación son Gorina (1.900 toneladas), del empresario Carlos Riusech; Rioplantense (1.659 toneladas); Arre Beef (1.574), de Hugo Borrell; Ecocarnes (1.400), de Omar Solassi; y Compañía Bernal (1.400), que Riusech, Borrel y Solassi le compraron a Finexcor.

El negocio de la Cuota Hilton pierde atractivo para las empresas, de la mano de precios internacionales más bajos y lo que los empresarios consideran un retraso cambiario.

jueves, 18 de julio de 2013

El mundo y la Argentina...

Por Héctor A. Huergo - Diario Clarín

Dos noticias conmovieron al mundo de los agronegocios. La primera fue la venta de la productora de cerdos Smithfield Foods a una distribuidora de alimentos china. La segunda se concretó en Brasil: JBS adquirió la operación avícola de Marfrig.
Dos noticias de extraordinaria envergadura conmovieron al mundo de los agronegocios. La primera, la venta de Smithfield Foods, la mayor empresa dedicada a la producción de cerdos en los Estados Unidos, a Suanghui International Holdings Ltd, la mayor distribuidora de alimentos de la provincia china de Henan. La segunda se concretó en Brasil: allí, JBS adquirió la operación avícola de su competidora, Marfrig.

Las dos operaciones tienen un común denominador: involucran a las proteínas animales, en sus dos rubros más dinámicos, aves y cerdos. En el caso de Smithfield Food, los chinos pagaron 38 dólares por acción, 7.000 millones de dólares. Es la mayor compra de una compañía estadounidense por parte de una china, sin discriminar rubros. Histórico.

Por su parte, JBS pagó por Seara la friolera de 2.750 millones de dólares. Lo interesante es que estos fondos son aportados por el equivalente a nuestra Anses, en lo que implica un claro apoyo del Estado brasileño a la producción y exportación de alimentos.

La cuestión es que entre ambas operaciones, esta semana se transaron compañías de pollos y cerdos por 10.000 millones.

Durante la crisis financiera internacional del 2008, Goldman Sachs, uno de los grandes bancos de inversión de los EE.UU., anunció que iba a invertir de 200 a 300 millones de dólares en la compra de una docena de granjas de cerdos de China. Apenas cinco años después, son los chinos los que adquieren compañías de cerdos de los Estados Unidos.

La mayor empresa gastronómica a nivel mundial es la china Yum, cuyo negocio se basa en dos franquicias emblemáticas del “fast food”: Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut. Abre un local cada 19 horas en alguna ciudad de la República Popular China, cuya población atraviesa una incontenible transición dietética.

La avidez por el pollo y el cerdo han convertido al gigante asiático en una aspiradora de insumos para la elaboración de alimentos balanceados. Hace apenas quince años China era exportadora de soja, la leguminosa de origen asiático. Hoy, siguen produciendo 15 millones de toneladas, pero importan cuatro veces esa cifra. Ahora empiezan a importar también maíz. Ya navegan con rumbo a los puertos chinos los primeros cargos del cereal forrajero, cuyo ingreso fue destrabado hace pocos días después de una larga negociación.

Estados Unidos y Brasil pusieron hace tiempo la mira en este mercado gigantesco. El pollo y el cerdo no son más que maíz y soja con valor agregado.

La Argentina, que tiene el mismo potencial, viene mucho más atrás. Hasta ahora, se especializó en proveer los insumos para que más de cien países desarrollen su propia producción de proteínas animales. Una especialización muy plausible, porque se edificó sobre la base de la competitividad tecnológica desde el campo hasta las fábricas en los puertos, potenciados por el dragado y balizamiento de la hidrovía del Paraná.Sin embargo, esta competitividad tecnológica se diluye cuando prevalecen las chicanas o las restricciones que impone el modelo.

Ahora las complicaciones fiscales están generando un atraso creciente en la devolución del IVA, lo que encarece la prefinanciación de exportaciones y erosiona el capital de trabajo de las procesadoras. Estas compañías tienen que pagar el 10,5% de IVA cuando compran la materia prima (soja), y cuando embarcan perciben la devolución. Pero con argucias insostenibles el gobierno escatima los reintegros, acumulando ya una deuda de 600 millones de pesos.

El contraste queda subrayado por gruesos trazos de evidencias. El mundo quiere proteínas animales. La Argentina se especializó en proveer los insumos estratégicos para producirlas. Sin plan alguno, sin medidas de apoyo concretas. Muchas veces, con el lastre de un Estado que, lejos de facilitar el camino, sólo ve al sector como una fuente inagotable de recursos fiscales. Se agota.

sábado, 16 de febrero de 2013

La carne ovina ofrece una oportunidad que no se aprovecha


Por Pablo Lima  | Para LA NACION
Buenos Aires tiene zonas con excelentes condiciones que permitirían altos niveles de producción, pero esto no ocurre
A finales del siglo XIX se dio en el país lo que luego se conoció como la "época de oro" de la producción de ovina argentina.

En esos tiempos, la provincia de Buenos Aires tenía un stock ovino de 52 millones de cabezas, cifra que, superaba en siete veces el stock de ganado vacuno de la época. Hasta 1930 la actividad vivió su apogeo, con buena demanda europea de lanas y carnes.

La oveja, como ocurrió en gran parte del mundo, acompañó al hombre en el proceso de colonización y población, siendo sustento de economías familiares por su inigualable capacidad de proveedor simultáneo de carne, lana, cueros y leche (como dijera el doctor Javier de Urquiza, ex secretrario de Agricultura de la Nación y productor ovino, "la oveja puebla").

La primera actividad que desarrollaron muchos inmigrantes que se instalaban en las colonias rurales, como los irlandeses y franceses, fue la ovina y hasta hace no muchos años fue común en los campos pampeanos que fuera el ovino el rubro elegido por los productores jóvenes para iniciarse en la actividad ganadera.

Los tiempos han cambiado. De la mano del desarrollo de las fibras sintéticas derivadas del petróleo se ha producido una reducción del stock mundial ovino y una especialización en las producciones de lana y carne. En la Argentina el stock existente se concentra fundamentalmente en la región patagónica.

El comercio internacional de carne ovina se encuentra dominado por Nueva Zelanda y Australia quienes juntos son responsables del 70 por ciento del volumen exportado y del abastecimiento de los mercados más importantes.

En este contexto, la Argentina solamente participa en una pequeña porción del mercado de exportación de carne ovina y lo hace con un producto premium de alto valor, derivado de las particulares condiciones de crianza que se dan en la Patagonia y de una cadena local que ha alcanzado un buen nivel de desarrollo, principalmente en la zona sur de la provincia de Santa Cruz.

Sin perjuicio de que estratégicamente se deba sostener y en lo posible aumentar esos mercados de nicho, la posibilidad de competir con los grandes jugadores en materia de carne ovina está ligada al desarrollo de una cadena de producción con altos niveles de productividad (por ejemplo, Nueva Zelanda nos duplica en promedio de corderos logrados por hembra). Por numerosos factores interrelacionados, entre los que se destaca fuertemente el aspecto ambiental, se torna muy difícil lograr dichos niveles en los campos patagónicos.

Excelentes condiciones

La Argentina, y en especial la provincia de Buenos Aires, tiene zonas con excelentes condiciones que permitirían alcanzar altísimos niveles de producción. Sin embargo, esto no ocurre y cada vez es más atípico encontrar productores cuya principal actividad sea el ovino, mas allá de las majadas de consumo de las estancias.

Varios factores confluyen en esta situación, pero merece destacarse la incertidumbre en materia comercial que enfrenta todo aquel productor que decida incursionar en la actividad. Pocos operadores industriales dedicados exclusivamente al rubro, falta de formación de plazas y precios de referencia y bases de comercialización poco claras, parecieran conformar un cuadro de situación en equilibrio estable, cuyo principal beneficiario es la comercialización informal basada en el oportunismo y la asimetría de información entre partes. El sector ovino, como pocos otros en el país, entre 2000 y 2002 ha realizado un proceso de diagnóstico de limitantes y de formulación de propuestas que ha desembocado en la máxima aspiración ciudadana de cualquier integrante de un sector productivo: la sanción de una ley específica que atienda su problemática.

Ese instrumento, envidiado por productores de países más relevantes que la Argentina en materia ovina, debiera ser la columna vertebral, el ámbito a partir del cual productores y Estado, trabajando en equipo, logren modificar la situación.

Los mercados están. El sur de Brasil está acá no más, demandante . Los precios fluctúan. En 2010 y 2011 se obtuvieron valores excelentes, en 2012 los precios no fueron buenos, pero esto no es cosa nueva para el productor agropecuario: por definición es tomador de riesgos. Lo que no desea, es hacerlo en un marco de incertidumbre en cuanto a variables relevantes para el resultado de su producción..

domingo, 23 de diciembre de 2012

Exportaciones de carne, entre las más bajas de los últimos 50 años


Exportaciones de carne, entre las más bajas de los últimos 50 añosAsí lo reveló un informe realizado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina. El atraso cambiario y 
las retenciones al sector, las causas que contribuyeron para tal situación.

Las exportaciones de carne se ubicarán entre las más bajas de los últimos 50 años. Un informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) dejó en claro que el atraso cambiario y las retenciones influyeron para el desarrollo de ese escenario. “Hacen que el tipo de cambio efectivo que recibe la industria por cada dólar exportado sea de U$S 4,12 y este valor genera falta de competencia”, advirtió el informe.

Sobre  las exportaciones de cortes vacunos, el documento indicó que, en los primeros diez meses, fueron “las más bajas” de los últimos ocho años. Por otra parte, también se registró una caída de los envíos al exterior de carne congelada y fresca “extra Hilton”, ya que se redujeron 26,7% interanual, también en diez meses.

Otro de los puntos abordados en el documento está relacionado con el consumo por habitante de carne vacuna. En ese sentido, se conoció que se ubicó en 57,9 kg/año en los primeros diez meses, una cifra que significó una caída del 16,3% con relación al pico ocurrido en enero – octubre de 2008.

Fuente: Nuestro Agro

sábado, 8 de septiembre de 2012

Formosa, la nueva meca de los búfalos


Por Justo Urbieta - LA NACION
Durante un encuentro de productores, se destacó el potencial de esta actividad ganadera en regiones subtropicales; el rodeo formoseño suma unas 45.000 cabezas

Con 45.000 cabezas en existencia, esta provincia aparece como la de mayor relevancia nacional en producción de búfalos, una actividad que en relación con los vacunos tiene como ventajas una tasa de parición un 15% mayor y una ganancia de peso un 60% más eficiente. Estos datos fueron revelados en las Séptimas Jornadas de Producción de Búfalos que se desarrolló en esta ciudad el 30 del mes pasado, en el marco de Expo-Formosa 2012. Las exposiciones estuvieron a cargo de Enrique Torres Mignaquy, coordinador del área Bubalinos de la Dirección de Ganadería de la Nación, y del director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Criadores de Búfalos, Marcos Zava.

Torres Mignaquy manifestó que el propósito es que el búfalo sea una herramienta de inclusión social, por lo que en una tarea conjunta con el Programa de Acción Integral para los Pequeños Productores Agropecuarias, que incluye a 10.000 familias, se ha elaborado un proyecto a fin de poder establecer aportes no reintegrables de la Nación para robustecer esta producción dentro de la familia rural.

Zava explicó que hace cerca de veinte años que se está produciendo un cambio sustancial en el sistema agropecuario del país debido al avance de la frontera agrícola, generándose modificaciones sustanciales en lo tecnológico, con directa incidencia en el desarrollo ganadero de zonas subtropicales como Formosa, que hoy aparece como la provincia de mayor relevancia bubalina.   Comentario: Otra feliz coincidencia con Proyecto Pragmalia: http://proyectopragmalia.blogspot.com.ar/2009/12/235-produccion-del-bufalo-en-tierras.html

viernes, 13 de abril de 2012

Bajan retenciones y benefician a un sector de los frigoríficos

Por Fernando Bertello - LA NACION
Se reducen del 15 al 5% para carnes termoprocesadas, un rubro manejado por una empresa brasileña
Foto: Mariana Araujo

En un gesto inusual y abordando una temática que para el Gobierno venía siendo casi un tema tabú en su conflictiva relación con el campo, la presidenta Cristina Kirchner anunció ayer la reducción por un año de las retenciones para las carnes bovinas termoprocesadas (cocidas).

Estos productos, que se elaboran con vacas de conserva -animales que llegaron al final de su ciclo productivo-, venían pagando un 15% de derechos de exportaciones y ahora estarán en 5%. Con esta medida, el costo fiscal para el Estado será de unos 12,5 millones de dólares.

En medio de fuertes controles del Gobierno a las exportaciones, éste fue uno de los segmentos que más retrocedieron. De 50.494 toneladas vendidas en 2005, en 2011 apenas se contabilizaron 18.027 toneladas por US$ 78 millones.

Por la intervención oficial además la ganadería perdió 12 millones de cabezas, el sector frigorífico cerró unas 120 plantas y se cayeron 10.000 empleos.

"Estamos anunciando una importante medida oficial vinculada al sector frigorífico", dijo la Presidenta en un acto donde fue antecedida en sus palabras por José Fantini, secretario general de la Federación del Personal de la Industria de la Carne, y Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC).

A Fantini la Presidenta le prometió que iba impulsar que los trabajadores del sector tengan representación en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), hoy con presencia del Estado, frigoríficos y productores.

En tanto, en diálogo con LA NACION, Ravettino calificó de positiva la decisión oficial. "Esto es una definición política muy importante. Nos acompaña mucho porque mejora el negocio", dijo. Según Ravettino, esta decisión no tendrá impacto en los precios internos para los consumidores.

Vale recordar que las retenciones a las carnes y a la agricultura las reimplantó el ex presidente Eduardo Duhalde en 2002. Para el caso de la carne vacuna, en ese momento se fijaron en un 5 por ciento. Luego, en 2005, el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna las triplicó y las llevó al 15 por ciento.

Todo por una empresa

La decisión de avanzar sobre las retenciones, anticipada por LA NACION la semana pasada, sobrevino después de una negociación que el Gobierno encaró con la industria y el gremio de Fantini. El sindicato de la carne presionó para que se abriera esta posibilidad luego de bloquear el Mercado de Hacienda de Liniers en protesta por los despidos en el sector.

En realidad, el detonante de esa protesta y ahora de la rebaja de retenciones fue que JBS-Swift, el mayor conglomerado de carnes del mundo, con base en Brasil, anunció el cierre de su planta en Venado Tuerto, fuertemente volcada a los productos termoprocesados.

Esa firma es el principal jugador en este rubro en el país. Tras la reducción de las retenciones, varias fuentes coincidían en que Swift volvería a poner en marcha esa planta. En este contexto, en el sector se interpretó que la medida estaba claramente destinada a beneficiar básicamente a esa empresa. "Esto le da una ventaja a Swift respecto del resto de las empresas", señaló Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra).

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Luis Biolcati, que no fue invitado al acto, fustigó la decisión. "Digamos la verdad. Esto no es sacar las retenciones a la carne, es sacarla a las latas de picadillo [éste es uno de los productos elaborados con este tipo de carne]. Deberían eliminarse para las exportaciones de todos los cortes de carne. Los 12,5 millones de dólares [de impacto fiscal] no los ven los productores, van directamente a la industria, cada vez más concentrada", denunció.

Aunque la Presidenta ayer no lo mencionó, trascendió que en el segundo semestre del año también se pondrá en marcha una disminución de los derechos de exportación para las carnes enfriadas y congeladas.

Por otra parte, el sector frigorífico ya logró el compromiso del Gobierno en otros temas. Entre ellos, distribuir todo el cupo Hilton en fecha y sin demoras; flexibilizar la garantía económica que deben tener las empresas una vez que se les asigna la cuota y poder pagar las retenciones con el cumplido del embarque y no cuando solicitan, como hasta ahora, el permiso.

Trascendió que también habría ayuda del Ministerio de Trabajo a las empresas eventualmente con subsidios.
La Presidenta les dijo a los empresarios que se hará un monitoreo para que, a cambio de la medida, mantengan las plantas frigoríficas y el personal. Además, deberán incrementar 5 por ciento las exportaciones. De palabra los empresarios le expresaron su compromiso al Gobierno de no concretar despidos masivos.

jueves, 12 de abril de 2012

El fracaso del intervencionismo

Por Jorge Srodek para LA NACION
En los últimos diez años el gobierno nacional no ha sabido, o no ha querido, llevar adelante una política agropecuaria que genere los incentivos necesarios para aprovechar las oportunidades de producción agroalimentaria que el mundo ofrece. El sector agropecuario y de la agroindustria ha retrocedido peligrosamente en materia productiva, a punto tal que están naufragando sin rumbo. Los productores no pueden seguir transitando cosechas en total incertidumbre bajo la constante amenaza de una nueva intervención del Gobierno que, arbitrariamente, destruye la confianza en los mercados.

No sólo han faltado incentivos, sino que intencionalmente se desalentó la producción de ciertos productos. Un ejemplo es la nefasta intervención en el mercado de la carne. Cuatro años de intervención llevaron a una pérdida estimada del 30 por ciento del stock ganadero nacional. Precios máximos, listas de precios y todo tipo de controles derivaron en la pérdida de casi quince mil puestos de trabajo en la industria cárnica. Los precios deprimidos tornaron inviable la actividad y dieron lugar a la liquidación de vientres, la caída de la oferta y la inevitable suba de los precios.

Los argentinos se encuentran en el período de menor consumo de carne per cápita de la historia. Con las exportaciones prácticamente cerradas, Brasil, Uruguay e incluso Paraguay se han quedado con gran parte de nuestros mercados externos.

El trigo, cultivo emblemático si los hay, es otra víctima de las intervenciones. Van seis campañas consecutivas donde el precio del cultivo ha sido manipulado por el Gobierno con el pretexto de mantener el kilo de pan en $ 2,50. Sin embargo, el kilo de pan cuesta no menos de 8 pesos dejando en evidencia que el trigo sólo representa el 13% del valor total. Nadie ha dado una explicación de por qué el trigo argentino vale 50% menos que el trigo uruguayo de casi idéntica calidad. Hay un 23% de diferencia en el precio que se explica por las retenciones, pero queda un 27% del precio en el camino sin justificación alguna.

Alguien debería explicar a dónde va este dinero y por qué el propio Gobierno permite semejante abuso. Los productores aún tienen en su poder trigo y maíz de la última cosecha sin poder vender.

Desde la lechería, pasando por las frutas hasta la yerba mate y prácticamente todas las producciones agropecuarias (regionales), están sometidas a la intervención oficial obteniendo como resultado la caída de la productividad.

La única excepción es la soja (el bendito yuyo). Este es el único cultivo cuyo valor es semejante al del resto del mundo. En este contexto es casi irremediable la "sojización" de nuestra pampa húmeda, ya que el yuyo es el único cultivo que el productor sabe el día que lo siembra, a cuánto y cuándo lo va a poder vender.

Todo en materia de mercados agropecuarios es un embrollo. No hay posibilidad de desarrollar una actividad agropecuaria sustentable si los mercados no funcionan "normalmente", es decir, con previsibilidad y transparencia.

El campo no puede contribuir realmente al crecimiento del país si el productor no logra planificar los gastos de la próxima campaña. Tal vez, si el gobierno nacional dejara de considerar al sector agropecuario como una caja de donde obtener financiamiento y pensara en términos del potencial que el sector tiene, las cosas serían muy distintas.

Frente a este panorama, el productor agropecuario no encuentra consuelo. Lo cierto es que el problema es de origen político y también lo es su solución, por lo que todo el arco político debe trabajar mancomunadamente para torcer el rumbo que el gobierno nacional ha marcado. Los problemas que han generado las malas políticas del gobierno son de tal complejidad que sería imposible abordarlos en éste artículo.

Los reclamos del sector agropecuario son muchos y han ido variando a medida que el Gobierno profundizaba sus errores, pero uno se ha sostenido en el tiempo y es bandera de todos los productores: el reclamo por reglas claras y mayor previsibilidad.

lunes, 9 de abril de 2012

El país, detrás de una nueva veta para exportar carne

Por Fernando Bertello - LA NACION
La Unión Europea habilitaría el ingreso como proveedor de una cuota que no paga aranceles
La ganadería argentina está a un paso de conseguir un nuevo negocio de exportación: la posibilidad de participar de una cuota -de 45.000 toneladas y hasta el momento disputada por cinco países- para vender a Europa carne terminada en feedlots, el sistema de engorde a corral que hoy aporta el 50% de la faena total.

Es un negocio que presenta diferencias sustanciales con la conocida "joya" de la cuota Hilton, el cupo de 28.000 toneladas (este año subió a 30.000 toneladas) de cortes de alta calidad comercial que deja más de US$ 400 millones. En primer lugar, la nueva cuota permite colocar carne de animales que fueron confinados en corrales y allí terminados con distintos granos. La cuota Hilton, en cambio, es para la hacienda criada a pasto. En segundo lugar, tiene 0% de aranceles; la Hilton paga el 20 por ciento.

A diferencia de la Hilton, que es una cuota que se asigna a los países, el nuevo cupo es manejado directamente por los importadores europeos, que tienen libertad de comprar a los países que fueron habilitados para participar del negocio.

El cupo para la carne de feedlot empezó en 2009 con 20.000 toneladas por año y ya saltó a 45.000 toneladas. Inicialmente, quienes lograron que se abriera esa cuota fueron los Estados Unidos y Canadá. Estos países le ganaron a la Unión Europea un panel en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por prohibir el ingreso de carne tratada con anabólicos. Argumentaron que se trataba de una barrera paraarancelaria, sin fundamentos técnicos. Derrotada, la UE debía pagar en compensación de US$ 140 millones por año.

En el listado de países habilitados para competir aparecen, además de los Estados Unidos y Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Uruguay. Como por normas de la OMC el cupo no puede ser sólo para un país, cualquiera puede pedir ser proveedor si cumple ciertos requisitos.

La Argentina está expectante por ingresar a ese club. Ya cumplió con todo lo solicitado por la Unión Europea, y el Ministerio de Agricultura de la Nación envió las últimas informaciones que fueron requeridas. "Esperamos que sea para antes de fines de año (la habilitación)", señaló Rodrigo Troncoso, gerente general de la Cámara Argentina de Feedlot.

Según Troncoso, el atractivo de la cuota pasa porque paga 0% de aranceles y porque a la industria le podría resultar más sencillo conseguir novillos terminados bajo el sistema a corral. De todos modos, el ejecutivo señaló que no debe ser vista como una competencia para la Hilton. "Es una alternativa más para el país; es otra opción comercial a la Hilton y eso es lo positivo, no compiten. Tenemos que poder hacer todo", dijo.

En la actualidad, la Argentina ya manda carne a Europa por fuera del cupo Hilton, aunque pagando aranceles mucho más caros. Con la nueva cuota, el desafío para los frigoríficos locales va a ser posicionarse frente a los importadores.

El país, que en 2005 llegó a colocar 750.000 toneladas de carne en el mundo, vino en picada en los últimos años por las trabas del Gobierno y la liquidación de stock. En 2011, entre carnes frescas, Hilton, termoprocesadas y menudencias, la Argentina exportó poco más de 260.000 toneladas.

Para la industria frigorífica, que en los últimos tres años vivió el cierre de 120 plantas y el despido de más de 10.000 obreros, el nuevo negocio debería darle también una revancha.

viernes, 9 de marzo de 2012

El “ocaso” del bife argentino: la carne y cómo ese “viejo” orgullo nacional pasó del esplendor a su peor momento

Por Mariano Jaimovich-Fernando Gutiérrez - iProfesional.com
Históricamente, hablar de Argentina era referirse al “país de la carne”. Políticas desacertadas hicieron que hoy el consumo se ubique en su mínimo histórico, aun por debajo del de la crisis de 2001. El lado “B” del modelo K que se vanagloria del boom de ventas de autos y LCD
Desde el Gobierno, en cada discurso, echan mano a todo tipo de estadísticas para mostrar lo bien que le ha ido al país a lo largo de la gestión K, tanto en lo que hace a crecimiento, baja del desempleo y nivel de inversiones.

Aquellos que comulgan con el oficialismo validan, una a una, todas estas afirmaciones. Quienes se paran en la vereda de enfrente encuentran argumentos suficientes para minimizarlas, señalando que, en realidad, el repunte ha sido producto de un simple rebote tras el desplome de 2001.

Más allá de las banderas políticas, de lo bueno y de lo malo, de los aciertos y desaciertos, hay un dato de la realidad que escapa a todo tipo de posturas ideológicas.

Y es el asombroso ocaso que evidencia el consumo de carne por parte de los argentinos. De lo difícil que resulta para la clase media mantener el "asadito del domingo" en esas grandes reuniones familiares.

Hasta resulta difícil separar la palabra "Argentina" de la palabra "carne", habida cuenta del histórico vínculo que siempre existió entre ambas y de cómo el país fuera reconocido a nivel mundial por la calidad de este producto. Su consumo no entendía de clase sociales. Hasta formaba parte de la "postal cotidiana" pasar por una obra en construcción y ver cómo sus trabajadores -parrilla improvisada- disfrutaban del convite. Hoy, eso ya no sucede con tanta frecuencia.

Estadísticas que parecen de otro país

Las frías estadísticas reflejan el "ocaso" de la carne en "el país de la carne".
En la actualidad, el consumo se ubica en sus mínimos históricos, a contramano de un país que se vanagloria de haber crecido a tasas chinas. Durante los mismos años todos los actores que conforman esta actividad se han ido deteriorando.

Unos 120 frigoríficos que cerraron sus puertas, en apenas dos años, dan cuenta de ello. También muchos otros que fueron pasando a manos extranjeras.

En las ventas al mundo esta dura realidad también se ve reflejada. El "bife argentino" fue perdiendo espacio en las góndolas. A punto tal que hoy Paraguay y Uruguay exportan más que la Argentina (este último con la mitad de cabezas de ganado en sus tierras).

Paradojas del modelo "K", que muestra un nivel de consumo que ha caído, incluso, por debajo del de la crisis de 2001, a la vez que se han batido récords de venta de autos, LCD, celulares y hasta de paquetes turísticos para veranear en el Caribe.

Los defensores del sector -que hasta hablan con un dejo de nostalgia- no hacen más que repetir que cuando la ganadería estuvo en un buen momento, al país le fue bien. Y que siempre la carne argentina ha sido orgullo nacional y producto de admiración en el resto del mundo.

Esta correlación parece haber quedado muy atrás en el tiempo. Los actuales 55 kilos que, en promedio, consume cada argentino quedaron "muy flacos" si se los compara con los 75 kilos de principios de la década pasada. Y más lejos de los 90 kilos de finales de los ´80.

Incluso, el fenómeno actual es más llamativo si se tiene en cuenta que en el 2002, en el peor momento económico del país en las últimas décadas -con una desocupación alarmante del 22%- se consumía más, unos 60 kilos por habitante.

Cómo explicarlo

Los analistas consultados afirman que la caída en la ingesta no puede atribuirse a una situación de altos precios internacionales, ni a una crisis ocasionada por cuestiones climáticas. Tampoco, a un cambio alimenticio de los argentinos vinculado con la salud y el cuidado del colesterol.

Todos estos factores juegan un rol secundario y hasta marginal. No así el impacto que ha ido generando la fuerte suba en los precios de varios cortes, frente al alza de otros alimentos. Y ahí es donde los expertos plantean que la carne es el símbolo perfecto para explicar las contradicciones del "modelo K".

Las políticas intervencionistas del Gobierno, en su afán por topear precios y forzar decisiones empresarias, terminaron ocasionando consecuencias opuestas a las buscadas originalmente.

El siguiente cuadro da cuenta del alza registrada en sus valores:
Parecen lejanos los tiempos de las listas de precios "oficiales" -que ocupaban páginas enteras en los principales medios de comunicación- con el detalle de cuánto tenía que costar cada corte. Pero sus consecuencias se evidencian ahora.

"Hubo largas políticas de intervención del Gobierno con las trabas a las exportaciones, intrusión en el mercado de Liniers y en toda la cadena comercial cárnica. Eso es lo que ha generado la alarmante caída del stock", señala Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural.

Justamente, según Ambrosetti, medidas desacertadas derivaron en que "desde 2006 a la fecha se perdieran más de 10 millones de cabezas de stock de ganado, para caer de 60 a 48 millones, producto de la desinversión que causó la intervención". En esto concuerda Juan Manuel Garzón, especialista en el sector ganadero del IERAL, de la Fundación Mediterránea: "Semejante reducción generó un fuerte encarecimiento".

Años atrás, los topes en los precios al público, cierre de exportaciones -para que los frigoríficos se vieran forzados a liquidar su ganado en el mercado interno- habían servido para "acomodar las cosas" en el corto plazo. Evidentemente, esto no se dio en el largo.

Es que el mercado suele "hacer bien los deberes" ante una mayor intervención oficial. Pero luego, con el paso del tiempo, termina ajustándose a otra realidad. Tal es así que en apenas cuatro o cinco meses (entre fines de 2009 y principios de 2010) se dio un abrupto aumento del 100% en los precios. Obviamente, hizo que la demanda se desplome. Y así fueron apareciendo sustitutos, como la carne aviar.

El eje de la crisis de la carne

Un factor que empeora la situación es el hecho de que la carne, a diferencia de lo que ocurre en otros sectores, tiene tiempos muy largos para la recuperación de la inversión.

¿Por qué? Porque existen cuestiones biológicas que impiden que se acelere la producción bovina porque, cada animal, desde que es concebido, necesita 4 años, como mínimo, para luego ser comercializado. A ello se le debe sumar la gran inversión en tiempo y dinero para infraestructura, alimentos para el ganado, campos y pasturas.

Ante las dificultades con que se fueron encontrando, "los productores han ido optando por asignar su capital a la agricultura antes que a la ganadería", sostiene Henry Lubel, economista de Claves Información Competitiva. Y agrega: "Encuentran más rentable sembrar soja que las pasturas para la crianza y engorde de los animales".

Pronóstico crudo

La propuesta de los opositores al kirchnerismo era dejar que se exporte libremente -como aliciente para que los ganaderos produzcan más- y, con lo que obtengan por los altos precios internacionales, rebajen los cortes más populares en la plaza interna.

Pero el Gobierno tuvo otra lectura de la realidad. Consideró que esa iniciativa iba a causar que los valores del ganado local se siguieran disparando, ante el temor de que las cotizaciones del exterior "contagien" a las del mercado doméstico.

Sin embargo, Ambrosetti asegura: "Cuanto más novillo se produzca para la exportación se genera más carne para consumo local. Porque de una pieza entera sólo se exporta un 15% de los cortes, el resto queda en el país. Por eso las exportaciones funcionan como un incentivo para la inversión y mejora la oferta doméstica".

Actualmente, según testimonios de referentes del sector, las ventas de carne argentina al mundo están en sus "máximos niveles de intervención". Obtener los Registros de Operaciones de Exportación (ROE) "queda a gusto y piaccere de la Secretaria de Comercio", dice una fuente. "Si el Gobierno no mejora las condiciones y mantiene su política intervencionista, los productores se dedicarán a sembrar más soja aún y el stock ganadero seguirá debajo de las 50 millones de cabezas", afirma el analista Javier Gonzalez Fraga.

Por lo pronto, la crisis en el rubro ya causó el cierre de unas 120 plantas frigoríficas y el despido de más de 12.000 empleados en los dos últimos años, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne de la República Argentina (CICCRA). "De mantenerse las actuales políticas vamos a la desaparición del negocio ganadero", es el contundente pronóstico de Fraga.

No es, por cierto, la primera vez en la historia argentina en que un gobierno intenta torcer el funcionamiento de la industria cárnica. La experiencia muestra que los controles estatales han terminado mayoritariamente en fracasos, con resultados siempre opuestos a los buscados. Lo cierto es que, a juzgar por lo que opinan los expertos, el sorprendentemente bajo consumo, lejos de ser una situación pasajera, parece haber llegado para quedarse.

Así, el país que siempre se imaginó a sí mismo como el "paraíso" de la carne vacuna, debe festejar su boom de consumo de autos y LCD comiendo pollo u otros sustitutos.

jueves, 2 de febrero de 2012

El sector porcino invertirá $ 460 millones para hacer frente a la mayor demanda

Por JULIETA CAMANDONE - Cronista.com
El objetivo es aumentar la producción un 25% para abastecer el crecimiento del consumo que creció 50% en siete años por la suba del precio de la carne
Foto: La producción de carne porcina aumentó 78% en los últimos siete años y ya supera las 281.000 toneladas

La industria porcina, que crece de manera sostenida de la mano del aumento del consumo, lidera los pedidos para obtener créditos del Bicentenario. Según informó el Ministerio de Industria que comanda Débora Giorgi, el sector ya obtuvo préstamos por más de $ 270 millones. De esta forma, más de la mitad de los desembolsos provendrán de préstamos a tasa subsidiada, al 9,9% anual, fija en pesos y a cinco años de plazo. La ministra aseguró que estos créditos generarán inversiones por $ 466 millones en cinco provincias y que esto permitirá ampliar la producción.

El sector porcino creció en el mercado interno de la mano del aumento del precio de la carne vacuna, proceso que acompañó con un salto en la calidad. Según datos de Industria, entre 2003 y 2010, la producción de carne porcina aumentó 78%, y ya supera las 281.000 toneladas. En 2011 el sector faenó cuatro millones de cabezas y planea incrementar ese volumen a 4,8 ó 5 millones de cabezas en 2012.

En ese mismo período, el consumo per cápita pasó de 5,33 kilos por habitante por año a los actuales 8,12 kilos, mostrando un incremento superior al 50%. En paralelo, Ciccra, la cámara de la industria de la carne vacuna, indicó en su último informe que en promedio, en los primeros 11 meses de 2011, el consumo se ubicó en 54,2 kilos por habitante por año, lo que significó una contracción de 5,8% anual y del 20,8% respecto de igual período de 2009.

Contrariamente a la producción vacuna, el porcino es un sector concentrado. Los primeros 20 establecimientos porcinos son responsables de más del 80% de la faena y los primeros 10 acumulan el 65%.
Los grandes jugadores son la familia Blaquier, dueña de Cabaña Argentina; Alejandro Quentin, de Pampa Capital, que compró en 2008 el frigorífico Campo Austral; y Paladini.

Según el plan trazado por el Gobierno para el sector agroalimentario argentino, bautizado Plan Estratégico Agroalimentario, para 2020 el consumo de carne porcina alcanzará los 13 kilos por habitante por año y el país producirá 822.000 toneladas de carne porcina, de las que 255.000 serán para exportar.

Las inversiones proyectadas por Industria se concentran en 20 proyectos (15 de producción de carne porcina y 5 de alimento balanceado) ubicados en Capital Federal, Buenos Aires, La Pampa. Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero.

Según la cartera, permitirán crear más de 700 nuevos puestos de trabajo, sumar $ 21 millones anuales a las exportaciones del sector y sustituir importaciones por más de $ 100 millones al año. Los mayores desembolsos corresponden a una firma de Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, que invertirá $ 115 millones para un centro de producción porcina. Otra, de General Las Heras, está invirtiendo $ 93,4 millones en la construcción de una planta frigorífica para porcinos.

martes, 3 de enero de 2012

Paraguay confirmó rebrote de fiebre aftosa

Paraguay confirmó un rebrote de fiebre aftosa en el centro del país, la misma zona donde en septiembre se detectó un foco que paralizó las exportaciones provocando pérdidas millonarias para la ganadería y la industria cárnica.

La noticia es un nuevo golpe para un sector que había crecido con fuerza, ayudado por los buenos precios internacionales y la conquista de nuevos mercados. Antes de que se detectara el primer foco, Paraguay era uno de los 10 mayores exportadores mundiales de carne vacuna. "Ha sido confirmada la presencia de fiebre aftosa. Las muestras que esperábamos dieron positivo", dijo Hugo Idoyaga, director de Comercio Exterior del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), a la radioemisora Cardinal.

Las muestras se tomaron en vacunos del establecimiento "Nazareth" en el distrito de San Pedro del Ycuamandiyú, a unos 330 kilómetros de Asunción, cercano a la finca donde fue declarado el primer brote, dijo SENACSA. "El servicio ha comunicado dicho resultado a la OIE (Organización Mundial de Salud Animal). Se ha cumplido con este primer paso y ahora, en el transcurso del día de mañana (martes) se van a informar las actividades que van a ser desarrolladas los próximos días", agregó Idoyaga.

Los resultados de las pruebas de laboratorio indicaron la presencia del virus tipo "O", el mismo que se había presentado en el caso anterior hace unos cuatro meses. SENACSA dijo que declaró el foco y puso en marcha el Sistema Nacional de Emergencia Sanitaria Animal, aunque no aclaró si las exportaciones, que habían comenzado a retomarse lentamente tras el levantamiento de la emergencia anterior, serían nuevamente suspendidas.

Paraguay había recuperado el mercado ruso, uno de sus principales compradores, el venezolano y el brasileño, pero aún no podía exportar a Chile, otro de sus socios fuertes en el comercio de la carne. El país exportó 146.000 toneladas de carne hasta el 20 de diciembre, equivalentes a unos 700 millones de dólares, contra 215.000 en el 2010 que representaron unos 880 millones de dólares. Los frigoríficos dijeron que tuvieron pérdidas por entre 300 y 400 millones de dólares en el 2011.

Idoyaga dijo a una radioemisora local que el propietario del establecimiento había vacunado recientemente a su ganado contra la aftosa, pero declaró tener un hato menor al que en realidad poseía y corrigió el número cuando supo que sus animales presentaban síntomas. La fiebre aftosa, una enfermedad muy contagiosa y altamente castigada en los mercados de la carne, produce fiebre alta y astas en la boca de los animales, aunque no se trasmite a los humanos.

Paraguay integra el bloque comercial Mercosur junto con Argentina, Brasil y Uruguay, que reúne a los principales productores mundiales de carne vacuna.

Fuente: Ambito.com

lunes, 28 de noviembre de 2011

Una vaca fresquita... produce más

Por Clarín Rural
Según el INTA, los tambos pierden $ 300 millones por año a causa del calor. Las claves para evitarlo.
Foto: Al sol. Los animales con stress calorico consumen hata 20% menos de materia seca y la producción cae.

El rodeo lechero nacional está expuesto durante el verano y parte de la primavera y otoño a condiciones de elevadas temperaturas y humedad relativa. En este marco, el proyecto INTA Lechero lanzó la campaña “Menos estrés, más plata”, con el objetivo de aportar a la toma de conciencia sobre la importancia del manejo del estrés calórico en los sistemas tamberos, ya que las olas de calor impactan sobre el consumo, la nutrición, la fertilidad y la producción.

Los animales estresados sufren una disminución del consumo de materia seca de entre el 10% y el 20%, dependiendo de la duración del estrés calórico. También cae la tasa de concepción y existe el peligro de que mueran embriones y, además, se registran mermas de producción de entre 10% y 25%, en condiciones de alto estrés térmico, y 40% en situaciones extremas.

La vaca, como todo animal homeotermo, debe mantener su temperatura corporal dentro de un intervalo muy acotado. En la vaca lechera, para que el conjunto de funciones fisiológicas y reacciones metabólicas se desarrollen en forma óptima, el rango normal de temperatura corporal se debe ubicar en los 38º.

La temperaturas que alcanzan los rodeos lecheros pueden dividirse en calor metabólico, que es generado por el animal, y el aporte ambiental, que comprende la radiación solar directa, por convección (intercambio con el aire) y por conducción (intercambio con el suelo).

Ante un aumento de la temperatura ambiente, la vaca trata inicialmente de incrementar la eliminación de calor por vasodilatación subcutánea y evaporación de agua a nivel respiratorio. Si esto no fuera suficiente, continúa minimizando sus desplazamientos y, por último, disminuyendo la ingestión de alimentos (menos generación de calor metabólico). A partir de una cierta temperatura ambiente, la vaca no podrá mantener más su homeostasis.

La edad del animal y el peso es uno de los factores que influyen en la susceptibilidad al calor. Los terneros y animales jóvenes son mucho más sensibles que los adultos; por otra parte, los niveles de producción de leche también son importantes.

En las vacas de alta producción, la temperatura a partir de la cual se pierde la homeostasis es más baja que en vacas de menor potencial. Las que más producen generan más calor interno, por el mayor consumo de alimentos. Asimismo, las vacas en ordeñe son más susceptibles al estrés calórico que las vacas secas, debido al mayor calor metabólico generado durante la lactancia. Por otra parte, las razas y cruzas que sólo son seleccionadas por producción de leche muestran una menor adaptación a las altas temperaturas.

Además, la humedad ambiental juega un papel determinante en la capacidad de la vaca para disipar calor. Así, cuanto mayor sea la humedad relativa, menor será la capacidad para disipar calor.

El animal muestra determinados síntomas cuando se encuentra estresado. Entre ellos manifiesta aumento del ritmo respiratorio (más de 80 pulsaciones por minuto), incremento de la temperatura corporal (mayor a 39º), respiración rápida con la boca abierta, la lengua cuelga de la boca, excesiva salivación, disminución de la rumia, descenso de la actividad corporal, incremento de la ingesta de agua y reducción del consumo de materia seca.

Comprender las causas ayuda a entender las consecuencias y encontrar las soluciones. Así, ajustando el manejo, se puede morigerar el estrés animal dado por el ambiente y atenuar las caídas en la producción de leche.

Comentario:
Debemos cuidar y agradecer a estos nobles animales que tanto hicieron y hacen por nuestro pais y por nuestra alimentación. Podemos dar un buen ejemplo, demostrando que somos humanos...

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Quién dijo que todo está perdido?

Por INTA Especial Para Clarín Rural
Con un buen manejo y una correcta elección de pasturas se pueden reutilizar valiosas zonas ganaderas.
La agricultura argentina está en un proceso de expansión de sus fronteras. Así, avanza sobre las regiones áridas y semiáridas que tienen ambientes productivos más frágiles, a los que hay que prestar especial atención.

Roberto Casas, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales de INTA, dio recomendaciones para la recuperación de los suelos salinizados. Según explica el experto, estos suelos, en las regiones áridas y semiáridas, han despertado especial interés, principalmente para la explotación ganadera.

Entre las causas de este cambio menciona que las buenas condiciones climáticas, la tecnología y el desarrollo de mejores germoplasmas en los cultivos de granos produjeron un proceso de intensificación y expansión agrícola que desplazó a la ganadería hacia estos ambientes.

Uno de los primeros manejos para lograr un desarrollo óptimo y que nuevos sitios ganaderos sean incluídos en la presupuestación forrajera, comenta el especialista, es la clausura temporaria al pastoreo del área afectada por el halomorfismo. Esto permitirá el establecimiento natural de las especies vegetales nativas, adaptadas a la salinidad y alcalinidad. Casas aclara que al mantener estos ambientes vegetados con especies adaptadas se disminuye el proceso de ascenso capilar del agua freática que tiene alta concentración de sales disueltas y que comienza con la falta de precipitaciones.

El especialista agregó que una vez consolidada la implantación de estas nativas adaptadas, lo aconsejable es proceder en el otoño al secado de dicha vegetación, de manera de mantener la cobertura del suelo. En consecuencia, se crean así las condiciones adecuadas para la siembra directa en otoño de especies forrajeras tolerantes a la salinidad tales como el agropiro alargado, lottus tenius, trébol de olor blanco y trébol de olor amarillo.

De esta forma, recomendó para la primavera la utilización de grama rhodes (Chloris gayana), especie que ha mostrado un excelente comportamiento en suelos halomórficos y cuenta con un sistema radical que favorece la estructuración del perfil y la lixiviación de sales hacia horizontes profundos. Este es uno de los puntos más importantes, afirma el especialista, ya que en los suelos sódicos el sistema radical de la grama contribuye a contrarrestar la dispersión de la estructura generada por la presencia del sodio en la solución del suelo.

Esta estrategia permite atenuar el proceso de salinización que es parcialmente reversible en función de ciclos climáticos promedio para la región y de la profundización de la capa freática que permite lixiviar las sales solubles hacia horizontes profundos.

domingo, 9 de octubre de 2011

Propuesta del cooperativismo rural para el crecimiento

Por Roberto Seifert - LA NACION
El trabajo ya fue enviado al Ministerio de Agricultura y a otras entidades del campo
Foto: Garetto, Asseff y Landgraf, durante la presentación del trabajo de Coninagro. Foto: SOLEDAD AZNAREZ

La eliminación progresiva de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, la supresión de los subsidios y compensaciones cruzadas y la educación como pilar en la lucha de la pobreza son, entre otros, los temas que la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) enunció en un documento que salió a la luz el martes pasado, como un aporte al crecimiento y desarrollo de la nación.

Al presentar el martes pasado la publicación El campo y la política. Propuesta de Coninagro como aporte al crecimiento de la Nación, el presidente de la entidad, Carlos Garetto, dijo que se trata de una iniciativa "abierta al debate, a la búsqueda de consensos", porque "sólo el diálogo permitirá resolver los problemas del sector y de todos los argentinos".

Por su parte, el vicepresidente de la entidad, Eduardo Sancho, dijo que este análisis era el fruto del trabajo realizado durante un año, con la colaboración de las entidades cooperativas de base en el interior. "Es un paso importante; sabemos que es difícil alcanzar todas las soluciones, pero se puede ir mejorando. Para nosotros no es sólo un documento, sino un compromiso para seguir trabajando", sostuvo.

El trabajo ya llegó para su consideración al Ministerio de Agricultura. En el acto de presentación, realizado en la sede capitalina de Coninagro, lo recibió el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti. También será girado a los gobiernos provinciales y municipales, y al resto de las entidades del campo. Esta propuesta se suma a las ya efectuadas por las otras entidades que conforman la Comisión de Enlace. "Hay muchas coincidencias pero en los temas que haya diferencias lo debatiremos", dijo Garetto, y agregó que "cada uno tiene su enfoque, nosotros elaboramos este documento desde el punto de vista de las cooperativas", señaló.

En la actualidad son 120.000 los productores agropecuarios que están asociados a cooperativas, es decir, el 30 por ciento de los productores argentinos. "Las cooperativas en sí mismas no persiguen ni obtienen ganancias. Por ello se las exime del pago del impuesto a las ganancias. Pero lo ideal sería que fueran excluidas del régimen", acotó el economista de la entidad, Federico Landgraf.

El encargado de explicar los contenidos del extenso documento fue el recientemente nombrado gerente general de Coninagro, Daniel Asseff. En una rápida síntesis, Asseff dividió las "ideas fuerza" del trabajo en "importantes y urgentes". Entre los primeros citó la educación, la pobreza, la infraestructura, el medio ambiente y los recursos naturales, la tecnología, la tenencia de la tierra y competitividad. Y, entre las cuestiones urgentes, enumeró a las retenciones, los subsidios, la comercialización de granos, los pequeños y medianos productores, la Oncca, ganadería, lechería, economías regionales, la mitigación del riesgo y la propiedad intelectual. "Todos esos temas se explayan debidamente en la propuesta", acotó.

"Se trata de un engranaje entre todos estos temas", explicó Asseff y sostuvo que "la educación es una de las mejores herramientas para la lucha contra la pobreza y clave para la movilidad social". Y agregó que el campo argentino puede contribuir mucho en excluir la pobreza. Pero advirtió Asseff que cualquier política que beneficie el aumento de la producción debe acompañarse de mejoras en infraestructura. Respecto de los temas urgentes el economista refirió que "las retenciones a las exportaciones deben ser progresivamente eliminadas afectando lo menos posible los recursos del Estado".

En el documento se reclaman además la eliminación de los subsidios y compensaciones a la molinería de trigo; normalización de los mercados; apertura de exportaciones; reforma impositiva diferencial para pequeños y medianos productores; devolución del IVA en tiempo y forma; atención de la banca oficial a las necesidades crediticias de los productores, y la apertura de las exportaciones de carnes, entre otras cuestiones...

sábado, 13 de agosto de 2011

La ganadería argentina puede cambiar

Por Arturo Vierheler (Productor y titular de Argenetics SA.) para el diario La Nación
La mejora de la productividad de los EE.UU. puede servir de ejemplo para pensar un nuevo modelo
La visión de focalizar el análisis y poner todas las expectativas de nuestra ganadería en la recomposición del stock es pobre y casi primitiva. Ya conocemos los motivos por los cuales hemos perdido stock, pero lo peor de la situación es que, por el escepticismo que aún flota en el aire, no hay señales de que vaya en lo inmediato a mejorar la eficiencia de la cadena de la carne vacuna (la cadena incluye al sector privado y al Estado) , y, entonces, como decía el admirado G.K. Chesterton, el problema no es que no se encuentran las soluciones; el problema es que ni siquiera se entiende cuál es el problema!

Intento describir; tal vez, soñar, una nueva ganadería, como un negocio proactivo y no a la defensiva. Que no sea acumulación, sino de eficiencia. Una actividad para producir carne en serio: aumentar fuertemente la producción de carne por cabeza, producir forraje con toda la tecnología disponible, y usar la genética que permita potenciar los atributos de la carcasa y que se reconozca en el precio. Que no haya tantos ganaderos preocupados por tener hacienda con un frame moderado y que haya más ganaderos preocupados por medir el ojo del bife, el marmoleado, la terneza, el peso de la carcasa, y su balanceado rendimiento ( yield ) de músculo y grasa. Una ganadería de avanzada, eficiente y sustentable, que produzca y comercie libremente. Y entonces viene la pregunta del millón: ¿qué modelo ganadero es el que da mayor sustentabilidad? ¿Extensivo, intensivo o una combinación de ambos?

En una presentación hecha hace muy pocos días en Denver, Colorado, en ocasión del Congreso de Engordadores (Merck Animal Health Cattle Feeders Business Summit) la profesora e investigadora Jude Capper de la Washington State University, utilizó la siguiente analogía para desarrollar el concepto, y entonces preguntaba al público cuál era el vehículo más eficiente, si el que para recorrer una distancia quema 10 litros de combustible o el que para la misma distancia quema 20 litros. Obviamente, uno dice que el primero, pero entonces agrega: ¿y si el primero lleva cuatro personas y el segundo, 50? No hay duda: es el segundo.

El mismo concepto se aplica a la agricultura animal, en que los aumentos de productividad reducen considerablemente el daño al medio ambiente. En 1977, señala el informe, en los Estados Unidos se precisaban cinco animales para producir el mismo volumen de carne que hoy se produce con cuatro.

Los principales adelantos de la agricultura animal bovina de carne en Estados Unidos entre 1977 y 2007 están documentados, y son estos:
- El aumento de producción de carne por animal: 131% más.
- Tamaño del rodeo nacional: 30% menos.
- Cantidad de alimento por carne producida: 19% menos.
- Agua utilizada para producir carne: 14% menos.
- Superficie de campo utilizada: 34% menos.
- Desperdicios animales producidos : 20% menos.
- Emisiones de metano: 20% menos.
- Impacto total ecológico (carbón footprint ): menos 18%.

Define tres modelos de producción de carne vacuna, de la siguiente manera:
1. Convencional: a campo, hasta el año, y luego, con dietas de alta energía, usando implantes y antibióticos.
2. Natural: igual al anterior, pero sin hormonas ni antibióticos.
3. Terminación a pasto: la hacienda a pasto hasta su faena.

Termina su informe diciendo que, si se quisiera transformar toda la producción de carne al método natural, esto requeriría 14,4 millones más de cabezas. Pero si se quisiera llevar todo a producción a pasto, harían falta 64,4 millones más de cabezas y 5,4 millones de hectáreas, que es nada menos que el 75% de la superficie del estado de Texas.

Este trabajo ciertamente mueve a la reflexión, no para copiar nada, sino para preguntarnos cuál sería nuestro modelo para esa nueva ganadería. Quedan pocas dudas de que en el mundo, cuando se habla de ganadería, lo primero que se hace es medir y no tanto mirar "vacas lindas". Eso se hace en las exposiciones.

Dejemos de acumular cabezas como hace 100 años, animémonos y demos el salto hacia el cambio de paradigma Si lo pudimos hacer en la agricultura con los mismos productores, ¿por qué no sería posible en la ganadería? Este es el momento propicio para invertir en tecnología. Empecemos juntos a recorrer este camino hacia la eficiencia y la sustentabilidad. El Estado, generando el marco adecuado, y el sector privado, invirtiendo. El verdadero desafío, como se ve, es inmensamente mayor y más importante que la simpleza de recomponer el stock manteniendo todas las ineficiencias históricas. Este sí vale la pena.

viernes, 15 de julio de 2011

El recriador, una figura clave del negocio

Al llevar a los novillos a los 600-650 kilos como peso final de faena, la ganadería estadounidense cuenta con un actor que en la Argentina ya no existe más: el recriador o el stocker, según la denominación norteamericana. El stocker es quién compra los terneros al criador con un peso que va entre los 160 y 200 kilos para llevarlos a pasto, en general con verdeos de invierno, hasta los 300 kilos, peso aproximado con que vende los novillitos a los feedlots que los terminan a grano en los corrales de encierre.

Como se sabe en la ganadería argentina no hay lugar para desarrollar esta actividad al tener un peso de faena sustancialmente más liviano, los pocos novillos de exportación se terminan a los 480 kilos. Keith Long recría 2400 novillos en los campos poco profundos de Kansas donde las pasturas naturales del Ferrell Ranch es su mejor y único activo. Tiene como única empleada fija a Becky Rhodus y contrata a los vaqueros cuando el trabajo lo requiere.

Los objetivos de su trabajo son muy simples y además estacionales: antes del 10 de agosto, fecha en que da por terminada la temporada, debe cargar 100 kilos sobre cada novillito que entró el 20 de abril a sus pasturas de alta digestibilidad. El manejo de Keith Long es una excepción entre los stockers ya que la mayoría, en particular los más grandes y profesionalizados, engordan sobre verdeos de invierno. Pero ninguno se salva del trabajo de acondicionar las tropas de terneros que en general vienen con un muy mal manejo por parte de los criadores: altos porcentajes de terneros sin castrar, con muy pobre inmunidad y susceptibles a contraer enfermedades.
El stocker es el eslabón que une y compatibiliza una cría muy atomizada y amateur con la profesionalidad de los corrales de engorde.

Fuente: Diario La Nación
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