Resolvió profundizar su batalla para enfrentar los cortes de rutas y calles; se analizan inversiones en grúas, equipos para dispersión y reducción de activistas.
El gobierno de Mauricio Macri profundizará su decisión de desalojar piquetes en las protestas sociales. Luego del paro nacional del jueves último, cuando despejó todos los accesos a la Ciudad, creyó haber deslegitimado al "piqueterismo" que fue criticado hasta por la CGT.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich , y el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, se reunirán pasado mañana con los altos mandos de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura para analizar los futuros pasos.
Según pudo saber LA NACION, se evaluarán la compra de nueva tecnología, los procedimientos por corregir y nuevas técnicas de adiestramiento antidisturbios.
El Presidente quedó satisfecho por los operativos y pidió perfeccionar un plan integral: no sólo remover a los manifestantes, sino controlar en forma coordinada la logística de transporte de los activistas de la protesta social. Lo harán entre la Ciudad de Buenos Aires, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y la Administración de Ingresos Públicos (AFIP).
Foto: DyN / Carlos Greco
Según una alta fuente oficial, el gobierno porteño, que dirige Horacio Rodríguez Larreta , se acoplará progresivamente a la estrategia de desalojo de los piquetes. El jefe de gobierno teme que hechos de violencia terminen con víctimas fatales.
El Presidente tiene una postura dura, al igual que Bullrich. Pero Marcos Peña, jefe del Gabinete, está más cerca de Rodríguez Larreta.
Sin embargo, la Ciudad labró cientos de multas a micros mal estacionados en la avenida 9 de Julio, lo que condicionará a los dueños contratados por piqueteros, la CGT o los partidos políticos como el PJ.
"La Ciudad no despeja aún las calles. El jueves desalojaron el piquete en Corrientes y Callao, pero no el de Corrientes y 9 de Julio", dijo a LA NACION un alto funcionario nacional.
En Seguridad señalaron que ello obedece a que la Policía de la Ciudad aún está en un proceso de fusión entre la anterior Policía Metropolitana y la vieja Policía Federal. "Además ellos tienen piquetes todos los días y no alcanza el personal. Va a ser un proceso evolutivo", dijo a LA NACION un funcionario. La Gendarmería desalojó el jueves la Panamericana y ruta 197, el Puente Pueyrredón e impidió otros piquetes en las autopistas del Oeste y Ricchieri, y Constituyentes y General Paz.
Pasado mañana se evaluará la compra de grúas o elementos para remover y secuestrar vehículos a mayor velocidad. En Panamericana se usaron autos para bloquear la ruta. "Tenemos algunas grúas, pero debemos tener más", dijo. También se analizará la compra de tecnología disuasiva no violenta ni letal: existen dispositivos en otros países que emiten un sonido insoportable para el oído humano y dispersa en pocos segundos a los activistas. Y otros que disparan chorros de espuma que se solidifica en el acto y enredan a los manifestantes y son reducidos por de las fuerzas del orden.
"Vamos a analizar las prioridades según nuestras posibilidades presupuestarias", dijo una fuente de Seguridad. También, Bullrich y Milman consideran la posibilidad de técnicas de adiestramiento como las de la policía alemana, sin armas letales, pero con despliegues rápidos que neutralizan a los revoltosos.
Bullrich y Milman enviaron a los piquetes observadores civiles que tomaron fotos y apuntes sobre el accionar de las fuerzas. Se analizarán esos informes y los de las propias fuerzas. En base a ellos, se corregirán procedimientos. Milman dijo a LA NACION: "Como autocrítica, resolvimos la Panamericana a las 10 de la mañana y pudo ser a las 7". Y explicó que hubo que esperar refuerzos de Gendarmería de la Ricchieri.
De todos modos, la Casa Rosada admite que el apoyo popular recibido en la "marcha por la democracia" del 1-A, el sábado anterior, fue clave para la decisión política de ir contra los piquetes. "La gente nos dijo que hay una mayoría que no grita ni corta calles, pero que apoya y pide basta de piquetes. Que no seamos timoratos y actuemos", dijo un funcionario de la primera línea. Se mantendrá inalterable el uso de armas no letales: por ahora, carros hidrantes y gases lacrimógenos.
"Pero hay que desactivar una logística. Ellos llevan un kit-piquete, bolsas con piedras y palos, además de autos o micros que contratan. ¿Por qué no usan la plata en comedores para los más necesitados que dicen defender?", dijo Milman.
"A Omar Viviani, la probation que debería darle la Justicia es manejar el taxi por un año", ironizó. El jefe del sindicato de taxistas había ordenado "dar vuelta los taxis" de quienes no adherían al paro. La Casa Rosada avanzará en un plan integral con la AFIP, la CNRT y la Ciudad para multar y hacer inspecciones vehiculares y tributarias de esos micros. Macri quiere que los piqueteros paguen por todas sus infracciones, además de la violación del Código Penal.
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