jueves, 23 de noviembre de 2017

ARA San Juan: Aguad se blinda ante las críticas

Por Edgardo Aguilera - Ambito.com
El ministro de Defensa colocó interventores del operativo de búsqueda en Puerto Belgrano y en el Edificio Libertad. A pesar de los esfuerzos mancomunados, no hubo rastros del submarino.
Británico. Ayer arribó un nuevo avión de la Fuerza Aérea Británica, un KC-2 Voyager, que tiene la capacidad de abastecer de combustible en vuelo a las aeronaves que están en patrulla.
Británico. Ayer arribó un nuevo avión de la Fuerza Aérea Británica, un KC-2 Voyager, que tiene la capacidad de abastecer de combustible en vuelo a las aeronaves que están en patrulla.

El destino del ARA San Juan de la Armada Argentina y sus 44 tripulantes, desaparecidos el miércoles 15 de noviembre, depende ahora de los buques, submarinos, sondas, buzos y aviones de la operación internacional más grande que se ha visto en la historia de rescates submarinos. Tan pronto la Armada dio a conocer el accidente, llegaron sin cesar al Edificio Libertad, notas y llamados telefónicos de los agregados navales de los países extranjeros con el ofrecimiento de sus equipos. 

Con el sí de la Casa Rosada luego de la consulta del almirante Marcelo Srur, Alemania, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, España, Francia, Gran Bretaña, Perú y Uruguay iniciaron el despliegue de sus medios. Llamó la atención la premura del arribo de los equipos estadounidenses, un avión de la NASA fue sacado de su trabajo de investigación científica en la Antártida y asignado de inmediato a la exploración, al cuarto día arribó al país el grueso de los medios, el avión P-8A Poseidon (un avión Boeing 737-800 de la Armada de Estados Unidos especializado en detectar submarinos), necesario para la búsqueda aérea, al que también se unieron vehículos subacuáticos (el Bluefin 12D y tres Iver 580), que pueden ayudar escaneando el fondo del mar, más la campana de salvataje. El Reino Unido interrumpió la campaña antártica que estaba realizando el buque polar HMS Protector y lo desplegó en el teatro de operaciones de búsqueda junto a un avión de transporte Hércules C-130. 

El despliegue de equipamiento y personal especializado es continuo en el puerto de Comodoro Rivadavia, que dista a menos de 500 kilómetros de la última ubicación conocida del submarino. Ayer aterrizó otro avión de la fuerza aérea británica, un KC-2 Voyager con capacidad de abastecer de combustible a las aeronaves que están en patrulla y así prolongar el tiempo de la búsqueda aérea en la zona. 

La Armada de Chile puso a disposición el buque ASG-61 Cabo de Hornos, una de las naves científicas más modernas del mundo y que hace un mes participó de un ejercicio en el Golfo de Arauco, en la costa chilena del Océano Pacífico, en conjunto con el Comando de Rescate Submarino (Undersea Rescue Command o URC) de la Marina de los Estados Unidos, el mismo que ahora trabaja en el rescate del San Juan. Fue un simulacro de rescate y salvataje de un submarino siniestrado posado en el fondo del mar. Para la posible tarea de barrido del fondo marino, el AGS-61 cuenta con ecosondas multihaz, perfilador de fondo marino con penetración hasta 100 metros en sedimento blando. Un equipo similar aunque con mayor definición y precisión usan los marinos de los HMS Protector quienes el martes por la noche investigaron y descartaron la supuesta señal calórica que había sido detectada por la aeronave P-8 Poseidon de la marina estadounidense. 

Más allá de la solidaridad de un caso que conmueve a la gran familia naval internacional, subyacen aunque no se mencionen los lazos de relaciones bilaterales de la Armada tejidas a lo largo de innumerables ejercitaciones en el mar cumplidas por décadas. Las maniobras de interoperabilidad entre armadas dan el fruto de poder interactuar con procedimientos comunes, enlazar equipos distintos y complejos, amén del idioma y volcar medios disímiles todos en una misma misión. 

Volver al mundo y gozar del beneficio no es sólo una decisión política; presupone que hay instituciones como la Marina que siguieron sus contactos con otros países muchas veces a distancia de la orientación del Gobierno de turno. 

Coordinar y dirigir este operativo donde se mueven por mar y aire innumerables buques y aviones sería imposible de no mediar un adiestramiento previo. El centro de comando y control está en Puerto Belgrano a cargo del contralmirante Luis Enrique López Mazzeo. El ministro de Defensa, Oscar Aguad, dispuso que haya lupa política. Asignó a la secretaria de Servicios Logísticos y de Coordinación Militar en Emergencias, Graciela Villata, quien permanece en Puerto Belgrano. Villata tiene la función que hoy preocupa: ¿tenía la Fuerza de Submarinos y el ARA San Juan el presupuesto y logística acorde con la misión ordenada? No se conoce la expertise de la secretaría en asuntos de emergencia operativa de medios militares. El rol de Emergencia de su cargo se vincula con desastres naturales y la ayuda humanitaria. Aguad completó su task force de blindaje ante la tormenta política que vendrá y puso dos escudos en el Edificio Libertad sede de la jefatura de la Armada. Están con alquiler temporario de oficina, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Horacio Chighizola, y el jefe de Gabinete, Raúl Ripa.

Nada cambia. Siempre se aplica la "vieja técnica": Poner algunos fusibles accesorios, pero con la condición de tener el "aroma de pertenecer" a la UCR que como sabemos, "saben hablar lindo". La historia nos ha enseñado que con solo hablar, no alcanza para solucionar los innumerables problemas que enfrentamos los argentinos, y como vemos en esta lamentable situación siempre estamos atrás de ellos. Tenemos submarinos, pero no hay elementos de rescate y hay que salir a pedirselos hasta los que fueron nuestros enemigos y su aliado durante el conflicto de Malvinas.

Sigue la venta de tierras estatales: rematarán ocho predios antes de fin de año

(Clarin.com) - Están en Palermo y Puerto Madero. Esperan recaudar US$ 174 millones.
Sigue la venta de tierras estatales: rematarán ocho predios antes de fin de año
Se venderán dos parcelas ferroviarias en el nuevo polo de desarrollo urbano Catalinas Norte 2. (Maxi Failla)

En un año donde el Gobierno Nacional y la Ciudad delinearon el objetivo en común de generar ingresos mediante la venta de terrenos públicos, durante las últimas semanas de 2017 prometen inyectarles a las arcas del Estado más de US$ 174 millones. Ese monto representa, en conjunto, el precio de base de ocho lotes y dos propiedades porteñas que serán subastados entre el 23 de noviembre y el 21 de diciembre próximos.

El grueso de los terrenos en oferta se ubican en los alrededores de la línea San Martín del ferrocarril, con límites entre Juan B. Justo, Soler, Nicaragua y Godoy Cruz, en Palermo. La zona ya vive una transformación de por sí, con la obra del viaducto que hará circular al tren en altura hasta La Paternal, y que prevé un corredor verde con servicios en los alrededores del tendido.
Sigue la venta de tierras estatales: rematarán ocho predios antes de fin de año
Venta de terrenos públicos en Palermo. Saldrán a subasta antes de fin de año. Foto: Jorge Sánchez

No obstante, la venta de estos 4.618 metros cuadrados habilitará la construcción de edificios a un lado y otro del corredor ferroviario, en uno de los barrios más preciados por los desarrolladores inmobiliarios de la Ciudad. Con fechas de remate fijadas para el 12 y 19 de diciembre, estas cinco fracciones le reportarán a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), cerca de US$ 37 millones de dólares.

Las otras grandes "oportunidades de negocio" se ubican en Puerto Madero, uno de los rincones más alcanzado por las subastas oficiales. Allí, aguardan por los oferentes dos parcelas sobre la avenida Eduardo Madero, entre Cecilia Grierson y San Martín, que comprenden el nuevo polo de desarrollo urbano denominado Catalinas Norte 2.

Se trata de 6.400 metros cuadrados con una oferta base de US$ 110 millones, en la misma línea donde a fines de octubre ya se adjudicaron otro par de lotes por US$ 80.700.000.

También en el barrio de los diques, hay un espacio de 5.233 metros cuadrados en Avenida de los Italianos al 300, con un valor inicial de US$ 35 millones. La venta de este predio, vecino de la torre YPF fue autorizada por decreto en abril. Originalmente iba a subastarse en agosto, pero finalmente se ofertará este jueves.

Según el Gobierno porteño, el dinero obtenido de estas operaciones será destinado a la obra pública. Fundamentalmente, será utilizado para financiar la obra del Paseo del Bajo y los viaductos de las líneas Mitre y San Martín. Además, ante la resistencia vecinal, sostienen que se trata de terrenos vacíos o subutilizados y que de esta manera se fomentan la inversión y la creación de empleo. Antes de su venta, el Ejecutivo de la Ciudad impulsa proyectos de ley en la Legislatura para rezonificar los predios y que se pueda hacer torres.

"Buscamos oportunidades que mejoren el entorno y ayuden a poner en valor inmuebles que se encuentran subutilizados, en estado de abandono o mal concesionados. Condicionamos la venta al desarrollo que incentive la inversión y el empleo", habían asegurado a Clarín desde la AABE semanas atrás, cuando se aprobó la comercialización de otro grupo de predios.

Con destino de complejos edilicios casi en su totalidad, para oficinas en el caso de Puerto Madero y Retiro, y de viviendas en Palermo y otros barrios más al norte de la Ciudad, los nuevos dueños de estas tierras deberán cumplir una serie de requisitos en sus planes de construcción. Es que para garantizar una cuota de "espacio verde" en cada una de estas locaciones, sólo se podrá destinar el 35% del terreno a la edificación, mientras que el otro 65% debe permanecer disponible para el uso público.

El último gran lote que figura en esta tirada de remates de fin de año está en Las Cañitas, sobre Soldado de la Independencia, entre Palermo y Ortega y Gasset. Abarca 3.500 metros cuadrados, actualmente tiene uso como estacionamiento y sale a la venta el 21 de diciembre con una base de US$ 24 millones.

El detalle de cada uno de los predios, más un departamento sobre avenida Corrientes y una importante casa sobre la calle Godoy Cruz, en Palermo, figura en la web oficial Argentina.gob.ar, donde también están habilitados los formularios de inscripción para las subastas.

Los cambios en la trama urbana de la Ciudad son inminentes.Y van de la mano de un desprendimiento de terrenos públicos constante para darle paso a nuevas construcciones, pese al rechazo vecinal en las audiencias públicas. Pero el interbloque oficialista en la Legislatura porteña cuenta con 32 de 60 votos y eso garantiza la aprobación de los cambios urbanísticos necesarios para vender las tierras.

La deuda total creció 19% en un año y ya representa 56,2% del PBI

Resultado de imagen para La deuda total creció 19%Por Javier Blanco - LA NACION
Subió a razón de US$ 134 millones por día; en poder de inversores está el 39,6%. La deuda pública bruta total, que incluye las obligaciones contraídas aquí y en el exterior en pesos o moneda extranjera (y los cupones atados el PBI emitidos en la reestructuración de 2005), creció en US$ 49.137 millones en el último año (+19%) y alcanzó los US$ 307.295,6 millones al cierre del primer semestre, según informó el Ministerio de Finanzas al actualizar ayer esas cifras.

De este modo, este pasivo creció a razón de US$ 134 millones por día en los últimos 12 meses y es uno de los principales factores de explicación del sostenido aumento que, paralelamente, muestran las reservas del BCRA , que ayer marcaron un nuevo récord al cerrar en US$ 55.002 millones.

En el desagregado se observa que subió de US$ 275.446 millones a 293.789 millones en el año, incluyendo los bonos no presentados en canjes. Pero crece hasta los US$ 307.295 millones antes mencionados si se agrega lo comprometido en cupones PBI. Esto explica el creciente peso que el pago de intereses tiene en la partida oficial de gastos, al aumentar 79% en lo que va del año y llevarse consigo el 80% del gasto que el Estado consiguió al reducir subsidios.

El pasivo total (que no incluye los provinciales ni la deuda del BCRA) ya equivale al 56,2% del PBI, según un informe del Ministerio de Finanzas, y mantiene una progresión ascendente (significaba 38,7% en 2011, 53,5% en 2015 y 54,2% en 2016) que la está "haciendo crecer 1,6 puntos del PBI al año y se prolongará hasta el año 2020, momento en que se estabilizará y comenzará a descender", sostuvo el ministro Luis Caputo al presentar el proyecto de presupuesto 2018 al Congreso semanas atrás.

El informe detalla que poco más de la mitad (51%) de los US$ 284.881 millones adeudados a junio corresponde a compromisos tomados con el BCRA, la Anses y otros organismos públicos. Es decir, es deuda intraestatal que se considera refinanciable. Luego el 39,6% con compromisos asumidos por la emisión de bonos en manos de inversores privados. El resto se reparte entre deuda tomada con organismos internacionales (US$ 27.427 millones o 9,3%) y un remanente de US$ 2833 millones en bonos emitidos alguna vez y nunca canjeados o reclamados. En el reparto por monedas, 67,6% está en divisas y 32,4% en pesos.

La pesca, un millonario recurso expuesto a capturas ilegales que exigen control (II)

Resultado de imagen para La pesca + capturas ilegalesPor Diego Cabot - LA NACION
Para la Argentina trae más exportaciones que la carne, pero actúan barcos con y sin permiso de varios países.

La Argentina tiene una llanura sumergida en su plataforma marítima que tiene una particularidad: allí hay mucha riqueza. La actividad pesquera es tan intensa que además de la flota especializada local que está autorizada por los reguladores oficiales pesqueros de todo el mundo intentan capturas en las aguas continentales argentinas.

Para la Argentina no es una actividad menor: las exportaciones de pescado y sus derivados llegaron a US$ 1699 millones en 2016, más que los US$ 1043 millones que se exportaron de carne vacuna. Claro que también hubo importaciones. Las compras al exterior fueron de US$ 166 millones, según el Informe de Coyuntura de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.

De los extranjeros que vienen a pescar al Atlántico Sur, no todos están en regla. Los principales países de los buques infractores son China, Corea, España y Rusia. Las especies más buscadas por esas dotaciones son calamar (buques poteros) y merluza hubbsi (buques arrastreros). Las zonas donde más excursiones furtivas hay son Península de Valdez, Golfo San Jorge y la zona de exclusión de Malvinas. En estos últimos dos años se hicieron cuatro multas e incluso se hundió un barco chino.

Ahora bien: ¿cómo es el mundo de la pesca, con una balanza comercial positiva y con una importancia vital para varias ciudades del interior de la Argentina? Es, además, uno de los sectores a los que el Gobierno apuntó para mejorar la ecuación de muchas economías regionales.

Hay tres grandes puertos marítimos: Mar del Plata, el complejo de Puerto Madryn y Rawson y, finalmente, Puerto Deseado, en Santa Cruz. De las 688.730 toneladas desembarcadas, poco más de la mitad se descargaron en el principal puerto pesquero del país: Mar del Plata.

En el universo de la pesca conviven 940 buques con permisos para operar en el Mar Argentino, de los cuales 571 son nacionales. Dentro de ese parque náutico nacional hay dos clases: los fresqueros (trabajan con productos frescos) y los congeladores. De los primeros, tienen licencia activa 361 embarcaciones, mientras que los segundos son 210.

En esta industria, según datos de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, trabajan unas 10.000 personas embarcadas en 286 empresas que se dedican al pescado fresco y 96 congeladoras. Además, existe lo que se denomina "mano de obra en tierra". El procesamiento de pescado se divide en 138 plantas que tienen 9838 empleados. La provincia de Buenos Aires, con 93 establecimientos, es la que más trabajadores tiene: 4890. Le siguen Chubut, con 2568 obreros en 25 plantas, y luego Tierra del Fuego, con 1983 empleados divididos en tres industrias. Santa Cruz (340 obreros en 13 plantas) y Río Negro (57 en cuatro) completan los cinco primeros lugares.

En Mar del Plata se extrae la merluza como principal variedad. La especie hubbsi, característica del Mar Argentino, representa alrededor de la mitad de las capturas en todos los puertos del país, algo así como 330.000 toneladas descargadas en los puertos el año pasado. El segundo en importancia, siempre en peso, es el langostino, con 167.287 toneladas, un 16,7% por encima de las capturas del año anterior. Le siguen el calamar, con 60.315 toneladas (-52,5% respecto de 2015), y la corvina, con 31.813 toneladas (1,5% por encima de 2015).

La zona de Ushuaia se posicionó como un polo pesquero de la mano de un producto de lujo: la merluza negra, una especie muy requerida que tiene un alto precio. La merluza hubbsi tiene un precio de entre 1200 y 1300 dólares por tonelada si se envía en la presentación HGT, es decir, sin vísceras, sin cabeza, sin cola ni aletas y congelada individualmente. En forma similar, la merluza negra cuesta entre 30.000 y 32.000 dólares la tonelada.

Una explosión en las baterías, la hipótesis de la "anomalía" más temida

Por Fernando Rodríguez - LA NACION
La detonación generada por un cortocircuito tiene poder suficiente como para ser oída en superficie; la búsqueda es en el fondo del mar.
 
"Anomalía hidroacústica" fue anoche el nuevo mensaje encriptado de la Armada para rodear la información precisa y contundente sobre la ubicación y, a partir de eso, el destino del ARA San Juan . Ya era un día crítico para las esperanzas de la tripulación del S-42, a una semana de su desaparición, por la disponibilidad de oxígeno. La novedad trastocó esos cálculos y bosqueja un escenario más sombrío.

Técnicamente, tal como explicaron veteranos navegantes a LA NACION, el abanico de posibilidades de esa alteración significativa del nivel de ruido proveniente de las profundidades del mar en un punto determinado es sumamente amplio. En el contexto de las hipótesis aplicadas al caso, ese sonido inesperado y suficientemente potente como para haber sido escuchado en superficie por quien hubiese estado en disposición técnica de hacerlo sería compatible con una explosión dentro del submarino.

Esa hipotética explosión se habría producido unas cuatro o cinco horas después del último contacto radiofónico del S-42, a unas 30 millas náuticas (casi 60 kilómetros) de aquel punto de referencia, casi en línea recta hacia Mar del Plata, que era el destino hacia el cual había puesto proa el comandante del buque.

El vocero de la Armada no dio ayer precisión alguna sobre la etiología de aquella "anomalía hidroacústica". Apenas agregó que era objeto de evaluación por parte de los expertos norteamericanos que trabajan en el caso y que para realizar nuevas comprobaciones se habían comisionado al punto de latitud y longitud señalado dos corbetas, un destructor y el buque Skandy Patagonia, que traslada medios especializados para la detección submarina. Las próximas horas serán determinantes.

La explicación de esa teórica detonación es, por estas horas, objeto de vagas especulaciones. Como fue planteada, la hipotética explosión sería el origen de la pérdida definitiva de contacto con el barco y de la desaparición del San Juan.

Una de las versiones más verosímiles es la de una explosión producto de un cortocircuito en el bloque de 960 baterías que dan energía al TR-1700. Ese cortocircuito habría generado un arco voltaico entre las baterías y el casco de la nave. Algo así como un relámpago en un recinto cerrado, un relámpago imparable. De haber ocurrido eso, la onda expansiva podría haber tenido consecuencias letales dentro de la nave, aun cuando no hubiese puesto necesariamente en riesgo de colapso el barco.

Por estas horas hay consenso casi unánime en un punto: el San Juan no consiguió salir a flote por sus propios medios por causa de una emergencia mayúscula que les impidió a sus tripulantes actuar como han sido entrenados para hacerlo en una situación análoga.

Se asume que quedó asentado, incapaz de emerger, en el lecho marino. En este punto hay discrepancias con respecto a cuál es, efectivamente, la profundidad a la que estaría. Es que a partir de la zona rastrillada la plataforma continental argentina comienza su pendiente más pronunciada. Entre las 150 y las 300 millas desde la costa patagónica, frente al Golfo San Jorge, el descenso escalonado pasa de los 200 metros hasta casi 1000. Más allá de eso están los 5000 metros del lecho del océano Atlántico Sur.

La diferencia es determinante: el submarino clase TR-1700 tiene un límite operativo cercano a los 700 metros; más allá de eso se supera su capacidad de elasticidad y, sometido a una presión que no puede tolerar, el buque colapsa, implosiona. No hay en la Argentina nadie que haya sido testigo de una implosión de un submarino, todo son meras teorías o deducciones, pero una implosión no genera una marca de ruido como sí lo haría una explosión; por eso es que los especialistas consultados por LA NACION se inclinan a pensar que la "anomalía hidroacústica" fue fruto de una detonación por un cortocircuito en los packs de baterías, quizás, en el problemático "tanque 3" del buque.

Hasta que se supo de la "anomalía hidroacústica" que, desde anoche, se trataba de establecer si tenía relación con el San Juan, no había vestigios de la nave en la superficie marítima en la vasta zona en la que se la busca desde la semana pasada.

Imposibilitada de emerger por sus propios medios, la tripulación del S-42 no demandó auxilio por contacto radial, no lanzó las dos radiobalizas de emergencia ni las diversas balizas de colores para marcación de posición en superficie; no forzó la flotación del buque con la liberación del lastre ni evacuó a la tripulación según el procedimiento de emergencia entrenado. Los veteranos submarinistas consultados por LA NACION coincidieron de forma concluyente: si no lo hicieron es porque hubo una emergencia tal que se lo impidió. Algo, quizá, catastrófico.

¿Qué pudo haber pasado? Es otra ecuación irresuelta hasta ahora. La teoría dice que un ingreso de agua de mar a través de las entradas de aire de la ventilación de baterías, además de hacer cortocircuito, descarga esos generadores contra el casco (aquella hipotética explosión) y genera gas cloro, que es tremendamente venenoso.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

La AGN detectó serias irregularidades en el control de la pesca

Por Liliana Franco - Ambito.com
La desaparición del submarino ARA San Juan puso en debate el rol de la Fuerzas Armadas como asimismo más de uno se sorprendió al deber que la Argentina cuenta con submarinos ya que poco se conoce sobre su actividad.


¿Para qué Argentina necesita submarinos? De acuerdo a los especialistas internacionales uno de los principales conflictos actuales del mundo es la disputa que lleva adelante China por el control del mar en Asia. Ocurre que el mundo se vuelca cada vez más al aprovechamiento del mar por los recursos que encierra como la pesca o la explotación de los recursos energéticos. 

Cabe recordar que el 25% del territorio nacional es marítimo y otro 25% corresponde a la Antártida. Resulta paradójico que mientras el mundo se pelea por el control del mar, en este terreno Argentina también muestra una notable ausencia del Estado. 

De acuerdo a informes oficiales el 90% del equipamiento de las Fuerzas Armadas tiene entre 30 y 50 años, aunque irónicamente, el ARA San Juan es relativamente moderno, ya que comenzó a operar en 1985.

El presupuesto que la Argentina destina a sus Fuerzas Armadas es de 0,9% del PBI, mucho menos del cerca de 1,5% de la región. Pero de ese porcentaje, el 80% se lo llevan los sueldos y, si se descuentan los gastos de funcionamiento, es decir la nafta, indumentaria, etcétera, lo que queda para nuevo equipamiento es prácticamente nada.

Volviendo a la lucha por los recursos marítimos que tiene el país un dato a tener en cuenta es que las exportaciones provenientes de la pesca rondan los 1.500 millones de dólares anuales y superan a las exportaciones de carne vacuna.

Pesca sin control 

Un informe reservado de la Auditoría General de la Nación (AGN) que se hizo entre junio de 2015 y mayo de 2016 al cual accedió en forma exclusiva ámbito.com revela que en el organismo encargado de controlar la pesca, que es la Subsecretaría de Pesca de la Nación, dependiente del Ministerio de Agricultura, se detectaron numerosas irregularidades en el control de la pesca en el litoral marítimo argentino. Su incapacidad está dada para controlar las capturas de pesca tanto por la carencia de recursos humanos como materiales.

El extenso trabajo -de más de 400 páginas- expone las siguientes falencias:

• Faltan recursos humanos y materiales aplicados a la función de la subsecretaría.

• Las balanzas que dispone el organismo son escasas, Mar del Plata, que es el principal puerto pesquero, son sólo dos. Los datos se toman en planillas en forma manual.

• La información es altamente dependiente de las declaraciones juradas de las pesqueras, ya que la mayoría de las actividades no llegan a ser fiscalizadas por las carencias de recursos de la subsecretaría. Según sostiene el trabajo de la AGN "el sistema informático es obsoleto y por lo tanto no es confiable".

• Se observa la falta de inspectores.

• El monitoreo satelital de los buques es ineficiente.

• Las oficinas son precarias.

• El sistema de telecomunicaciones tiene bajos niveles de servicio. No cuenta con un sistema de monitoreo automatizado que permita el seguimiento y generación de alarmas ante el posicionamiento de un buque en zona de veda a una velocidad que presuma que está realizando tareas de pesca.

• La infraestructura que da apoyo a las distintas operatorias de control de la pesca y de descarga de buques en los muelles es inadecuada. Como ejemplo indica que "los tableros de abastecimiento eléctricos son insuficientes, lo que habilita a los operarios a apelar a alternativas rudimentarias de suministro, tal como conectar una balanza de control de peso para la descarga de un buque a la batería de un vehículo particular".

• Se verificó que las balanzas utilizadas para el control de la captura no pertenecen a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y no están homologadas por autoridad competente. El dato curioso es que las balanzas son propiedad de los armadores o de las empresas que adquieren el producto (la pesca).

• Otra irregularidad o falta de control que detectó la AGN es que en los buques no controlados las actas de pesca son presentadas por los armadores o los capitanes de los mismos, que tienen carácter de declaración jurada, sin ninguna otra verificación posterior.

• La cantidad de inspectores que dispone la Subsecretaría de Pesca no alcanza para cubrir la demanda operativa existente. Pone por ejemplo que en el puerto de Rawson, hay sólo tres inspectores se ocupan de controlar el peso de captura de un buque pesquero a la vez, mientras otros seis barcos siguen descargando. 

Falta del control 

La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SSPyA), a cargo de Tomas Gerpe, depende del Ministerio de Agroindustria (a partir de hoy a cargo de Luis Etchevehere), es responsable de velar por el desarrollo sustentable de la actividad.

Algunas funciones de la subsecretaría son: conducir y ejecutar la política pesquera nacional y regular la explotación, fiscalizar las capturas máximas permisibles por especie establecidas por el Consejo Federal Pesquero; emitir las cuotas de captura anual por buque, por especie, por zona de pesca y por tipo de flota; entre otras.

Otra de las funciones fundamentales de la subsecretaría de Pesca es la de "establecer e implementar los sistemas de control necesarios y suficientes de modo de determinar fehacientemente las capturas en el mar territorial y la Zona Económica Exclusiva y desembarcadas en puertos argentinos habilitados y el cumplimiento y veracidad de las declaraciones juradas de captura", según indica la AGN.

Sin embargo, la actividad de captura de datos "resulta inadecuada debido a la escasez de recursos humanos y materiales aplicados a ella, y a la generalizada presencia de procesos e interfaces manuales propiedad de empresas pesqueras o comercializadoras", dice la AGN.

Un ejemplo es que en el puerto de Mar del Plata, donde se concentra más del 50% de las toneladas desembarcadas en el país, la Subsecretaría de Pesca cuenta con solo dos balanzas y solo una de ellas estaba operativa al momento de la auditoría.

Otra falencia detectada es la subsecretaría "no tiene la cantidad necesaria ni de inspectores para fiscalizar todos los partes ni de balanzas, de modo que los inspectores toman los datos directamente de instrumentos no homologados".

Asimismo detectaron que los datos que efectivamente pueden ser corroborados por un inspector se apuntan a mano y deben volcarse en forma manual en el sistema web con el agravante que "una vez que están en el sistema, los datos quedan registrados en una base obsoleta que no garantiza la integridad ni la confiabilidad de la información". Otro párrafo del informe de la AGN indica que "dadas la reducida frecuencia de los reportes (uno por hora) y la falta de un sistema de alarmas, la protección de estas zonas queda sujeta a la pericia y proactividad del personal interviniente".

Conclusiones 

En síntesis, el informe de la AGN indica que la información que produce la Subsecretaría de Pesca tiene "un sistema de limitada confiabilidad". La falta de confiabilidad de la información afecta para "la percepción de tasas, el diseño de las políticas pesqueras y la protección del recurso". Concluye señalando que "la manifiesta debilidad del sistema condiciona su efectividad para contribuir con el objetivo de velar por el desarrollo sustentable de la actividad".

La AGN recomendó a las autoridades nacionales "desarrollar e implementar un sistema que recolecte automáticamente los datos de posición, velocidad y dirección de los buques, filtre los resultados de acuerdo a los criterios fijos (zona de veda, tipos de arte de pesca, etc.) y genere alarmas cuando se cumplen condiciones que se contrapongan con la reglamentación".

Asimismo recomendó que realicen inversiones para: formalizar el Área de Sistemas; equipar tecnológicamente a los distritos pesqueros; desarrollar un sistema de control y gestión que cubra completamente la actividad pesquera desde una única plataforma actualizada.

Resumiendo la AGN recomienda al Estado que efectúen inversiones para llevar a cabo una tarea eficiente. Esperemos que esta recomendación sea escuchada y no caiga en saco roto como ocurrió en el pasado.

Malvinas: el pretendido autogobierno

Resultado de imagen para Malvinas: el pretendido autogobiernoPor Facundo Rodríguez - Infobae.com
El 9 de noviembre pasado el ilegítimo gobierno británico en las islas Malvinas celebró elecciones generales para elegir a ocho de los diez miembros de la llamada Asamblea Legislativa. 

Los miembros de dicho órgano prestan funciones por un período de cuatro años y sólo ocho pueden ser electos por el voto popular. Los otros dos miembros son seleccionados por el gobernador, el director general y el secretario de finanzas, que pueden tomar parte de los procedimientos sin derecho a voto. Asimismo, también forman parte el comandante de las fuerzas británicas y el procurador general, ambos llegados del Reino Unido.

El aparato propagandístico isleño hace un denodado esfuerzo para intentar demostrar que el voto de la población tiene un gran peso en las decisiones y que el gobernador, elegido desde Londres, sin participación de la población de las islas, no tiene prácticamente injerencia. La realidad dista mucho de esta utopía democrática.

La llamada Constitución de las Islas Falkland, aprobada en noviembre de 2008 por S. M. Británica, es la piedra angular del régimen colonial que el Reino Unido mantiene en las Malvinas. El artículo 11 reserva a la reina un poder total para sancionar legislación para "la paz, el orden y el buen gobierno" de las islas, así como para enmendar legislación actualmente en vigencia.

Es requisito para votar y ser elegido miembro de la Asamblea ser mayor de 18 años y gozar del "Falkland Islands Status". Este estatus, del cual goza sólo un tercio de la población actual de las islas de conformidad con el último censo, es otorgado por el gobernador y requiere de la nacionalidad británica. Es el instrumento utilizado por el Gobierno británico para controlar quiénes pueden votar y ser electos en las islas. En la composición de la asamblea durante los últimos 20 años cerca del 40% de los escaños ha quedado en poder de personas nacidas en el Reino Unido.

El Poder Judicial es presidido por el jefe de Justicia, quien es el titular de la Corte Suprema, reside en el Reino Unido y visita las islas al menos una vez al año. También cuentan con una Corte de Apelaciones y con un magistrado superior. Tanto el jefe de Justicia como el presidente de la Corte de Apelaciones, los jueces de apelaciones y el magistrado superior son, todos, nombrados y removidos por el gobernador de las islas y provienen del Reino Unido.

El gobernador de las islas, puesto a dedo desde la metrópoli, se reserva una enorme cantidad de poder en materias ejecutivas, legislativas y judiciales, como la posibilidad de disolver la Asamblea Legislativa, la aprobación de leyes a su sola discreción (y la denegación de tal carácter a los proyectos aprobados por la asamblea), la realización de concesiones de tierra y la disposición de ellas en nombre de la reina. Además, es el encargado de seleccionar a los funcionarios civiles más importantes, como el jefe ejecutivo, el jefe de policía, el fiscal general y el oficial comandante de las fuerzas de defensa de las islas. Puede actuar a su criterio, incluso en contra de la opinión del Consejo Ejecutivo de las islas, órgano consultivo parte del Poder Ejecutivo, compuesto en parte por miembros de la Asamblea Legislativa.

Asimismo, cuenta con amplios poderes de excepción reconocidos en un instrumento jurídico que posee casi ochenta años, el Emergency Powers Order in Council 1939, creado para ser aplicado en las colonias, los protectorados y los mandatos que el Reino Unido poseía en la década de 1930. Esta ordenanza le otorga el poder de detener, deportar y excluir personas, tomar propiedades y tierras en nombre de la reina y de reformar, suspender o aplicar cualquier ley con o sin modificaciones. Las únicas limitaciones en su función legislativa provienen únicamente de la reina y no de los habitantes de las islas.

Claro ejemplo del verdadero poder británico sobre los ahora llamados "territorios británicos de ultramar", un eufemismo para referirse a las colonias, es el caso de las Islas Turcas y Caicos, en el Caribe. En agosto de 2009, el gobierno de Londres decidió disolver el gobierno elegido democráticamente por la población de esas islas "por la alta probabilidad de corrupción sistémica". Desoyó las enérgicas protestas de la Comunidad del Caribe (Caricom) y pospuso de forma indefinida la elección democrática de un nuevo gobierno. El gobernador designado por Londres cumplía las funciones ejecutivas y legislativas.

La realidad es que el gobierno británico continúa ejerciendo un control férreo sobre sus territorios coloniales y que el derecho de libre determinación de los pueblos es simplemente manipulado para invocarlo cuando le conviene, para evitar poner término a los conflictos territoriales que mantiene por la ocupación de territorios pertenecientes a otros Estados.

En resumen, el supuesto autogobierno de las islas no es otra cosa que el viejo sistema colonial británico con un nuevo ropaje. El poder británico en las islas se halla tan presente y es tan influyente que incluso la propia Constitución consagra abiertamente la supremacía británica en el orden político, administrativo e institucional sobre las islas y sus habitantes.

El autor es abogado en Derecho Internacional (UBA), docente (UBA) y coautor del libro "Las Malvinas entre el Derecho y la Historia" (Eudeba).

El Reino Unido compró un costoso escudo antimisiles para proteger Malvinas

Resultado de imagen para sky sabre system(Cronista.com) - La decisión se tomó luego de que la Argentina anunciara la compra a Francia de cinco aviones de combate "Super Étendard", según publica hoy el diario londinense Daily Mail.

El gobierno británico quiere asegurarse de las islas sean "capaces de hacer frente" a cualquier eventual conflicto armado.

De acuerdo a lo informado por el Daily Mail, el sistema conocido como Sky Sabre, que actualmente se utiliza para proteger a Israel de cientos de ataques, es capaz de interceptar cohetes de corto alcance y proyectiles de artillería y fortalecerá las defensas antiaéreas alrededor de las Islas Malvinas.

La decisión se tomó luego de que la Argentina anunciara la compra a Francia de cinco aviones de combate "Super Étendard".

El escudo antimisiles, que le costó al gobierno británico 78 millones de libras, es parte de un paquete que el ministerio de Defensa británico anunció a fin del año pasado, con un valor de aproximadamente 153 millones de libras, para "actualizar los sistemas obsoletos en las islas", según el diario británico.

En cuanto a su funcionamiento, el Daily Mail precisó que era un sistema "costoso de implementar", ya que "cada batería cuesta alrededor de 29,8 millones de libras, y cada intercepción 22,66 millones de la moneda británica", según aportaron expertos consultados por el diario.

El nuevo sistema utiliza tecnología desarrollada por el Iron Dome, que derribó con éxito cientos de cohetes lanzados a Israel desde la Franja de Gaza en 2012.

En 2015, el entonces ministro de Defensa, Michael Fallon, anunció que el Reino Unido gastaría 280 millones de libras en los próximos 10 años para renovar y reforzar sus defensas.

La tecnología detrás de Iron Dome creada por Mprest, una compañía fundada por antiguos oficiales militares israelíes, actúa como "un cerebro" que conecta diferentes objetos como estaciones de radar, lanzadores de misiles y aviones.

El sistema conocido como Sky Sabre es capaz de interceptar cohetes de corto alcance y proyectiles de artillería y fortalecerá las defensas antiaéreas alrededor de las Islas Malvinas.

El Ministerio de Defensa británico otorgó un contrato de 78 millones de libras a Rafael Advanced Defense Systems, que está trabajando con Mprest, para establecer una defensa similar en las Islas Malvinas.

Natan Barak, director ejecutivo de Mprest, dijo al diario que haría las islas más seguras y agregó que el sistema puede proteger cualquier área en todo el mundo. "Vamos a ser parte de la red de la OTAN y vamos a integrar nuestro sistema con el sistema de comando y control de Gran Bretaña", aseguró.

Según Barak, el gobierno británico quiere asegurarse de las islas sean "capaces de hacer frente" a cualquier eventual conflicto armado, aún cuando no se esté pensando en ello.

De acuerdo al medio británico, la decisión de los funcionarios británicos de elegir el producto de Mprest para defender las islas habría enfurecido a las compañías rivales, que también habrían participado de la licitación, que son Lockheed Martin y Thales Group.

Otras voces, continúa el Daily Mail, habrían expresado su preocupación por compartir información sensible sobre misiles con un país que no pertenece a la OTAN, como es el caso de Israel.

Pero funcionarios del Ministerio de Defensa han insistido en que la tecnología israelí ofrece la mejor relación calidad-precio, según consignó el sitio de noticias del sector Defence News.

El sistema es capaz de rastrear la dirección en que viajan los misiles y disparar para interceptarlos a la máxima altura posible, utilizando métodos que reducen la cantidad de escombros que quedan para caer al suelo.

Además, puede saber también si un misil se dirige a un área abierta donde hará un daño mínimo y puede optar por no tomar ninguna medida, según se explicó.

Barak explicó que el trabajo principal del sistema de Mprest en las Islas Malvinas será coordinar las defensas aéreas y realizar un seguimiento de los aviones.

La Armada dedica sólo el 4,5% de su presupuesto a equipos y mantenimiento

Por Laura Serra - LA NACION
Las previsiones para el año próximo sólo incluían incrementos para los gastos salariales
Continúa la búsqueda del submarino ARA San Juan
Continúa la búsqueda del submarino ARA San Juan. Foto: Archivo / Armada Argentina
La inversión pública en infraestructura naval no es una prioridad en el presupuesto de la Armada. En efecto, según el proyecto que presentó el Gobierno para el año próximo, la mayor parte de la asignación presupuestaria destinada a esta fuerza corresponde a gastos de personal -el 87 por ciento-, mientras que apenas un 4,5% se dirige a gastos de mantenimiento, reparación y bienes de uso.

Un dato a destacar es que el presupuesto para la Armada subirá, el año próximo, un 40 por ciento respecto de 2017: de 14.989 millones de pesos pasará a un total de 21.104 millones. Eso sí, buena parte de ese aumento se explica por el gasto de personal, que subirá un 50% respecto de este año (de 12.319 millones ascenderá a casi 18.500 millones de pesos en 2018).

Mientras sube el gasto en personal, las partidas destinada a mantenimiento, reparación y bienes de uso decrece. En efecto, para estos rubros se destinarán 968 millones de pesos en 2018, lo que representa el 4,5% del total de la partida destinada a la Armada. Este año, en cambio, fue de 1180 millones, el 7,87 por ciento del total.

La ejecución del presupuesto de este año muestra cierta lentitud: según el sitio oficial del Ministerio de Hacienda, la Armada sólo se lleva ejecutado hasta ahora el 76 por ciento de su asignación presupuestaria.

Uno de los programas más importantes de la Armada destinado al control del mar, que comprende la vigilancia y el control sobre los espacios fluviales y marítimos (tarea que realizaba el submarino ARA San Juan antes de desaparecer, el miércoles pasado) tiene un presupuesto más que exiguo en comparación con el presupuesto total. En efecto, el programa "Sostenimiento Operacional" tendrá, el año próximo, una asignación de casi 42 millones de pesos, el 0,20%.

En la actualidad, esa partida es de 40 millones y, cuando ya pasaron más de 11 meses del ejercicio fiscal, sólo se ejecutó el 42,6%.

En 2016, el cumplimiento de las metas de patrullaje fue completo. Según la cuenta de inversión de ese año, el programa ejecutó en un 100% ya que se incrementaron las patrullas de control de los espacios marítimos.

Dos inversiones relevantes

Dos de las inversiones públicas más importantes que realizó la Armada fue la reparación del rompehielos Almirante Irízar y del submarino ARA San Juan .

La recuperación del rompehielos costó US$ 147 millones, a lo que deben añadirse otros US$ 137 millones por el alquiler de otros buques en las sucesivas campañas antárticas durante la etapa del kirchnerismo. Esto insumió un total de US$ 284 millones, cuando se podría haber construido uno nuevo, en tres años, por US$ 250 millones.

El submarino San Juan fue sometido a una puesta en valor, con la reparación de media vida, que insumió un costo de 100 millones de pesos. Así lo indicó el ex ministro de Defensa Agustín Rossi cuando presentó la nave ya reparada en mayo de 2014. Se restauró el casco con oxígeno acetileno y para ello se separó el submarino en dos partes, una operación que no se realizaba en el país hacía 20 años.

El arreglo incluyó el reemplazo de cuatro motores diésel MTU y el mantenimiento integral de los motores eléctricos, que fueron desarmados y calibrados, según se informó. También hubo una reparación integral de las 960 baterías que hacen funcionar al submarino, así como las válvulas y otros mecanismos.

La Argentina, el país de Sudamérica que menos fondos destina en defensa

Por Florencia Donovan - LA NACION
La desaparición del submarino ARA San Juan -que se suma al incendio del rompehielos Irízar, cuya reconstrucción ya costó más que la compra de un buque nuevo; al hundimiento en 2013 del destructor Santísima Trinidad en la misma base naval de Puerto Belgrano, entre otros accidentes- podría ser una consecuencia más de la escasa inversión de la Argentina en defensa.
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El país es, después de Venezuela, (????) el que menos fondos destina a gastos militares de toda Sudamérica, según surge de datos relevados por el Stockholm International Peace Research Institute (Sipri), una organización especializada en la materia.


De acuerdo con las estadísticas disponibles en Sipri, que datan desde 1938 hasta 2016, la Argentina destinó el año pasado el 1% de su Producto Bruto Interno (PBI) en gastos de defensa o $ 76916 millones. Le siguen países como Perú, Paraguay y Brasil, que en el mismo periodo destinaron el equivalente de 1,3% de su PBI a gastos militares. Pero la cifra está muy alejada de lo que gastaron países como Bolivia (1,6%), Chile (1,9%), Colombia (3,4%) o Ecuador (2,2%).

Durante la gestión de Cristina Kirchner , la Argentina registró algunos de sus guarismos más bajos en la historia. En 2008, por caso, llegó a recortar su gasto militar a 0,76% del PBI, de acuerdo con cifras que recoge el Banco Mundial. Desde comienzos de los años 2000, el gasto en defensa con respecto al producto se mantiene por debajo de la media histórica de la Argentina de 1,28% del PBI.

Con todo, en 2008 el gobierno de Cristina Kirchner llegó a anunciar la construcción conjunta con Brasil de un submarino a propulsión nuclear, con la asistencia de tecnología francesa, una iniciativa que tendría un costo de varios cientos de millones de dólares. Ese mismo año, en el que además el gasto militar alcanzó en términos del PBI el menor nivel en la historia, también anunció la reparación del submarino ARA San Juan.

La tarea del mantenimineto de "media vida" del ARA San Juan se las encaró en los recuperados astilleros locales, Tandanor y Almirante Storni -que integraron el Complejo Industrial Naval Argentino, Cinar-. Las obras, que comenzaron en febrero de 2009 y terminaron en junio de 2014, tuvieron un costo del orden de los $ 100 millones (poco más de US$ 20 millones del momento), según reveló el por entonces ministro de Defensa Agustín Rossi , cuando volvieron a botar la nave al agua. "Hubo muchos contratos y adendas a los contratos", explicaron a LA NACION desde Tandanor, donde sin embargo no supieron dar la cifra exacta del gasto.

En 2010, la ministra de Defensa, Nilda Garré , volvió a prometer avanzar en la fabricación de un submarino de propulsión nuclear. El proyecto, siete años después, sigue sin ser ver la luz.

Qué es Ismerlo, el sistema internacional que alertó al mundo sobre el ARA San Juan

(La Nación) - La institución se creó en 2004 y permite contar con la asistencia de más de 40 países en casos como el del submarino argentino desaparecido
La Oficina Internacional de Escape y Rescate de Submarinos (Ismerlo, en sus siglas en inglés) fue la clave para alertar a la comunidad internacional y permitir el desembarco de la ayuda para la búsqueda y eventual rescate del submarino ARA San Juan , que continúa desaparecido desde el miércoles con 44 tripulantes a bordo.

Establecido en septiembre de 2004, Ismerlo es el centro internacional de información y coordinación en rescate submarino, que permite a las naciones contar con la asistencia de más de 40 países para incidentes como el del ARA San Juan.

"Es la organización internacional de intercambio de información de países con submarinos, que lo que hace es coordinar la información sobre un evento como éste", explicó hoy en declaraciones televisivas Alejandro Cuerda, comandante de la flota de submarinos de la Armada de España, quien hoy confirmó el envío de tres contenedores por parte de España. Cuerda informó que la Armada española se notició del incenidente del ARA San Juan el viernes por la tarde gracias a esta alarma internacional.

"Toda la comunidad del submarino se une a una sola, en una sola alma, sentimos todo muy cerca, es una profesión de riesgo y por eso vamos a hacer todo lo posible para poder ayudar", aseguró Cuerda, y agradeció que este tipo de accidentes "afortunadamente no ocurre muchas veces".

El cambio tras Kursk

Desde la pérdida del submarino nuclear ruso "Kursk" y la muerte de sus 110 tripulantes en agosto de 2000, la mayor parte de las grandes marinas de guerra del mundo acordaron que tenían que actualizar sus medios de salvataje y rescate, así como normalizar los procedimientos y medidas para esos casos.

Previamente los rescates estaban encabezados por la OTAN, pero con más de 40 naciones diferentes operando submarinos en todo el mundo en la actualidad se extendió a toda la comunidad submarina global.

Países como Argentina, Australia, Brasil, Chile, China, India, Japón, Pakistán, Rusia, República de Corea, Sudáfrica y Suecia, entre otros, se sumaron al protocolo de Ismerlo, explicó la Armada de Estados Unidos en su sitio cuando se lanzó la Oficina.

"Todos los países que suscriben son asistidos a través del brazo operativo que es Ismerlo una vez que el país decide lanzar el alerta, como se hizo la semana pasada cuando se activó la alarma. Es Ismerlo el que decide qué medios vienen", explicó ayer el coordinador de Rescate de la Armada Argentina, capitán de navío Gabriel Attis.

En el mundo hay 8 equipos de rescate que cuentan con la última tecnología, pero se eligió el de Estados Unidos porque es el que se encontraba más cerca de la Argentina, dado que la ayuda debe llegar lo más pronto posible.

Alrededor de 100 efectivos, entre tropa operativa y técnicos especializados en distintas disciplinas que forman parte del Comando de Rescate Submarino (URC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, zarparon hoy de Comodoro Rivadavia para realizar el rescate en caso de que se localice al submarino frente a las costas de Chubut.

En tanto, diferentes unidades provenientes de Reino Unido, España, Brasil, Francia, Alemania, Perú, Chile, Uruguay y Colombia desplegaron parte de sus fuentes aeronáuticas y navales para ayudar en la búsqueda.

Agencia Télam

Lo que debió hacerse y no se hizo revela la gravedad de lo que pasó dentro del submarino

Por Fernando Rodríguez - LA NACION
El Ara San Juan, meses atrás en Buenos Aires, antes de zarpar hacia Mar del Plata
El ARA San Juan, meses atrás en Buenos Aires, antes de zarpar hacia Mar del Plata. Foto: LA NACION / Gentileza: Héctor Pristupluk

El tiempo, cuyo paso bajo el agua carece de referencias visuales naturales para quienes han elegido navegar en sus profundidades, se ha convertido en un factor crítico en la búsqueda del ARA San Juan. El submarino se perdió -quién sabe dónde- y es buscado por una inmensa comunidad de camaradas mientras que millones de argentinos esperan verlo aparecer para que sus 44 tripulantes puedan volver a casa.

Es crítico porque se convirtió en la medida de referencia de mayor valor, ahora, para imaginar las posibilidades de supervivencia de las personas que están dentro del S-42. Cada minuto, se desvanece una parte de aire y, con ella, una fracción de esperanza.

Ya se ha dicho: por el momento solo se sabe que no se sabe dónde está el submarino más nuevo de la Argentina -y que, sin embargo, tiene más de 30 años. Desde el primer día de su desaparición, en la comunidad submarinista, cunde el desasosiego; la mayoría prefiere evitar decirlo en voz alta, casi como si fuese un exorcismo, un antídoto para eliminar la peor de las sospechas: que un gravísimo incidente hizo que el San Juan terminara en el lecho marino -con suerte, en la plataforma continental y no más allá del talud, en el océano, donde las isobatas marcan profundidades en las que la presión del agua haría colapsar un buque como el TR-1700- y no en superficie, donde la propia tripulación del S-42 habría dado los pasos necesarios para convocar el rescate.

Entre tantas hipótesis y elucubraciones, veteranos submarinistas de la Armada ponen el acento en que hay un protocolo de acción ante emergencias y que ninguno de los resultados esperados de esas acciones se han visto en este caso. Por eso, el desasosiego, la incertidumbre. El comandante del S-42 "sabe" que debe reportarse a su base o al comando ocasional a la hora prefijada: es importante dar el "presente" cuando, por su propia naturaleza, el submarino de guerra es un arma furtiva cuyo valor es volverse indetectable a la hora del acecho; también es el momento de dar y recibir novedades. Y eso puede hacerlo cuando está en superficie: allí hace la maniobra de snorkelling (un tubo que le permite no solo renovar el aire en la nave sino poder facilitar la combustión de los cuatro motores diésel con los que se cargan las 960 baterías del TR-1700) y realiza las comunicaciones radiales o, eventualmente, satelitales, además de poder escudriñar el horizonte y volver a ver el cielo.

Un comandante de submarino ya retirado dijo a LA NACION: "Cualquier submarinista sabe que si se venció el plazo de comunicación y no pudo avisar, o no escuchó la respuesta, debe salir a superficie sí o sí. Si no avisás, te van a empezar a buscar. En el caso del San Juan son demasiadas las cosas que no pasaron para suponer que la situación está controlada".

Un breve repaso. Luego de reportar un primer incidente con las baterías (aparentemente, producto de un cortocircuito por la entrada de agua al buque a través del snorkell), el capitán del submarino puso proa hacia su base, en Mar del Plata. Pero luego dejó de reportar con la periodicidad preestablecida. La falta de reporte significa "submarino en problemas" y, de inmediato, se comienzan a verificar los pasos precedentes para intentar predecir los posteriores y orientar una búsqueda de solución.

Los problemas con las baterías en el TR-1700 no eran una novedad: los trae desde su diseño en Alemania, en los albores de la década de 1980, a pedido exclusivo de la Argentina, dueña de la licencia y único usuario de esta clase de submarinos. Casi desde el inicio de las operaciones, y en especial con el radical mantenimiento de media vida al que fue sometido el S-42, los inconvenientes al respecto nunca se superaron del todo. Pero en la Armada hay una certeza: si el San Juan salió a navegar para hacer inmersión es porque estaba en condiciones de hacerlo.

Se intuye que solo un incidente muy grave puede haber impedido al comando del San Juan (o a cualquiera del resto de la tripulación, llegado el caso) iniciar los procedimientos de emergencia. El más evidente de todos es garantizar la flotabilidad del buque -si está en inmersión, abriendo las válvulas del manifold y liberando el aire de los botellores de los tanques de lastre para hacer que la nave suba inexorablemente- y activar las radiobalizas de emergencia (el S-42 tiene dos y son de nueva generación) para requerir ayuda y establecer posición satelital. No se captaron señales de esas balizas: o bien no funcionaron o la emergencia fue tan intempestiva que no dio tiempo a la tripulación a sacarlas.

Sumergirse para hacer más "cómoda" la espera con una nave que, por el motivo que sea, no se puede controlar sería prácticamente suicida. De no ser posible controlar la nave (por falta total de energía, por ejemplo) y mantenerla a flote se deben activar los planes de evacuación: el TR-1700 tiene dos balsas que, incluso, pueden ser "lanzadas" en inmersión, desde una profundidad de 60 metros, ya que así también "marcan" posición del buque debajo del agua. Incluso, a una profundidad intermedia (hasta 70 metros), todos los tripulantes podrían abandonar el submarino, encajados en sus trajes especiales (de fabricación inglesa y de reciente provisión) a través de la garita de escape que está en una zona de la vela de navegación de superficie; lo harían en grupos de a cuatro.

En concreto, en este caso se produjo una situación de riesgo definida como "submarino imposibilitado de salir a superficie por sus propios medios". Puede producirse porque no hay aire en los botellones o porque se rompió el sistema de lastre (por ejemplo, en un hipotético choque con otro buque). Si bien las baterías, por definición, son elementos altamente inestables. Las del TR-1700 son de unos 60.000 amperes: un cortocircuito generaría un arco voltaico impresionante, eventualmente un incendio, con graves consecuencias para quien estuviera cerca. Raramente podría producir algún daño estructural al submarino aunque, si ocurrió eso, pudo haber entrado agua al buque. Sin embargo, sería extraño que un cortocircuito melle el casco resistente del submarino.

El incendio o la inundación, aun controlados rápidamente, reducen la cantidad de oxígeno disponible dentro de la nave para garantizar la supervivencia de una tripulación encerrada y en inmersión.

Hay en la nave máscaras (como las de los aviones) para capear la emergencia, que garantizan hasta dos horas de provisión de oxígeno y, además, hay procedimientos para cuidar el consumo (uno de ellos, que la mayor parte de la tripulación duerma).

Lo que nadie puede estimar es, en caso de que no haya ocurrido algo fatalmente irreversible, cuánto oxígeno hay o si el aire, por la razón que fuere, se volvió irrespirable. Así, según los especialistas, al segundo día sin aireación natural, el nivel de oxígeno en el submarino comienza a descender de forma notoria. Por lo que hay que agregar oxígeno, ya sea con tubos o con un compuesto químico que viene en unas candelas.

Pero hay otro problema adicional: dentro del submarino sumergido, el aire se comprime y los organismos comienzan a asimilar nitrógeno a un nivel superior al atmosférico. Por eso se pone tanto énfasis, por estas horas, en que cualquier maniobra de rescate con las cámaras robot requerirá de un extenso tratamiento de descompresión. No hacerlo correctamente podría derivar en embolias gaseosas, que son mortales. El procedimiento, tomando como base que son 44 los tripulantes que deben ser rescatados, puede demandar un par de días.

Finalmente, en el tren de las hipótesis -y suponiendo que haya oxígeno y víveres suficientes- está la no menos peligrosa cuestión de la profundidad a la que podría estar el S-42. Se presume que está asentado en el lecho marino pero no se sabe dónde y, por eso, tampoco se conoce a qué profundidad se encuentra. De estar en la plataforma continental no serían más de 200 metros. Pero no se puede descartar que la nave se haya desviado al haberse quedado sin energía eléctrica y, en consecuencia, sin instrumental. Más allá del talud, internándose en el Océano Atlántico Sur, las isobatas llegan rápidamente hasta los 700 metros de profundidad. El TR-1700 tiene un casco "sumamente elástico", tal como lo definió un veterano miembro de la fuerza de submarinos argentina. En Alemania, antes de ser provisto a la Armada nacional, se lo probó a un límite operacional de 660 metros. Solo pensar que está más allá es horrendo.

El problema eléctrico del submarino se originó a raíz de una entrada de agua

Por Mariano De Vedia - LA NACION
Ocurrió al utilizar el snorkel y lo reportó el submarino, aunque lo solucionó
El problema que reportó el ARA San Juan , al comunicar una avería eléctrica, se produjo por una entrada de agua al utilizar el snorkel, el sistema por el cual el submarino emerge a la superficie para renovar el aire y recargar el sistema de baterías.

Así lo revelaron a LA NACION altas fuentes navales, que insistieron, sin embargo, en que el propio comandante del submarino comunicó que el problema había sido subsanado y que se dirigía a Mar del Plata sin novedades materiales ni de personal. Esa comunicación, que constituyó el último contacto, ocurrió hace una semana.

Dos fuentes navales aseguraron que no se registraron filtraciones, sino un ingreso de agua a través de la tubería del snorkel y eso podría haber generado un cortocircuito en la alimentación de las baterías.

"Todos los submarinos llevan sistemas de alimentación en compartimentos estancos. Si hay una falla en uno, se conecta al sistema de baterías del otro", explicó, al respecto, el vocero de la Armada, capitán Enrique Balbi, al restarle trascendencia a dicha entrada de agua.

En tanto, la lista de tripulantes sigue siendo un misterio y no la difunden ni el Gobierno ni la Armada.
Fuentes del Ministerio de Defensa fundamentaron la negativa en la "protección de datos personales" y señalaron que su difusión corresponde a la fuerza naval. Balbi, el vocero de la Armada, dijo que la lista fue presentada a la Justicia y es reservada. "No la vamos a dar por respeto a los familiares", insistió.

En tanto, a medida que se pasan los días sin tener noticias del submarino, crece la inquietud por la capacidad de la embarcación y el temor a que le falte oxígeno a la tripulación .

Si bien varios registros técnicos navales indican que el ARA San Juan tiene capacidad para 38 personas, la embarcación lleva a bordo 44 tripulantes, entre ellos siete buzos tácticos, lo que despertó inquietud teniendo en consideración los posibles problemas que podrían plantearse ante un eventual problema con el oxígeno.

"Yo estuve varios años en el submarino ARA San Juan y una vez fuimos a Estados Unidos con una dotación de 50 personas", especificó, en diálogo con LA NACION, el vocero Balbi, que se formó como submarinista y desarrolló esa especialidad. Explicó que el submarino tiene 38 camas, pero muchas veces se arman más cuchetas en el compartimento de torpedos, para tener más frecuencia en la rotación de las guardias. "Eso reduce, por supuesto, las posibilidades de tener errores humanos, porque los tripulantes pueden tener un descanso mayor", graficó el especialista.

En tanto, el experimentado submarinista Horacio Tobías, ex oficial del ARA San Juan, estimó que el buque puede albergar "aspirantes de la escuela de submarinistas, visitantes autorizados, buzos para ejercicios y buzos tácticos, entre otros".

Dijo, incluso, que el ARA San Juan tiene una capacidad de 70 personas en algunas operaciones. "Si bien puede ser menor la cantidad de camas, hay camas suplementarias. El oxígeno y los víveres se calculan antes de salir y para todos los tripulantes".

Distintas fuentes consultadas en la Armada señalaron que la capacidad final siempre dependerá de la misión a la que el submarino esté abocado.

Mas información: http://www.lanacion.com.ar/2084542-el-problema-electrico-se-origino-a-raiz-de-una-entrada-de-agua

martes, 21 de noviembre de 2017

Mike Summers: "Si Macri quiere un progreso en el diálogo con las Malvinas deberá eliminar las sanciones económicas"

Mike Summers (AFP)Por Martín Dinatale - Infobae.com - mdinatale@infobae.com
El legislador isleño se retirará este año después de 19 períodos en la política local; el balance de las relaciones con la Argentina.

Foto: Mike Summers (AFP)

En las Islas Malvinas hay mejor predisposición al diálogo con el gobierno de Mauricio Macri aunque persisten los temores, los recelos y la desconfianza. "La responsabilidad de mejorar las relaciones con las islas Falklands (Malvinas) depende de la Argentina. Pero para lograr progresos en este sentido el gobierno de Macri deberá tener en cuenta la eliminación de las sanciones económicas hacia nosotros", explicó el legislador isleño Mike Summers. Y amplió: "Estamos abiertos a discusiones sobre pesca, turismo, hidrocarburos y comunicaciones externas siempre que la seguridad nacional no se vea comprometida. Es Argentina quien siempre ha estancado la discusión".

Summers expresó a Infobae, además, que "la fuerza disuasoria militar es esencial y no perjudica a Argentina ni a sus vecinos, ya que es totalmente defensiva". Las palabras de Summers no son menores ya que se trata de un legislador isleño que lleva 19 años al frente de la Asamblea local que depende de Gran Bretaña y es el emblema de los isleños en el plano internacional.  En los próximos meses Summers dejará la legislatura de las Malvinas porque no renovó mandato. Pero seguirá en las islas y con la tarea de difundir al mundo lo que allí ocurre. Desde 1989 que se dedica a la política interna en las Malvinas y al roce permanente con los diferentes gobiernos de la Argentina.

-¿Cree que hay posibilidades de mejorar las relaciones entre las islas y Argentina en el futuro?
-Siempre ha habido posibilidades de mejorar las relaciones entre las Islas y Argentina, y la responsabilidad de esto se encuentra en Argentina. El Gobierno de las Islas Falkland [Malvinas] siempre ha estado dispuesto a entablar un diálogo respetuoso, especialmente en lo que respecta a la gestión de las poblaciones de peces y el medio ambiente. La implementación unilateral de las sanciones económicas por parte del gobierno argentino durante la era de Kirchner destruyó cualquier confianza y cooperación que se hubiera establecido, y recordó a los isleños la naturaleza amenazante de Argentina.

-¿Existe la posibilidad de que los isleños dejen de lado el debate sobre la soberanía por un tiempo para llegar a acuerdos con el gobierno argentino sobre la pesca, el turismo o el petróleo?
-Los isleños siempre han insistido en dejar de lado cualquier discusión sobre soberanía; ese es un asunto solo para la gente de las Islas Falkland [Malvinas]. Estamos abiertos a discusiones sobre pesca, turismo, hidrocarburos y comunicaciones externas siempre que la seguridad nacional no se vea comprometida. Es Argentina quien siempre ha estancado la discusión práctica sobre estos temas al insistir en plantear el tema de la soberanía.

-¿Cree que los años del gobierno de Cristina y Néstor Kirchner fueron los peores para la relación entre Argentina y las islas?
-No, los años de Galtieri fueron indudablemente los peores, y el hecho de que los gobiernos civiles posteriores no aceptaran las consecuencias de la derrota militar confirmaron a los isleños que su profunda desconfianza en Argentina no estaba mal colocada. La era de Kirchner destruyó la poca confianza en Argentina que se había recreado durante la Presidencia de Menem. La implementación de sanciones económicas, junto con la negación reiterada de la existencia de los habitantes de las Islas Malvinas y sus derechos humanos básicos, confirmaron nuevamente a los isleños el carácter desagradable y desagradable del Gobierno argentino hacia los isleños. Llevará décadas reparar esto.

-¿Todavía sienten los isleños una cierta amenaza de Argentina por un ataque militar?
-Mientras no haya un elemento de disuasión militar creíble en las Islas Malvinas, no temeremos otro ataque militar.

-¿Cree que el gobierno de Macri está comprometido en un diálogo constructivo con Gran Bretaña para mejorar la relación con las islas?
-El gobierno de Macri participa en un diálogo constructivo con el gobierno del Reino Unido para mejorar sus relaciones con el Reino Unido, Europa y Occidente. El requisito del Gobierno del Reino Unido, como parte de esa relación, para lograr progresos en la eliminación de las sanciones económicas, es algo que el Gobierno Macri debe tener en cuenta. Hasta el momento se han celebrado acuerdos constructivos para eliminar las sanciones y no interferir con los vuelos futuros a los países vecinos, la Declaración Conjunta de septiembre de 2016. Pero Argentina no ha recibido ninguna comunicación sobre ninguno de los asuntos acordados. La política de sanciones continúa dañando la reputación internacional de Argentina.

-¿Será posible para mejorar las relaciones que Gran Bretaña abandone la base militar de Mount Pleasant?
-No. Argentina ha demostrado una y otra vez que no se puede confiar. La fuerza disuasoria militar es esencial y no perjudica a Argentina ni a sus vecinos, ya que es totalmente defensiva.

-¿Cree que los documentos españoles recientes encontrados en Argentina y que datan de 1767 confirman la soberanía de Argentina en las islas?
-No. El reclamo argentino de soberanía, basado en la sucesión a los colonos españoles, no tiene credibilidad legal, y los nuevos documentos son por lo tanto irrelevantes.

-¿Existe la posibilidad de un diálogo con Argentina y Gran Bretaña en las Naciones Unidas para el caso de las islas?
-Los Gobiernos del Reino Unido y las Islas Falkland [Malvinas] siempre han dejado en claro que estamos abiertos a los debates sobre asuntos de interés mutuo con la Argentina, pero no a la soberanía. La posición de la ONU sobre la primacía del derecho a la autodeterminación es muy clara y se ha visto reforzada por las sucesivas sentencias de la Corte Internacional de Justicia sobre el tema. Como se demostró el año pasado sobre el tema de la identificación de restos en Darwin, todos somos capaces de debatir y cooperar cuando haya voluntad de hacerlo.

Tripulantes del submarino ARA San Juan: mártires de un sistema perverso

(Reuters)Por Irma Argüello - Infobae.com
No quiero esperar el resultado de la búsqueda del ARA San Juan entre olas y profundidades del Mar Argentino para hacer esta reflexión. Es que el desenlace, cualquiera sea, seguramente empañará por la euforia o la pena lo que debemos verdaderamente reconocer y es la tragedia que viven las Fuerzas Armadas en la Argentina.

Los tripulantes del ARA San Juan ya eran mártires antes de ese 15 de noviembre en que se establece el último contacto. Es un martirio que viene desde lejos y que va desde el desprecio y aprensión de la sociedad hacia los "milicos" hasta la crónica falta de presupuesto y capacitación para operar con la dignidad que todo gran país le debe a sus Fuerzas Armadas.

Lo que tenemos hoy es el resultado de años y años de una campaña sistemática de destrucción de la moral y del equipamiento, de pretender atribuirle a cada uno de sus cuadros el total de las culpas de los graves errores cometidos por unos pocos "iluminados" en aquellos gobiernos militares que terminaron hace ya 35 años. Sería equivalente a que Alemania post-guerra hubiera seguido alimentando el rencor hasta los 80s. No fue así, dieron una vuelta de página, que aquí nunca ocurrió y los resultados están a la vista en términos de posición en el mundo.

Esta erosión intencional, esta destrucción sin prisa y sin pausa, está hoy patéticamente ilustrada por la absoluta incapacidad de nuestras fuerzas de rastrear a nuestros compatriotas marinos por medios propios, necesitando de la ayuda generosa de países a los que frecuentemente denostamos. Ante la indiferencia y la crítica "explicable" aunque injustificable por parte de nuestra sociedad, hoy actúan en la búsqueda los "piratas" del Reino Unido y los "imperialistas" de Estados Unidos, junto con efectivos bien entrenados y equipados de Chile y Brasil.

Nuestros compatriotas militares

Nadie hoy abraza hoy la carrera militar para volverse rico o para tener reconocimiento social, todo lo contrario, el que lo hace enfrenta indignidades y privaciones, entonces, ¿por qué lo hacen? La respuesta es sencilla, porque en su corazón anida una vocación, viven sentimientos nobles y resuenan los ejemplos de aquellos que en el pasado hicieron de nuestra Argentina un gran país. Lo hacen también por el sueño de que lo vuelva a ser, aportando ellos su pequeño granito de arena.

Del otro lado encuentran todo tipo de dificultades: equipamiento obsoleto o defectuoso como en este caso, indolencia y falta de idoneidad, por decir lo menos de los que han sido puestos allí para mandar, no por ser los más aptos sino los más funcionales a este sistema perverso.

Me refiero no solamente a civiles sino también, lamentablemente, a militares. Así y todo estos valientes han seguido adelante poniendo todo de sí. Una vez conocí a un capitán de un buque de la Armada que contó en confidencia que cada vez que llegaba a puerto tenía que ir el mismo a la ferretería para comprar de su bolsillo las cosas imprescindibles que hacían falta.

Ese pequeño ejemplo de los que hay miles, encierra atrás desinversión y una situación presupuestaria crítica en la que los salarios se llevan más del 70% del presupuesto militar, que es menos del 1% del PBI ( mientras que en Brasil es 1,4% y en Chile 1,9%). Esto se ha traducido en aviones y buques que no vuelan ni navegan por falta de mantenimiento, personal sin las horas de entrenamiento imprescindible pero sobre todo, en la falta de un plan estratégico de largo plazo y de una gestión adecuada de los recursos, en la cual se privilegien los intereses nacionales y los cuadros operativos, frente a las burocracias indolentes y los ideólogos de las relaciones "cívico-militares". La Ley de reestructuración militar de 1998, promovida por el ex ministro de defensa Horacio Jaunarena, intentó revertir el deterioro, pero aún aprobada, nunca se cumplió.

Así llegamos a este momento que debe ser considerado un punto de inflexión para nuestras Fuerzas Armadas, ya que de no cambiar la situación, no sólo los incidentes – que no son accidentales -continuarán, sino que se llegará a una destrucción irreversible, por más que ahora se inyecte presupuesto.

Lo primero que debemos preguntarnos es si Argentina necesita Fuerzas Armadas y la respuesta inmediata es sí. A los que hablan de Costa Rica como un ejemplo idealizado de estado sin esta necesidad, cabe responder que de ninguna forma podemos compararnos con el país centroamericano. La realidad y no la utopía nos grita que hay mucho por proteger en nuestra Argentina, dadas las condiciones de inseguridad global y la situación geopolítica de América del Sur.

La segunda pregunta es si conviene a los intereses nacionales tenerlas así como las tenemos hoy y la respuesta es no. En un momento crucial de la historia argentina y como parte de ese plan sistemático, se intentó dividir lo indivisible en los estados modernos como son la Defensa y la Seguridad de la nación. A través de leyes que encorsetaron su acción, se las redujo al único destino de defender el país de amenazas de otros estados, una situación muy improbable hoy en día.

Ante la falta de este tipo de hipótesis de conflicto, las instituciones militares perdieron su razón de ser y con ello su moral. Sin embargo no es que la Argentina, como todo país, esté exenta de amenazas. Por el contrario, pero son de índole diferente. Mientras debatimos el rol de nuestras Fuerzas Armadas, nuestras fronteras, sin la radarización imprescindible, sin los controles terrestres y sin una ley de derribo adecuada, son porosas al narcotráfico, al tráfico de personas, y a cualquier tipo de comercio ilícito. Tal situación, sumada a la corrupción en pequeña y gran escala instalada en nuestra sociedad, también nos hace particularmente vulnerables a las operaciones del terrorismo transnacional, cosa que ya se ha comprobado. Mientras tanto nuestros mares son depredados casi sin control por pesqueros ilegales atraídos por las riquezas de nuestra biodiversidad, casi excepcional en el mundo. Hoy necesitamos planear la seguridad a los Jefes de Estado que asistirán a la reunión del G20 del año próximo y para ello tendremos que recurrir a la protección aérea de otros estados.

El drama que estamos viviendo con el ARA San Juan y su tripulación descubre crudamente esta realidad, una realidad que debemos afrontar aquí y ahora, desde un cambio conceptual y de la legislación hasta el ordenamiento y reasignación de prioridades en nuestras Fuerzas, con una visión moderna, la de aquellos países a los que les va bien. No hay mucho por inventar, se sabe en el mundo cómo se hace, basta que nos lo propongamos en positivo, neutralizando por fin este sistema perverso que se ha instalado entre nosotros desde hace largo tiempo. Sólo así toda esta angustia tendrá algún sentido.

La autora es presidente de la Fundación NPSGlobal 

En Defensa abrirán un sumario interno para investigar responsabilidades en el accidente del San Juan

En Defensa abrirán un sumario interno para investigar responsabilidades en el accidente del San JuanPor Martín Bravo - Clarin.com
Sea cual sea el resultado de la búsqueda, Aguad se pondrá a disposición del juez de Mar del Plata que investiga el caso.

Foto: Oscar Aguad, en el rompehielos Irizar.

El Ministerio de Defensa abrirá un sumario interno para investigar el accionar de la Armada en la desaparición y la búsqueda del ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo y sin comunicación desde el miércoles por la mañana cuando se encontraba a la altura del Golfo San Jorge, a 432 kilómetros del continente. En estas horas la atención del Gobierno se focalizó en los intentos de encontrar al submarino y contener a los familiares: Mauricio Macri “se puso en forma personal al frente del caso”, resaltaron en la Casa Rosada, con su viaje del fin de semana a Chapadmalal y su paso por la Base Naval de Mar del Plata. Altos funcionarios adelantaron a Clarín que luego buscarán determinar las responsabilidades de las autoridades, en el marco de la causa abierta en el juzgado federal de Mar del Plata.

Desde el Gobierno procuraron desestimar las versiones de disputas e internas entre Oscar Aguad -ministro de Defensa- y los jefes de la Armada, luego de que trascendieran supuestos reproches por la demora en la información y también contradicciones sobre una falla eléctrica comunicada por la tripulación, finalmente confirmada oficialmente ayer. Macri visitó unos 30 minutos a los familiares en la Base Naval y luego mantuvo una reunión con el vicealmirante Miguel Angel Máscolo -subjefe de la Armada- y el titular del Comando del Area Naval Atlántica, el contraalmirante Gabriel González, para informarse sobre el operativo de búsqueda y las últimas novedades, en ese momento los ruidos grabados y en análisis para determinar si provenían del submarino.

“Estuve en la base de Mar del Plata para acompañar y ofrecer todo mi apoyo a los familiares de la tripulación del submarino ARA San Juan en estas horas difíciles. Seguimos desplegando todos los recursos nacionales e internacionales disponibles para hallarlos lo antes posible”, expresó el Presidente en su cuenta de Twitter. En el Gobierno destacaron su involucramiento, aunque había expectativa de un desenlace positivo antes de su regreso a Buenos Aires. Marcos Peña -jefe de Gabinete- también estuvo encima del caso y en comunicación con los principales actores a la espera de novedades.

Macri viajó a Chapadmalal con su familia y fue a la Base Naval con Fernando De Andreis, Secretario General de la Presidencia. Aguad y Marcelo Srur -jefe de la Armada- siguieron el tema desde Buenos Aires y Enrique Balbi -vocero de la fuerza- quedó a cargo de la comunicación ante la prensa. “Es un buen vocero y por el momento se va a mantener así, hasta que haya novedades”, dijo un alto funcionario, ante algunas miradas que advirtieron sobre una nueva reacción acaso insuficiente del Gobierno. Primó la decisión de darle prioridad al discurso técnico y difundir las actividades de Macri vinculadas a la búsqueda.

“Ahora el foco está puesto en encontrar a la tripulación lo antes posible. Después se van a hacer todas las investigaciones que correspondan”, anunció sobre la decisión de iniciar un sumario. A su regreso de Vancouver, adelantado por la desaparición del submarino, Aguad hizo la denuncia ante el juez federal de Mar del Plata. Fuentes del ministerio de Defensa también confirmaron que se abrirá una investigación interna y a su vez remitieron a esa causa en curso.

En la Casa Rosada, además, no descartaron que la desaparición del ARA San Juan reabra un debate sobre la falta de recursos y equipamiento en las Fuerzas Armadas, en un momento en que el Gobierno se propone bajar el déficit fiscal. Aun así en Defensa se mostraron satisfechos con el presupuesto para 2018, cercano al 1% del PBI. “Es importante para un país en crisis. Alemania destina entre el 1% y el 1,5% de su PBI. Es un problema de prioridades, en la Argentina hay 12 millones de pobres”, argumentó un funcionario de esa cartera, y agregó que para un eventual rescate del submarino en caso de su hallazgo “no hay límites” presupuestarios.

Para las próximas horas la expectativa estaba puesta en que a la colaboración internacional con buques y aviones de Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Chile y otros países se sume la ayuda del clima, con menor intensidad de los vientos y altura de las olas para propiciar la búsqueda: esperaban para esta mañana “condiciones más favorables” para el operativo.
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