(Gaceta Mercantil) - Cerca del ministro de Defensa, Oscar Aguad, deslizaron que se cerró la compra de cuatro barcos franceses, pero desde la jefatura de Gabinete lo desechan. El ministerio de Defensa estaría por cerrar la compra de cuatro buques patrulleros a Francia, sin licitación y a un precio desorbitante. Incluso, uno de los barcos es usado y fue rechazado por la propia Armada francesa, además de por la uruguaya y la mozambiqueña.
Todo indica que el ministro de Defensa, Oscar Aguad, tiene un grave problema con el agua. No solo está envuelto en el escándalo de la tragedia del ARA "San Juan", con 44 marinos desaparecidos (incluida una oficial), y en la retrasada y controversial búsqueda de la nave hundida, sino que también está siendo objeto de críticas -por ahora, en privado- de altos oficiales de la Armada y dirigentes de la oposición que no comprenden los fundamentos de la aparentemente ya decidida compra de esos cuatro Buques Patrulleros Oceánicos (BPO) a Francia, pese a que no responden a las necesidades operativas del país ya que ni siquiera están preparados para navegar en Mar Argentino.
Esto sin señalar que, en épocas de restricciones presupuestarias, el precio que trascendió (350 millones de euros) es hasta 50 por ciento superior a otras ofertas mejores.
Fuentes cercanas a las negociaciones indicaron que Aguad ya aprobó la compra de un BPO usado y otros tres a construir enteramente en Francia en un plazo a definir. El patrullero usado, el "L'Adroit", fue construido en 2011 y es el único ejemplar de su clase.
Fue fabricado bajo un programa financiado por el astillero estatal francés DCNS con el fin de promover la venta de ese modelo y fue ofrecido a diversas armadas, como la de Mozambique y Uruguay, que lo rechazaron. Pero ese mismo barco estuvo bajo un contrato de "leasing" con la Armada gala, que al final no fue adquirido ni siquiera en su país de origen.
La compra de un buque usado se presta a suspicacias. ¿Cómo determinar el precio de un barco con ocho años de antigüedad? En su precio, ¿estarían escondiéndose otros ítems?
Defensa no hizo ni licitación ni concurso sino solo una consulta de precios al mercado, algo que en la construcción naval se conoce como "Request for Information" (RFI). Primero solicitó precio a la China Shipbuilding Industrial Corporation (CSIC), sabiendo que el precio -pero también la calidad- serían bajos.
Luego pidió cotización al astillero estatal español Navantia, que, por construir buques de guerra muy artillados, tiene productos caros y con armamento sobredimensionado para la función requerida, que no es bélica sino de prevención y represión de la pesca "pirata" en el Atlántico sur.
Finalmente, la cartera que conduce Aguad pidió cotización a un “joint venture” del astillero estatal francés Naval Group -fabrica buques militares- y del pequeño astillero privado Piriou, sin experiencia en buques BPO. Este "joint venture" habría dado un precio menor, pero incluyendo el buque usado y ya rechazado por tres países.
Defensa consideró como más favorable la opción francesa, pero como esa búsqueda trascendió en el mercado de astilleros, aparecieron otras ofertas que, según las fuentes consultadas, son mejores en calidad y precio, sin que hayan sido aún analizadas por el equipo del ministro radical.
Una de esas ofertas es la del astillero español Gondan que, según indicaron algunos expertos, fue presentada ante la Armada y reiterada ante el ministerio de Defensa en términos formales, pero que tampoco fue analizada todavía.
Según indicaron las fuentes, el constructor español ha desarrollado un modelo de BPO cuyas formas de casco corresponden a las ya probadas con éxito por Kenia, que sufre graves problemas de piratería naval en su costa sobre el Océano ïndico. Esa nave fue modificada específicamente para cumplir con los requerimientos de la Armada local y tiene el equipamiento armamentístico necesario para la prevención de operaciones de pesqueros furtivos en un mar como el argentino, de condiciones muy duras, extensas y hostiles para la navegación.
Según los expertos, esos buques españoles tienen un costo de operación reducido por su equipamiento de última tecnología que incluye propulsión híbrida que aumenta su autonomía, y tienen casco reforzado para hielo, clave para la navegación en el Atlántico Sur, de aguas heladas.
Según indicaron las fuentes, el astillero ibérico ofreció la posibilidad de construir en la Argentina dos de los cuatro patrulleros con el fin de promover la industria local, y a las PyMes, y el ministerio de Defensa español ofreció formalmente un acuerdo de Estado a Estado, con lo cual Argentina accedería a una línea de financiación especial a largo plazo y baja tasa.
Un mínimo análisis de la industria naval a nivel internacional muestra que existen varias alternativas de astilleros constructores de patrulleros que, puestos a competir, podrían hacer que el país incorpore a la flota de la Armada excelentes unidades, nuevas, seguramente con la participación de la industria local y a un precio menor que la opción que hoy se baraja como única alternativa.
La pregunta retumba en los pasillo del Edificio Libertador, la sede de la cartera de Defensa: ¿por qué el ministro parece oponerse a la competencia?
Aguad ya concretó otra compra de material usado que ha sido cuestionada. En mayo pasado le compró aviones usados Super Etendard, dados de baja por la Marina francesa, que estaban en un estado que obligó a reparaciones y a una nueva puesta a punto.
Desde la Cancillería y fuentes de Defensa sostienen que las compras de material usado a Francia responden al respaldo de ese país a la Argentina. Sin embargo, Francia no le dio su apoyo al acuerdo UE-Mercosur que le reclamó el presidente Mauricio Macri en enero pasado a su colega Emanuel Macron. Y ese país se opone al ingreso del biodiésel y de la carne argentinos al bloque europeo para proteger a sus propios productores.
Legisladores opositores que integran la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados anticiparon que están reuniendo información sobre las compras de los Super Etendard y de los cuatro buques patrulleros, a las que Aguad parecería, dijeron, darle un carácter secreto que no tienen.
Los aviones no tienen poder ofensivo y los patrulleros se adquirirán para prevenir y reprimir la pesca ilegal fuera del área marítima de cobertura por la Prefectura (entre las 12 y las 200 millas marítimas), no para combatir con armadas extranjeras, concluyeron.
Desde la jefatura de Gabinete le aseguraron a gacetamercantil.com que la operación con Francia no se cerró y admitieron que, con las restricciones presupuestarias impuestas por la crisis cambiaria y el posterior acuerdo con el FMI, una operación sin apoyo crediticio y más cara "sería inviable". Se verá.