Hacia fines de 2018 se distribuyeron los primeros 300 fusiles de asalto automáticos (FAL) modificados y optimizados. Esta modernización del arma emblemática del Ejército Argentino comenzó en 2010 y hoy vuelve a instalarse como un fusil de asalto de vanguardia. El fusil FAL es un arma, rústica, confiable y segura, elemental para cumplir apropiadamente con los desafíos que presenta el combate moderno. En especial, la carencia de adecuados sistemas de puntería resulta una seria limitación para el combate, aspecto claramente comprobado en la Guerra de Malvinas.
El disponer de un arma no adecuada a las exigencias operacionales actuales coloca a nuestras Fuerzas en una situación de inferioridad técnica. Para revertir esta situación, se determinó modernizar el fusil, como plataforma base para el agregado de diferentes accesorios.
El nuevo FAL permitirá dotar al soldado argentino de un arma adecuada para enfrentar los desafíos del combate moderno.
2010: Arranca el proyecto
En 2010, la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DIGID) participó en la elaboración de un documento analítico de identificación, formulación y evaluación del proyecto de la modernización del fusil FAL y otro proyecto de investigación y desarrollo para la defensa con el objetivo de modernizarlo, junto con la Facultad de Ingeniería del Ejército (FIE), el cual llevo varios años para su desarrollo.
El primer trabajo buscaba estudiar la factibilidad de ejecución del proyecto, incluyendo su producción, mientras que el trabajo efectuado junto con la FIE, tuvo la finalidad de posibilitar el ensamble y evolución de cuatro modelos de evaluación tecnológica (dos versiones compactas y dos versiones para tirador destacado, siempre respetando el tradicional calibre 7,62 x 51 mm) y sobre ellos, implementar todas las mejoras que permitan obtener un diseño final por arma.
Las características de estos modelos eran:
FAMA (Fusil Argentino Modelo Asalto): versión compacta para paracaidistas y tropas especiales:
Largo del cañón: 279,4 mm.
Distancia eficaz: 250 m.
Dispersión: 3 MOA a 250 m.
Longitud total: 910 mm.
Longitud con culata retraída: 825 mm.
Longitud con culata plegada: 615 mm.
Óptica: mira holográfica.
Accesorios: Grip Táctico, seguro ambidiestro, riel Picatinny en tapa de cajón de mecanismos y guardamanos.
FAMCa (Fusil Argentino Modelo Carabina): versión compacta para tropas blindadas, mecanizadas y de montaña:
Largo del cañón: 406,4 mm.
Distancia eficaz: 250 m.
Dispersión: 2 MOA a 250 m.
Longitud total: 1.010 mm.
Óptica: mira holográfica/de punto.
Accesorios: linterna y grip táctico, seguro ambidiestro, riel Picatinny en tapa de cajón de mecanismos y guardamanos.
FAMTD (Fusil Argentino Modelo Tirador Destacado - Cañón Pesado):
Largo del cañón: 533,4 mm.
Distancia eficaz: 650 m.
Dispersión: 1 MOA a 100 m.
Longitud total: 1.135 mm (cañón de FAP).
Óptica: mira telescópica con torreta.
Accesorios: bípode Harris, culata anatómica, seguro ambidiestro, riel Picatinny en tapa de cajón de mecanismos y guardamanos.
FAMTD (Fusil Argentino Modelo Tirador Destacado - Cañón Liviano):
Largo del cañón: 533,4 mm.
Distancia eficaz: 650 m.
Dispersión: 1 MOA a 100 m.
Longitud total: 1.060 mm (cañón de FAL).
Longitud con culata plegada: 765 mm.
Óptica: mira telescópica con torreta.
Accesorios: bípode Harris, culata anatómica plegable, seguro ambidiestro, riel Picatinny en tapa de cajón de mecanismos y guardamanos.
El diseño final de FAL es el resultado del trabajo mancomunado de la Dirección General de Investigación y Desarrollo, la Facultad de Ingeniería del Ejército y la Dirección General de Fabricaciones Militares
La designación de la Facultad de Ingeniería del Ejército como autoridad de diseño, fue un hecho importante en la ejecución del proyecto, dado que el instituto nuclea un considerable conocimiento sobre el tema, por contar con personal idóneo (docentes y oficiales ingenieros militares en armamento, con amplia experiencia), además de poseer la capacidad instalada de un laboratorio de pruebas de armamento, un laboratorio de metalografía y un taller de mecánica, el cual permite ejecutar cualquier modificación sobre los prototipos a desarrollar.
2014: El sueño se va haciendo realidad
A mediados de 2014 y con la participación de la autoridad de diseño, la DIGID inició los actos contractuales para adquirir en el exterior un primer lote de kits de modernización y su equivalente en miras Meprolight Mepro 21. También se firmó un convenio interadministrativo con Fabricaciones Militares para el ensamblado de los prototipos en la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán (FMFLB) y la evaluación de la preserie por Unidades de la Fuerza.
Posteriormente, fueron asignados los recursos presupuestarios necesarios para continuar con la adquisición de más kits de modernización y miras réflex en el exterior y los necesarios para realizar los trabajos llevados adelante por FMFLB.
En julio de 2015, el subjefe del Ejército ordenó las misiones a cumplimentar por distintos organismos de la Fuerza, desde la recepción de los kits hasta la provisión del material para la ejecución de la evaluación técnica operacional, dando el puntapié inicial para hacer el ensamble de la preserie de producción.
2015: Versión final
El diseño final del fusil modernizado se obtuvo a partir de la sumatoria de las capacidades entre las dos versiones livianas desarrolladas por la FIE, concluyendo en una versión con una longitud de cañón de 406,4 mm del FAMCa, pero con la adición de la culata táctica Magpull del FAMA.
Con las tareas iniciadas por la FMFLB, la FIE (como autoridad de diseño) conformó durante el 2017 la comisión especial de prueba y evaluación, a los fines de realizar el seguimiento técnico de los trabajos de modernización y realizar las gestiones necesarias en la concreción de las exigentes pruebas y ensayos del fusil, que arrojaron resultados altamente satisfactorios.
La versión final del FAL modernizado resulta de una combinación del prototipo FAMCa con la culata táctica del FAMA. A partir de noviembre de 2018 se comenzó con la evaluación del FAL modelo Carabina. Para ello se distribuyeron 300 ejemplares en diversas unidades de la Fuerza y la DIGID se encuentra realizando la explotación de los respectivos informes.
En conclusión, el FAL sigue siendo el mismo de ayer en cuanto a su excelente desempeño en combate convencional, pero ahora con una modernización acorde a las exigencias del campo de combate moderno, siendo más urbano que convencional.