La Ciudad confirmó ante la Justicia que no la mudará; en noviembre se presentará un proyecto de integración que será diseñado con vecinos y especialistas
Alrededor de 1200 familias habitan el asentamiento de la Costanera Sur, que creció junto a un arroyo altamente contaminado. Foto: LA NACION / Emiliano Lasalvia
La villa Rodrigo Bueno, emplazada en la Costanera Sur, finalmente será urbanizada y adquirirá fisonomía de barrio. Después de una prolongada disputa judicial, la Ciudad confirmó que no la trasladará y que, en el término de 60 días hábiles, presentará un proyecto consensuado de integración que afectará a las 4500 personas que actualmente residen allí, junto a la Reserva Ecológica.
El plan será discutido en una mesa participativa integrada por funcionarios porteños, delegados del asentamiento y defensores oficiales. La versión final se dará conocer el 23 de noviembre ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad (TSJ). Una vez iniciadas las tareas, se cumplirá un viejo anhelo de los habitantes de Rodrigo Bueno, situada a metros de las torres de Puerto Madero, el barrio más exclusivo de la Capital. Así se resolvió ayer en una audiencia programada ante la Justicia.
La decisión de no erradicar el asentamiento va en consonancia con el anuncio reciente de otras urbanizaciones para las villas 31 y 31 bis, de Retiro, y 20, de Villa Lugano. "Vamos a trabajar en conjunto sobre las particularidades del lugar. El proyecto -que considerará la situación habitacional, la conexión del barrio con el resto de la ciudad y un enfoque educativo y social- llegará tras el diálogo participativo, como sucedió en Villa Lugano", indicó el presidente del Instituto de la Vivienda (IVC), Juan Ignacio Maquieyra, a LA NACION.
La mesa de trabajo, que comenzaría a funcionar esta misma semana, estará conformada por cuatro delegados del barrio, representantes de la Defensoría General de la Ciudad, funcionarios y especialistas del IVC e integrantes de la Asesoría Tutelar.
Horacio Corti, defensor general porteño, se mostró conforme. "Finalmente, y después de tantos años de reclamos, los vecinos tendrán acceso a los servicios públicos, de educación y sanitarios", dijo a LA NACION. El letrado destacó "el cambio de actitud del Poder Ejecutivo porteño", que en 2011 había apelado un fallo de la magistrada Elena Liberatori que ordenaba al gobierno urbanizar el barrio. En octubre de 2014, la administración local obtuvo el visto bueno de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, pero el caso llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia.
Expectativa
Uno de los puntos que la mesa participativa deberá discutir es la situación ambiental de la villa, que se encuentra entre la Reserva Ecológica y un arroyo contaminado, conocido entre los vecinos como "La Venecia". Será la Agencia de Protección Ambiental (APRA) la que evaluará el estado de ese curso de agua. Luis Espinoza, uno de los delegados de la Rodrigo Bueno, se refirió a la posibilidad de que el afluente pueda ser saneado, al igual que un terreno donde hay autos secuestrados por la Policía Federal.
La concreción de un relevamiento en el barrio para obtener un padrón formal es uno de los primeros pasos que requiere el diseño del proyecto de integración urbana. El censo de 2010 indicó que en el asentamiento vivían 1795 personas, pero según los referentes vecinales esa cifra creció más del 200% en los últimos seis años; estiman que hoy tiene una población de 1240 familias. Estos datos permitirán conocer en detalle la organización actual de la villa, dividida hoy en cuatro manzanas, así como las condiciones de habitabilidad que marcan el hacinamiento y la falta de infraestructura.
Pasillos de no más de un metro y medio de ancho y la ausencia de una red cloacal son sólo algunos de los problemas con los que los vecinos deben convivir. Si Flora Huaman Ramos no hubiera tenido que construir un pozo ciego para su vivienda, su hijo Gastón, de 13 años, aún estaría vivo. Un año y medio atrás, el niño cayó al hoyo y murió ahogado. La ambulancia no pudo pasar por los estrechos pasillos.
El proceso de urbanización abrirá calles, integrará el barrio al resto de la ciudad y facilitará el acceso de los habitantes a los servicios públicos. También se escriturarán los inmuebles, como sucederá en las demás urbanizaciones anunciadas. "Tenemos muchas expectativas. Será la primera vez que se consiga una urbanización por vía judicial. Valió la pena esta lucha de 11 años", reflexionó Espinoza, que hace 16 años se instaló en el predio. Luego de quedarse sin trabajo y con el dinero que le quedaba abonó un monto por una parcela en la hoy denominada manzana 1 de la villa. Allí vive con sus hijos y su mujer.
El representante agregó: "Más allá de la urbanización, queremos crear el primer barrio con una tendencia ecológica". Los delegados idearon una propuesta que incluye la instalación de termotanques con paneles solares y la reutilización del agua. Esta iniciativa es acompañada, entre otros, por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que presentó un proyecto de ley en junio último.
José Cabañas, otro habitante histórico de Rodrigo Bueno, no ocultó su emoción. "Estamos muy contentos", sintetizó a LA NACION.
Radiografía del asentamiento
4500 Habitantes - Se trata de un dato aproximado que difunden los referentes del barrio. Hay alrededor de 1240 familias. Antes de la urbanización, se realizará un censo formal en la villa
36% Son menores de 18 años - El dato surge de un relevamiento desarrollado el año pasado por la Defensoría General de la Ciudad
700 Viviendas - Es el estimativo de inmuebles construidos en el predio, de alrededor de cuatro hectáreas y distribuido como una larga franja que va desde la avenida España y llega hasta el Río de la Plata. La mayoría de las viviendas son de material y tienen, como mínimo, dos pisos de altura
4 Espacios comunitarios - Hay una plaza, dos canchas de fútbol y un descampado. En la villa también funcionan una capilla y un centro comunitario donde atienden funcionarios de la Defensoría. No hay ninguna institución educativa
50 Locales comerciales - Se contabilizan unos siete almacenes por cada manzana (el barrio se divide en cuatro), carnicerías, panaderías, varias verdulerías y peluquerías