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viernes, 17 de agosto de 2012
EE.UU. retoma con la Argentina tareas de ayuda militar
Por Martín Dinatale - LA NACION
Un año y seis meses después de que el canciller Héctor Timerman frenó, con un alicate en mano, el ingreso de un avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que llegaba a Ezeiza para realizar tareas de capacitación con la Policía Federal, el gobierno norteamericano y la Argentina están decididos a borrar aquella fotografía. Buscan reencauzar las relaciones diplomáticas y establecer una nueva etapa de cooperación conjunta en materia de defensa.
La confirmación de este dato se dio ayer a la tarde, cuando el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, recibió en su despacho del edificio Libertador al subsecretario de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Frank Mora. "Hemos entrado en una nueva fase en las relaciones de Defensa, las amenazas en la región ya no existen", dijo el funcionario enviado por Barack Obama.
A su lado, Puricelli asentía. Las palabras de Mora se hicieron públicas unas horas más tarde de aquel encuentro privado. Fue a lo largo de una charla que se dio en el Centro Educativo de las Fuerzas Armadas. Allí, Puricelli y todos los funcionarios que lo acompañaban parecían haber olvidado la foto de Timerman incautando el material del avión militar norteamericano y toda la tormenta diplomática que desató aquel hecho. Sonreían junto con el subsecretario Mora.
Puricelli no se quedó atrás en los elogios a la política defensiva de Washington: "El respeto mutuo es la base de esas relaciones alineadas con las políticas de defensa que tenemos en la Unasur y que nos garantizan el cumplimiento del lema: América del Sur zona de paz", sostuvo. Por su lado, Mora señaló el "compromiso" de su gobierno para "profundizar las relaciones bilaterales" y llamó a los presentes a "promover la unidad regional" a partir de "asociaciones eficientes basadas en el respeto y una visión compartida para mantener la seguridad en la región". ¿Contemplaron esas palabras la posibilidad de una reapertura de la colaboración norteamericana en materia de capacitación militar con la Argentina?
"Hay gestos claros que abren una nueva etapa en las relaciones", expresó a LA NACION un ministro de la Casa Rosada que conoce de cerca los roces que tuvieron Buenos Aires y Washington hace un año y medio.
En la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires se limitaron a decir que Mora viajó a la Argentina y también a Uruguay para "discutir todo lo que tiene que ver con la cooperación de Washington en materia de seguridad en la región".
Desde aquel fatídico 14 de febrero de 2011 en que arribó a Ezeiza el avión norteamericano, en Washington cortaron lazos en materia de cooperación militar y no planteaban restablecer tareas de capacitación militar con la Argentina.
El Ministerio de Defensa ayer emitió un comunicado en el que dijo que el funcionario norteamericano resaltó el "profesionalismo y respeto al Estado de Derecho" en la Argentina. Por otro lado, mencionó que Mora se refirió a "la necesidad de utilizar a las Fuerzas Armadas en apoyo a las decisiones tomadas por autoridades civiles para establecer relaciones cooperativas y transparentes".
Durante su breve paso por Buenos Aires, Mora estuvo con una reducida delegación de funcionarios de Defensa. Se reunió con Puricelli, con el secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, Alfredo Forti, y con el embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello.
El gran ausente en estos encuentros fue Timerman. Es entendible: el canciller se encontraba ayer en República Dominicana para participar de la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de ese país, Danilo Medina.
La ruta 14 suma más kilómetros como autopista y deja atrás un pasado trágico
(infobae.com) - La denominada "ruta de la muerte" tiene habilitados desde hoy 498 kilómetros de autovía. La decisión se tomó por razones de "necesidad y seguridad". El acto de inauguración fue postergado por las lluvias y tormentas que hay en la región
Luego de numerosos accidentes y pérdidas de vidas humanas, hoy se habilitaron nuevos tramos de la autovía de la ruta 14, sobre las provincias de Entre Ríos y Corrientes. El nuevo tramo atraviesa 343 kilómetros en la provincia de Entre Ríos y 153 en la provincia de Corrientes.
La medida se tomó debido a cuestiones de “necesidad y seguridad”, según se informó oficialmente. El evento de inauguración de la obra -que inicialmente se iba a realizar este jueves y se suspendió por lluvias- se efectuará el 30 de agosto en Concordia.
La nueva autopista sobre la ruta nacional Nº 14 beneficiará a las ciudades de Islas del Ibicuy, Villa Paranacito, Ceibas, Gualeguaychú, Colonia Elía, Concepción del Uruguay, Colón, San José, Villa Elisa, Parque Nacional El Palmar, Ubajay, San Salvador, Concordia, Federación, Chajarí, Mocoretá, Monte Caseros, Colonia Libertad, Bonpland y Paso de los Libres.
Andesmar presentó un plan de exportación de micros a Chile
(iProfesional.com) - La propuesta fue presentada por el director General de la firma a la ministra Débora Giorgi. Los ómnibus tendrán un 60% de componentes locales
La ministra de Industria, Débora Giorgi, recibió este jueves en su despacho al director General de la empresa Andesmar, Diego Badalona, quien le presentó un proyecto de exportación de ómnibus a Chile, que serán fabricados en Argentina con un 60% de componentes locales. Con este programa, la firma generará 300 puestos de trabajo en su planta industrial ubicada en la provincia de Mendoza, que ya emplea a 3.000 personas.
"Argentina es líder mundial en producción de transportes y en materia de conectividad y calidad de servicios", consideró Giorgi al recibir la noticia. Y añadió: "La década de los noventa golpeó muy fuerte a este sector y hoy, a través de políticas activas e incentivos crediticios, estamos reconstruyendo una industria de relevancia para nuestro entramado productivo".
El directivo de la empresa explicó que el objetivo es incrementar la participación de los componentes locales y posicionarse en el mercado chileno con un producto fabricado en Argentina, con chasis y carrocería nacional. La ministra puso a disposición de la empresa los créditos del Fondo del Bicentenario que financian proyectos para aumentar la oferta de bienes y servicios a 5 años, a una tasa anual fija en pesos del 9,9%, y que ya lleva entregados $ 9.537 millones, recordó la cartera de Industria en un comunicado.
La ministra de Industria, Débora Giorgi, recibió este jueves en su despacho al director General de la empresa Andesmar, Diego Badalona, quien le presentó un proyecto de exportación de ómnibus a Chile, que serán fabricados en Argentina con un 60% de componentes locales. Con este programa, la firma generará 300 puestos de trabajo en su planta industrial ubicada en la provincia de Mendoza, que ya emplea a 3.000 personas.
"Argentina es líder mundial en producción de transportes y en materia de conectividad y calidad de servicios", consideró Giorgi al recibir la noticia. Y añadió: "La década de los noventa golpeó muy fuerte a este sector y hoy, a través de políticas activas e incentivos crediticios, estamos reconstruyendo una industria de relevancia para nuestro entramado productivo".
El directivo de la empresa explicó que el objetivo es incrementar la participación de los componentes locales y posicionarse en el mercado chileno con un producto fabricado en Argentina, con chasis y carrocería nacional. La ministra puso a disposición de la empresa los créditos del Fondo del Bicentenario que financian proyectos para aumentar la oferta de bienes y servicios a 5 años, a una tasa anual fija en pesos del 9,9%, y que ya lleva entregados $ 9.537 millones, recordó la cartera de Industria en un comunicado.
El INDEC admitió que "la canasta alimentaria no tiene ningún valor para saber cómo vive el pueblo"
(iProfesional.com) - Ana María Edwin dijo que "el indicador sirve para poco" y se mostró "crítica" de esa canasta. Anticipó que están estudiando metodologías nuevas. Y aseguró que el organismo oficial nunca difundió que se necesitan $6 para que una persona coma por día
La directora del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Ana María Edwin, desmintió este jueves que el organismo oficial haya difundido que se necesitan $6 para que una persona pueda vivir, pero reconoció que la canasta básica alimentario no es precisa para medir la pobreza. "El INDEC nunca ha difundido ni difundirá que se necesitan seis pesos para que una persona coma por día", dijo la funcionaria en una entrevista realizada por la agencia kirchnerista Paco Urondo.
Edwin hizo estas declaraciones luego de que el organismo oficial informara que una familia tipo necesita una canasta básica alimentaria de $688,37 al mes para cubrir sus necesidades alimentarias, lo que representaría unos $6 por día por persona. La titular del INDEC consideró que la difusión periodística de esa versión es errónea. Sin embargo, admitió problemas en los resultados que arroja la metodología actual.
"(La canasta básica alimentaria) era un indicador interesante en los años 80, hoy en día no tiene ningún valor para saber efectivamente cómo está viviendo el Pueblo", dijo. En este sentido, señaló que el indicador hace tres décadas atrás "era francamente innovador, hoy en día lo cierto es que sirve para poco, pero es semejante a lo que acontece con las necesidades básicas insatisfechas que, por ejemplo, se calculan a partir de un censo de población". "Nosotros somos sumamente críticos de esta canasta", añadió.
Y anticipó que están preparando nuevas técnicas de medición, en momentos que el Fondo Monetario Internacional le exige cambios al Gobierno argentino en el polémico sistema de cálculo de la inflación.
"Estamos estudiando metodologías (Stiglitz ha trabajado esto en Francia) para medir condiciones de vida de la población y fundamentalmente la de los sectores más necesitados, cuales son las condiciones de exclusión en las condiciones de vida de la población", sostuvo Edwin, quien precisó que hay "avances" de parte de los profesionales que trabajan en ese proyecto.
En su explicación del origen de las técnicas de estimación vigentes, la funcionaria señaló que "la canasta básica alimentaria que ha sido un invento del año 1987 de quien fuese Secretario de Política Económica, gran crítico del INDEC y fundamentalmente de nuestro gobierno, cuando Domingo Cavallo era Ministro de Economía de la Nación".
A partir del año 1992, prosiguió Edwin, como a ellos les daba demasiado alto el valor de la Canasta Básica Alimentaria, lo que hicieron fue tomar los precios mínimos de absolutamente todos los productos, y a partir de eso, para los productos que integran esa canasta, no se hace un revisión de cuál es el precio de cada uno de los productos sino que los que se toman son los precios promedios a lo largo de todo este tiempo y se le aplican a esos productos.
"De esta manera, son variaciones de precios las que aparecen pero no un exacto monto con el que cada uno tiene que contar para no ser indigente", reconoció. No obstante, defendió que se continúe utilizando la misma metodología para no discontinuar las estadísticas.
"Vos me podrás preguntar ¿por qué no discontinúan la canasta básica alimentaria? No la discontinuamos porque sirve como serie temporal para ver cómo va evolucionando la condición de vida de la población", explicó. Y añadió que el cálculo vigente "permite ver si hay mejoramiento, como tendencia general no como dinero per cápita, o si hay empeoramiento en las condiciones de vida de la gente".
La directora del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Ana María Edwin, desmintió este jueves que el organismo oficial haya difundido que se necesitan $6 para que una persona pueda vivir, pero reconoció que la canasta básica alimentario no es precisa para medir la pobreza. "El INDEC nunca ha difundido ni difundirá que se necesitan seis pesos para que una persona coma por día", dijo la funcionaria en una entrevista realizada por la agencia kirchnerista Paco Urondo.
Edwin hizo estas declaraciones luego de que el organismo oficial informara que una familia tipo necesita una canasta básica alimentaria de $688,37 al mes para cubrir sus necesidades alimentarias, lo que representaría unos $6 por día por persona. La titular del INDEC consideró que la difusión periodística de esa versión es errónea. Sin embargo, admitió problemas en los resultados que arroja la metodología actual.
"(La canasta básica alimentaria) era un indicador interesante en los años 80, hoy en día no tiene ningún valor para saber efectivamente cómo está viviendo el Pueblo", dijo. En este sentido, señaló que el indicador hace tres décadas atrás "era francamente innovador, hoy en día lo cierto es que sirve para poco, pero es semejante a lo que acontece con las necesidades básicas insatisfechas que, por ejemplo, se calculan a partir de un censo de población". "Nosotros somos sumamente críticos de esta canasta", añadió.
Y anticipó que están preparando nuevas técnicas de medición, en momentos que el Fondo Monetario Internacional le exige cambios al Gobierno argentino en el polémico sistema de cálculo de la inflación.
"Estamos estudiando metodologías (Stiglitz ha trabajado esto en Francia) para medir condiciones de vida de la población y fundamentalmente la de los sectores más necesitados, cuales son las condiciones de exclusión en las condiciones de vida de la población", sostuvo Edwin, quien precisó que hay "avances" de parte de los profesionales que trabajan en ese proyecto.
En su explicación del origen de las técnicas de estimación vigentes, la funcionaria señaló que "la canasta básica alimentaria que ha sido un invento del año 1987 de quien fuese Secretario de Política Económica, gran crítico del INDEC y fundamentalmente de nuestro gobierno, cuando Domingo Cavallo era Ministro de Economía de la Nación".
A partir del año 1992, prosiguió Edwin, como a ellos les daba demasiado alto el valor de la Canasta Básica Alimentaria, lo que hicieron fue tomar los precios mínimos de absolutamente todos los productos, y a partir de eso, para los productos que integran esa canasta, no se hace un revisión de cuál es el precio de cada uno de los productos sino que los que se toman son los precios promedios a lo largo de todo este tiempo y se le aplican a esos productos.
"De esta manera, son variaciones de precios las que aparecen pero no un exacto monto con el que cada uno tiene que contar para no ser indigente", reconoció. No obstante, defendió que se continúe utilizando la misma metodología para no discontinuar las estadísticas.
"Vos me podrás preguntar ¿por qué no discontinúan la canasta básica alimentaria? No la discontinuamos porque sirve como serie temporal para ver cómo va evolucionando la condición de vida de la población", explicó. Y añadió que el cálculo vigente "permite ver si hay mejoramiento, como tendencia general no como dinero per cápita, o si hay empeoramiento en las condiciones de vida de la gente".
jueves, 16 de agosto de 2012
Una lectura alternativa de los resultados de los Juegos Olímpicos de Londres 2012
Economía, Historia y Desarrollo Humano. Todos factores que se relacionan en el momento de analizar los resultados finales de los Juegos Olímpicos.
Estados Unidos y la República Popular China no son solo superpotencias económicas y políticas, sino también deportivas. Esta es la primera conclusión a la que puede arribarse tras observar el medallero final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Las 46 medallas doradas de los norteamericanos y las 38 de los asiáticos demuestran una contundente superioridad de estas naciones por sobre el resto. El tercero en escena es Gran Bretaña que -ayudado por ser el país organizador y contar con mayor cantidad de atletas- cosechó 29 medallas doradas (menos de la mitad que China).
Es cierto que contar con un alto Producto Bruto Interno redunda en un factor central a la hora ade anotarse importantes resultados olímpicos. De hecho, los países miembros del G8 (las naciones con mayor peso político, económico y militar a nivel mundial) han ocupado seis de los primeros ocho puestos del medallero -en orden de medallas: Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Alemania, Francia e Italia-.
Pero sucede que el PBI no lo es todo. Algunos ejemplos demuestran lo contrario. Brasil, potencia emergente, miembro del BRICS y poseedor del séptimo mayor PBI a nivel global, se vio relegado al puesto número 22. El caso de la India no es muy diferente: es la octava economía mundial, pero solo alcanzó un pobre puesto número 55 en el medallero.
Observando los resultados, puede hallarse un factor histórico que, a pesar del paso de los años (y las décadas), no deja de tener peso: la herencia comunista. Si bien es cierto que ya han trascurrido más de veinte años de la caída del muro de Berlín y la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, pareciera ser que las estructuras de organización y entrenamiento deportivo de las naciones que alguna vez pertenecieron a aquel bloque continúan en plena vigencia y, para ello, nada mejor que remitirse a los números. Cuba, con el PBI número 66 a nivel mundial, alcanzó el puesto 16 del medallero (el mejor latinoamericano); Kazajistán -ubicado en la 50a. posición en ránking de PBI- se ubicó décimosegundo; la República Checa -PBI número 44- ascendió al puesto 19 y Corea del Norte (con el PBI número 92) se posicionó en el vigésimo lugar en estos Juegos Olímpicos.
Es factible conducir el análisis algo más allá: al obtenerse la sumatoria de las medallas doradas obtenidas por las antiguas repúblicas soviéticas, se llega a la espectacular suma de 46. Es decir que, si la U.R.S.S. continuara en existencia, hubiese empatado con los Estados Unidos en el primer lugar del medallero.
(Lic. Santiago Pérez - El Ojo Digital Internacionales - Twitter: http://twitter.com/Perez_Santiago)
EE.UU.: ataque de pulso electromagnético.
Aprendiendo de otros, aunque estemos en el fin del mundo:
Eric Kripke, uno de los productores ejecutivos del programa, comentó que “Hicimos nuestros deberes y surgió algo que realmente es posible”. Y tiene razón. Aunque la causa del apagón en Revolution se desvelará en el transcurso del programa, ciertamente apunta a un pulso electromagnético (EMP), una amenaza que es, de hecho, posible y para la que Estados Unidos no está preparado.
El 15 de agosto de 2003, un apagón general ocurrió en el noreste de Estados Unidos y Canadá, ofreciéndoles a más de 55 millones de personas un atisbo de lo que podría ser la vida tras un EMP a gran escala. En este caso, la mayoría de los servicios se restituyó en el plazo de un día, pero ese no sería el caso después de un EMP. El daño para las vidas y la propiedad sería inmenso y la devastación subsiguiente continuaría durante años, por no decir décadas. Pero por desgracia, muchos miembros de los medios de comunicación han desestimado la idea.
La buena noticia es que Estados Unidos hacer puede muchas cosas para protegerse de los efectos de un ataque deliberado mediante un EMP por parte de un enemigo o de un EMP causado por la meteorología espacial, como una gigantesca erupción solar. Aunque los gobiernos locales, estatales y federales tienen un montón de trabajo por hacer. La Fundación Heritage ha urgido al Congreso para que establezca el 15 de agosto como el Día Nacional de la Concienciación sobre el EMP, para educar al público y a los legisladores sobre la amenaza y la necesidad de tomar medidas al respecto.
¿De dónde vendría un EMP?
Un EMP que afecte a Estados Unidos podría provenir de dos fuentes: la detonación de un arma nuclear a gran altitud o un suceso meteorológico espacial que ocurra de forma natural, como una gigantesca erupción solar.
Un estado paria no necesitaría un misil balístico de largo alcance para transportar una cabeza nuclear. Incluso los misiles balísticos de corto alcance que transporten un dispositivo de EMP o una cabeza nuclear lanzada desde un barco junto a la costa de Estados Unidos podrían afectar a millones de personas. A día de hoy, más de 30 países, incluídos Irán y Corea del Norte, poseen capacidades de misiles balísticos.
¿Qué sucedería?
Las analistas de la Fundación Heritage Michaela Bendikova y Jessica Zuckerman han comentado acerca del impacto de un EMP que:
- Un ataque con éxito mediante un EMP (una deflagración de energía electromagnética de alta intensidad causada por una rápida aceleración de partículas cargadas) cambiaría el mundo de un modo fundamental. Las aeronaves se caerían del cielo, la mayoría de los autos serían inoperables y los dispositivos eléctricos fallarían. Las redes de agua, de saneamiento y eléctricas fallarían simultáneamente. Los sistemas bancarios, energéticos, de transporte, de producción y distribución alimentaria e hídrica, los servicios de emergencia e incluso el ciberespacio se colapsarían.
- Llevaría años (posiblemente décadas) el restituir el suministro eléctrico en Estados Unidos. Las capacidades de recuperación estarían limitadas de forma crítica y el país se enfrentaría al reto de soportar los actuales niveles de población. Y probablemente morirían millones de personas.
¿Qué se puede hacer para impedirlo?
El interés por la amenaza de un EMP decayó tras el colapso de la Unión Soviética y hoy en día, el Departamento de Seguridad Nacional no tiene un plan de recuperación nacional en caso de un ataque mediante un EMP. Hay un gran número de cosas que las fuerzas armadas de Estados Unidos y la Seguridad Nacional podrían hacer para proteger nuestras infraestructuras clave de la devastación. Bendikova y Zuckerman explican que Estados Unidos debería:
· Mejorar y reestructurar sus programas de defensa antimisiles, incluida nuestra capacidad para interceptar misiles balísticos en vuelo.
· Pedir que la administración desarrolle un Plan de Recuperación Nacional. El primer enfoque debería ser mejorar las infraestructuras de las que dependen los otros sectores, tales como el suministro eléctrico y las telecomunicaciones.
· Determinar qué países nos podrían atacar. Estados Unidos debería elaborar una estimación por parte de los servicios de inteligencia nacionales sobre qué países están llevando a cabo armas de tipo EMP o cuáles son ya capaces de lanzar un ataque mediante un EMP.
· Preparar y proteger las infraestructuras de la nación. Por ejemplo, la infraestructura cibernética depende de la red eléctrica, lo que hace de ella un reto especial en un escenario tras un EMP.
· Requerir más investigación. Además de aumentar la concienciación nacional, se necesita más investigación sobre el riesgo asociado a un ataque mediante un EMP para asegurar que la nación comprende el alcance total de la amenaza y cómo tapar las principales brechas de vulnerabilidad.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org. (Modificado por Desarrollo y Defensa)
(El Ojo Digital) - ¿Qué le pasa a nuestra sociedad si perdemos la totalidad del suministro eléctrico? Un nuevo programa de televisión que se estrena el próximo mes -Revolution- explorará esa cuestión. Se ambientará en un mundo “en el que cada uno de los elementos de la tecnología (computadoras, aviones, autos, teléfonos, incluso las luces) se han apagado para siempre de manera misteriosa”.
¿Qué le pasa a nuestra sociedad si perdemos la totalidad del suministro eléctrico? Un nuevo programa de televisión que se estrena el próximo mes -Revolution- explorará esa cuestión. Se ambientará en un mundo “en el que cada uno de los elementos de la tecnología (computadoras, aviones, autos, teléfonos, incluso las luces) se han apagado para siempre de manera misteriosa”.
Eric Kripke, uno de los productores ejecutivos del programa, comentó que “Hicimos nuestros deberes y surgió algo que realmente es posible”. Y tiene razón. Aunque la causa del apagón en Revolution se desvelará en el transcurso del programa, ciertamente apunta a un pulso electromagnético (EMP), una amenaza que es, de hecho, posible y para la que Estados Unidos no está preparado.
El 15 de agosto de 2003, un apagón general ocurrió en el noreste de Estados Unidos y Canadá, ofreciéndoles a más de 55 millones de personas un atisbo de lo que podría ser la vida tras un EMP a gran escala. En este caso, la mayoría de los servicios se restituyó en el plazo de un día, pero ese no sería el caso después de un EMP. El daño para las vidas y la propiedad sería inmenso y la devastación subsiguiente continuaría durante años, por no decir décadas. Pero por desgracia, muchos miembros de los medios de comunicación han desestimado la idea.
La buena noticia es que Estados Unidos hacer puede muchas cosas para protegerse de los efectos de un ataque deliberado mediante un EMP por parte de un enemigo o de un EMP causado por la meteorología espacial, como una gigantesca erupción solar. Aunque los gobiernos locales, estatales y federales tienen un montón de trabajo por hacer. La Fundación Heritage ha urgido al Congreso para que establezca el 15 de agosto como el Día Nacional de la Concienciación sobre el EMP, para educar al público y a los legisladores sobre la amenaza y la necesidad de tomar medidas al respecto.
¿De dónde vendría un EMP?
Un EMP que afecte a Estados Unidos podría provenir de dos fuentes: la detonación de un arma nuclear a gran altitud o un suceso meteorológico espacial que ocurra de forma natural, como una gigantesca erupción solar.
Un estado paria no necesitaría un misil balístico de largo alcance para transportar una cabeza nuclear. Incluso los misiles balísticos de corto alcance que transporten un dispositivo de EMP o una cabeza nuclear lanzada desde un barco junto a la costa de Estados Unidos podrían afectar a millones de personas. A día de hoy, más de 30 países, incluídos Irán y Corea del Norte, poseen capacidades de misiles balísticos.
¿Qué sucedería?
Las analistas de la Fundación Heritage Michaela Bendikova y Jessica Zuckerman han comentado acerca del impacto de un EMP que:
- Un ataque con éxito mediante un EMP (una deflagración de energía electromagnética de alta intensidad causada por una rápida aceleración de partículas cargadas) cambiaría el mundo de un modo fundamental. Las aeronaves se caerían del cielo, la mayoría de los autos serían inoperables y los dispositivos eléctricos fallarían. Las redes de agua, de saneamiento y eléctricas fallarían simultáneamente. Los sistemas bancarios, energéticos, de transporte, de producción y distribución alimentaria e hídrica, los servicios de emergencia e incluso el ciberespacio se colapsarían.
- Llevaría años (posiblemente décadas) el restituir el suministro eléctrico en Estados Unidos. Las capacidades de recuperación estarían limitadas de forma crítica y el país se enfrentaría al reto de soportar los actuales niveles de población. Y probablemente morirían millones de personas.
¿Qué se puede hacer para impedirlo?
El interés por la amenaza de un EMP decayó tras el colapso de la Unión Soviética y hoy en día, el Departamento de Seguridad Nacional no tiene un plan de recuperación nacional en caso de un ataque mediante un EMP. Hay un gran número de cosas que las fuerzas armadas de Estados Unidos y la Seguridad Nacional podrían hacer para proteger nuestras infraestructuras clave de la devastación. Bendikova y Zuckerman explican que Estados Unidos debería:
· Mejorar y reestructurar sus programas de defensa antimisiles, incluida nuestra capacidad para interceptar misiles balísticos en vuelo.
· Pedir que la administración desarrolle un Plan de Recuperación Nacional. El primer enfoque debería ser mejorar las infraestructuras de las que dependen los otros sectores, tales como el suministro eléctrico y las telecomunicaciones.
· Determinar qué países nos podrían atacar. Estados Unidos debería elaborar una estimación por parte de los servicios de inteligencia nacionales sobre qué países están llevando a cabo armas de tipo EMP o cuáles son ya capaces de lanzar un ataque mediante un EMP.
· Preparar y proteger las infraestructuras de la nación. Por ejemplo, la infraestructura cibernética depende de la red eléctrica, lo que hace de ella un reto especial en un escenario tras un EMP.
· Requerir más investigación. Además de aumentar la concienciación nacional, se necesita más investigación sobre el riesgo asociado a un ataque mediante un EMP para asegurar que la nación comprende el alcance total de la amenaza y cómo tapar las principales brechas de vulnerabilidad.
La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org. (Modificado por Desarrollo y Defensa)
"Ya no hay marcha atrás": el Gobierno acelera a fondo y ahora el modelo K se juega "a todo o nada"
Por Fernando Gutierrez - iProfesional.com
El plan "sintonía fina" quedó atrás y arrancó una nueva etapa. El Ejecutivo no duda en arremeter contra el sector privado, aunque esto espante a inversores y a empresas que quieran poner plata y generar empleo. Pese a ello, Cristina "va para adelante" y apuesta "a vivir con lo nuestro". ¿Cómo sigue?
Ha sido una constante de la gestión de Cristina Kirchner: cada vez que en el país se generó la expectativa sobre la posible revisión de una medida polémica, económica o política, la Presidenta no sólo no concretó el cambio esperado sino que, por el contrario, dio señales de profundizar el camino.
La última confirmación fue la reciente cancelación del Boden 2012, el evento que le permitió al Gobierno declarar un nuevo paso en la "independencia económica". Se había generado cierta expectativa respecto de si, ahora que las arcas estatales ingresan en una etapa más desahogada en cuanto a obligaciones financieras, podría darse algún "afloje" en el cepo cambiario.
Lejos de ocurrir tal flexibilización, surgieron más y más medidas de endurecimiento. Por ejemplo, la del achique en el plazo de entrega de los billetes verdes, o la que confirma que no habrá dólares para quienes viajen a países limítrofes o a lugares donde la moneda que circula no sea la estadounidense. Y el tema cambiario dista de ser un caso aislado. Porque Cristina se ocupó de ratificar que lo que continuará vigente será una decidida política de intervención estatal.
Tanto que, contestándole a una queja del presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi, que planteó el riesgo de caer en "la asfixia de los controles", la Presidenta dejó bien en claro cuál es la tónica de la economía que viene: "Siempre hay regulación. Cuando no regulás, también estás regulando, regulás en contra de los pobres". Así, justificó la profundización de los controles argumentando que la intervención en los mercados tiene como objetivo poner "un cachito de la riqueza en la rueda de la redistribución".
Por lo pronto, algunos analistas políticos remarcan que difícilmente el pedido de Gabbi encuentre receptividad en el Gobierno. Y también destacan que -dentro de ciertos límites- no se percibe en la opinión pública un gran rechazo a la injerencia estatal en algunos sectores. "Parecería que la gente se encuentra más proclive a ver con buenos ojos cualquier avance intervencionista", afirma Luis Costa, director del área de opinión pública en la consultora Ipsos.
"Nuestros sondeos son concluyentes respecto de que la idea de un Estado presente es bien vista por toda la sociedad. La verdad es que un empresario reclamándole al Gobierno por los controles excesivos y pidiendo que se lo deje trabajar con libertad es como un hincha de River hablándole a los de Boca", grafica Costa.
"Siempre se puede intervenir un poco más", dispara Gabriel Caamaño Gómez en el informe de la Consultora Ledesma, aludiendo a posibles nuevas medidas en el plano cambiario. El analista recuerda que en la segunda mitad del año siempre disminuye la oferta de dólares, lo cual pone al Gobierno en un estado de mayor necesidad de divisas. "Las autoridades lo saben y por eso ultiman detalles respecto del los mecanismos formales e, incluso, ya comienzan también a perfeccionar los informales", agrega, en alusión a ciertos "rumores específicamente dirigidos" sobre mayores gravámenes a los productores sojeros.
Lo cierto es que, para los analistas, las palabras "sintonía fina" que fueran tan pronunciadas tras la asunción de Cristina simplemente formaron parte de un "relato" que ya terminó. Y no precisamente para dar paso a una etapa de "afloje" en los controles e injerencia estatal. "Lo que estamos viendo es una nueva etapa, que deja atrás a la ‘sintonía fina'. La sociedad hasta se había acostumbrado a los controles de Guillermo Moreno. Pero cuando aparece Axel Kicillof manejando la economía y hablando de pesificar, ahí la cuestión se complica", afirma Gustavo Lazzari, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
En la misma línea, el politólogo Sergio Berensztein, director de la consultora Poliarquía, tampoco manifiesta dudas sobre la motivación del kirchnerismo: "Este es un Gobierno que todo el tiempo reafirma su principio de preeminencia de lo político por sobre el funcionamiento de los mercados y, por lo tanto, la expectativa es que el afán regulatorio se profundice".
La lista de Cristina
Un repaso al listado de normas intervencionistas -sólo contando las medidas más recientes- da fe de que el "modelo k" ahora es "a todo o nada" y ya no tiene margen para dar marcha atrás. Vale decir, el Ejecutivo redobló la apuesta -a base de regulaciones e intervenciones- aunque ello pueda costarle muy caro en cuanto a alejar a inversores y a grandes firmas que son las que pueden poner plata y generar empleo.
"El Gobierno parece estar más jugado a la idea de 'vivir con lo nuestro' que en querer modificar su esencia. Y esto se nota, por ejemplo, en que ni siquiera muestra interés en amigarse con los mercados de crédito y en la intervención total que acaba de hacer en el sector energético", señala un reconocido industrial que prefirió el off the record.
Por lo pronto el Ejecutivo no dudó en pisar el acelerador a fondo y avanzar en cuestiones tales como:
1. Nueva regulación del mercado petrolero y gasífero, que en los hechos reduce a las empresas del sector a meras contratistas del Estado. Así, este último podrá fijar precios, cantidades y márgenes de rentabilidad, como revocar concesiones por encima de la autoridad provincial.
2. Reforzó la presión a empresas para que suspendan remesas al exterior, reduzcan el reparto de utilidades y las "invitó" a reinvertir forzosamente. El hecho de que no puedan remitir parte de sus ganancias a sus casas matrices, o no puedan comprar dólares, hace sumamente difícil que una firma con presencia internacional desembarque en el país. Aun así, el Ejecutivo no da señales de querer revertir esta situación.
3. Avanzó en la pesificación compulsiva, que dejó al sector inmobiliario sumido en la peor crisis de la última década. Se estima que este año habrá incluso menos escrituraciones que en 2002. Por el lado de la construcción, voces como la de Armando Pepe señalan que la ejecución de nuevas obras cayó a su mínima expresión y que a fin de año unos 300.000 trabajadores se habrán quedado sin empleo. Pese a esto, no hay flexibilización en la compra de divisas a quienes busquen adquirir una propiedad.
4. Impuso a los bancos la obligación de prestar a las Pyme a tasas reales negativas, es decir, inferiores a la inflación real. Los críticos de esta medida alegan que el problema no es tanto de oferta sino de falta de suficiente demanda, producto de la incertidumbre. No hay incentivos para tomar créditos pero el Ejecutivo redobla la apuesta. Además, el subsidio a la tasa será pagado con mayor costo en la financiación al consumo.
5. Avanzó en nuevo plan para financiar viviendas con plata de la Anses a tasas subsidiadas. Esa caja destinada a los jubilados sigue llenándose de deuda pública y ya está compuesta en un 60% por títulos del Estado. Para peor, se deteriora rápidamente. El costo fiscal será de $70.000 millones, según estima el Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
6. Renovada presión del Banco Central sobre el mercado de los depósitos, topeando la tasa de interés para plazos fijos mayoristas (Badlar) que, a su vez, reduce el tipo de interés sobre las colocaciones de particulares. "Al empeñarse en mantenerlas por el piso, con un dólar informal en alza, el Gobierno arriesga quebrar la demanda de pesos", afirma Luciano Cohan, de Elypsis.
7. Avance sobre el sector eléctrico, en donde muchas firmas están en situación de default o con estatizaciones forzadas en puerta, ya que no pueden pagarle a sus proveedores. Aún así, el Gobierno mantiene congeladas las tarifas y cada vez interviene más en la toma de decisiones de las empresas.
8. Reforzó las restricciones sobre el mercado cambiario y día a día surgen nuevas medidas. Ahora, es de esperar algún tipo de limitación en las compras con tarjetas que realizan los argentinos en el exterior. Acepta por esto pagar el rechazo de buena parte de la clase media.
Hay también otra nómina que incluye a las medidas "en carpeta". Particularmente, las dirigidas a aquellos sectores donde el mercado considera que podría incrementarse el intervencionismo, sobre la base de versiones, declaraciones informales o filtraciones de información.
Esta lista incluye:
• La pesificación compulsiva del mercado a futuro de materias primas agrícolas.
• Un nuevo marco (léase mayores impuestos y retenciones) para el sector minero.
• Mayores retenciones a la exportación de soja.
• La intervención obligatoria de un banco estatal en las operaciones inmobiliarias.
• La creación de un impuesto que equipare el costo de usar la tarjeta de crédito en el exterior al de comprar dólar "blue".
• La mayor limitación a la operatoria de compraventa de bonos conocida como "contado con liqui", entre otras.
Las expresiones de descontento se suman, porque le asignan a estas medidas un desestímulo a la inversión y, en definitiva, el agravamiento de los problemas que justamente se pretenden resolver. Pero, sobre todo, provoca la indignación de quienes ven un recorte de las libertades republicanas.
"Puede ser que el Gobierno considere que la independencia del Estado crezca luego de pagar el Boden 2012, pero definitivamente la de los ciudadanos decae. Cada vez nos controlan más", protesta el economista Tomás Bulat.
¿Qué tan apoyada es esta postura? No tanto como algunos creen. La encuesta de Artemio López, un experto en opinión pública cercano al oficialismo, afirma que el intervencionismo no ha mellado tanto la imagen de Cristina Kirchner o, al menos, ningún opositor ha podido capitalizar su descenso.
Las restricciones cambiarias son su medida menos apoyada, con sólo un 25% de respuestas favorables, aunque con un 34% de gente indiferente a este tema. En cambio, la estatización de YPF registró un 72% de aprobación, y el plan de construcción de viviendas con fondos de Anses tuvo un 85% de apoyo.
También en los sondeos de Ipsos se refleja un estado de ánimo similar: el 80% opina que los servicios públicos deben ser propiedad del Estado y funcionar bajo su administración. En los años '90, sólo el 20% de la población pensaba así. "Para entender lo que está ocurriendo ahora no hay que ver las medidas como decisiones unilaterales de la Presidenta, sino percibir que hay un clima de época favorable al estatismo", analiza Costa, de Ipsos.
"En definitiva, nunca los gobiernos hacen lo que quieren, sino lo que pueden, y es la opinión pública la que moldea las políticas. ¿Por qué la Presidenta debería preocuparse por sus medidas intervencionistas si los que se quejan representan una minoría?", apunta.
Claro que esto no implica un seguro contra las eventuales consecuencias negativas de estas políticas. De hecho, los índices de confianza del consumidor están en descenso continuo desde octubre del año pasado.
La duda, en todo caso, es si la ola intervencionista tiene una aspiración de permanencia o si, por el contrario, se trata de una estrategia pasajera para sortear un momento de enfriamiento de la economía.
A diferencia de lo sucedido en 2009, en donde se incrementó la injerencia estatal para luego morigerarse, esta vez todo indica que no será así.
Los analistas creen que ahora el intervencionismo no será fácil de revertir, ya que además del cierre comercial el Ejecutivo ha incursionado en áreas más sensibles, como la cambiaria y la regulación energética.
El síndrome ya es conocido. Como lo describe Berensztein, de Poliarquía: "Cuando se llega a cierto nivel de intervencionismo, se empieza a hacer difícil dar marcha atrás, se genera una medida tras otra y la propia lógica de los hechos lleva necesariamente a avanzar y a profundizar el camino".
El plan "sintonía fina" quedó atrás y arrancó una nueva etapa. El Ejecutivo no duda en arremeter contra el sector privado, aunque esto espante a inversores y a empresas que quieran poner plata y generar empleo. Pese a ello, Cristina "va para adelante" y apuesta "a vivir con lo nuestro". ¿Cómo sigue?
Ha sido una constante de la gestión de Cristina Kirchner: cada vez que en el país se generó la expectativa sobre la posible revisión de una medida polémica, económica o política, la Presidenta no sólo no concretó el cambio esperado sino que, por el contrario, dio señales de profundizar el camino.
La última confirmación fue la reciente cancelación del Boden 2012, el evento que le permitió al Gobierno declarar un nuevo paso en la "independencia económica". Se había generado cierta expectativa respecto de si, ahora que las arcas estatales ingresan en una etapa más desahogada en cuanto a obligaciones financieras, podría darse algún "afloje" en el cepo cambiario.
Lejos de ocurrir tal flexibilización, surgieron más y más medidas de endurecimiento. Por ejemplo, la del achique en el plazo de entrega de los billetes verdes, o la que confirma que no habrá dólares para quienes viajen a países limítrofes o a lugares donde la moneda que circula no sea la estadounidense. Y el tema cambiario dista de ser un caso aislado. Porque Cristina se ocupó de ratificar que lo que continuará vigente será una decidida política de intervención estatal.
Tanto que, contestándole a una queja del presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi, que planteó el riesgo de caer en "la asfixia de los controles", la Presidenta dejó bien en claro cuál es la tónica de la economía que viene: "Siempre hay regulación. Cuando no regulás, también estás regulando, regulás en contra de los pobres". Así, justificó la profundización de los controles argumentando que la intervención en los mercados tiene como objetivo poner "un cachito de la riqueza en la rueda de la redistribución".
Por lo pronto, algunos analistas políticos remarcan que difícilmente el pedido de Gabbi encuentre receptividad en el Gobierno. Y también destacan que -dentro de ciertos límites- no se percibe en la opinión pública un gran rechazo a la injerencia estatal en algunos sectores. "Parecería que la gente se encuentra más proclive a ver con buenos ojos cualquier avance intervencionista", afirma Luis Costa, director del área de opinión pública en la consultora Ipsos.
"Nuestros sondeos son concluyentes respecto de que la idea de un Estado presente es bien vista por toda la sociedad. La verdad es que un empresario reclamándole al Gobierno por los controles excesivos y pidiendo que se lo deje trabajar con libertad es como un hincha de River hablándole a los de Boca", grafica Costa.
"Siempre se puede intervenir un poco más", dispara Gabriel Caamaño Gómez en el informe de la Consultora Ledesma, aludiendo a posibles nuevas medidas en el plano cambiario. El analista recuerda que en la segunda mitad del año siempre disminuye la oferta de dólares, lo cual pone al Gobierno en un estado de mayor necesidad de divisas. "Las autoridades lo saben y por eso ultiman detalles respecto del los mecanismos formales e, incluso, ya comienzan también a perfeccionar los informales", agrega, en alusión a ciertos "rumores específicamente dirigidos" sobre mayores gravámenes a los productores sojeros.
Lo cierto es que, para los analistas, las palabras "sintonía fina" que fueran tan pronunciadas tras la asunción de Cristina simplemente formaron parte de un "relato" que ya terminó. Y no precisamente para dar paso a una etapa de "afloje" en los controles e injerencia estatal. "Lo que estamos viendo es una nueva etapa, que deja atrás a la ‘sintonía fina'. La sociedad hasta se había acostumbrado a los controles de Guillermo Moreno. Pero cuando aparece Axel Kicillof manejando la economía y hablando de pesificar, ahí la cuestión se complica", afirma Gustavo Lazzari, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
En la misma línea, el politólogo Sergio Berensztein, director de la consultora Poliarquía, tampoco manifiesta dudas sobre la motivación del kirchnerismo: "Este es un Gobierno que todo el tiempo reafirma su principio de preeminencia de lo político por sobre el funcionamiento de los mercados y, por lo tanto, la expectativa es que el afán regulatorio se profundice".
La lista de Cristina
Un repaso al listado de normas intervencionistas -sólo contando las medidas más recientes- da fe de que el "modelo k" ahora es "a todo o nada" y ya no tiene margen para dar marcha atrás. Vale decir, el Ejecutivo redobló la apuesta -a base de regulaciones e intervenciones- aunque ello pueda costarle muy caro en cuanto a alejar a inversores y a grandes firmas que son las que pueden poner plata y generar empleo.
"El Gobierno parece estar más jugado a la idea de 'vivir con lo nuestro' que en querer modificar su esencia. Y esto se nota, por ejemplo, en que ni siquiera muestra interés en amigarse con los mercados de crédito y en la intervención total que acaba de hacer en el sector energético", señala un reconocido industrial que prefirió el off the record.
Por lo pronto el Ejecutivo no dudó en pisar el acelerador a fondo y avanzar en cuestiones tales como:
1. Nueva regulación del mercado petrolero y gasífero, que en los hechos reduce a las empresas del sector a meras contratistas del Estado. Así, este último podrá fijar precios, cantidades y márgenes de rentabilidad, como revocar concesiones por encima de la autoridad provincial.
2. Reforzó la presión a empresas para que suspendan remesas al exterior, reduzcan el reparto de utilidades y las "invitó" a reinvertir forzosamente. El hecho de que no puedan remitir parte de sus ganancias a sus casas matrices, o no puedan comprar dólares, hace sumamente difícil que una firma con presencia internacional desembarque en el país. Aun así, el Ejecutivo no da señales de querer revertir esta situación.
3. Avanzó en la pesificación compulsiva, que dejó al sector inmobiliario sumido en la peor crisis de la última década. Se estima que este año habrá incluso menos escrituraciones que en 2002. Por el lado de la construcción, voces como la de Armando Pepe señalan que la ejecución de nuevas obras cayó a su mínima expresión y que a fin de año unos 300.000 trabajadores se habrán quedado sin empleo. Pese a esto, no hay flexibilización en la compra de divisas a quienes busquen adquirir una propiedad.
4. Impuso a los bancos la obligación de prestar a las Pyme a tasas reales negativas, es decir, inferiores a la inflación real. Los críticos de esta medida alegan que el problema no es tanto de oferta sino de falta de suficiente demanda, producto de la incertidumbre. No hay incentivos para tomar créditos pero el Ejecutivo redobla la apuesta. Además, el subsidio a la tasa será pagado con mayor costo en la financiación al consumo.
5. Avanzó en nuevo plan para financiar viviendas con plata de la Anses a tasas subsidiadas. Esa caja destinada a los jubilados sigue llenándose de deuda pública y ya está compuesta en un 60% por títulos del Estado. Para peor, se deteriora rápidamente. El costo fiscal será de $70.000 millones, según estima el Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
6. Renovada presión del Banco Central sobre el mercado de los depósitos, topeando la tasa de interés para plazos fijos mayoristas (Badlar) que, a su vez, reduce el tipo de interés sobre las colocaciones de particulares. "Al empeñarse en mantenerlas por el piso, con un dólar informal en alza, el Gobierno arriesga quebrar la demanda de pesos", afirma Luciano Cohan, de Elypsis.
7. Avance sobre el sector eléctrico, en donde muchas firmas están en situación de default o con estatizaciones forzadas en puerta, ya que no pueden pagarle a sus proveedores. Aún así, el Gobierno mantiene congeladas las tarifas y cada vez interviene más en la toma de decisiones de las empresas.
8. Reforzó las restricciones sobre el mercado cambiario y día a día surgen nuevas medidas. Ahora, es de esperar algún tipo de limitación en las compras con tarjetas que realizan los argentinos en el exterior. Acepta por esto pagar el rechazo de buena parte de la clase media.
Hay también otra nómina que incluye a las medidas "en carpeta". Particularmente, las dirigidas a aquellos sectores donde el mercado considera que podría incrementarse el intervencionismo, sobre la base de versiones, declaraciones informales o filtraciones de información.
Esta lista incluye:
• La pesificación compulsiva del mercado a futuro de materias primas agrícolas.
• Un nuevo marco (léase mayores impuestos y retenciones) para el sector minero.
• Mayores retenciones a la exportación de soja.
• La intervención obligatoria de un banco estatal en las operaciones inmobiliarias.
• La creación de un impuesto que equipare el costo de usar la tarjeta de crédito en el exterior al de comprar dólar "blue".
• La mayor limitación a la operatoria de compraventa de bonos conocida como "contado con liqui", entre otras.
Las expresiones de descontento se suman, porque le asignan a estas medidas un desestímulo a la inversión y, en definitiva, el agravamiento de los problemas que justamente se pretenden resolver. Pero, sobre todo, provoca la indignación de quienes ven un recorte de las libertades republicanas.
"Puede ser que el Gobierno considere que la independencia del Estado crezca luego de pagar el Boden 2012, pero definitivamente la de los ciudadanos decae. Cada vez nos controlan más", protesta el economista Tomás Bulat.
¿Qué tan apoyada es esta postura? No tanto como algunos creen. La encuesta de Artemio López, un experto en opinión pública cercano al oficialismo, afirma que el intervencionismo no ha mellado tanto la imagen de Cristina Kirchner o, al menos, ningún opositor ha podido capitalizar su descenso.
Las restricciones cambiarias son su medida menos apoyada, con sólo un 25% de respuestas favorables, aunque con un 34% de gente indiferente a este tema. En cambio, la estatización de YPF registró un 72% de aprobación, y el plan de construcción de viviendas con fondos de Anses tuvo un 85% de apoyo.
También en los sondeos de Ipsos se refleja un estado de ánimo similar: el 80% opina que los servicios públicos deben ser propiedad del Estado y funcionar bajo su administración. En los años '90, sólo el 20% de la población pensaba así. "Para entender lo que está ocurriendo ahora no hay que ver las medidas como decisiones unilaterales de la Presidenta, sino percibir que hay un clima de época favorable al estatismo", analiza Costa, de Ipsos.
"En definitiva, nunca los gobiernos hacen lo que quieren, sino lo que pueden, y es la opinión pública la que moldea las políticas. ¿Por qué la Presidenta debería preocuparse por sus medidas intervencionistas si los que se quejan representan una minoría?", apunta.
Claro que esto no implica un seguro contra las eventuales consecuencias negativas de estas políticas. De hecho, los índices de confianza del consumidor están en descenso continuo desde octubre del año pasado.
La duda, en todo caso, es si la ola intervencionista tiene una aspiración de permanencia o si, por el contrario, se trata de una estrategia pasajera para sortear un momento de enfriamiento de la economía.
A diferencia de lo sucedido en 2009, en donde se incrementó la injerencia estatal para luego morigerarse, esta vez todo indica que no será así.
Los analistas creen que ahora el intervencionismo no será fácil de revertir, ya que además del cierre comercial el Ejecutivo ha incursionado en áreas más sensibles, como la cambiaria y la regulación energética.
El síndrome ya es conocido. Como lo describe Berensztein, de Poliarquía: "Cuando se llega a cierto nivel de intervencionismo, se empieza a hacer difícil dar marcha atrás, se genera una medida tras otra y la propia lógica de los hechos lleva necesariamente a avanzar y a profundizar el camino".
Notable ascenso de EEUU en venta de armas durante 2012
Cuando vamos a aprender:
Los cinco mayores exportadores mundiales siguen invariables, encabezados por Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido, que acapararon el 75 por ciento de las ventas totales en el período 2007-2011.
Estados Unidos venderá este año cantidades de armas equivalentes a más de 50 mil millones de dólares, gracias a que Arabia Saudita se ha convertido en la locomotora de la industria militar de la norteña nación.
Datos de la Agencia de Cooperación de Seguridad y Defensa estadounidense indican que las ventas de material bélico de ese país al extranjero en el año fiscal 2012 totalizarán 51 mil 600 millones de dólares.
Ello será posible, agrega un informe de esa entidad, mediante un contrato de compraventa con Arabia Saudita de 84 aviones de combate Boeing F-15SA y la modernización de otros 70 por valor de unos 30 mil millones de dólares. La lista incluye a Japón, con la adquisición de 42 cazas multifuncionales de quinta generación F-35 por 10 mil millones.
Entre los compradores de armas gozan de elevada demanda los aviones de combate estadounidenses, los helicópteros de transporte y de ataque, así como los sistemas de mando, comunicaciones y reconocimiento, a los que se suman vehículos aéreos no tripulados.
En marzo de este año el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) indicó que entre los principales consumidores de armas están varios Estados asiáticos. Los cinco mayores exportadores mundiales siguen invariables, encabezados por Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido, que acapararon el 75 por ciento de las ventas totales en el período 2007-2011.
Durante el calendario fiscal 2011 el importe de las exportaciones militares estadounidenses sumó 32 mil 900 millones de dólares. Alemania, que desbancó a Francia del tercer puesto, vendió 37 por ciento más, con Grecia como principal destinatario. En el quinquenio 2007-2011 el comercio mundial de armas creció 24 por ciento comparado con el lustro anterior, cuando el incremento fue del 22 por ciento, según el Sipri.
Texto/Prensa Latina - Foto/El espectador.com
Argentina, Uruguay y la "trama oculta" de una millonaria pelea que va más allá del simple dragado de un canal
Por Juan Diego Wasilevsky - iProfesional.com
Primero fueron las papeleras. Ahora la cuestión es más de fondo. Detrás de las objeciones del Gobierno K en avanzar en mejorar el canal Martín García se esconde qué país operará barcos de mayor capacidad para envíos al mundo de millones de dólares en cargamento. Situación hoy y el plan B de Mujica
En otras palabras: la gran discusión de fondo es cuál de las dos naciones operará los barcos de mayor calado y más capacidad y qué país terminará recibiendo buques feeders, es decir, las embarcaciones más pequeñas.
En definitiva, la pulseada que se está llevando adelante, va más allá de una mera cuestión de estrategia política. Sucede que, aquel territorio que logre torcer la balanza a su favor, en definitiva, logrará convertirse en un imán para las grandes inversiones portuarias y, por lo tanto, podrá beneficiarse con un "efecto derrame" en depósitos, camiones, servicios y empleo, además de lograr mayores ventajas competitivas para los empresarios locales.
Es en este contexto en el que el enfrentamiento diplomático por el dragado del canal Martín García le está quitando carga y competitividad logística a Uruguay, situación que impulsó al presidente José "Pepe" Mujica, a apurar un proyecto para la construcción de un megapuerto de aguas profundas sobre la costa oeste, con el que busca centralizar la carga, bajar tiempos y costos y, así, convertir a su país en una plataforma logística y de negocios de cara al mundo.
Claves para entender el conflicto
El canal Martín García, el ahora gran objeto de la discordia entre la Argentina y Uruguay, está gestionado por la Comisión Administradora del Río de la Plata, un ente binacional. Se trata de una red fluvial de más de 100 kilómetros que es fundamental para la economía de Uruguay y, en menor medida, para la Argentina, dado que esta última ya cuenta con la Hidrovía, que tiene más profundidad.
"La historia es muy simple: la Argentina, al tener la Hidrovía, tiene su propia ´autopista´ fluvial por donde circula la mayor parte de la carga que baja desde Santa Fe. Por eso no le interesa tanto el canal Martín García, que comparte con Uruguay, pero que sí es vital para este último país", explicó a iProfesional.com el directivo de una marítima que pidió estricto off the record.
"La idea instalada es, ¿para qué destinar millones de dólares en dragar un canal que se utiliza principalmente para mover carga uruguaya?", disparó la fuente, quien agregó que "la percepción que hay en el país vecino es que el gobierno argentino no sólo no tiene interés en mejorar el calado de ese canal, sino que, incluso, le sirve que mantenga esa profundidad para traccionar más carga a los puertos de Santa Fe y al de Buenos Aires".
Luego de haberse dragado de manera conjunta durante años, en 2011 se firmó un nuevo acuerdo para llevar los 32 pies de profundidad que tiene en la actualidad -equivalente a poco más de 10 metros- a unos 34 pies (13 metros), es decir, un nivel similar al del canal Mitre, que se encuentra bajo exclusivo dominio argentino y que toman los buques que bajan por la Hidrovía.
Esos escasos metros son el eje de la discordia. Sucede que, mientras no avancen las obras de dragado -situación por la cual Uruguay viene denunciando diversas trabas impuestas por el gobierno argentino-, el puerto de Nueva Palmira, justamente, el que más depende del canal Martín García, está quedando en desventaja.
El dragado es clave y es lo que determina que un puerto sea competitivo y viable económicamente. Trazando un paralelismo con el transporte terrestre, es como si, en una autopista, la altura de los puentes no permita la circulación de camiones de gran porte y, en su lugar, se tengan que utilizar unidades más chicas, con lo cual, la logística se volvería más compleja, más cara y menos rentable. Esto es, de algún modo, lo que está padeciendo Uruguay a medida que se extiende el conflicto.
En la actualidad, la Argentina tiene la ventaja de tener una "autopista" de doble vía: utiliza el canal Martín García para que suban buques vacíos -que no requieren de gran calado- y bajan cargados por la Hidrovía empalmando con el canal Emilio Mitre para salir al mundo (ver infografía).
En cambio, el puerto de Nueva Palmira, el segundo en importancia de Uruguay, depende pura y exclusivamente del canal Martín García. De hecho, gracias a este puerto, captó la mayor parte de la cosecha de granos de Bolivia y Paraguay, que salen a China y Europea con cargamentos que antes eran movilizados desde la Argentina pero que, por los continuos conflictos gremiales, quedaron en manos uruguayas.
En este contexto, Mario Baubeta, presidente del Centro de Navegación del país vecino, destacó en diálogo con iProfesional.com que "Uruguay está en una total desventaja. Se acordó tener los dos canales con la misma profundidad y eso no se está cumpliendo".
Baubeta agregó que esto determina que la Argentina pase a tener mejores condiciones para el transporte de su producción al exterior que el puerto ubicado en el litoral uruguayo que, por el problema del dragado, tiene un "techo" que no le permite mover más de 11 millones de toneladas de carga anuales.
A su turno, Patrick Campbell, CEO de la naviera Multimar, explicó que "para Uruguay, el puerto de Nueva Palmira, que es el que necesita profundizar el dragado, es clave en la estrategia logística de ese país. Porque sin calado pierde la carrera por el negocio".
Por eso, desde el lado uruguayo hablan directamente de "boicot" al referirse a la falta de dragado por parte de las autoridades argentinas.
La respuesta de Mujica: un megapuerto
Frente a esta dura pelea por el dominio logístico en la zona del Litoral, Mujica respondió con una jugada contundente: está acelerando los plazos para que Uruguay cuente con el primer puerto de aguas profundas del país. Se trata de una megaestructura que tendrá, de manera natural, una profundidad natural suficiente para recibir a las cada vez mayores embarcaciones y los portacontenedores del futuro, aquellos que difícilmente podrán operar en el puerto de Buenos Aires.
Para Baubeta, el conflicto por el canal Martín García y las desventajas en las que estaba cayendo Uruguay, fue una de las razones por las cuales se fueron acelerando los pasos para concretar este ambicioso proyecto. En tanto, Campbell aseguró a iProfesional.com que "esta iniciativa es un desafío logístico enorme. Se van a jugar una ficha muy grande para convertirse en el gran hub de la región, con lo cual posicionará a Uruguay en un lugar muy competitivo en la pelea por la carga".
Cabe destacar que Mujica acaba de enviar un proyecto al Parlamento para la habilitación de un puerto de aguas profundas en el departamento de Rocha, al tiempo que ya ordenó la expropiación de más de 450 lotes que dan sobre el océano Atlántico y que totalizan unas 2.500 hectáreas.
La inversión estimada para levantar esta megaterminal será de entre u$s800 y u$s1.000 millones. En este sentido, el plan oficial contempla la participación de un socio para llevar adelante las obras, lo que despertó el interés por parte del gobierno chino y de un grupo empresarial español, que tienen intenciones de asociarse para llevar adelante la iniciativa.
En este contexto, Mujica aseguró que se decidió "dar los pasos iniciales" para la construcción de un puerto de aguas profundas, que será un "punto importante de recalada para los barcos que navegan por los océanos". El proyecto es de tal envergadura que ya puso en alerta a habitantes de Rocha, así como también a los ambientalistas, dado que esta mole de cemento, con grandes muelles en el que atracarán buques portacontenedores de última generación, se ubicará en El Palenque, a tan sólo 10 kilómetros de La Pedrera y a menos de 30 de Cabo Polonio.
Se trata de un balneario "fantasma", virgen y sin explotación turística que cuenta con una gran profundidad natural, del orden de los 20 metros, 8 más que el de Montevideo y prácticamente el doble que el de Buenos Aires, lo que lo pondría en una ventaja logística insuperable, tal como se puede ver en la siguiente infografía:
"Lo más importante es que el Gobierno empezó a desandar el camino definiendo el punto en el que se ubicará el puerto. Es un área con condiciones naturales muy buenas para el emplazamiento porque va a tener un calado natural y no va a requerir de grandes costos de mantenimiento", aseguró Baubeta.
En este contexto, pese a las protestas de grupos ecologistas, semanas atrás el Poder Ejecutivo ya aprobó las recomendaciones incluidas en el informe que la comisión elevó a Mujica, con el análisis de aspectos técnicos, ambientales, económicos y legales de la construcción del puerto de aguas profundas en Rocha.
El plan del gobierno uruguayo es que por este puerto se muevan, en una primera etapa, la friolera de 55 millones de toneladas al año, incluyendo hierro, minerales y granos. También se estudia operar barcos con celulosa, gas, petróleo y, en una segunda etapa, carga en contenedores. Para Baubeta, este punto será clave y terminará de mover la "balanza logística" a favor de Uruguay, dado que pondrá al país vecino a la vanguardia de cara a los megabuques portacontenedores que llegarán en los próximos años.
No es para menos. Cabe destacar que a principios de 2012 Buenos Aires recibió a la mayor embarcación en la historia de este puerto, de unos 8.500 teus, con 334 metros de eslora y 43 de manga, de la naviera Hamburg Sud-AlianÇa. Sin embargo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), "los buques de mayor porte de la actualidad promedian los 13.000 teus", es decir, embarcaciones con un 50% más de capacidad de carga y que requieren de un calado de 16 metros, por lo cual, el puerto de Buenos Aires, con apenas 10 metros de manera artificial y con dragado constante, quedaría fuera de carrera.
Desde la CEPAL alertaron que los gobiernos de la región deben tomar medidas "urgentes" para readaptar sus puertos, al tiempo que advirtieron que "mayores volúmenes de carga son condiciones ineludibles para aprovechar economías de escala y para la llegada de los nuevos buques". "Los barcos más grandes harán menor cantidad de paradas, de modo que habrá menor cantidad de puertos de gran porte que reciban a los grandes buques", destacaron.
De este modo, Uruguay, con su megapuerto busca convertirse definitvamente en el hub de la región y pretende relegar a la Argentina a un cómodo segundo plano.
Primero fueron las papeleras. Ahora la cuestión es más de fondo. Detrás de las objeciones del Gobierno K en avanzar en mejorar el canal Martín García se esconde qué país operará barcos de mayor capacidad para envíos al mundo de millones de dólares en cargamento. Situación hoy y el plan B de Mujica
La Argentina y Uruguay no paran de sumar enfrentamientos. Al conflicto por la papelera, luego se sumó el de las trabas a las importaciones aplicadas por Guillermo Moreno. Pero la relación bilateral sumó otra mancha este año, cuando cobró estado público la preocupante crisis por el dragado del canal Martín García.
No es para menos: detrás de las denuncias de supuestos actos de corrupción y los fuertes entredichos entre las cancillerías de ambos países, subyace una pelea no sólo multimillonaria en términos de movimiento de mercaderías, sino que, además, es parte de una contienda muy de fondo que definirá, en gran medida, cuál de los dos países se convertirá en hub logístico regional y cuál deberá conformarse con un papel secundario. Y esto último significa menos inversiones y menos empleo de cara al futuro.
En definitiva, la pulseada que se está llevando adelante, va más allá de una mera cuestión de estrategia política. Sucede que, aquel territorio que logre torcer la balanza a su favor, en definitiva, logrará convertirse en un imán para las grandes inversiones portuarias y, por lo tanto, podrá beneficiarse con un "efecto derrame" en depósitos, camiones, servicios y empleo, además de lograr mayores ventajas competitivas para los empresarios locales.
Es en este contexto en el que el enfrentamiento diplomático por el dragado del canal Martín García le está quitando carga y competitividad logística a Uruguay, situación que impulsó al presidente José "Pepe" Mujica, a apurar un proyecto para la construcción de un megapuerto de aguas profundas sobre la costa oeste, con el que busca centralizar la carga, bajar tiempos y costos y, así, convertir a su país en una plataforma logística y de negocios de cara al mundo.
Claves para entender el conflicto
El canal Martín García, el ahora gran objeto de la discordia entre la Argentina y Uruguay, está gestionado por la Comisión Administradora del Río de la Plata, un ente binacional. Se trata de una red fluvial de más de 100 kilómetros que es fundamental para la economía de Uruguay y, en menor medida, para la Argentina, dado que esta última ya cuenta con la Hidrovía, que tiene más profundidad.
"La historia es muy simple: la Argentina, al tener la Hidrovía, tiene su propia ´autopista´ fluvial por donde circula la mayor parte de la carga que baja desde Santa Fe. Por eso no le interesa tanto el canal Martín García, que comparte con Uruguay, pero que sí es vital para este último país", explicó a iProfesional.com el directivo de una marítima que pidió estricto off the record.
"La idea instalada es, ¿para qué destinar millones de dólares en dragar un canal que se utiliza principalmente para mover carga uruguaya?", disparó la fuente, quien agregó que "la percepción que hay en el país vecino es que el gobierno argentino no sólo no tiene interés en mejorar el calado de ese canal, sino que, incluso, le sirve que mantenga esa profundidad para traccionar más carga a los puertos de Santa Fe y al de Buenos Aires".
Luego de haberse dragado de manera conjunta durante años, en 2011 se firmó un nuevo acuerdo para llevar los 32 pies de profundidad que tiene en la actualidad -equivalente a poco más de 10 metros- a unos 34 pies (13 metros), es decir, un nivel similar al del canal Mitre, que se encuentra bajo exclusivo dominio argentino y que toman los buques que bajan por la Hidrovía.
Esos escasos metros son el eje de la discordia. Sucede que, mientras no avancen las obras de dragado -situación por la cual Uruguay viene denunciando diversas trabas impuestas por el gobierno argentino-, el puerto de Nueva Palmira, justamente, el que más depende del canal Martín García, está quedando en desventaja.
El dragado es clave y es lo que determina que un puerto sea competitivo y viable económicamente. Trazando un paralelismo con el transporte terrestre, es como si, en una autopista, la altura de los puentes no permita la circulación de camiones de gran porte y, en su lugar, se tengan que utilizar unidades más chicas, con lo cual, la logística se volvería más compleja, más cara y menos rentable. Esto es, de algún modo, lo que está padeciendo Uruguay a medida que se extiende el conflicto.
En la actualidad, la Argentina tiene la ventaja de tener una "autopista" de doble vía: utiliza el canal Martín García para que suban buques vacíos -que no requieren de gran calado- y bajan cargados por la Hidrovía empalmando con el canal Emilio Mitre para salir al mundo (ver infografía).
En cambio, el puerto de Nueva Palmira, el segundo en importancia de Uruguay, depende pura y exclusivamente del canal Martín García. De hecho, gracias a este puerto, captó la mayor parte de la cosecha de granos de Bolivia y Paraguay, que salen a China y Europea con cargamentos que antes eran movilizados desde la Argentina pero que, por los continuos conflictos gremiales, quedaron en manos uruguayas.
En este contexto, Mario Baubeta, presidente del Centro de Navegación del país vecino, destacó en diálogo con iProfesional.com que "Uruguay está en una total desventaja. Se acordó tener los dos canales con la misma profundidad y eso no se está cumpliendo".
Baubeta agregó que esto determina que la Argentina pase a tener mejores condiciones para el transporte de su producción al exterior que el puerto ubicado en el litoral uruguayo que, por el problema del dragado, tiene un "techo" que no le permite mover más de 11 millones de toneladas de carga anuales.
A su turno, Patrick Campbell, CEO de la naviera Multimar, explicó que "para Uruguay, el puerto de Nueva Palmira, que es el que necesita profundizar el dragado, es clave en la estrategia logística de ese país. Porque sin calado pierde la carrera por el negocio".
Por eso, desde el lado uruguayo hablan directamente de "boicot" al referirse a la falta de dragado por parte de las autoridades argentinas.
La respuesta de Mujica: un megapuerto
Frente a esta dura pelea por el dominio logístico en la zona del Litoral, Mujica respondió con una jugada contundente: está acelerando los plazos para que Uruguay cuente con el primer puerto de aguas profundas del país. Se trata de una megaestructura que tendrá, de manera natural, una profundidad natural suficiente para recibir a las cada vez mayores embarcaciones y los portacontenedores del futuro, aquellos que difícilmente podrán operar en el puerto de Buenos Aires.
Para Baubeta, el conflicto por el canal Martín García y las desventajas en las que estaba cayendo Uruguay, fue una de las razones por las cuales se fueron acelerando los pasos para concretar este ambicioso proyecto. En tanto, Campbell aseguró a iProfesional.com que "esta iniciativa es un desafío logístico enorme. Se van a jugar una ficha muy grande para convertirse en el gran hub de la región, con lo cual posicionará a Uruguay en un lugar muy competitivo en la pelea por la carga".
Cabe destacar que Mujica acaba de enviar un proyecto al Parlamento para la habilitación de un puerto de aguas profundas en el departamento de Rocha, al tiempo que ya ordenó la expropiación de más de 450 lotes que dan sobre el océano Atlántico y que totalizan unas 2.500 hectáreas.
La inversión estimada para levantar esta megaterminal será de entre u$s800 y u$s1.000 millones. En este sentido, el plan oficial contempla la participación de un socio para llevar adelante las obras, lo que despertó el interés por parte del gobierno chino y de un grupo empresarial español, que tienen intenciones de asociarse para llevar adelante la iniciativa.
En este contexto, Mujica aseguró que se decidió "dar los pasos iniciales" para la construcción de un puerto de aguas profundas, que será un "punto importante de recalada para los barcos que navegan por los océanos". El proyecto es de tal envergadura que ya puso en alerta a habitantes de Rocha, así como también a los ambientalistas, dado que esta mole de cemento, con grandes muelles en el que atracarán buques portacontenedores de última generación, se ubicará en El Palenque, a tan sólo 10 kilómetros de La Pedrera y a menos de 30 de Cabo Polonio.
Se trata de un balneario "fantasma", virgen y sin explotación turística que cuenta con una gran profundidad natural, del orden de los 20 metros, 8 más que el de Montevideo y prácticamente el doble que el de Buenos Aires, lo que lo pondría en una ventaja logística insuperable, tal como se puede ver en la siguiente infografía:
"Lo más importante es que el Gobierno empezó a desandar el camino definiendo el punto en el que se ubicará el puerto. Es un área con condiciones naturales muy buenas para el emplazamiento porque va a tener un calado natural y no va a requerir de grandes costos de mantenimiento", aseguró Baubeta.
En este contexto, pese a las protestas de grupos ecologistas, semanas atrás el Poder Ejecutivo ya aprobó las recomendaciones incluidas en el informe que la comisión elevó a Mujica, con el análisis de aspectos técnicos, ambientales, económicos y legales de la construcción del puerto de aguas profundas en Rocha.
El plan del gobierno uruguayo es que por este puerto se muevan, en una primera etapa, la friolera de 55 millones de toneladas al año, incluyendo hierro, minerales y granos. También se estudia operar barcos con celulosa, gas, petróleo y, en una segunda etapa, carga en contenedores. Para Baubeta, este punto será clave y terminará de mover la "balanza logística" a favor de Uruguay, dado que pondrá al país vecino a la vanguardia de cara a los megabuques portacontenedores que llegarán en los próximos años.
No es para menos. Cabe destacar que a principios de 2012 Buenos Aires recibió a la mayor embarcación en la historia de este puerto, de unos 8.500 teus, con 334 metros de eslora y 43 de manga, de la naviera Hamburg Sud-AlianÇa. Sin embargo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), "los buques de mayor porte de la actualidad promedian los 13.000 teus", es decir, embarcaciones con un 50% más de capacidad de carga y que requieren de un calado de 16 metros, por lo cual, el puerto de Buenos Aires, con apenas 10 metros de manera artificial y con dragado constante, quedaría fuera de carrera.
Desde la CEPAL alertaron que los gobiernos de la región deben tomar medidas "urgentes" para readaptar sus puertos, al tiempo que advirtieron que "mayores volúmenes de carga son condiciones ineludibles para aprovechar economías de escala y para la llegada de los nuevos buques". "Los barcos más grandes harán menor cantidad de paradas, de modo que habrá menor cantidad de puertos de gran porte que reciban a los grandes buques", destacaron.
De este modo, Uruguay, con su megapuerto busca convertirse definitvamente en el hub de la región y pretende relegar a la Argentina a un cómodo segundo plano.
La siembra de trigo está entre las peores en más de un siglo
Por Fernando Bertello - LA NACION
Con 3,6 millones de hectáreas, es la segunda entre las más bajas desde 1900/1901
La siembra de trigo está concluyendo con una noticia mala y otra buena: la primera es que la Argentina tendrá este año la segunda superficie más baja del último siglo. Exactamente, de los últimos 110 años. En tanto, la segunda noticia, buena, es que el precio del cereal tuvo una recuperación de 40 a 50 dólares desde que se liberaron exportaciones de la nueva campaña, aunque esa señal llegó tarde para revertir la caída del área.
Si bien las lluvias de estos días vienen demorando la finalización de la siembra en el sudeste bonaerense, donde faltan completarse apenas 70.000 hectáreas, todo indica que, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el área final con el cultivo quedará en 3,6 millones de hectáreas, un millón de hectáreas menos que el año pasado.
Esa cifra es, de acuerdo con Esteban Copati, técnico del área de estimaciones de la entidad, la segunda entre las más bajas de las últimas 13 campañas, contando desde 2000/2001. La peor en esa serie fue la del ciclo 2009/10, con 3.330.000 hectáreas.
Pero si se observan estadísticas aún más viejas que las de la Bolsa de Cereales porteña, se puede observar que esa última superficie es por el momento la que también está en el podio como la menor desde 1900/1901. Ahora, en el segundo lugar quedarán los 3,6 millones de hectáreas de la campaña que está en marcha.
La retracción en la superficie de trigo fue general en las distintas regiones. "En términos de superficie, los mayores recortes o pérdidas de área se concentran en los núcleos productivos del sudeste y sudoeste de Buenos Aires (las principales regiones del país), en donde se redujeron conjuntamente más de 320.000 hectáreas en comparación al ciclo previo. Las regiones que siguen a estos recortes se ubican al norte del país, donde el NOA, el NEA y el centro norte de Córdoba registraron conjuntamente una caída superior a las 340.000 hectáreas", comentó Copati.
El 19 de junio pasado, el Gobierno liberó para exportación 6 millones de toneladas de la nueva campaña. Sobre ese volumen, el Gobierno ya dio ROE (Registros de Operaciones de Exportación) por 2,58 millones de toneladas, según datos de FyO.com. Esa apertura impactó sobre los precios. La posición enero 2013, que marca el ingreso de la cosecha, pasó en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) de 170,2 dólares por tonelada a 212 dólares. Además, los negocios forwards treparon de 170 a 220 dólares, según FyO.com.
"La combinación del anuncio de la apertura de 6 millones de toneladas, asociado a las mejoras en el mercado internacional que reflejó Chicago [por problemas de producción en países del Mar Negro] contribuyeron a que la caída en la siembra no resultase tan marcada como se suponía", opinó Ricardo Baccarin, vicepresidente de Panagrícola.
Para muchos analistas, la siembra podría haber sido aún peor precisamente si el Gobierno no abría el cepo a las exportaciones. No obstante, también están los que opinan que la medida llegó tarde. "La apertura se realizó en forma tardía. De la ruta 5 al norte prácticamente ya se estaba fuera de la ventana óptima de siembra", dijo Javier Buján, de Kimei Cereales.
Según Buján, además persiste el diferencial, aunque se achicó, entre la capacidad de pago de los compradores y los precios ofrecidos. "Si bien hoy aún hay una brecha, pasó de 40/50 dólares a 15/20 dólares en estos momento", concluyó..
La Argentina tiene la mitad del gas que hace diez años
Por Pablo Fernández Blanco - LA NACION (Extractado por Desarrollo y Defensa)
Según números oficiales, entre 2010 y 2011 los recursos cayeron 7%; también bajó en petróleo
El gas es uno de los recursos estratégicos de la Argentina. Cubre más del 50% de las necesidades totales de energía del país: está presente en la generación de electricidad, se utiliza en hogares y en los 1,8 millones de vehículos que circulan a base de ese combustible, una cifra récord a nivel mundial. Pero tiene otra característica: es cada vez más escaso.
Así lo atestiguan los últimos números elaborados por la Secretaría de Energía, al mando de Daniel Cameron, que cuenta con mayor credibilidad que otros organismos que llevan estadísticas oficiales, como el Indec. De acuerdo con las cifras dadas a conocer por el organismo este mes, la Argentina tiene hoy la mitad del gas con el que contaba hace una década. La tendencia se volvió a repetir el año pasado, con una caída del 7% respecto de 2010. Es decir, cada vez queda menos del combustible más utilizado en el país.
La suerte del petróleo tampoco fue buena, si bien en comparación resultó mejor. Las reservas -así se denomina a los recursos de hidrocarburos en condiciones de ser extraídos- cayeron 2% entre 2010 y 2011, y acumulan una caída del 12% desde 2002.
Estas son las principales conclusiones a las que llega un informe elaborado por Luciano Caratori, del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, que conduce Jorge Lapeña, ex secretario de Energía durante la presidencia de Raúl Alfonsín, sobre la base de datos oficiales.
De acuerdo con el trabajo, las reservas comprobadas de gas natural eran, al 31 de diciembre pasado -último número disponible-, de 332.510 millones de metros cúbicos (m3), "lo que equivale al 50% de las reservas comprobadas diez años antes".
Por otra parte, las reservas comprobadas de petróleo al último día de 2011 equivalían a 11,8 años al ritmo de producción actual, seis meses más que a fines de 2010. El trabajo destaca que ese incremento en el horizonte de reservas "responde a una sostenida caída de la producción (6% entre 2010 y 2011), que se da a un ritmo mayor" que la baja en la pérdida de recursos.
Para Lapeña, el gigantesco traspié hidrocarburífero se debe a que "la Argentina abandonó hace muchísimos años la mentalidad y el criterio estratégico para manejar el sector energético. En los 90 hubo una preponderancia del mercado como decisor absoluto y no priorizó inversiones agresivas para desarrollar reservas". Lapeña agregó que "en la década kirchnerista, en tanto, llegamos a un desastre administrativo, legal e institucional que terminó paralizando toda la inversión exploratoria. Se invirtió menos de la mitad de lo que se desembolsaba en los 80".
Enrique Devoto, que condujo la cartera de Energía durante el gobierno de Eduardo Duhalde, le pone un mayor acento a la política de precios casi congelados. "Llegamos a esta situación por la falta de señales económicas a través de los precios, sobre todo en gas. Cuando acá vale 2 dólares (el millón de BTU), a Bolivia se le paga más (US$ 11)", sostuvo.
Juan Rosbaco, especialista del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), apuntó otros motivos. "Tenemos cinco cuencas maduras. Eso hace cada vez más difícil encontrar gas. Si además no se lo busca, el problema se agrava."
Según Rosbaco, eso ocurrió, entre otras cosas, porque "la Argentina dejó de tener compañías nacionales, no sólo YPF. Para las internacionales, una inversión aquí compite con otras en países geológicamente más atractivos, como los de Medio Oriente, México y Brasil".
La pérdida de reservas también caló hondo en los números de las compañías del sector. Una de las que más perdieron fue YPF, que durante su gestión privada sacrificó entre 2002 y el año pasado un 77% de sus recursos bajo el suelo. La presidenta Cristina Kirchner utilizó ese argumento, sumado a la caída en la producción que mostró la empresa, para nacionalizar en abril el 51% de las acciones de Repsol en la empresa.
La baja en YPF sólo fue superada en el mismo período en términos porcentuales por la argentina Pluspetrol. En mayor o menor medida, casi todas las petroleras grandes con actividad en el país resignaron recursos. La única que salvó la ropa fue la china Sinopec, con un 66% de variación positiva. Ese caso, sin embargo, encierra una ironía: durante la mayor parte del período bajo análisis estuvo bajo la conducción de la norteamericana Oxy, que se la vendió a los chinos en diciembre de 2010.
Cómo Japón perdió su dominio en los electrónicos de consumo
Por Daisuke Wakabayashi - The Wall Street Journal Americas (Nacion.com)
Los rivales extranjeros introdujeron mejoras con mayor rapidez
Sony, Panasonic Corp. y Sharp Corp. sufrieron una pérdida combinada de US$20.000 millones en el último año fiscal. Foto: Archivo
Durante un viaje de negocios a Japón en 2004, el analista tecnológico Michael Gartenberg pudo echarle un fugaz vistazo al Librie de Sony Corp., el primer lector de libros electrónicos con pantalla de tinta digital. Gartenberg quedó convencido de que era el precursor de una nueva ola de productos. Pero había algunos problemas. El software estaba en japonés, para descargar un libro tenía que conectarse a una computadora y las opciones de títulos era limitada.
Hoy, el Kindle de Amazon Inc. domina el mercado de lectores electrónicos y pocos se acuerdan del Librie. Sony trata de recuperar el terreno perdido con una nueva versión que se ubicó en un distante tercer lugar en el mercado global.
La historia se ha venido repitiendo en los últimos 20 años para los fabricantes japoneses de electrónicos, que a menudo fueron los primeros en lanzar grandes innovaciones de hardware, desde televisores de pantalla plana hasta sofisticados celulares. Pero en todos los casos, los rivales extranjeros introdujeron mejoras con mayor rapidez, integrando productos con software fácil de usar y servicios en línea, reduciendo los costos con más eficiencia y difundiendo un mensaje de marketing más agudo.
Las firmas japonesas confiaron demasiado en su tecnología y potencia manufacturera, reconoció el presidente de Panasonic, Kazuhiro Tsuga, durante una conferencia de prensa en junio, tras asumir el cargo después de que la compañía anunciara su mayor pérdida anual en sus 94 años de existencia. "Perdimos la perspectiva de los productos desde el punto de vista del consumidor", agregó.
Sony, Panasonic Corp. y Sharp Corp. sufrieron una pérdida combinada de US$20.000 millones en el último año fiscal. Se trata de un giro radical en comparación con los días de gloria de fines de los años 70 y principios de los 80, cuando las empresas japonesas dominaban los electrónicos de consumo. Conforme la economía del país se expandía, los conglomerados de electrónicos eran líderes mundiales con sus chips de memoria, televisores a color y grabadoras de videocassettes, mientras sus laboratorios lanzaban productos que definirían una era: el Walkman, el CD y los reproductores de DVD.
Hoy, las empresas japonesas han pasado a un segundo plano frente a competidores como Amazon, Apple Inc., Google Inc. y la surcoreana Samsung Electronics Co. El origen de la actual debilidad de Japón se encuentra en su tradicional fortaleza: una fijación con el monozukuri, o el arte de fabricar cosas, priorizando los avances de hardware.
Este concepto, motivo de orgullo nacional, empujó a las empresas japonesas a tratar de fabricar los productos que a menudo eran los más delgados o pequeños, pero que pasaban por alto factores que los usuarios consideran importantes, como el diseño y la facilidad de uso.
En el caso del lector electrónico, Sony priorizó la venta de los aparatos, mientras que Amazon se concentró en vender los libros. El Kindle, por ende, era más compatible con la razón esencial para comprar el aparato: comprar y leer libros.
Por si esto fuera poco, la fortaleza del yen ha complicado la tarea de combinar innovaciones con las reducciones de costo necesarias para apelar al mercado de masas. En el caso de la tecnología de punta, las empresas japonesas a menudo dependen de la producción local para luego exportar los bienes terminados. El alza del yen, que se ubica cerca de máximos históricos, ha reducido el margen de ganancia de los artículos japoneses vendidos en el exterior, un problema que los fabricantes coreanos han logrado eludir gracias a una moneda local, el won, relativamente más débil. Las menores utilidades, a su vez, dificultan la inversión en productos y tecnologías futuras.
En el ejemplo más reciente de cómo el país ha perdido su liderazgo en los electrónicos de consumo, la compañías japonesas se están quedando atrás en la carrera por desarrollar lo que probablemente se convierta en el formato tecnológico dominante para los televisores de la próxima generación: los OLED, o diodos orgánicos de emisión de luz. Las nuevas pantallas son más delgadas y usan menos energía.
Samsung, el mayor fabricante de televisores de Corea del Sur, domina en la actualidad el mercado de las pantallas OLED pequeñas utilizadas en los teléfonos inteligentes y otros aparatos móviles. Ahora, Samsung y la también coreana LG Electronics Co. planean lanzar este año un televisor con una pantalla OLED de 55 pulgadas.
Se trata de un avance importante en comparación con las firmas japonesas-Sony, Panasonic, Sharp y Toshiba Corp.- que han pasado años desarrollando esa tecnología mientras trataban de encontrar la manera de comercializarla. En un intento por reducir la brecha que las separa de las empresas coreanas, Sony y Panasonic, en su día acérrimos rivales, llegaron a un acuerdo sin precedentes en junio para desarrollar en conjunto la tecnología OLED.
El pacto refleja los problemas de Sony, que hace cinco años se convirtió en el primer fabricante en lanzar el primer televisor con tecnología OLED. El modelo de 11 pulgadas con una pantalla ultradelgada era una maravilla de la tecnología. Pero a un precio de US$2.500 la unidad, las ventas nunca despegaron.
Tras años de pasos en falso, Sony finalmente ha decidido que le conviene más dejar que Samsung y otras empresas asuman el liderazgo en el desarrollo de innovaciones. Tras todos sus esfuerzos por ser la primera en entregar tecnologías de punta, Sony se dio cuenta de que sólo estaba creando productos que los competidores podían copiar a un costo más bajo. "El primer corredor tiene el viento en contra; a veces es más fácil correr detrás de él", explica Tadashi Saito, que fue nombrado en abril director de estrategia de Sony.
En estos momentos existe la impresión de que "financieramente, las firmas japonesas no pueden asumir los riesgos", afirma Yuji Fujimori, analista de Barclays, en Tokio.
Pero la estrategia de no asumir riesgos también los acarrea: la posibilidad de caer por una espiral descendente. Las pérdidas pueden desembocar en inversiones más modestas en futuras tecnologías o productos. Rivales con más recursos pueden conseguir una ventaja al introducir o desarrollar nuevas tecnologías que pueden hacer que los electrónicos de Japón sean menos competitivos lo que, a su vez, se traduciría en más pérdidas para los fabricantes japoneses.
El peligro se puede ver claramente en la brecha en el gasto en investigación y desarrollo entre las empresas japonesas y coreanas. Históricamente, Sony y Panasonic gastaban más, pero a partir de 2009, la coreana superó a sus rivales japoneses y la diferencia se ha ido ampliando desde entonces. En 2011, Samsung invirtió en torno a US$8.700 millones en I+D, frente US$5.500 millones de Sony y US$6.600 millones de Panasonic, en sus años fiscales.
Cuidar el yuyito: El Gobierno aprobó una súper soja transgénica de Monsanto
Por Matías Longoni - Diario Clarín
Es resistente al herbicida glifosato y también a los ataques de insectos. Rinde 8% más.
En 1996, cuando era secretario de Agricultura de Carlos Menem, Felipe Solá firmó una resolución técnica que parecía poco importante, pero que terminó transformando no solo la agricultura sino toda la economía : aprobó la soja RR de Monsanto, el primer cultivo transgénico que llegó al país y lo convirtió en una potencia sojera, con sus pros y contras. Ahora, con igual disimulo, el kirchnerismo acaba de autorizar a la sucesora de aquella soja, consolidando un proceso de más de quince años.
Fuentes oficiales confirmaron a Clarín que el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, ya firmó la resolución que dispone la liberación comercial de la soja “Intacta RR2 Pro”, que fue modificada genéticamente por Monsanto para lograr un cultivo que como su antecesor será resistente al glifosato (el más popular herbicida) y le agregará resistencia al ataque de insectos . Era una vuelta de tuerca necesaria, pues la soja RR original es una tecnología que tras 17 años que estaba comenzando a mostrar flaquezas.
Por caso, hay malezas que han ido adquiriendo resistencia.
Monsanto, que además de esas correcciones promete un aumento de los rindes de hasta 8% (en la cosecha argentina, eso significaría 4 millones de toneladas más), había lanzado esta innovación en Estados Unidos, Brasil y Paraguay. Pero la retaceaba en Argentina -donde toda la soja es transgénica- porque aquí jamás logró cobrar regalías por su primera variedad. En 2004, incluso, el gobierno kirchnerista mantuvo una dura batalla jurídica en tribunales europeos con la multinacional. Monsanto perdió porque nunca había patentado aquí esa semilla. Pero en 2009 si obtuvo patente por la “Intacta”. Y ya acordó con la industria semillera un sistema que le permita cobrar de los productores los royalties correspondientes.
De todos modos, la decisión de apurar el paso y liberar comercialmente el nuevo evento OGM se dio luego de una reunión a fines de junio entre directivos de Monsanto y la presidenta Cristina Kirchner. Luego de escuchar anuncios de inversiones millonarias, ella misma dio garantías de que se respetará la patente de la nueva soja RR2.
Un estudio del experto Eduardo Trigo, a fin de 2011, afirmó que la superficie sembrada con soja sería de apenas 10 millones de hectáreas (y no de 20 millones, como llegó a ser) si Solá no hubiese firmado aquella resolución de 1996. Trigo calculó también que toda la soja de más que se produjo en estos 15 años permitió el ingreso de 62.000 millones de dólares adicionales al país. El dato sirve, al menos, para entender la verdadera dimensión de estos latosos temas técnicos.
Subtes: el gobierno porteño alertó que Metrovías retiró 100 coches de las vías
(Infobae.com) - El titular de Sbase, Juan Pablo Piccardo, explicó en Radio 10 que en los últimos días se disminuyó la cantidad de máquinas que se utilizan en las seis líneas. Además, los nuevos vagones comprados tienen un impedimento técnico
“Lejos de poder poner más coches para que viaje más gente, estamos teniendo menor capacidad. Había 600 máquinas funcionando y Metrovías decidió retirar 100 en las últimas semanas porque no estaban en condiciones”, reveló el presidente de Subterráneos de Buenos Aires, la sociedad del Estado encargada de extender las líneas en la Capital Federal.
El funcionario se refirió, además, a la situación de las nuevas formaciones que compró el gobierno nacional, que comenzaron a llegar al puerto de Dock Sud y lentamente serán puestas en marcha. Sin embargo, no podrán ser utilizadas para la función para la cual fueron adquiridas. “Llegaron 30 coches al puerto, de los cuales 4 ya fueron movidos a los talleres de Metrovías. En principio no se van a poder utilizar en la línea A, porque tienen un voltaje distinto, pero momentáneamente van a usarse en la línea B”, indicó Piccardo.
Sucede que los nuevos coches funcionan bajo una tensión energética superior a los arcaicos vagones de madera de la línea A que el próximo año cumplirán 100 años. La única forma de que los nuevos vagones puedan ser puestos en marcha en el ramal más antiguo del sistema es a través de una renovación total de la flota; es decir: no pueden funcionar máquinas con distintos grados de voltaje en el mismo carril.
La Ciudad decidió que los nuevos vagones se utilizarán en la línea B, ya que tiene un voltaje similar –1500 voltios– y, transitoriamente, algunos coches de la línea B se utilizarán en la línea A.
De acuerdo al plan inicial, el Poder Ejecutivo se había comprometido a adquirir 150 coches nuevos, de los cuales 30 están en el puerto de Dock Sud y 4 ya fueron trasladados hasta los talleres de la empresa concesionaria. Una vez que estén las 150 máquinas, se hará la renovación completa del ramal que une Primera Junta y Plaza de Mayo. Si bien ya hay cuatro estaciones listas para ser inauguradas desde hace algunos meses (dos de la línea A y dos de la línea B), el funcionario aclaró que primero deberán garantizar una cantidad acorde de coches a los pasajeros que podrían sumarse a la red.
“En este momento es muy complicado inaugurar estaciones. Primero necesitamos tener más coches para que viaje más gente. Después tenemos que terminar de definir el tema del traspaso del servicio y finalmente vamos a ver cómo abrimos estas cuatro estaciones, que ya están terminadas”, sentenció.
miércoles, 15 de agosto de 2012
Fabricantes eólicos argentinos piden ser convocados en parques de Chubut
Mientras la industria del petróleo muestra señales de alcanzar su límite en lo que respecta al abastecimiento de energía, surgen las miradas en torno a las fuentes de energía alternativas, entre las que hay un gran potencial eólico, tanto para generar la energía como por la capacidad de empresas para producir aerogeneradores y componentes, con la consecuente creación de mano de obra. El ingeniero Rubén Fabrizio, director ejecutivo del Clúster Eólico Argentino, plantea en esta entrevista especial para Desarrollo que los parques eólicos impulsados en Chubut, en el marco del GENREN, deberían orientar su demanda hacia las empresas nacionales, ya que cuentan con financiamiento proveniente del Estado nacional a través de fondos de la ANSEs, en lugar de comparar equipos importados.
El Clúster Eólico Argentino (surgido dentro del CIPIBIC –Cámara Industrial de Proyectos de Ingeniería de Bienes de Capital, es decir fabricantes de máquinas y equipos no seriados para la industria de procesos) integra a unas 60 empresas de capital nacional, distribuidas en 11 provincias.
Entre éstas, hay tres firmas que pertenecen a Chubut: NRG Patagonia, Industrias Bass y Prema-Compañía del Sur, según enumera Fabrizio. “Argentina tiene un gran potencial no sólo en la Patagonia sino también en la costa atlántica y en las serranías bonaerenses –describe el director ejecutivo-; además en la zona cordillerana al norte, como Catamarca y La Rioja. Pero no se trata sólo del recurso natural (viento), sino también contamos con recurso tecnológico y éste es el único país de Latinoamérica con esa condición”.
En ese marco, el Ing.Fabrizio pondera que en el país hay dos marcas con un equipo homologado y certificado, incluso generando y entregando energía a la red, como es el caso de NRG y de IMPSA; y otras dos en proceso de elaboración de su prototipo.
“Esta conjunción de elementos permite augurar un buen futuro”, afirma el especialista. Sin embargo, advierte que la gran limitante para lograr el desarrollo de este potencial es el financiamiento: “Un parque eólico tipo, de alrededor de 50 Mega Watts, tiene un costo de 100 millones de dólares y se paga con contratos de venta de energía a 15 años, entonces se necesita un apalancamiento con esos montos y esos plazos”.
Parques en Chubut con equipos importados
En ese punto, Fabrizio advierte que el parque eólico de Rawson –dentro del programa GENREN, inaugurado a comienzos de este año-, “lo hizo Emgasud con casi el 90 por ciento de los equipos importados; esto se financió con recursos de la ANSES, por lo tanto se usaron recursos nacionales no de la manera más virtuosa, porque se perdió todo el eslabonamiento que surge cuando se apuesta más a la industria nacional. La energía eólica, además de la diversificación y la generación limpia, tiene también la ventaja de la generación de empleo calificado y la posibilidad de exportar equipos y componentes del molino; todo esto se pierde si se sigue la modalidad del parque de Rawson, que debería ser más la excepción que la regla”.
Consultado si la industria eólica argentina estaría en condiciones de aportar equipos, respondió: “Hoy lo puede hacer en un 60 por ciento y si la modalidad se desarrolla, llegaríamos al 100 por ciento, con entrega de parques llave en mano; hoy no tenemos escala, pero aún así hay fabricantes con la capacidad suficiente para producir componentes y partes, excepto quizás el generador eléctrico, que demanda más tiempo y desarrollo”.
En el resto del los parques previstos en la provincia, dentro del mismo programa, el especialista advierte que “por lo que sabemos va a ocurrir lo mismo que en Rawson, es decir que con financiamiento nacional se termina importando equipos; por eso estamos tratando de advertirlo en todas las mesas de discusión” de los organismos intervinientes.
Proyecto en Gastre con capitales chinos
En relación a la posible construcción de un parque de 1.500 Mw en asociación con capitales chinos, Fabrizio considera que en ese caso “si bien el núcleo eléctrico será importado, se están pidiendo cotizaciones al sector proveedor nacional, por lo que creemos que habrá un mayor grado de integración. En ese caso el componente importado se justifica porque el aporte financiero será del fabricante extranjero, a diferencia de los otros proyectos de Chubut, donde si el financiamiento es nacional, deberíamos tratar de que se convoque a fabricantes argentinos”.
Fuente: http://www.supledesarrollo.com.ar/?p=1081
Retiran de vuelo al avión de entrenamiento Mentor
Por Edgardo Aguilera - Ambito Financiero
La Fuerza Aérea Argentina decidió pasar a retiro a los aviones Mentor B-45, que durante más de 50 años -llegaron al país en 1956- sirvieron para la instrucción de sus pilotos.
El titular de la fuerza, brigadier Normando Costantino, lo confirmó en el discurso que dio el viernes último, a propósito de los cien años de creación de la fuerza. «El sistema Mentor con más de 50 años de entrenador básico deja de volar y daremos paso a nuevas tecnologías para la formación de pilotos», dijo el jefe de los aviadores, sin aclarar qué aparato lo reemplazará. Defensa estudia un proyecto de capacitación vigente en la fuerza aérea francesa -sometida a fuertes ajustes de presupuesto por la crisis en la UE-; se trata de un programa conocido como «pay per hour», ofrecido por el grupo alemán Grob, que en marzo pasado firmó un acuerdo estratégico para la comercialización del entrenador subsónico avanzado AT-63 Pampa con la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) dirigida por Raúl Argañaraz. La germana Grob proveería los aviones necesarios (se estiman 10 Grob 120 TP en la línea de vuelo) más los repuestos que demande el mantenimiento, y se paga por las horas de vuelo requeridas para cada etapa de entrenamiento, sea el básico o el avanzado.
El Grob 120 TP, según información que maneja el director general del servicio logístico de Defensa, Carlos Lugones, ofrece ventajas atractivas frente a la estrechez fiscal: permite el entrenamiento básico y avanzado, todo en un mismo aparato. El piloto sale capacitado para acceder a las escuadrillas de aviones de alta performance como el A4-AR Fightinghawk o el AT-63 Pampa y requiere un mínimo de horas de adaptación a esos sistemas. En una segunda etapa FAdeA obtendría el know-how del trabajo con compuesto de carbono transferido por los alemanes: el Grob 120 se fabrica íntegramente con ese material.
Los viejos aeroplanos B-45 asignados por décadas al entrenamiento de los jóvenes aspirantes a pilotos mostraron el paso de los años con fallas recurrentes que se agravaron a fines de 2008. La declinación comenzó cuando en 2006 se unificó el aprendizaje básico de los pilotos de las tres fuerzas en el denominado Curso Básico Conjunto de Aviador Militar (CBCAM) que se imparte en instalaciones de la Escuela de Aviación Militar de la Fuerza Aérea en Córdoba. El talón de Aquiles fue que la instrucción se basó en un avión con más de medio siglo de servicio.
El instituto de formación recibió un número de pilotos superior a lo habitual: convergieron en el cockpit de los viejos B-45 camadas de las tres fuerzas que multiplicaron los esfuerzos bruscos a un parque aéreo ya disminuido por la fatiga de los materiales propia en aviones sometidos a uso intenso.
En 2010 el avión dijo basta, en una inspección de rutina se detectaron fisuras en los largueros, viga longitudinal que recorre el ala y soporta los esfuerzos de carga aerodinámica durante el vuelo. También se registraron grietas en las bancadas de los propulsores. El diputado radical Julio Martínez, entonces presidente de la Comisión de Defensa, reclamó al Gobierno por el estado de los aviones y de la instrucción con una frase elocuente: «El país no forma pilotos, gradúa kamikazes». Mirta Iriondo, doctora en Matemáticas y licenciada en Física, subsecretaria de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico del Ministerio de Defensa, impulsó y aprobó la modificación de la estructura alar de los Mentor con el agregado de un refuerzo interno para prolongar la vida del avión.
El peso agregado alteró las condiciones de carga y cambió el centro de gravedad original del avión, no podía volar con el instructor y su alumno sólo podía despegar con un tripulante a bordo; tampoco podía hacer vuelo en formación, ni acrobático, ni prácticas de tiro. Se gastaron 4.3 millones de dólares en un trabajo que realizó FAdeA del que sólo quedan los testigos mudos, más de una decena de inservibles aparatos que serán chatarra.
Tractores John Deere de producción local

La presidenta Cristina Kirchner inauguró ayer, y mediante el uso del sistema de videoconferencia, la ampliación de la planta de Industrias John Deere de Argentina, en Granadero Baigorria (Gran Rosario), donde la firma de capitales estadounidenses invirtió 558 millones de pesos para volver a producir en el país tractores y cosechadoras.
"Es muy importante que este tipo de autopartes tengan desarrollo en el país porque cambia la balanza entre ingresos y egresos de este tipo de insumos para la producción", sostuvo Cristina Kirchner, en el salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada, desde donde realizó una teleconferencia con Granadero Baigorria, Totoras y Pilar (Buenos Aires) para inaugurar tres obras diferentes.
Las condiciones climáticas impidieron que la Presidenta y parte de su gabinete viajaran a la provincia de Santa Fe, ayer por la mañana. En un escenario armado en la misma fábrica, participaron de la teleconferencia el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, e integrantes del gabinete municipal de Granadero Baigorria, donde quedó inaugurado también un centro de capacitación que lleva el nombre de "Néstor Carlos Kirchner", destinado a los trabajadores metalúrgicos.
Antonio García, presidente de John Deere en la Argentina, explicó que esta inversión "se realizó donde se empezaron a fabricar el tractor 5725 y la cosechadora 9570 STS, que son los primeros modelos con mayoría de partes nacionales". que el nuevo emprendimiento sustituye importaciones por US$ 25 millones al año.
Ayer también se puso en marcha la ampliación de la planta industrial de la empresa Sensor, dedicada a la producción de implementos tecnológicos para maquinaria agrícola, con una inversión de 11 millones de pesos. Finalmente, en Pilar se habililtó el complejo industrial y logístico de la fábrica de calzado Grimoldi, con una inversión de $ 24 millones, financiada en un 65 por ciento con el Programa del Bicentenario del Estado Nacional,.
El Gobierno gasta $ 3.800 millones para sostener su relato en los medios
Por Alejandro Alfie - Diario Clarín
Es lo estimado para este año en publicidad oficial, el Fútbol para Todos y la TV Pública, entre otros rubros.
Este año, el Gobierno planea gastar unos $ 3.800 millones para sostener el “relato” oficialista. Una cifra más alta que la que figura en el presupuesto para el Congreso de la Nación, Industria, Ecología y Medio Ambiente, Relaciones Exteriores y el Ministerio de Trabajo; un 50% menos que en Vivienda y Urbanismo, la mitad que el gasto en Ciencia y Técnica y un cuarto que en Salud.
La cifra, según datos oficiales y del mercado, abarca el estimado para publicidad oficial --incluido el Fútbol para Todos--, Canal 7 y Radio Nacional, TV digital y Télam. Es decir, impacta en los medios públicos pero también en los privados que le son afines. Así, el Gobierno impone cada vez más límites a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, y restringe la pluralidad de voces en los medios.
La cadena nacional, que Cristina Fernández de Kirchner usó días atrás para acusar de corrupción al periodista Marcelo Bonelli, porque a la Presidenta no le gustó una información que el periodista de Clarín publicó sobre YPF, también se usó para intimidar a Rodrigo Saldaña, de la inmobiliaria Toselli, porque pocos días antes se atrevió a decir que el mercado inmobiliario estaba deprimido. A las 24 horas, la AFIP inhabilitó a esa empresa para seguir operando.
La cadena nacional es una herramienta cada vez más utilizada por Fernández de Kirchner, que en los últimos dos meses y medio batió su propio récord , con nueve cadenas, al margen de lo que establece la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Más de la mitad de las veces que habló la Presidenta este año por cadena nacional no cumplió con los requisitos para convocarlas, ya que no eran “situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional”.
Este jueves, cuando acusó de corrupción a Bonelli, Fernández de Kirchner dijo: “Si no lo hiciéramos por cadena nacional nadie se enteraría de estas cosas”. Eso muestra, de manera cruda, el fracaso de la política comunicacional del Gobierno, que según las últimas cifras oficiales destinó en el primer semestra de 2011 $ 345 millones en publicidad oficial, sobre todo para financiar a los “medios paragubernamentales”, como el de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, que recibió $ 42,3 millones, o Página 12, que obtuvo $ 19 millones, frente a los $ 2,5 millones que tuvieron todos los medios de Grupo Clarín y $ 1,1 millón que recibió diario La Nación en avisos del Gobierno.
La mayoría de los medios kirchneristas fueron creados, cooptados o comprados a partir de 2004 , financiados con la publicidad oficial, que se multiplicó en los últimos años, pasando de $ 46 millones en 2003 a $ 1.490 millones en 2011 --incluyendo el programa Fútbol para Todos--. Ese dinero se repartió con absoluta discrecionalidad y sirve para alimentar la red de medios oficiales y paraoficiales.
Así, el relato pasó a ocupar un lugar central en los gastos presupuestarios del Gobierno.
Es lo estimado para este año en publicidad oficial, el Fútbol para Todos y la TV Pública, entre otros rubros.
Este año, el Gobierno planea gastar unos $ 3.800 millones para sostener el “relato” oficialista. Una cifra más alta que la que figura en el presupuesto para el Congreso de la Nación, Industria, Ecología y Medio Ambiente, Relaciones Exteriores y el Ministerio de Trabajo; un 50% menos que en Vivienda y Urbanismo, la mitad que el gasto en Ciencia y Técnica y un cuarto que en Salud.
La cifra, según datos oficiales y del mercado, abarca el estimado para publicidad oficial --incluido el Fútbol para Todos--, Canal 7 y Radio Nacional, TV digital y Télam. Es decir, impacta en los medios públicos pero también en los privados que le son afines. Así, el Gobierno impone cada vez más límites a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, y restringe la pluralidad de voces en los medios.
La cadena nacional, que Cristina Fernández de Kirchner usó días atrás para acusar de corrupción al periodista Marcelo Bonelli, porque a la Presidenta no le gustó una información que el periodista de Clarín publicó sobre YPF, también se usó para intimidar a Rodrigo Saldaña, de la inmobiliaria Toselli, porque pocos días antes se atrevió a decir que el mercado inmobiliario estaba deprimido. A las 24 horas, la AFIP inhabilitó a esa empresa para seguir operando.
La cadena nacional es una herramienta cada vez más utilizada por Fernández de Kirchner, que en los últimos dos meses y medio batió su propio récord , con nueve cadenas, al margen de lo que establece la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Más de la mitad de las veces que habló la Presidenta este año por cadena nacional no cumplió con los requisitos para convocarlas, ya que no eran “situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional”.
Este jueves, cuando acusó de corrupción a Bonelli, Fernández de Kirchner dijo: “Si no lo hiciéramos por cadena nacional nadie se enteraría de estas cosas”. Eso muestra, de manera cruda, el fracaso de la política comunicacional del Gobierno, que según las últimas cifras oficiales destinó en el primer semestra de 2011 $ 345 millones en publicidad oficial, sobre todo para financiar a los “medios paragubernamentales”, como el de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, que recibió $ 42,3 millones, o Página 12, que obtuvo $ 19 millones, frente a los $ 2,5 millones que tuvieron todos los medios de Grupo Clarín y $ 1,1 millón que recibió diario La Nación en avisos del Gobierno.
La mayoría de los medios kirchneristas fueron creados, cooptados o comprados a partir de 2004 , financiados con la publicidad oficial, que se multiplicó en los últimos años, pasando de $ 46 millones en 2003 a $ 1.490 millones en 2011 --incluyendo el programa Fútbol para Todos--. Ese dinero se repartió con absoluta discrecionalidad y sirve para alimentar la red de medios oficiales y paraoficiales.
Así, el relato pasó a ocupar un lugar central en los gastos presupuestarios del Gobierno.
Denuncian que las FF.AA. de Brasil no tienen equipamiento suficiente
Por Eleonora Gosman - Diario Clarin
Una polémica que se originó a partir de las operaciones emprendidas por las Fuerzas Armadas brasileñas en el sur del país, y que tiene como protagonistas a altos oficiales, reveló el grado de obsolescencia del equipamiento usado por el Ejército y las pocas chances de mantener un conflicto por tiempo prolongado. “Poseemos munición para menos de una hora de combate”, advirtió el general Maynard Marques de Santa Rosa, quien pasó a retiro este año.
El relato del militar al sitio G1, del grupo periodístico Globo, pone en dudas hasta dónde llega la capacidad de las FF.AA. de controlar los 17.000 kilómetros de fronteras. Justamente hace una semana, 10.000 hombres de las fuerzas conjuntas fueron desplazados hacia los límites con Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina, en uno de los movimientos más gigantescos en años, el operativo Agata 5.
Ex secretario de Asuntos Internacionales del ministerio de Defensa, el oficial sostuvo que en los últimos años “el Ejército sólo consiguió adquirir munición en una cantidad mínima”, y añadió: “Los sistemas de guerra electrónica, la artillería y los blindados son de una generación tecnológica superada”. Y enfatizó con números: “Más de 120.000 fusiles tienen más de 30 años”. El general Carlos Alberto Pinto Silva, también retirado hace poco, sostuvo: “Nuestra artillería, vehículos de combate y gran parte del armamento fueron comprados en los años 70 y 80. Hay un concepto equivocado de inexistencia de amenaza, pero si llegara a surgir, no nos dará tiempo a reaccionar”.
En un país con 8 millones de kilómetros cuadrados, las bases militares carecen de suficientes helicópteros . Y más de 90% de los aparatos de comunicación son obsoletos. Ni siquiera los uniformes eran fabricados en Brasil. Según el informe, se importaban hasta principios de año desde China y “se desteñían en pocas lavadas”.
La Estrategia de Defensa Nacional, firmada en 2008 por el ex presidente Lula da Silva, prevé reequipar las Fuerzas Armadas con el fin de consolidar el papel de Brasil en el mundo y como un hecho subsidiario a la demanda de acceder a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Pero los militares afirman que se hizo muy poco. Para el ministro de Defensa Celso Amorim, la solución pasa por una elevación progresiva de la participación porcentual de las FF.AA. en el presupuesto nacional. Hoy está en 1,43% y el plan es llevarla a 2,4%.
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